Símbolos pallasquinos por excelencia: el añejo pino y la pila con su
"negrito", ubicados en el centro de la Plaza de Armas. Cuando niños
jugábamos alrededor de ellos y, hoy, siguen en el centro de nuestra
inalterable nostalgia, alimentando la de esperanza.
"...un
pueblito de la sierra ancashina bello, saludable y
acogedor: por sus paisajes infinitos, por su clima y por el calor imantado
de su gente que es capaz de atraer al más distante de los humanos,
convirtiéndolo en huésped perpetuo de su corazón..."
|
|
SALUDOS
|
Instituciones
pallasquinas en Lima
El "Paseo
de la res. Rodeado de gentes alegres, licor y colorido, el
cornúpeta pronto será sacrificado y su carne usada, primero,
en el
matambre; y, luego en el banquete para todo el mundo
que ofrecen los priostes; luce aquí enjaezado, sin
adivinar lo que se le viene.
|
Usted es el visitante:
|
|
|
|
|
DON MANUEL TORRES CUMPLE NOVENTA AÑOS DE EDAD
Don Manuel Torres pertenece a una valiosa generación de Pallasquinos, que aportó buena voluntad, entusiasmo, imaginación, cariño y enseñanza, con todo lo cual contribuyó a que nuestro pueblo pudiese mostrar, con orgullo y como sello característico, una luminosa prestancia. Un grupo del cual formó parte él y que, según recordaba en una bella misiva, fue calificado por las buenas lenguas como “los notables”, estuvo constituido por quienes voy a nombrar tal como se les conocía: don Shanti, el Cashpo Villa, el Gringo Rafa, el Maestro Reina y el Sordo Gavidia. Ellos, que formaban un círculo compacto porque solían estar cerca en reuniones sociales y de otra índole, representaron con otros pallasquinos de la misma hornada más o menos (voy a mencionar solo a algunos: Mario Vidal, Angel Acorda, Alfredo Machado...) la mejor expresión de lo que se dio en llamar los “togados” que, en el caso particular de ellos, nunca fue sinónimo de poder económico, caciquismo o, peor aún, de desprecio por los demás sino, simple y llanamente, de decencia y docencia..
|
|
|
|