Los irlandeses

Tomado de la Prensa

Por: *Eliseo Fajardo Madrid
Recopiladora Santa Isabel Perdomo

El Reverendo P.W. Pope y los sesenta irlandeses que lo acompañan serán desde hoy considerados como vecinos de San Pedro Sula

A continuación se presenta la primera acta que regula el ingreso de aquellos extranjeros que desean ser vecinos de esta ciudad con motivo de los grandes avances económicos que ya se sentían en el país. Es en esta década que el auge comercial va en aumento y aparecen condiciones adecuadas para la inversión en la industria y medios de comunicación. Cualquier análisis que se desea hacer a la administración pública en las últimas décadas de la época tendrá que hacerse con mucho cuidado, porque esta porción del territorio y sus habitantes merece un estudio exhaustivo y sistemático. San Pedro Sula fue sede de un experimento económico del que aún se sienten sus efectos.

En la ciudad de San Pedro Sula a los 27 días del mes de marzo de 1880 reunido en el Salón de Sesiones, el Municipio de San Pedro, asociado el Consejo Municipal, y presidido del Señor Gobernador Político del Departamento, con el importante objeto de prestar a la inmigración europea que promueve el Reverendo Padre W. Pope, todos los auxilios y facilidades que dependan de él para su establecimiento en el distrito de San Pedro Sula.

Considerando que la población laboriosa que es el principal elemento de progreso en los pueblos: - y que el extenso y fértil valle de San Pedro Sula, está casi despoblado, no obstante ser suficientemente fértil y extenso para sostener con desahogo una población de dos millones de habitantes:

Considerando: Que nuestras leyes favorecen de una manera especial la inmigración laboriosa, no solo, porque es noble, generosos y digno de un pueblo republicano, compartir con el extranjero, considera su hermano cualquiera que sea su nacionalidad, los dones de la naturaleza sino también porque nuestras variadas y abundante riqueza naturales necesitan para su explotación, de elementos que no tenemos y que nos trae con su civilización, su capital y su industria la inmigración extranjera, establecido así una recíproca conveniencia.

Considerando: Que los múltiples y valiosos productos de una zona tan rica como la nuestra, explotados por una población industriosa y activa, llamará un comercio productible y trascendentalmente útil, para nosotros.

Considerando: Que el pueblo de San Pedro por su situación geográfica, es el llamado a prestar los primeros auxilios, y las primeras facilidades a los inmigrantes que quieran establecerse en su jurisdicción, y demostrar al extranjero la benévola acogida que encontrará en toda la República. En uso de sus facultades ACUERDA.

1- “El Reverendo P.W. Pope y los sesenta irlandeses que lo acompañan serán desde hoy considerados como vecinos de San Pedro, para el efecto de disfrutar todas la concesiones que permite el fuero de vecindad, sin perjuicio de toda las que la ley de inmigración les concede. En consecuencia, podrán hacer uso, según la ley, de los terrenos, pastos, madera, y materiales de toda clase que haya en los ejidos del pueblo.

2.-El Municipio de su propia cuenta dará a los inmigrantes, alojamiento por todo el año, y les facilitará los prácticos necesarios para que les hagan conocer todo el radio jurisdiccional de San Pedro para que escojan a voluntad el lugar de su residencia y plantaciones.

3.-Nombrar al reverendo Padre Pope y Atomas C. Brady miembro de este Consejo Municipal para que desde luego, tomen parte autorizada en todas las deliberaciones que se refieren a la inmigración.

4.- Se sacarán dos tantos de esta acta, para remitir al Señor Gobernador Departamental y al Reverendo Padre Pope. Con lo expuesto, se dio por concluida la presente, que firman los municipales y consejeros por ante el Srio que da fe.