Salomón (cantar de cantares)
Venga el mi amado a su huerto.
Esposa: Venga el mi amado a su huerto y coma la fruta de sus manzanas delicadas.
Esposo: Vine a mi huerto, hermana mía esposa, cogí mi mirra y mis olores, comí mi panal con la miel mía, bebí mi vino y lamí leche. Comed, compañeros, bebed y embriagáos, amigos.
Esposa: Yo duermo y mi corazón vela. La voz de mi querido llama: “Ábreme, hermana mía, compañera mía, paloma mía, perfecta mía porque mi cabeza está llena de rocío y mi cabello de las gotas de la noche”.
Desnúdeme mi vestidura, ¿cómo me la vestiré? Lavé mis pies, ¿cómo los ensuciaré? Mi amado metió la mano por el resquicio de las puertas, y mis entrañas se estremecieron en mí.
Levantéme a abrir a mi amado, y mis manos gotearon mirra que corre sobre los goznes de la alcoba.
Yo abrí a mi amado, y mi amado se había ido y se había pasado y mi alma se me salió en el hablar de él.
Busquéle y no le hallé, llaméle y no me respondió.
Halláronme los guardias que rondan la ciudad, hiriérnome; tomáronme mi manto, que sobre mí tenía, las guardas de los muros. Yo os conjuro, hijas de Hierusalem, que si halláredes a mi querido…Mas ¿qué le contaréis? Que estoy enferma de amor.
Compañeras: ¿Qué tiene el tu amado más que otro amado, oh hermosa entre las mujeres, qué tiene el tu amado sobre otro amado, por qué ansí nos conjuraste?
Esposa: El mi amado blanco y colorado trae bandera entre los millares.
Su cabeza como oro de Tíba. Sus cabellos crespos, negros como cuervo.
Sus ojos como los de la paloma junto a los arroyos de las aguas, bañadas en leche junto a la llenura.
Sus mejillas como eras de plantas olorosas de los olores de confección. Sus labios, violetas que estilan mirra que corre.
Sus manos, rollos de oro llenos de tarsis. Su vientre, blanco diente cercado de zafiros.
Sus piernas, columnas de mármol fundadas sobre basa de oro fino. El su semblante como el del Líbano, erguido como los cedros. Su paladar, dulzuras, y todo él deseos. Tal es mi amado y tal es el mi querido, hijas de Hierusalem.
Compañeras: ¿Dónde se fue el tu amado, hermosa entre las mujeres, dónde se volvió el tu querido? Y buscarlo hemos contigo
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