DPTO: DE INTIBUCA

MUNICIPIO DE INTIBUCA

Datos Históricos:

En el recuento de población de 1791 ya era cabecera de Curato, en 1866 era un municipio de Gracias y pasó al departamento de Intibucá en 1883.

Sus fundadores vinieron de San Francisco de Ojuera y otros que abandonaron sus pueblos de Tenambla y Taturúbla.

SITUACION: En el centro de la Cordillera de Opalaca.

LIMITES: A1 Norte, municipios San Francis co de Ojuera y San Pceho Zacapa; al Sur, municipios La Esperanza y Marcala; al Este municipios Masaguara y Jesús de Otoro, y al Oeste, municipios Yamaranguila y La Esperanza.

EXTENSION TERRITORIAL: 507.7 Km².
FERIA PATRONAL: El 15 de enero, día del señor de Esquipulas.
ALDEAS:19
CASERIOS: 91
POBLACION; 38.626

INTIBUCA Y LA ESPERANZA
Ciudades Gemelas que Ofrecen Mucho al Turista

Por: Ramón Wilberto Nuila Coto

A solamente 30 minutos ( 65 kilómetros de buena carretera asfaltada) de la ciudad de Siguatepeque, se encuentran las ciudades gemelas de La Esperanza e Intibucá, en el Departamento de Intibucá, las que ofrecen una gran variedad de atractivos para los turistas nacionales y extranjeros.

Ubicado sobre los 1,600 metros sobre el nivel del mar, este municipio hondureño, disfruta de uno de los climas más fríos del país. Una línea imaginaria separa las dos ciudades, al extremo que con solo cruzar una calle, usted está en una u otra ciudad.

Ambas comparten el Parque Central, pero cada una tiene su respectivo templo católico. Intibucá es el poblado más antiguo y su origen es la etnia Lenca, mientras que La Esperanza fue fundada por ladinos de origen español a finales del siglo XVII.

Los turistas que visitan esta zona del occidente nacional, pueden disfrutar de originales hoteles como Los Pinos Mountain Resort ( hotel de montaña con arquitectura y comida iraní-persa), Cabañas Llano de la Virgen, el Ipsan-Nah y otros.

Desde el cerrito El Mirador se aprecian ambas ciudades y todo el paisaje que las mismas forman con las todavía bien protegidas montañas que las rodean.

En este mismo lugar esta la famosa gruta de la Inmaculada Concepción, donde permanece la figura de esta virgen católica.

Otro atractivo es el cerro Los Hoyos, ubicado en la planicie Valle de Azacualpa, en las montañas cercanas, exactamente en el cerro El Cidral.Son una serie de hoyos, cilíndricos, distribuidos a lo largo del este bosque nublado.

Las aguas frescas disponibles en los baños públicos también son de interés para los visitantes ubican en medio de un pequeño bosque, que debido a su adecuada protección, mantiene agua durante todo el año en estos baños.

Otro sitio de interés es el bosque de árboles enanos, ubicado en el caserío Ajuterique, donde se pueden apreciar plantas, que nacen y crecen en forma natural, sonde mucha belleza muy parecidas a los bonsái de origen japonés.

Este mes de julio, los esperánzanos celebran su Festival de La Papa, oportunidad ideal para que los turistas visiten esta zona y disfruten de todos estos atractivos.

Datos Generales

La Esperanza e Intibucá son las ciudades de mayor elevación en Honduras. Son " ciudades gemelas ", unidas de forma casi indistinguible. Hay dos municipalidades, cada una con su alcalde, dos mercados públicos, dos iglesias católicas, etc. Pero las cabeceras de estos dos municipios, tienen riquezas naturales y atractivos eco turístico que, además de unirlas, demandan mayor protección y un mejor manejo de parte del Estado de Honduras.

Valle de Azacualpa, otras de las atracciones de Intibucá y donde se ubican los sitios de tierras comunales, que usan los vecinos para sus cultivos desde tiempo coloniales.

MADRE VIEJA Y CHILIGATORO

Al llegar a La Esperanza , a la orilla de la moderna carretera que conduce desde Siguatepeque, se ubica la pintoresca laguna Madre Vieja, mientras en la zona más alta del municipio de Intibucá (más de 1,600 metros sobre el nivel del mar) está otra laguna conocida como Chiligatoro.

Ambos cuerpos de agua dulce forman parte de los sitios naturales y turísticos de esta zona, no obstante que hasta la fecha han sido muy poco estudiadas y se desconocen los detalles sobre profundidad, extensión, tipo biodiversidad y otros.

Durante la temporada del verano , especialmente en la Semana Santa, ambas lagunas son disfrutadas por gran cantidad de visitantes locales y provenientes de otros lugares del país. Para el caso, según estadísticas del patronato de la aldea Chiligatoro, esta laguna recibió cerca de 2,500 turistas en las vacaciones veraniegas del presente año.

Laguna Madre Vieja.

Sayda Bautista, una joven residente del lugar, realizó recientemente un estudio de mercadeo y un plan de negocios para desarrollar el ecoturismo en esta laguna, el cual ya se presentó ante Pro-Empresas, una organización no gubernamental que impulsa varios proyectos con el apoyo de la Cooperación Suiza para el Desarrollo( COSUDE).

Esta propuesta, donde participan los miembros del patronato lugareño, plantea la instalación de todas las facilidades de un centro recreativo en esta laguna, entre ellas lanchas, pesca deportiva y para consumo alimenticio, cabañas con hamacas, caballos para paseos y bicicletas.

BOSQUE ENANO ¨ LA ESMERALDA

Este es otro de los atractivos con los que cuentan los esperanzanos e intibuqueños. Son cerca de 500 árboles, la mayor parte de ello sin exceder el medio metro de altura.

Se ubican en la zona conocida como La Esmeralda, un sitio poco habitado. Según opinión de los pocos biólogos que los han visitado, por las características de los parásitos que tienen estos árboles en sus troncos y ramas, los mismos fácilmente pueden tener cerca de 100 años de estas en esta región, cuyos suelos son similares a los volcánicos, lo que puede ser una posible explicación de su diminuto tamaño.

Expertos de la Dirección de Biodiversidad de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente(SERNA), organizan actualmente un estudio para determinar científicamente todas las características de este bosque enano, al mismo tiempo que gestionar su protección legal y un programa de manejo y uso eco turístico en el que participen activamente las autoridades e instituciones de la zona.

Hongos Choros comestibles, en su hábitat en los bosques de Intibucá y La Esperanza.

FESTIVAL DEL CHORO Y DEL VINO

La Fundación Intibucana de Desarrollo (FUNIDE), es una fundación civil, sin fines de lucro y con domicilio en la ciudad de La Esperanza. Tiene como objetivos y finalidades, contribuir al desarrollo integral del departamento de Intibucá.. Una de sus primeras actividades, es precisamente el Primer Festival del Choro y del Vino, que se celebrará el uno y dos de julio próximos.

Con esta actividad se presentará a las ciudades de La Esperanza e Intibucá, como sitios de destino por sus atractivos turísticos: belleza escénica (naturaleza, caminatas o senderismo), cultura viva ( etnia Lenca) y la diversidad de artistas (danzas folclóricas, coro polifónico, música costumbrista, pintura, declamación, etc).

El Choro es un hongo silvestre, de sabor exquisito, al grado que su nombre científico es Amanita Cesarias porque era uno de los platos preferidos de los césares. En calidad gastronómica mundial (que va de uno a cuatro tenedores), el Choro o Sido, es uno de los pocos en el mundo que posee cuatro tenedores.

En La Esperanza e Intibucá, ubicadas en la meseta más alta de Honduras, en la Cordillera de Opalaca, se pueden consumir estos hongos. La altura sobre el nivel del mar (1800 metros) y los extensos bosques que rodean a las ciudades, proporcionan el material orgánico indispensable y permiten que en esta región se produzcan muchas variedades de hongos comestibles y algunos tóxicos.

Diferentes aspectos del bosque de árboles enanos La Esmeralda.

Los lugareños, que desde tiempos remotos recolectan los Choros, son expertos en identificar los comestibles, los cuales venden en el mercado local o también se colocan en las orillas de las carreteras, promocionando este producto. La temporada de Choros es corta: en junio-julio, cuando las copiosas lluvias comienzan.

En los restaurantes de La Esperanza e Intibucá, se ofrecen una variedad de deliciosos platillos elaborados con estos hongos, que van desde los tradicionales: asados en las brasas y adobados con limón y sal, hasta los más sofisticados.

Los municipios de La Esperanza, Intibucá y Yamaranguila, tienen vinos elaborados a base de frutas silvestres de alta calidad y de la gran cantidad de frutas de altura, producidos en los huertos familiares. Son deliciosos los vinos de durazno, fresa, mora, pera, manzana, naranja, ciruela, café, uvas y los más exóticos: de papa, arrayán y jabaticaba.

Las ciudades gemelas de La Esperanza e Intibucá, vistas desde el cerro Los Olivos.

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