Origen: Se utilizaba en China para el tratamiento del Asma.

Objetivo: Mejora de la calidad de vida de enfermos de cáncer, asma, psoriasis, diabetes, vitiligo, dermatopatías crónicas, artrosis, Parkinson y depresión.

Riesgos: El consumo excesivo de insectos puede producir gastritis o colitis con una incidencia de 5 casos cada 1000 (muy baja).

Tratamiento: Consumir los insectos vivos (se puede introducir en cápsulas). El insecto que sirve es el adulto, cuando está marrón oscuro.

• Si la enfermedad es Cáncer: Consumir el primer día 1, el segundo 2 y, así sucesivamente hasta 70 y luego en decrecimiento de 70 a 1 (total 4.900 insectos).
• Otras enfermedades: Ingesta creciente de 1 el primer día, 2 el segundo y así hasta 40 y luego en forma decreciente de 40 a 1.

Opinión médica: "Aún no se ha demostrado que los tratamientos de este tipo tengan algún asidero científico". (Enrique Schwartzman, oncólogo pediátrico, secretario del Comité de Tumores de la Sociedad Argentina de Pediatría y consultor en Hematoncología del Htal. Garrahan).

Como se produce el efecto: El insecto, al morir (por eso es elemental que sea consumido vivo), liberaría unas proteínas y una sustancia denominada "coleotoxina", que sería la encargada de estimular al sistema inmunológico.

Costo:
Actualmente existe una red solidaria y gratuita de distribución de insectos, pero esto no indica que con el tiempo se convierta en un comercio.

El único gasto es el de mantenimiento: los animales viven un una pecera o frasco de vidrio, donde desarrollarán su hábitat necesario para la reproducción (recordar que hacen falta 4.900 insectos en el caso de enfermos de Cáncer y la red solidaria sólo envía 4 o 6 especímenes).
Se alimentan de harina de salvado y maní, agregándoles además pan lactal de salvado rociado con agua mineral diariamente, puede utilizarse otros suplementos como avena y azucar.

El hábitat debe mantenerse lo más estéril posible, para evitar la contaminación de los insectos; tapándolo con una gasa o paño de trama fina que permita el fácil paso del aire, pero el mínimo ingreso de microbios. Se recomienda ubicarlo en lugar tibio y con luz normal.

Existen testimonios de mejorías en la calidad de vida de los enfermos y en algunos casos de reducción en el tamaño de tumores.

Aclaración: Se la considera un tratamiento complementario NO una medicina alternativa.