FUNCIONAMIENTO DE UN APARATO DE TELEVISIÓN Un aparato de televisión se puede dividir básicamente en dos partes, a saber: La primera de ellas dedicada a la recepción de la señal y la segunda encargada de producir la imagen y el sonido. El funcionamiento básico de un TV no ha cambiado mucho en los últimos años pero sí los componentes que se utilizan, siendo ahora muchos de ellos circuitos integrados. Producción de la imagen. La señal de TV Una vez comprendido el funcionamiento del tubo de rayos catódicos como elemento imprescindible para la formación de imágenes, vamos a ver los mecanismos electrónicos que hacen posible la formación de imágenes en movimiento en la pantalla de la televisión. Lo más lógico consiste en analizar cómo es una señal de televisión, es decir, cómo se forma y qué características tiene. La transmisión de una señal de televisión en color consiste básicamente en cuatro etapas bien diferenciadas: la primera de ellas es, evidentemente, la captación de una imagen real mediante una cámara adecuada para ello.
La señal de vídeo debe transmitir la información sobre la imagen y sobre el sonido
En este proceso, la luz procedente del exterior es descompuesta en tres tipos de componentes: rojo, azul y verde. A continuación hay que convertir las radiaciones luminosas captadas por la cámara en señales eléctricas llamadas "señales de vídeo". Una vez obtenidas las señales de vídeo, son enviadas al receptor mediante algún tipo de modulación. Por último, habrá que mandar cada una de las señales a su cañón correspondiente, esto es, la señal procedente del componente de luz roja será enviada al cañón rojo, y lo mismo sucede con las señales procedentes del componente de luz azul y del componente de luz verde de la imagen que se quiere reproducir. Paralelamente a este proceso se realiza la transmisión de la señal correspondiente al componente de luz blanca y al de negra de la imagen, con el objeto de poder ser visualizada también en los monitores de blanco y negro que no estén preparados para la reproducción en color. En la actualidad existen diversos sistemas utilizados para llevar a cabo la transmisión de las señales de vídeo, como pueden ser el NTSC, PAL o SECAM.. No obstante, todos han de ser compatibles entre sí ya que, en caso contrario, resultaría bastante incómodo, por no decir inviable, la comercialización de aparatos de televisión donde sólo se pudieran reproducir imágenes captadas por el mismo sistema. Lo mismo que sucede con los TV en color debe ocurrir con los de blanco y negro. Ha de haber una absoluta compatibilidad para poder visualizar imágenes captadas en blanco y negro en un monitor en color, así como poderse ver imágenes captadas por un sistema de color en un monitor de blanco y negro aunque, evidentemente, en este último caso, las imágenes serán vistas en blanco y negro. La idea, por tanto, es que la información contenida en la señal de vídeo ha de ser idéntica en color y en blanco y negro, así como aprovechable en ambos tipos de receptor. La señal de color, llamada "señal de crominancia o de cromo", sólo se aprovechará en el receptor de color, mientras que la de blanco y negro, llamada "señal de luminancia o vídeo", será aprovechada tanto en los monitores de color como en los de blanco y negro.
La señal de vídeo es descompuesta en tres señales distintas: roja, verde y azul
Cada señal es enviada a su cañón correspondiente
Una vez que se ha conseguido la señal de vídeo mediante una cámara, ha de enviarse a un receptor de TV para que pueda ser reproducida. Esto se lleva a cabo modulando con ella una señal de mucha mayor frecuencia llamada portadora de radiofrecuencias. Esta modulación es una modulación en amplitud. Esta señal es recibida por el circuito receptor, el cual está incorporado en el mismo televisor.
Aplicación de la señal de vídeo al T.R.C.
Una vez recogida la señal por el receptor es amplificada por medio de un "amplificador de vídeo". Tras la amplificación de la señal se pasa a aplicar al TRC. Si no se aplicara ningún tipo de señal al cátodo de TRC, éste se encontraría a unos 160V, aproximadamente. La rejilla del mismo está a una tensión menor, ya que la rejilla es negativa respecto al cátodo.
La señal del negro frena el paso de los electrones hacia la pantalla
Si la señal que recibe el TRC es la correspondiente a un negro, se tratará de una tensión alta, ya que en la cámara los tonos oscuros producen tensiones altas. Al ser aplicada esta tensión elevada al TRC, éste aumentará su tensión por encima de los 160V. Este incremento de la tensión provocará que su rejilla sea más negativa con respecto al cátodo y, por tanto, pasarán menos electrones a través del tubo. Al pasar menor número de electrones habrá menor número de choques en la pantalla y, por tanto, la sustancia fluorescente de la pantalla no emitirá tanta luz. Esto se traduce en un punto oscuro en la pantalla.
La señal del blanco facilita el paso de los electrones hacia la pantalla
Por el contrario, los tonos claros provocan una tensión baja que, al ser aplicada al TRC, hacen que la rejilla no sea tan negativa como en el caso de los tonos oscuros . Al no ser tan negativa la rejilla, pasarán mayor número de electrones y, por tanto, incidirán más electrones en la pantalla, provocando que la sustancia fluorescente emita más luz. Esto se traduce en un color claro. Este proceso podemos imaginárnoslo de una forma "gradual" para todos los tonos e intensidades de luz. Así tendremos toda una serie de valores posibles de tensiones que al ser aplicados al TRC irán provocando tonos más o menos claros, obteniendo por tanto toda una gama de tonalidades, tanto en blanco y negro como en color.
Un factor muy importante a tener en cuenta en la captación y visualización de la imagen es el sincronismo entre ambos. Esto implica que la frecuencia de barrido del tubo de R.C ha de ser la misma que la de captación de imágenes en una cámara, ya que, de lo contrario, el resultado podría ser caótico. Para conseguir este sincronismo se han de dar dos condiciones. En primer lugar han de hacer el barrido horizontal a la misma velocidad, es decir, cuando el chorro del TRC se encuentre dispuesto para comenzar el barrido de una línea, también lo esté la cámara. Igualmente, ambos han de estar en fase con el barrido vertical para que, cuando el cañón de electrones pase a una nueva línea, también lo haga el cañón de la cámara. Cuando se cumplen estas dos condiciones se puede hablar de una imagen sincronizada. Si la imagen no está sincronizada en sentido vertical, en la pantalla aparecería la imagen desplazándose en sentido vertical. Una imagen que no tenga sincronismo horizontal aparecería ligeramente inclinada, produciéndose rayas oblicuas de una forma totalmente irreconocible.
Señal de imagen típica correspondiente a una línea del televisor
Para lograr el perfecto sincronismo, tanto en sentido horizontal como en sentido vertical, el emisor de la señal de vídeo, además de enviar dicha señal, manda otros dos tipos de impulsos: impulsos de sincronismo horizontal e impulsos de sincronismo vertical. Los sincronismos horizontales son tensiones en forma de onda cuadrada que la emisora transmite al final de cada línea. Con esto se pone en conocimiento del receptor que esa línea ya ha sido transmitida y que, por tanto, se va a pasar a transmitir la siguiente. De manera similar, los impulsos de sincronismo vertical son tensiones en forma de onda cuadrada. Estas señales informan al receptor que se ha terminado de transmitir una pantalla completa y que por lo tanto se pasa a continuación a emitir una nueva pantalla, empezando de nuevo por la esquina superior.
Esquema general de un televisor
Intentar explicar el funcionamiento de un televisor elemento a elemento sería una tarea un tanto laboriosa debido a la gran cantidad de elementos que la componen. No obstante, como en la mayoría de los aparatos electrónicos existentes en la actualidad, se suele dar un esquema general donde se agrupan por bloques los distintos componentes que los forman para, así, simplificar su comprensión sobre su funcionamiento. Este esquema se suele denominar "esquema por bloques" o "diagrama de bloques". En esta representación, cada bloque del esquema consta por lo general de un determinado número de resistencias, condensadores, inductancias, circuitos integrados, etc., formando un circuito. La función de este circuito es en realidad lo que verdaderamente interesa tanto desde un punto de vista pedagógico como desde un punto de vista técnico. Vamos a ver por lo tanto los distintos bloques que forman el televisor.
Esquema en bloques de un receptor de televisión
El "selector de canales" tiene la misión de sintonizar el canal que se desea visualizar, además de amplificar su señal y de obtener la frecuencia intermedia. El circuito que compone el selector de canales está formado, por lo tanto, por un circuito de sintonía, un amplificador y un oscilador-mezclador. Debido a que la señal procedente de la emisora es una señal doble, ya que está formada por la señal de la imagen y la señal del sonido, la señal intermedia que resulta del selector también será una señal doble. La portadora de la imagen en frecuencias intermedias tiene una frecuencia de 38,9 MHz mientras que la frecuencia de sonido es de 33,4 MHz. Ambas son frecuencias invariables y además son independientes del canal que se haya sintonizado.
Señales de salida del selector
El "amplificador de frecuencia intermedia", como su propio nombre indica, es un amplificador de señal. Su misión consiste en amplificar la señal de frecuencia intermedia procedente del selector. Dicha señal es recibida por un cable blindado. El circuito que forma este amplificador de frecuencia intermedia generalmente está formado por tres etapas de amplificadores acoplados por transformadores sintonizados.
El "detector de vídeo" tiene la misión de detectar la señal de imagen, de modulación de amplitud, la cual procede del amplificador de frecuencias intermedias y obtiene la señal de vídeo con los sincronismos hacia abajo. Además, este detector actúa como mezclador de la señal de imagen de 33,4 MHz y la portadora de imagen de 38,9 MHz, actuando ésta como la de un oscilador, dando lugar en su salida a una nueva señal cuya frecuencia es la diferencia entre ambas, es decir, de 5,5 MHz.
Esta señal que ha sido modulada en frecuencia, como la de 33,4 MHz de la cual procede, recibe el nombre de segunda frecuencia intermedia de sonido. Por tanto, al detector llegan señales de frecuencia intermedia de imagen (38,9 MHz) y señales de sonido (33,4 MHz) y salen la señal de vídeo y la señal de segunda frecuencia intermedia de sonido (5,5 MHZ).
El "amplificador de vídeo" amplifica la señal de vídeo que se ha obtenido en el detector. La señal de vídeo queda por tanto amplificada e invertida, es decir, con los sincronismos hacia arriba, que es la forma correcta en que debe ser aplicada al cátodo del tubo de rayos catódicos. En algunas ocasiones podemos encontrar amplificadores de vídeo que, además de amplificar la señal de vídeo, también amplifican la señal del sonido.
La "trampa de 5,5 MHz" impide la amplificación de la señal de sonido de 5,5 MHz por el amplificador de vídeo. Actúa como una especie de filtro. Si, por el contrario, se desea que el amplificador de vídeo amplifique dicha señal, la trampa se coloca entre el mencionado amplificador y el tubo de rayos catódicos. De esta forma se consigue que la señal de sonido de 5,5 MHz no llegue al tubo de rayos catódicos ya que daría lugar a interferencias provocadas por el solapamiento de ambas señales.
El "canal de sonido" es la parte del receptor encargada de manejar la señal de sonido. El circuito que lo compone consta de un amplificador de 5,5 MHz, un detector de frecuencia modulada, un amplificador de baja frecuencia y, cómo no, un altavoz. En los casos en que el amplificador de vídeo no amplifica la segunda frecuencia intermedia de sonido, el canal de sonido dispone de dos pasos amplificadores pues, de lo contrario, el canal de sonido dispondría de uno solo. En cualquier caso, la amplificación de la señal de sonido de 5,5 MHz se realiza siempre en dos pasos uno de los cuales puede ser el propio amplificador de vídeo. La misión del detector de frecuencia modulada consiste en obtener la señal de baja frecuencia, a partir de la de 5,5 MHz modula en frecuencia. El último elemento del canal del sonido, el amplificador de baja frecuencia, preamplifica la señal de baja frecuencia obtenida y ataca como etapa de salida a un altavoz. Esto lo realiza generalmente a través de un transformador de salida.
Esquema en bloques del barrido vetical
El "barrido vertical" se realiza a una frecuencia de 50 Hz y es producido por una corriente de la misma frecuencia que atraviesa las bobinas de la unidad de desviación. Esta corriente es producida por un oscilador llamado oscilador vertical o de cuadro. La señal producida por este oscilador es amplificada a través de una etapa de salida vertical. Un transformador, llamado transformador de salida vertical o cuadro, acopla el diente de sierra a las bobinas deflectoras verticales de la unidad de desviación.
El "barrido horizontal" es obtenido mediante una corriente en diente de sierra cuya frecuencia es de 15.625 Hz. Para conseguir esta frecuencia se dispone de un oscilador horizontal y de una salida horizontal que consiste en una etapa que al recibir la señal con la ayuda de un transformador produce la corriente en diente de sierra.
La "M.A.T." (Muy Alta Tensión) es necesaria en el tubo de rayos catódicos. Su valor puede alcanzar los 18.000 voltios. La finalidad de esta tensión es producir una mayor aceleración en los electrones que circulan por el tubo de rayos catódicos en dirección a la pantalla. En el transformador de líneas, responsable del barrido horizontal, la brusca variación de la intensidad en diente de sierra produce en los devanados auxiliares unos impulsos de tensión elevada. Estos impulsos, cuyo valor es de unos 18.000 voltios, son aplicados a la placa de una rectificadora de M.A.T.
La "sincronización de barridos", como ya quedó dicho, es la parte encargada de sincronizar los barridos horizontales y verticales de la receptora con los correspondientes barridos de la emisora. Esto es posible debido a que la emisora transmite al final de cada línea un impulso sobre el nivel de borrado para sincronizar el oscilador horizontal del receptor y al final de cada pantalla un tren de 6 impulsos para sincronizar el oscilador vertical.
El "separador" es un elemento que recibe a su entrada la señal de vídeo procedente del amplificador de vídeo y a la salida deja pasar exclusivamente la parte correspondiente a los impulsos de sincronismo. Este circuito separador de sincronismos también es conocido con el nombre de "recortador".
El "integrador" se encuentra situado a continuación del separador de sincronismos. Recibe los impulsos que proceden de dicho separador. Anula los sincronismos horizontales y, por tanto, impide que lleguen al oscilador vertical. Cuando recibe el último de los 6 impulsos de sincronismo vertical provoca un pico de tensión en su salida. Este impulso producido, llamado impulso de sincronismo vertical integrado, actúa sobre el oscilador vertical forzándole a comenzar un nuevo barrido y manteniéndolo por tanto en fase con el barrido vertical de la emisora.
El "diferenciador" es un elemento situado paralelamente al integrador, es decir, detrás del separador. Al igual que el integrador, recibe los impulsos que salen del separador, los cuales son en su mayoría horizontales. Por cada impulso de entrada produce una señal en su salida llamada impulso diferenciado. Por tanto, cada impulso de sincronismo se convierte, en el diferenciador, en otro impulso llamado diferenciado, formado por un pico de tensión positiva y otro de tensión negativa.
El "comparador de fase" tiene la misión de crear una tensión continua de control del oscilador horizontal para sincronizarlo con el barrido horizontal de la emisora. Para ello, el comparador recibe por un lado los impulsos de sincronismo diferenciados y por otro dos impulsos uno negativo y otro positivo, creados en el transformador de líneas en cada retrazado horizontal.
La "válvula de reactancia" actúa sobre el oscilador horizontal para sincronizarlo con el de la emisora. Este elemento es necesario ya que la tensión creada por el comparador no es aplicada directamente al oscilador horizontal sino a la válvula de reactancia.
El "control automático de ganancia" consiste en una tensión que se aplica como polarización de rejilla de las dos primeras válvulas de frecuencia intermedia cuya amplificación controla en razón inversa de la señal que llegue a la antena. Cuando la señal de antena es ya muy fuerte, también se aplica control automático de ganancia a la amplificadora de radiofrecuencia del selector y en este caso recibe el nombre de control automático de ganancia diferido.
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