RASGOS CULTURALES DE LAS ETNIAS
QUE EXISTÍAN ANTES DEL ENCUENTRO CON LOS EUROPEOS,
PRINCIPALMENTE LOS ESPAÑOLES
Existe la creencia de que antes de la llegada del europeo a América, las culturas
extendidas por Honduras no tenían mucha importancia, que sus estructuras sociales,
políticas, religiosas y humanas no merecían estudio alguno. Sin embargo, con el paso de
los años esa proposiciones están perdiendo validez por la fuerza de las evidencias
encontradas por científicos sociales, antropólogos, arqueólogos y etnólogos que vienen a
iluminar los oscuros rincones de la historia de Mesoamérica . Estas son las culturas
étnicas hondureñas conocidas:
Los Mayas-Mayas Chortí
Esta cultura se distribuía con más presencia en el sector occidental de los
departamentos de Ocotepeque, Copán, Santa Bárbara y Cortés.
“Aunque las áreas geográficas ocupadas por la cultura Maya han sido:
1.- La serie de cadenas montañosas de la cordillera de América Central;
2.- La cuenca interior del Petén, al norte de Guatemala, en donde se cree se
cristalizó la cultura Maya;
3.- La llanura baja que enlaza la zona anterior con la península de Yucatán”.
“El periodo formativo cultural de los Mayas se extiende desde los 3.000 años a.C.
al 317 d. C. según los tres periodos pre Maya citados por Morley. “El origen de los
Mayas es un fenómeno poco conocido. Los libros sagrados Mayas El Popol-Vuh y
Chilam-Balam hablan de un origen oriental y de su arribo por mar’”.
Comparación de la biblia Judeocristiana y el Popol-vuh
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LA BIBLIA
La tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas
estaban sobre el haz del abismo; y el Espíritu Santo se
movía sobre el haz de las aguas.
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EL POPOL-VUH
La faz de la tierra no se manifestaba aún: sólo el apacible mar
estaba y todo el espacio de los cielos.
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En el principio era la palabra y la palabra era con Dios y
la palabra era Dios.
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Entonces fue cuando la palabra vino aquí con el Dominador y el
Gucumatz, en las tinieblas y en la noche y que ella habló con el
Dominador, el Gucumatz.
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Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo de los
cielos en un lugar, y descúbrase la Seca; y así fue.
Y llamó Dios a la Seca, Tierra; y al juntamiento de las
aguas, marea; y vió Dios que era bueno.
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Que así sea hecho. Llenaos, se dijo. Que esta agua se retire y
que deje de estorbar, a fin de que la tierra exista, que se afirme
y presente su superficie y que brille el día en el cielo y en la
tierra porque no recibiremos ni gloria, ni honor de todo lo que
hemos creado, hasta que exista la criatura humana, la criatura
dotada de razón.
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Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, a
nuestra semejanza, y señoree en los peces de la mar, y
en las aves del cielo, y en las bestias, y en toda la
tierra, y en toda serpiente que se anda arrastrando
sobre la tierra.
Formó Jehová al hombre del polvo y sopló en su nariz
soplo de vida: y fue el hombre en ánima viviente.
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Así, pues, su carne fue humillada y todos los animales que
están aquí sobre la faz de la tierra fueron sujetados a ser
comidos.
Hemos ensayado ya con nuestra primera obra y creación; y no
ha sido posible que fuésemos saludados y honrados por ella.
Por eso, pues, probemos a hacer hombres obedientes y
respetuosos, que sean nuestro apoyo y nuestros nutridores.
Ellos dijeron: Entonces la creación del hombre tuvo lugar; de
tierra de barro, de barro hicieron su carne.
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El diluvio bíblico ahogó una generación de hombres por
su malicia y perversidad.
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El diluvio del Popol-Vuh, destruyó una generación de humanos
sin corazón, que se olvidaron de su creador.
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La idea de un ser supremo creador de todas las cosas,
es la misma.
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El Corazón del cielo del Popol-Vuh, tiene el mismo poder que el
Dios todopoderoso de la biblia.
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“El viejo imperio comienza en el 317 y representa el máximo florecimiento de
todas las expresiones culturales. A partir del 987, por causas desconocidas, los centros
ceremoniales se abandonan. En el siglo X renace el nuevo imperio pero no tuvo el auge
del antiguo. La sociedad tenía una economía basada en el cultivo del maíz, frijoles, yuca,
batata y cacao.
“A la cabeza del estado se hallaba el halach uinic, cargo hereditario de los caciques
territoriales. Los sacerdotes monopolizaban la cultura dominando al bajo pueblo con sus
prácticas esotéricas. En el último eslabón se hallaban los esclavos. La religión era
naturista y dualista. Los Mayas alcanzaron un notable conocimiento de la astronomía. Su
capacidad de abstracción se comprende por el conocimiento que demostraron del cero
matemático”.
“La influencia cultural Maya en el occidente de Honduras se observa el 300 a.C.
llegando a alcanzar su máxima extensión alrededor del 900 d.C. Al parecer su presencia
se origina en la región de Petén-Belice, pasando por la parte superior de los valles de
Motagua y de Copán”. El arqueólogo Lothrop , nos dice Linda Newson, “ubica la
máxima extensión de los Mayas a lo largo de una línea que sigue el río Ulúa y baja al sur
hasta el lago de Yojoa, antes de doblar al sudoeste hacia Gracias a Dios y el río Lempa”.
Los informantes colonizadores hablan de la presencia Maya hasta en las Islas de la
Bahía y en todo el territorio al poniente de punta Caxinas en Trujillo. Mantenían colonias
comerciales en el valle del Aguán. Sin embargo, dice Linda Newson , los Jicaques eran el
grupo predominante en el norte y zona central de Honduras.
La ciudad y centro ceremonial Maya más importante en Honduras fue Copán. En el
occidente de estas ruinas Mayas hondureñas, en Guatemala y Méjico se encuentran
edificaciones similares o más grandes que Copán, entre ellas se pueden mencionar: Tikal,
Uaxactún, Chichén-Itzá, Mayapán y Uxmal.
Recientemente se ha encontrado en el municipio de La Jigua, Copán, los restos de
otra ciudad Maya llamada El Puente la que se considera una pieza fundamental para
comprender el enigmático universo de la civilización Maya.
“La unión entre gente y números es evidente en el sistema que los Mayas usaron
para contar los días de sus vidas. Para ellos, el calendario casi tenía vida propia, una
procesión eterna de números y periodos, moviéndose como dioses con precisión
matemática a través de la eternidad.
Contrario a la usanza actual de contar en grupos de diez, igual a los dedos de ambas
manos, los Mayas contaban y multiplicaban en grupos de veinte, igual a los dedos de
ambas manos y pies.
“El calendario Maya, como lo conocemos, que existía en el Copán del periodo
clásico es una versión heredada del periodo pre clásico basada en la combinación de dos
ciclos principales: El Sagrado Redondo –tzolkin– de veinte días y el Año Vago –haab– de
365 días. El segundo era un sistema muy similar utilizado en el presente, pero omitiendo
las fracciones que nos obligan a usar años bisiestos. Sus 365 días estaban divididos en 18
meses de 20 días cada uno, más un periodo de cinco días –uayeb– que se consideraba de
mala suerte. Cada mes tenía su nombre y festividades específicas en honor a
determinados dioses.
“En algún momento ambos esquemas se combinan y forman lo que se denomina como El
Calendario Redondo, altamente complejo en términos matemáticos y consistía en un gran ciclo
de 18.980 días, equivalentes a aproximadamente 52 años solares. Éste, junto con el mecanismo
denominado –cuenta larga– funcionaban como un majestuoso odómetro de tiempo, marcando
los días al paso del Calendario Redondo y portando una cadencia a la cual los astrónomos
marcaban el movimiento de planetas visibles, las constelaciones y las visitas recurrentes de los dioses celestiales y sus ancestros”.
National Geography Society, 1993
Los Mayas Chortí
“«Los Chortís por su afiliación etnolingüística –dice el historiador Lardé y Larín–
son descendientes directos de los Mayas, responsables de la cultura de Copán, Quiriguá y
demás ciudades australes del viejo imperio».
“Algunas veces han sido clasificados como un subgrupo de la familia étnicolingüística
Maya-Quiché.
“Probablemente antes de la llegada de los españoles, el área de ubicación de los
Chortís era mucho más extensa, pues los topónimos chortís todavía se usan a una
distancia considerable fuera de los límites de la región actual.
“Así, el antiguo territorio Chortí era la frontera sudeste del Viejo Imperio.
Ocupaban el ángulo suroeste del actual territorio de Honduras y probablemente se
extendían hacia el este de la actual ciudad de Copán. Estaban establecidos en los flancos
orientales de la cordillera de El Merendón y se internaban posiblemente hasta el valle de
Sensenti en el departamento de Ocotepeque. Hacia el occidente en Guatemala llegaban
hasta la cuenca del río Motagua y hacia el sur, en El Salvador, hasta el Lempa superior.
Al norte colindaban con los Choles y al oriente con los Lencas.
“Los científicos comparten la idea de que los Chortís son de la familia mayense y
de la rama lingüística Chol ; cultural y lingüísticamente los Chortís están emparentados
con los chontales de Tabasco y con los choles de Chiapas en Méjico”.
“Fuentes antropológicas e históricas indican que los Chortís son el resultado de la
fusión de varios pueblos. La sociedad Maya había sufrido trasformaciones sociales
porque alrededor del siglo X, los Lencas avanzaron sobre la cuenca del río Ulúa y
llegaron hasta las márgenes del Chamelecón”.
“Esta migración hizo que los Mayas adoptaran un estilo militar para proteger la
región. Unos cuatro siglos antes, siglo VII, la fisonomía de los pueblos de Mesoamérica
se había trasformado por el arribo de los Pipiles quienes influyeron mucho en la región
por la introducción del mercado.
“Por el lado oriental los Chortí habitaron Copán, Ocotepeque, hasta la ciudad de
Gracias. No se sabe a ciencia cierta si fueron los Chortís quienes edificaron Copán. En
1530 –época de la conquista hispana– los Chortí habitaban en Copán y sus alrededores.
Su ajav o rey se opuso tenazmente a las fuerzas expedicionarias al mando de Hernando
de Chávez y Pedro Amalín . Recientes estudios reflejan que Copán, como centro cultural,
fue el asiento de la civilización del antiguo imperio Maya. Los Chortís muy bien pueden
ser descendientes directos de la población que habitaba Copán antes de la conquista y su
lengua puede ser, en lo fundamental, la misma que se hablaba en el antiguo Copán”.
EFECTOS SOCIOCULTURALES EN LOS CHORTÍS
DURANTE LA COLONIA
“La disminución de la población Chortí, al igual que a otros pueblos nativos de
Honduras, comenzó en el siglo XVI, con el inicio de la colonización debido al sistema
español de los repartimientos y encomiendas que afectó seriamente a la población de los
hondureños aborígenes.
Los malos tratos y vejámenes de los encomenderos y corregidores contra los
hondureños nativos, más las enfermedades adquiridas en los trabajaderos de añil, el tráfico de
esclavos y las epidemias de viruela (1520) y sarampión hicieron estragos en las comunidades de
los hondureños autóctonos. El mestizaje también cobró su precio.
El Costo de la Conquista; Linda Newson, Editorial Guaymuras, Tegucigalpa, 1992
Cita Ramón D. Rivas a Linda Newson autora del libro El Costo de la Conquista,
cómo el servicio de tamemes contribuyó profundamente a disminuir la población de los
americanos aborígenes.
El sistema de tamemes consistía en usar la fuerza muscular de los hondureños
aborígenes para trasportar carga de las costas al interior o viceversa. Los españoles carecían
de bestias mulares y caballares al comienzo de la conquista y la colonia y por ello aprovecharon a los hondureños nativos para acarrear cargas, ordenadas por el rey de España en 37,5 libras o arroba y media; pero los españoles les cargaban de tres a cuatro arrobas en trayectos de cientos de quilómetros.
Linda Newson, El Costo de la Conquista, Ed. Guaymuras, Tegucigalpa, 1992:155
“En el siglo XIX, la población Chortí aumentó. En Honduras, en estos tiempos, los
Chortís se ubican en el departamento de Copán, la lengua la han perdido y han adoptado
el español en un ciento por ciento. En Guatemala hay mayor población Chortí, hablan
español y Chortí.
Ramón D. Rivas, antropólogo autor del libro Pueblos Aborígenes y Garífuna de
Honduras, define al Chortí hondureño como campesino con tradición Chortí.
“Para definir lo étnico entre la población campesina con tradición Chortí en Copán
se han considerado los siguientes elementos:
• a) Creencias y prácticas religiosas
• b) Rituales del ciclo de vida y productivas de la naturaleza
• c) Formas ancestrales de la organización socioreligiosa
“El área hondureña constituye una isla ya que entre ella y la región principal
situada al oeste de Guatemala hay una franja de terreno donde viven blancos y ladinos.
LA LENGUA CHORTÍ
“En Honduras, el Chortí, se considera una lengua muerta, pueden encontrarse
algunos vestigios en El Paraíso, Ostumán y El Carrizal en el departamento de Copán.
Aunque en Guatemala es una lengua viva, especialmente en el departamento de
Chiquimula.
“Los campesinos con tradición Chortí en Honduras están localizados en las aldeas
del departamento de Copán:
ALDEAS DE CAMPESINOS HONDUREÑOS CON TRADICIÓN
CHORTÍ
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Aldeas de campesinos con tradición Chortí en
Honduras
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*El Encantadito *Cedral *El Jardín
*Potrerillos *La Unión *El Porvenir
*Buenos Aires *Llanitillos *Salitre
*Hacienda Grande *El Carrizal *El Calvario
*El Quebracho *El Carrizalito *El Tigre
*El Cordoncillo *El Corralito *El Ostumán
*La Laguna *El Chilar *Agua Zarca
*San Antonio *San Francisco *Minas de Piedra
----------------------------------------------
Ramón D. Rivas; Pueblos Aborígenes y Garífunas de Honduras; Editorial Guaymuras
“En el lado hondureño, la cultura Chortí ha perdido, además de la lengua, el traje
tradicional; todo lo contrario en Guatemala.
“En Honduras la población se aproxima a unos 4.200 habitantes localizados
principalmente en Copán. A simple vista culturalmente parecen ser más ladinos que
Chortís.
VISIÓN RELIGIOSA CHORTÍ
“Al momento de la conquista, los españoles exterminaron sistemáticamente a la
clase sacerdotal, quienes se llevaron a la tumba muchos secretos y un profundo
conocimiento de la religión.
“La religión Chortí precolombina y la religión católica tienen afinidades. Ambas
conocen el bautismo, la confesión, el peregrinaje, el uso del incienso y la idea del
sacrificio. Los campesinos con tradición Chortí reunen en una misma devoción a la diosa
de la Tierra a la virgen María. En vez del matrimonio prefieren la unión libre, tal vez por
los costos que ocasiona.
“El santo patrono de una comunidad está ligado directamente con los ritos agrarios.
Chaac, la lluvia, y Panahturo, el viento, son dirigidos por el arcángel San Miguel, quien
determina el clima y la frecuencia de las precipitaciones. La virgen María, quien es
también la guardiana del maíz, ayuda a los dioses cuando vierten el agua de sus calabazas
que cae en forma de lluvia sobre la tierra.
“El dios de los sueños es masculino para los hombres y femenino para las mujeres;
el dios de la muerte, que es a la vez masculino y femenino, tiene la apariencia de un
esqueleto envuelto en un lienzo blanco.
“Creen en animales dotados de un poder sobrenatural, como el cadejo (blanco y
negro) que es una especie de perro. Ambos animales son malignos.
“La fauna y la flora en los territorios alrededor de los campesinos con tradición
Chortí ha disminuido considerablemente en parte a los desmontes en las tierras bajas, en
las laderas y en parte a la alta densidad demográfica. Quedando sólo las cumbres de los
picos más elevados y aislados con un poco de animales y vegetación importante.
EDUCACIÓN CHORTÍ
“La educación oficial hondureña en la región es deficiente. El analfabetismo es de
un 92% y en las comunidades más alejadas del 100%. En algunas comunidades sólo hay
escuelas con tres grados; a los diez años de edad los niños se integran a las tareas
productivas para ayudar a la familia.
“No tienen conciencia de su condición étnica ni conocimiento de la etnografía de la
zona”.
El gobierno tiene abandonada la educación oficial a tal grado que los maestros
tienen que dedicarse en parte a cultivar y cosechar maíz y frijol para subsistir.
SALUD
“Los males que más afectan a esta etnia es la desnutrición, las diarreas, la malaria,
el paludismo y la parasitosis intestinal; la artritis y algunos casos de tuberculosis.
“Por carecer de asistencia médica oficial los campesinos con tradición Chortí
recurren a los curanderos, quienes usan raíces, hojas, hierbas combinadas con la
farmacopea. Hacen una buena labor pero no pueden curar todas las dolencias.
“De cada diez niños nacidos seis mueren antes de los dos años. Hay muchas
muertes de mujeres después del parto. En promedio la vida oscila entre 49 años para los
hombres y 55 años para las mujeres. No hay servicio de letrinas o las que están no prestan
la función debida; muchas comunidades carecen de agua potable.
VIVIENDA
“Las casas de los Chortís son de una sola pieza y están construidas de bahareque,
techo de manaca, puertas y ventanas de madera rústica y pisos de tierra. A veces hay
viviendas que cuentan con una pieza auxiliar como cocina. Cada casa cobija unas diez
personas, entre padre, madre, hijos, yerno, etc., dando lugar al hacinamiento y a la
promiscuidad.
SITUACIÓN SOCIOECONÓMICA Y PRODUCTIVA
“De lo poco que los campesinos de tradición Chortí producen, venden una parte y
el resto lo dedican al consumo. Además producen por encargo: mesas, sillas, camas,
guitarras, violines, contrabajos, jabón, copal, leña y alfarería. En las comunidades
aisladas e incomunicadas se practica el trueque.
“Los Chortís de Honduras no hacen viajes prolongados a lugares distantes y rara
vez salen de su área. Los domingos por lo general viajan a la cabecera municipal. Los
varones llevan las cargas pesadas que se trasportan para la venta y las mujeres y los niños
los artículos livianos.
ORGANIZACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA
“La estructura familiar es la base de todas las relaciones sociales. El grupo familiar
puede ser del tipo de unidad doméstica simple o de unidades domésticas múltiples.
“El primero lo constituyen un varón, su esposa y los hijos; poseen su propia casa y
cultivan independientemente sus tierras. El segundo consta de cierto número de unidades
domésticas emparentadas y mutuamente dependientes, sus miembros viven juntos o en la
misma vecindad conformando un grupo de cooperación para llevar adelante y emprender
actividades económicas, sociales y religiosas importantes. En Honduras, los Chortís, han
perdido muchas de sus tradiciones ancestrales; se encuentran en la etapa de integración a
la vida total campesina nacional.
“Muchas de sus actividades sociopolíticas y culturales están regidas por una fuerte
tradición: a la muerte del jefe de familia, su esposa se convierte teóricamente en jefe. Lo
mismo sucede entre los campesinos de tradición Lenca. No obstante, en la práctica, los
asuntos de la familia quedan bajo el control de los hijos y los yernos. A la muerte de la
madre se rompe el último eslabón que mantenía unido al grupo y éste deja de existir”.
Los Jicaques o Tolupanes
Se les conoció la extensión de su cultura en los departamentos de Atlántida, Yoro,
el sureste de Santa Bárbara, el norte de Francisco Morazán y el occidente de Colón y
Olancho.
“La referencia histórica” –dice la citada obra de Linda Newson– “más temprana de
los Jicaques se encuentra en una carta de un vecino de Trujillo en 1579”. “A lo largo del
periodo colonial, el término Jicaque fue aplicado a varios grupos identificados
posteriormente como Pech, Lenca, Sumu y Matagalpa.”
“En el siglo XVIII fue aplicado de manera constante a grupos que habitaban la zona
ubicada entre el río Ulúa, Trujillo y tierra adentro, hacia el sur, hasta el río Sulaco”. “A
mediados del siglo XIX, mil Jicaques vivían en el departamento de Santa Bárbara, 400 de
ellos se encontraban en el río Choloma”.
“En 1774, el ingeniero Navarro reportó que los Jicaques comerciaban con los
ingleses a lo largo de la costa, en los puertos de Caballos, Sal, río Leán y Trujillo, pero
que se retiraron debido a las redadas hostiles de los zambos/mosquitos y de los ingleses”.
LOCALIZACIÓN DE LOS TOLUPANES:
Actualmente los Tolupanes o Jicaques –informa el antropólogo Ramón D. Rivas–
“se localizan en los municipios de Yorito, El Negrito, Morazán, Victoria y Olanchito en
el departamento de Yoro y en los municipios de Orica y Marale en Francisco Morazán.
Con los estudios modernos la terminología que identifica a este grupo ha cambiado;
todavía se usa ampliamente, el término Jicaque o Xicaque, pero la mayoría de los
estudios actuales denominan al grupo como Tol, Tolupán o Torrupán, a diferencia del
nombre que los mismos aborígenes usan para identificar su grupo o idioma .”
“Este grupo tenía como frontera el valle de Sula. Las evidencias lingüísticas del
siglo XVI muestran que el valle de Sula era un punto de reunión entre los Mayas y los
Tolupanes, cuya cultura era menos compleja que la de los mesoamericanos y típica de los
pueblos centroamericanos”.
“El río Ulúa era la línea divisoria entre los Mayas y los Tolupanes. Los Mayas
vivían al lado oeste del río: Los de lengua Chol estaban situados a lo largo de la costa y
los Chortís en las áreas interiores; mientras que los grupos nahuas o aztecas, ubicados en
puertos comerciales a lo largo del río. En el sector sur del valle de Sula se registra la
presencia de Lencas. Alrededor del año 1500, el valle de Sula estuvo habitado
predominante, por grupos de ascendencia Maya y por los Tolupanes”.
“La ubicación de los Tolupanes en el inicio de la colonización española está sujeta
a discusión. Los cálculos más conservadores los ubican desde la desembocadura del río
Ulúa hasta las inmediaciones de Trujillo, haciendo de frontera hacia el interior del país
aproximadamente lo que hoy son los límites norteños de los departamentos de
Comayagua, Francisco Morazán y Olancho.
“Otros autores amplían el territorio Tolupán hasta la sierra de Omoa por el oeste y
la desembocadura del Aguán por el oeste; ampliando asimismo la profundidad de la
penetración hacia el centro del país. La presencia de algunas tribus en el lado oeste del
Ulúa, en la cercanía de San Pedro Sula e incluso en las montañas del Merendón, parece
abonar esta teoría”.
“De acuerdo a Chapman, si bien los Tolupanes practicaban algunos cultivos,
principalmente de tubérculos, sus actividades vitales fueron cazar, recolectar y pescar…
según la misma antropóloga, los grupos de las tierras bajas eran semisedentarios,
cultivadores parte del tiempo, formaban pequeñas comunidades a lo largo de la costa
atlántica y ríos adyacentes”.
“Mientras que culturalmente los Tolupanes se parecían a los Sumos, los Pech y los
Misquitos, diferían de ellos lingüísticamente… Chapman, citando al lingüísta Bright
asegura que representan uno de los mayores enclaves sureños del tronco Hokan”.
“Los antropólogos y lingüistas que han estudiado la lengua Torrupan, entre ellos la
antropóloga Chapman le calculan cinco mil años de antigüedad. Ellos relacionan la
lengua Tolupán (Torrupán) con la familia norteamericana Hokan-Sioux”. “Por otra parte,
se han entablado polémicas sobre el origen de los Torrupanes y, tomando en
consideración sus rasgos lingüísticos, los sitúan emparentados con la familia Chibcha-
Penutia, de origen sudamericano; o simplemente afirman que se trata de una lengua
independiente y aislada. Pero no cabe duda, a partir del dato lingüístico, es que los
Tolupanes son un grupo aborigen antiguo, muy anterior a la civilización Maya que supo,
en medio de las trasformaciones culturales del entorno, mantener cierta identidad hasta
épocas recientes”.
ENCUENTRO TOLUPÁN-ESPAÑOL:
“En medio de este panorama histórico etnográfico, se puede decir que los
Tolupanes padecieron las primeras etapas de la conquista española, caracterizada en
Honduras por un fuerte tráfico de esclavos hacia las islas mayores del Caribe y por el
trabajo forzado. Desde entonces, las cosas no han cambiado pues continua el proceso de
explotación y el extremado marginamiento político social”.
“No obstante la índole recomendable”, narra Porras, “de los isleños, sus hábitos
industriosos, la bondad con que habían recibido a Colón y a sus compañeros catorce años
después y la ley española que prohibía hacerlos esclavos, los gobernadores, interesados
en el tráfico, supusieron que eran caníbales, hostiles y de todo punto opuestos al
cristianismo, con lo cual la reina española no vaciló en expedir una cédula, concediendo
licencia para que cualesquiera personas pudieran capturar y vender a los isleños. En
consecuencia quedaron sujetos a los resultados de tan inhumana resolución.
“En 1516, Diego de Velásquez gobernador de Cuba, autorizó a varios castellanos
para que formaran compañías destinadas al tráfico de hondureños precolombinos
esclavos. Por motivo de haber disminuido la población de Santo Domingo, por los
trabajos forzados y necesitarse brazos, según lo afirman varios historiadores, más de
sesenta españoles salieron de Santiago de Cuba con un navío y un bergantín, autorizados
por Velásquez y se dirigieron a las Islas de la Bahía”.
“Saltaron a tierra en una de ellas sin encontrar resistencia y capturaron a todos los
nativos que encontraron a mano. Pasaron a otra de las islas e hicieron lo mismo,
encerrando en las escotillas del navío a todos los cautivos.
“Los esclavistas dejaron el bergantín al cuidado de 25 hombres y se dirigieron con
los nativos hondureños cautivos a la Habana. Luego que fondearon, los españoles
saltaron a tierra y dejaron el buque con sólo ocho marineros, en la confianza de que los
nativos quedarían seguros en las escotillas; pero no fue así: los astutos isleños, calculando
por el silencio que reinaba en la cubierta, forzaron la puerta de la prisión y cayendo sobre
los marineros los asesinaron.
“En seguida tomaron una resolución impropia de gente inculta que no había vuelto
a ver buques desde el arribo de Colón. Alzaron las anclas, treparon ligeramente por las
cuerdas, izaron las velas y se dirigieron a su isla distante unas doscientas cincuenta
leguas, ejecutando la navegación como si fueran prácticos de la aguja y carta de marear.
Así lo afirma el historiador Herrera que refiere el hecho ”. Esta astuta acción fue
realizada dos veces contra los hispanos pagando los isleños muy caro al ser vencidos por
los invasores españoles.
“La persecución que se desató contra los Tolupanes o Jicaques durante la
colonización los obligó a refugiarse en las selvas y montañas de la región centro-norte del
país, manteniéndose dispersos y alejados del resto de la sociedad, lo que hizo que los
Tolupanes se convirtieran en casi nómadas y no lograran desarrollar una arquitectura
propia. A través del tiempo, han tenido que adaptarse a lo que las circunstancias les han
presentado. Originalmente vivieron a la orilla del mar, cercanos a la orilla de los ríos,
luego huyeron tierra adentro y por último emigraron a las montañas”.
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA
DE LOS TOLUPANES O JICAQUES:
“Los Tolupanes están constituidos en 28 tribus distribuidas en seis municipios del
departamento de Yoro, más dos tribus emigradas el siglo pasado a la Montaña de la Flor,
municipio de Orica, Francisco Morazán”.
“En un principio se conocían 21 tribus pero, a partir de la segunda mitad de la
década de los ochentas, la Federación de Tribus Xicaques de Yoro, comenzó a realizar un
reconocimiento en la zona, ya que se constató la existencia de un buen número de
pequeños grupos tribales que se separaron de las tribus reconocidas, por distintas razones,
informaron grupos aislados en las montañas”.
“Por el contacto con los españoles y por el continuo roce con los ladinos, los
Tolupanes han perdido aceleradamente muchos valores y costumbres ancestrales, proceso
que ha afectado, especialmente a su lengua materna: el Tol ”.
El antropólogo Ramón D. Rivas, calcula una población Tolupán de unos “19.300
individuos de los que sólo los que habitan en la Montaña de la Flor conservan la lengua”.
El siguiente cuadro derivado de las observaciones de Rivas se aprecia la
distribución de los Tolupanes en Yoro y Francisco Morazán:
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Municipio Tribu Caserío
-------------------------------------------------------------
Morazán El Palmar : El Palmar, Alvarenga
Morazán La Bolsita: Caridad, Placencia, Lirios
de Guaymas, Laguna Grande,
La Bolsita, Agua Blanca,
San José de la Flor, Porvenir,
Santa María del Carmen, Aguacatales
Morazán Candelaria: La Cañada, Candelaria, Ocote
Paulino, Mango Seco
Negrito Guajiniquil: Guajiniquil
Negrito El Pate : Locomico, Zacateté, El Pate
Olanchito Guadarrama Guadarrama
Olanchito Agalteca Agalteca
Olanchito Zapotal Aguacate, Lanza, Alemanes,
Carbonera, Solares, Tamarindo,
Chorro, Portillo
Orica,F.M. Montaña de Las Flores, La Lima, El Nacional
la Flor
Victoria Vegas de Las Vegas
Tepemechin
Yorito Mina Honda El Pacayal, Higueros, El Plan,
El Ocote, Capiro, El Panal,
Higuero Quemado
Yoro Sta. Marta Santa Marta, Paujiles, El Portillo,
Mezcales, San José, Cerro Bonito,
Ocotal, Santa Rosa
Yoro Matadero Calichal, Quiloma, Agua Blanca,
Matadero
Yoro Lagunitas Corral Falso, Lagunitas, Salitre,
Cuchillas
Yoro El Tablón El Tablón, La Soledad, Jicarito
Yoro Subirana La Conquista, Cedritos, El Zapote,
El Salto, Vallecito, Subirana
Yoro Plan Grande Plan Grande, Morillos y Rosario
Yoro Siriano Siriano, Potreros
Yoro Pichingos Pichingos
Yoro Anisillos Laguna, El Corinto, Coyolar, Las
Flores, Chenguerey
Yoro San Esteban (Agua Caliente de la Reinada)
El Zacatal, Los Pozos, Casas
Viejas, El Jicarito
Yoro Jimía Jimía, Riojimía, El Guayabal,
Carmelitas
Yoro San Fco. San Francisco, Cabeza de Vaca,
Locomapa Mezcales, Ojo de Agua,
Chagüitales, Guaymas, San Blas,
La Fortuna, Majada
Yoro La Pintada El Té, Ocote Chato, Las Piñas,
La Joya
Yoro Emigrados de
la Montaña de
la Flor Santa María, Peña Blanca
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***Fuente: Pueblos Aborígenes y Garífunas de Honduras, Ramón D. Rivas,
Ed. Guaymuras, Tegucigalpa, Honduras, 1993
“La lengua Tol se encuentra en estado de supervivencia. La mayoría de la
población Tolupán o Jicaque no habla su lengua. Las presiones discriminatorias ejercidas
por los ladinos mediante burlas, imprecaciones y recriminaciones contra los Torrupanes
por la forma en que hablan el español, ha hecho que los aborígenes se preocupen más por
mejorar el español, que trasmitir su lengua a las nuevas generaciones”.
ASPECTOS DE LA CULTURA TOLUPÁN:
“Las prácticas culturales, ceremonias y ritos de trasmisión: nacimiento,
adolescencia y muerte, ha desaparecido. Los Tolupanes de la Montaña de la Flor
acostumbran velar sus muertos en la cocina. Durante el velorio, 24 horas, los Tolupanes
toman su comida diaria y beben café. No usan cajas para el entierro. El cadáver es
envuelto en las mantas que ocupaba para dormir y así es enterrado. Sus pocas
pertenencias son depositadas en la fosa. A diferencia de los ladinos, los Tolupanes de la
montaña de la Flor, no lloran a sus muertos, durante la velación nadie hace comentario
alguno; simplemente reflexionan sobre lo que fue el difunto en vida”.
“Generalmente se encuentra un cementerio por tribu, donde entierran también a los
ladinos que viven en la comunidad, con excepción de la tribu de San Esteban, donde el
cementerio El Descombre es únicamente para Tolupanes, los ladinos usan el Ocotal”.
MEDICINA TOL:
“En tiempos pasados los Tolupanes utilizaban remedios caseros; ahora, quienes los
conocen le dan más credibilidad a la medicina de la farmacia. Los Tolupanes aún tienen
una noción amplia de la medicina natural y todavía usan más las plantas medicinales que
los ladinos. Ya no se encuentran curanderos, con excepción de los especialistas en sobar a
los fracturados, los componedores, o sobadores y los curanderos de mordedura de
culebra, quienes generalmente son ladinos”.
“Antiguamente, los curanderos Tolupanes tenían otros métodos para curar, orando
en el monte. En 1956, Ana Chapman todavía encontró un anciano en Luquigüe quien
declaró curar soplando. También oyó de tres médicos autóctonos (La Joya), que curaban
soplando pinol y agua sobre el cuerpo del enfermo, además de darle de beber el brebaje”.
ARTESANÍA Y COMERCIO:
“En un 99 porciento de las tribus Tolupanes, los instrumentos tradicionales de su
cultura: el arco, la flecha y la cerbatana han desaparecido y se han reemplazado por
escopetas. En algunas tribus se producen artesanías de bambú, aunque últimamente es
difícil encontrar bambú”.
“La ropa que usan la obtienen por medio del comercio con los ladinos y sólo en las
tribus de la Montaña de la Flor, específicamente en el grupo liderado con el cacique Julio
Soto, se encontró gente que aún usa su traje tradicional llamado Balandrán”.
“En el siglo XIX usaban vestidos hechos con la corteza del árbol de hule; luego
pasaron a usar ropa sencilla de algodón. Según Chapman adoptaron el sistema ladino de
vestir en los tiempos del padre Subirana (1856-1864), usando la corteza de hule todavía a
mediado del siglo pasado. En ese siglo, los Tolupanes cultivaban y trabajaban el
balandrán”.
CONCEPTO DE LA VIDA Y LA MUERTE:
“Los conceptos de la vida y de su situación los expresan en su actitud mágicoreligiosa.
Algunos de ellos explican la situación precaria de su salud como efecto de
maleficios ejecutados por otras personas y espíritus malignos. Esta creencia es tan
profunda en la gente que les resulta peligrosa, según su lógica, comentarla con cualquier
persona”.
“En cuanto a las manifestaciones artesanales, los habitantes de la Montaña de la
Flor son productores de cestas de bambú y sus artículos los intercambian ampliamente en
todos los pueblos y caseríos ladinos que están alrededor de la montaña, para suplir sus
necesidades de alimentos y productos como sal y ropa. El intercambio es en forma de
trueque. Otras tribus que elaboran artesanías, realizan el intercambio en menor escala; en
tribus como Plan Grande, han dejado de producir cestas porque el bambú se ha agotado”.
“A pesar de sufrir una sustancial modificación de muchos elementos culturales y
sociales, los Tolupanes tienen conciencia de su pasado y paulatinamente, se integran al
proceso de desarrollo nacional. Su economía es de subsistencia, combinada con los
estratos dominantes al interior de la tribu: los Tolupanes ricos y pequeños —productores
con una economía mercantil simple. La economía tolupan vive un largo proceso de
transición entre lo tradicional y lo moderno”.
EXISTENCIA
“Una choza, llinita di pubreza, di varas, di bijucos, di manaca; un tapesco incogido por il
frío, un custal ixtranguladu, por il hambre; la cuma sin empleyo; diez parchos con sueños, di
camisa, y en un clavo, los rastros, di un calzón; in la cocina, il hambri ricustada, en lurnilla cun ojos di tiniebla. In un rincón, mil pulgas divoran una perra, y un grillo, disvilado, acaricia a la sombra, inamurado. In il solar, una gallina viuda sinflaqueza, il monte li pirdió, il miedo al machete. Una sangri, una raza, una mente cargada de egnorancia; eso ei sido, eso soy”. Daniel Cano Andrade, Grito Interior, 1994
LA EDUCACIÓN TOLUPÁN:
“En Yoro, la mayoría de las tribus cuentan con escuelas, pero es notorio el
ausentismo de los Tolupanes por la discriminación de que son objeto por parte de los
ladinos”. El Dr. Ramón D. Rivas, constató que: “por muy pocos que sean los ladinos que
frecuentan una escuela de la comunidad, los niños Tolupanes, que son la mayoría, son
objeto de menosprecio. Se han presentado casos de maestros que muestran preferencia
por los niños ladinos”.
“En términos generales, la situación educativa de las comunidades Tolupanes es
lamentable. Hay que tomar en consideración que:
• Los maestros –un 98% son ladinos– no están interesados en el trabajo con
comunidades aborígenes.
• Los maestros que van a trabajar a comunidades autóctonas, muchas veces van
castigados o están recién egresados.
• La supervisión no llega a las comunidades.
• Los padres de familia, por ser analfabetas, no colaboran.
• Hay pocas escuelas y, donde las hay, los maestros no dan clases con frecuencia;
además, algunos maestros dan preferencia a los alumnos ladinos y, por tanto, los
Tolupanes se aburren y se ausentan”.
Rivas calcula que el porcentaje de analfabetismo entre los Tolupanes llega
fácilmente al 92%. “Las niñas” dice Rivas “son las más estables de la población escolar.
Ello se debe, en gran medida, a que los niños son los que se van a trabajar con sus padres
en la época de siembra y cosecha. Las niñas también desempeñan algunas labores
agrícolas pero no con la intensidad de los niños”.
“En la mayoría de las comunidades, las niñas están mejor preparadas en la lectura y
los números. El problema del analfabetismo no se puede decir que se deba a la barrera de
la lengua ya que los Tolupanes del departamento de Yoro son muy pocos los que hablan
la lengua tol”.
“En la Montaña de la Flor, el tol se habla en un ciento por ciento. Los hombres son
bilingües –español/tol– la mayoría de las mujeres sólo hablan el tol. Roque, el maestro de
la escuela, es un Tolupán de otra tribu; no habla la lengua, por lo que imparte las clases
en español, pero dedica cierto tiempo para que los estudiantes de mayor edad practiquen
lo aprendido en su lengua natal”.
SALUD
“Las enfermedades llegan a las tribus debido a la desnutrición y la falta de higiene.
Las diarreas, problemas de la piel, enfermedades gastrointestinales, la parasitosis, la
tuberculosis y otras enfermedades del aparato respiratorio: gripe, tosferina y bronquitis,
son las más extendidas entre las tribus. Los centros de salud no existen, los enfermos son
llevados a Morazán, Negrito, Olanchito o Yoro”.
“En algunas comunidades Tolupanes la situación de la salud es más alarmante que
en otras. La tribu de la Montaña de la Flor fue azotada por una epidemia. Durante dos
semanas sus miembros padecieron de vómitos de sangre, fuertes calambres con dolor de
huesos: toda la tribu cayó en cama. Fuera de la aldea, en las chozas de la montaña,
familias enteras murieron de la epidemia. Hasta el día de hoy nadie sabe de que clase de
epidemia se trató; segun parece, el Ministerio de Salud ni se enteró”.
“Según datos orales y escritos de funcionarios de salud en diferentes regiones, de
cada 10 niños que nacen, 6 mueren antes de cumplir año y medio. En las tribus más
alejadas la situación es más crítica. Las mujeres que mueren después del parto tienen un
porcentaje elevado. Las causas principales son: la falta de higiene y la constante anemia
de la que son víctimas. El promedio de vida de los Tolupanes es de 52 años para los
hombres y de 57 años para las mujeres”.
VIVIENDA:
“Los Tolupanes viven en chozas construidas, en su mayoría, de bahareque, techo de
manaca y piso de tierra. Hay viviendas que sólo están construidas con palos, no cuentan
con letrinas, agua potable ni luz eléctrica. En las comunidades Tolupanes las casas no
están cercanas unas de otras, ni delimitadas por cercas ni tienen ordenamiento
preestablecido. En cada casa vive una familia. En las comunidades muy alejadas, los
Tolupanes no usan camas, sino que duermen sobre tablas en el suelo o en un tapesco.
Hace cierto tiempo empezaron a usar cama”.
“Paralelamente al estatus socioeconómico y al grado de tradicionalismo, se
encuentran familias con viviendas en condiciones habitacionales infrahumanas, hasta la
casa ladina con cocina y granero aparte, un corredor, separaciones internas, techo de teja
o zinc, pared de adobe y piso de cemento. En la Montaña de la Flor, sus habitantes viven
en una miseria absoluta. En algunos casos, la construcción se limita a un techo de paja,
sin paredes, el fuego está directamente en el suelo y en lugar de cama hay un tapesco de
palos mal juntados. En otros casos, el techo de mezcal baja hasta el suelo; el fuego en el
suelo y los pocos utensilios de cocina –ollas– están afuera”.
“Sin embargo, el tipo de vivienda que se puede caracterizar como más típica es la
casita con techo de tejamaní o mezcal, paredes de varas y piso de tierra, con horno de
barro de tipo ladino y tapesco de tabla”.
ESTRUCTURA ORGANIZATIVA
DE LOS JICAQUES O TOLUPANES:
Actualmente “los Tolupanes son un sector marginado que se distingue del sector
ladino por sus escasos elementos de su cultura. La familia difiere poco de las ladinas. Sin
embargo, en algunas tribus tienen ciertos rasgos que sugieren características ancestrales:
la presencia del padre en el parto, remite a una figura paterna reforzada con aspectos
ceremoniales. La tendencia a construir la casa cerca de la de los parientes más próximos,
recuerda sistemas de familia ampliada que fueron más evidentes en las antiguas culturas
cazadoras de la época precolombina”.
“El grupo constituido se basa en una familia extensa y dispersa. Cada miembro de
una tribu es capaz de reconocer a un alto número de parientes. Actualmente el patrón
familiar se conserva aunque no como unidad de producción orgánicamente constituida.
La facilidad con que incorporan al ladino pobre, puede ser consecuencia de esta
concepción”.
“Algo fundamental es que entre los Tolupanes la familia presenta una estabilidad
ligeramente mayor que entre los ladinos de la misma zona. En algunas tribus y no con
mucha frecuencia, se presenta el caso de hombres que tienen varias compañeras en la
misma casa. Este fenómeno puede ser reflejo de promiscuidad, machismo y aislamiento
que han venido a formar parte de la cultura Tolupán a partir del proceso de ladinización.
No hay pruebas históricas sobre si entre ellos se dió la poligamia”.
“Se puede asegurar, que pese a la ladinización intensa, actualmente los Tolupanes
son el grupo mejor organizado dentro del contexto nacional. Ellos están organizados en
tribus y éstas a su vez pueden abarcar diversos caseríos y aldeas. También hay tribus de
un solo caserío".
“Es difícil deslindar lo aborigen de lo ladino en la zona de Yoro. Se toman como
parámetros los aspectos generales por lo que fueron definidas las tribus:
a.- Posesión de los títulos de tierra obtenidos por la mediación del sacerdote
Manuel de Jesús Subirana el siglo pasado;
b.- Discriminación social acentuada por la súper explotación de que son objeto, por
el hecho de ser autóctonos.
“Actualmente los Tolupanes están divididos en dos grupos: uno bastante ladinizado
–la gran mayoría¬– en el departamento de Yoro; y otro bastante puro ubicado en las
faldas de la Montaña de La Flor, departamento de Francisco Morazán. En la Montaña de
La Flor, el cacicazgo es la forma de gobierno.
LA TENENCIA DE LA TIERRA:
“Entre los Tolupanes, el tipo de tenencia de la tierra es muy particular, dado que
nadie la posee a título individual”, continua narrando Ramón D. Rivas en su libro:
Pueblos aborígenes y Garífunas de Honduras, “cada tol tiene derecho a cercar su parcela
y trabajarla, aunque no puede venderla, puede cercar la extensión que es capaz de
trabajar, variando de dos a tres manzanas”.
ECONOMÍA TOLUPÁN
“Los Tolupanes producen maíz, frijoles y café especialmente y explotan
secundariamente recursos naturales silvestres como raíces y madera. El trabajo es en
forma individual, sólo por motivación exterior realizan trabajo comunal.
“La organización del trabajo hacia el interior de las tribus se manifiesta de muchas
formas, predominando más la tradicional, la tribu, que se caracteriza por poseer su propia
milpa en una cantidad que asegura la subsistencia social y cultural. Si bien la agricultura
es de subsistencia hay Tolupanes que comercializan algo de café, cultivos de frijoles,
maíz y casos aislados de venta de frutas, verdura y yuca.
“Los Tolupanes también cultivan bananos y en menor medida: yuca, camote,
malanga, ñame y a veces: papa, ayote, pataste, chile, naranja, lima, zapote, papaya,
aguacate, caña, arroz, sorgo, chinapopo y tabaco.
“El café se ha promovido, en ocasiones, la extensión de tierra dedicada al cultivo
del café es mayor que la dedicada a granos básicos.
“La posesión de ganado entre los Tolupanes se limita a unas cuantas reses.
Además, crían gallinas y cerdos.
“La asociación para trabajar en común se da sólo cuando los tol tienen desarrollado
cierto grado de conciencia socio-política; en estos casos su organización es casi de
defensa. En un buen número de comunidades han logrado muchas conquistas, han
recuperado tierras y desarrollan proyectos de cultivo común..
“La organización de trabajo afuera se visualiza a través de su relación con las
comunidades vecinas o regionales. La producción y el comercio es el vínculo más
importantes; es decir, la venta de la fuerza de trabajo y el consumo. En esto se involucra
más del 80 porciento de los aborígenes que trabajan como jornaleros en las haciendas
ubicadas dentro y fuera de las áreas tribales.
Los Lencas
Su territorio se extendía por los siguientes departamentos: El oriente de
Ocotepeque, Copán y Santa Bárbara; y toda el área de Lempira, Intibucá, Comayagua, La
Paz, Francisco Morazán y Valle .
“Aunque los Lencas habitaban gran parte del país hay pocas referencias históricas
de este pueblo y su lengua” . Se identifican como pueblos Lencas a los Cares, Guaquí y
Colo. El cacique Lempira se alió con estos pueblos para luchar contra los españoles”.
Poblaciones Lencas
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Departamento Municipio Aldeas Caseríos
---------------------------------------------------
Lempira La Iguala 14 56
Belén 2 76
La Campa 7 69
San Miguel Colohete 8 89
Santa Cruz 5 53
Erandique 14 30
San Andrés 7 121
Gualcince 11 73
Intibucá Yamaranguila 22 62
San Marcos de la
Sierra 3 38
........................................................................
Azacualpa, Chiligatoro, Togolapa, Quebrada Honda, Monquecagua, Manazapa,
Río Grande, Malguara, Ogolos, San Nicolás y Río Blanco.
........................................................................
La Paz Marcala 2 55
Yarula 3 31
Santa Elena 5 82
Chinacla 5 24
Guajiquiro 13 111
Opatoro 2 23
Santa Bárbara(*) Chinda 7 26
Ilama 9 50
Gualala 7 20
Atima 7 25
San Nicolás 9 35
El Níspero 6 27
---------------------------------------------------
(*): El antropólogo Ramón D. Rivas en su obra PUEBLOS ABORÍGENES Y GARÍFUNAS
DE HONDURAS aclara que hay otros departamentos como Comayagua, Francisco Morazán
y Valle pero “no todos los pobladores son propiamente campesinos Lencas, muchos
se pueden catalogar de mixtos”.
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DISTRIBUCIÓN DEL HÁBITAT LENCA:
“En 1591, existían como parroquias mercedarias Tencoa, Cururú. En el siglo XVII
el centro de los partidos de los Cares y Lencas eran Intibucá y Aguanqueterique. También
Locterique, Curarén, Alubarén y Reitoca”.
Pueden incluirse como centros Lencas los poblados de “Guajiquiro, Marcala,
Chinacla, Yarula, Cacaoterique y Opatoro. Y más al naciente a Xeto, Comayagua,
Lejamaní, Tencoxquín, Curucú y Orica”.
“En 1689, los hondureños precolombinos de Nacaome eran considerados Lencas, y
los de Goascorán y los pueblos cercanos, ‘Pororos, Amamoros, Zapigre, Aramecina,
Langue y Piriri’”.
“En la actualidad se sabe muy poco sobre los Lencas prehispánicos pero, según
relatos y escritos de los cronistas, sacerdotes, gobernadores e historiadores se sabe que
los Lencas, antes de la llegada de los españoles eran el pueblo más extendido que
habitaba la actual república de Honduras. Ocupaban parte del occidente, centro y sur del
país y vivían en poblados de considerable tamaño con un promedio de 350 casas. No
poseyeron grandes centros ceremoniales y se caracterizaron por practicar una agricultura
basada en el cultivo del maíz y los frijoles, a un ritmo de tres cosechas al año y por sus
prácticas culturales como la molienda del maíz cocido con ceniza y las fiestas religiosas
periódicas”.
ESTRUCTURA SOCIAL PRECOLOMBINA LENCA:
“La población bajo el mando de un cacique se organizaba en pueblos, al momento
de la conquista había por lo menos 500 poblados. Existía una casta sacerdotal y una de
nobles y de guerreros. Las guerras eran frecuentes entre los diferentes señoríos; pero
entre los que hablaban la misma lengua, o sea, los cuatro grupos principales, hacían
pactos temporales de paz, vestigio de los cuales ha llegado hasta hoy la tradición del
Guancasco”.
“De acuerdo a datos históricos, antes de la llegada de los españoles, los Lencas y
demás grupos autóctonos que habitaban la región estaban gestando su propio proceso
histórico. Los relatos acerca de las cruentas guerras dejados por los cronistas coloniales
dan fe de una efervescencia política que tendían hacia la unificación de las provincias y
hacia la consolidación de poderes hegemónicos. Existían las relaciones de producción
comunal primitivas”.
“En correspondencia al grado de desarrollo de la población Lenca y a la naturaleza
de las relaciones de producción que prevalecían en la misma, la organización social era la
tribu, cuya conducción era ejercida por los ancianos, debido a que eran ellos los que
habían acumulado el mayor conocimiento sobre la fabricación de instrumentos de trabajo,
manejo de las armas, las estaciones secas y lluviosas, sobre los métodos medicinales, la
forma de conservar los alimentos e incluso, sobre el manejo de las relaciones
diplomáticas con otras tribus”.
LOS LENCAS Y LA COLONIZACIÓN ESPAÑOLA:
“La conquista y colonización española de Honduras consistió en un proceso de
destrucción violenta de la organización económica social de los hondureños aborígenes.
En el caso concreto de los Lencas, de acuerdo a los cronistas, la conquista no fue fácil,
pues resistieron por más de veinte años”.
“Un factor que prolongó la lucha fue la organización social con la que contaban; su
acción de resistencia más importante fue la conocida como la rebelión de los Lencas,
encabezada por el cacique Lempira en el año de 1537. Lempira que significa Señor de La
Sierra, forjó la unidad de todo el pueblo Lenca –Cares, Cerquines, Potones y Lencas
propiamente dichos– alrededor de una confederación de tribus organizadas para luchar
contra los conquistadores. Lempira fue nombrado jefe de la resistencia y, por un ejército
que fue integrado por cerca de dos mil combatientes, inició la lucha que, según fuentes
históricas se prolongó por más de seis meses”.
“Los Lencas dieron batalla en el área que hoy comprende el río Comayagua y el río
Ulúa. La fuerza aborigen se centró en los peñones de Congolón, Coyucutena, Piedra
Parada, Cerro del Broquel y Cerquín en el actual departamento de Lempira. Cerquín,
según las evidencias históricas se constituyó en el centro de operaciones de la resistencia
Lenca. Los cronistas españoles señalan que “toda la tierra se había alzado y rebelado al
tiempo que se alzó el dicho peñol” .
“Los españoles redujeron a la población Lenca en lo que ellos llamaron pueblos
aborígenes, aunque también hubo otros tipos de reducciones mucho más violentas y
disolventes del pueblo y la cultura abortígen, como la encomienda y los repartimientos.
Esto, con el objeto de controlar la mano de obra autóctona para explotarla y
evangelizarla. Estas reducciones atomizaron a la población Lenca en núcleos aislados,
algo característico de la población Lenca actual, con lo que se desarticuló toda
perspectiva de unidad política o cultural”.
“Con todo esto, gran parte del legado aborigen prehispánico se fundió con la
cultura española, lo que dió lugar a la cultura ladina que caracteriza a las comunidades de
la región. No obstante, en algunas partes, los aborígenes se aprovecharon de la
instauración de pueblos de hondureños aborígenes y la formación de una trasformación
étnica; si bien aceptaron la lengua y la religión impuestas, usaron esta organización para
identificarse como pueblos y para infiltrar bajo toda forma posible, los elementos de su
cultura prehispánica. Resultado de esto es la conservación de rituales agrarios y
domésticos, mitos, creencias y muchos otros elementos culturales que contribuyen a
perfilar a los Lencas como una etnia diferenciada del resto de la población prehispánica
del país”.
CONDICIONES AGRÍCOLAS Y SOCIOCULTURALES ACTUALES :
“La mayoría de las comunidades Lencas se encuentran ubicadas en las zonas más
altas de Honduras a 1650 msnm en tierras improductivas, donde el clima es templado
durante casi todo el año. La temperatura oscila entre 17º y 20º centígrados”.
“Es imposible dar una cifra exacta sobre el número poblacional propiamente Lenca
pues, hasta el momento, no se ha realizado un censo específico. Se maneja un cifra
aproximada de 80.000 habitantes”. Aunque Ramón D. Rivas en el libro Pueblos
Aborígenes y Garífuna de Honduras estima la población Lenca en unos 100.000
habitantes”.
DISTRIBUCIÓN DE LA TIERRA:
“Uno de los mayores problemas en gran parte de la región es la desigual
distribución de las tierras y la deficiencia de los terrenos minifundistas. La lucha por la
tierra coloca a los Lencas en contacto con los problemas nacionales, siendo esta situación
un medio efectivo para propiciar el cambio de aborigen a finquero; provocar y organizar
la lucha por la tierra para liquidar el régimen de explotación feudal que prevalece en la
región, sobre todo en aquellas zonas donde se cultiva el café, es la base de la
trasformación cultural de la región aborigen”.
“Como es característico en las demás regiones de Honduras, predomina el
minifundio. Aunque hay campesinos Lencas que viven en los barrios periféricos de los
pueblos, la mayoría habita en el campo, en aldeas, que generalmente son las cabeceras
municipales y caseríos”.
“No se sabe con exactitud el porcentaje de campesinos que carecen de tierras y, por
tanto, se ven obligados a alquilarla, a trabajar como asalariados, o a emigrar durante una
parte del año para prestar sus servicios como jornaleros en los departamentos colindantes
o establecerse en los centros urbanos o bananeros de la costa norte”.
Es muy frecuente encontrar, al analizar el crecimiento poblacional de algunos
municipios de los departamentos de Santa Bárbara, Lempira, Intibucá, La Paz y
Francisco Morazán, que en un periodo de 43 años algunos de estos municipios apenas
han tenido un aumento de un mil o dos mil habitantes. En cambio, en los departamentos
bananeros: Yoro, Colón y Cortés se nota el aumento de hondureños oriundos de la región
Lenca o se encuentran hacinados en Tegucigalpa o San Pedro Sula.
ARTESANÍA Y AGRICULTURA:
“Aunque se ha descrito como un grupo básicamente agricultor, es evidente que los
Lencas explotan las artesanías . en la parte sur de la región Lenca, existen muchas
prácticas que se podrían llamar rasgos socioeconómicos culturales de carácter doméstico,
ya que son cultivos de gran valor a nivel de la subsistencia familiar, constituidas por
huertas que incluyen: banano, yuca, camote, caña de azúcar, patastes, maicillo, chía y
ajonjolí. Arboles frutales como el durazno, naranja, membrillo, aguacate, granadillo que
se cultivan para la venta de los frutos, lo mismo que la chía.
Chía: Semilla de una especie de salvia, de su mucílago con azúcar y zumo de limón se hace un refresco.
Los instrumentos de labranza que usan para estos cultivos son: La macana o coa,
machetes, azadones, palas, hachas y varas largas de acero o hierro y arado de madera
tirado por bueyes. Parientes y vecinos trabajan recíprocamente a la mano vuelta en faenas
de desmonte, siembra y cosecha. Es muy común encontrar jornaleros para esos trabajos
aún de parte de familias pobres quienes muchas veces pagan sus servicios con productos
o dándoles sus tres tiempos de comida”.
“Algunas familias pobres llevan leña sobre sus hombros, como los mecapaleros,
para venderla en los pueblos o las aldeas. Lo mismo hacen con la verdura, recorriendo
trayectos durante 7 u 8 horas. Como en muchas otras regiones de Centroamérica, el maíz
se come en forma de tortilla o en tamal y los demás alimentos son cocidos o asados; su
dieta que es muy deficiente incluye poca carne y la consumen dentro del tamal o en sopa
En algunos lugares cazan animales como: conejos, armadillos, mapaches, iguanas,
garrobos y a veces venados. El rifle ha sustituido al arco y la flecha. Pero en muchos
lugares todavía los Lencas usan el arco y la flecha”.
“Los animales domésticos son de gran importancia en la economía familiar, sobre
todo las aves de corral. Hay algunos Lencas que disponen de una o dos vacas y algún
caballo o burro. Los bueyes son utilizados no sólo para la tracción del arado, sino para la
carreta para trasportar las cosechas, leña, madera, etc.
“Las vacas son apreciadas por su leche que dan cruda a los niños y además hacen
cuajada, requesón y mantequilla. El ganado bovino y porcino son activos semilíquidos o
cuenta de ahorros que se venden en caso de extrema necesidad monetaria. Las aves de
corral son comunes en los patios de las casas. Los huevos son utilizados para el consumo
familiar y para la venta en pequeña escala”.
“La cría de jolotes, pollos, y algunas veces, cerdos y vacas representa una fuente
importantes de proteínas animales o de dinero”.
“En muchas comunidades se elaboran artesanías: canastos, petates, sombreros,
sogas y cerámica, pero orientada a la satisfacción de necesidades domésticas”.
“Se puede afirmar”, nos sigue diciendo Ramón Rivas, “que la ocupación principal
es la agricultura. No obstante, existen otras de carácter doméstico, como sastrería, aserrío
de madera, albañilería, panadería, hornería, canastería, tejidos, alfarería, etc. Casi todas
para el autoconsumo”.
“La agricultura lenca es de azadón, herramienta básica. Los cultivos se reducen a
pequeñas parcelas o labranzas con una serie de plantas de hortalizas en torno a las
siembras básicas de maíz y frijol.
“Los cultivos secundarios que forman este complejo de milpa son: la papa (en la
parte alta de Intibucá y algunas zonas de Lempira) y el ayote. En los últimos años se ha
introducido el cultivo de hortalizas para enriquecer la dieta alimenticia..
“El maíz se consume en forma de tortilla, tamal de elote, de pisque y zipe y atole.
El rendimiento de la cosecha de maíz varía de acuerdo con muchos factores: el clima, el
suelo, los abonos, las plagas, etc.”
“El cultivo del frijol le sigue en importancia al cultivo del maíz. En el cultivo del
frijol la mujer generalmente interviene en la siembra, pero la actividad es esencialmente
del hombre.
“En lo que respecta a la papa, en las aldeas cercanas al municipio de La Esperanza,
Intibucá, su cultivo tiene una importancia tan grande como el cultivo del frijol.
En Intibucá se cosecha el 90% de la papa que se consume a nivel nacional. El
cultivo de la papa se inició en 1960 a nivel semicomercial en los municipios de Intibucá y
La Esperanza. Sin embargo se sembraba papa desde 1890 en la región con técnicas
empíricas que impedían producciones rentables.
En 1976, Recursos Naturales creó el departamento de Papa con el fin de desarrollar
la producción nacional de semilla, en Santa Catarina, Intibucá.
Con esta asistencia biogenética se ha logrado reducir la importación de semilla de
Holanda y Guatemala en un 80 porciento.
“La tendencia de los trabajadores agrícolas temporales, que emigran en tiempos de
cosecha, es la de retornar; no se constató ningún caso de personas que se quedaran en
otros lugares. Quizá esto tenga que ver, en gran medida, con el hecho de que todas las
familias tienen acceso a la tierra en promedios de cuatro a cinco manzanas”.
“Muchos de los que no tienen tierra y que saben que en las fincas de café, o como
jornaleros, no ganarán más de trescientos lempiras por mes durante la temporada,
prefieren emigrar a las ciudades grandes como San Pedro Sula o Tegucigalpa.
“Aunado a esto, está el constante proceso de ladinización que el grupo ha tenido
que afrontar. Un buen número de jóvenes de ambos sexos deambulan por las principales
ciudades del país, en busca de trabajo. La prostitución, el desamparo y la explotación son
muchas veces agravantes de este proceso migratorio, lo que a la larga ha llegado a
producir la ladinización y la pérdida de entidad como grupo y la negación de sus valores
culturales.
“Esto provoca que los Lencas se sumerjan en una situación de miseria y
marginación en el centro urbano que los acoge. Los que se quedan en sus lugares de
origen son los que, con un sistema dominante impregnado en su cultura, han tenido que
imitar e integrarse como un mecanismo de defensa para sobrevivir”.
“El aprovechamiento constante de la tierra, con pequeños cultivos de hortaliza
permite a los Lencas obtener una gran variedad de productos para su alimentación y para
el mercado. Es común ver en derredor de las casas, pequeños lotes sembrados de maíz,
frijol, cebolla, ajo, lechuga y caña de azúcar, donde el clima lo permita”.
EDUCACIÓN:
“El analfabetismo alcanza los mismos niveles en hombres y mujeres –48 y 45 por
ciento– entre los jóvenes el analfabetismo alcanza un porcentaje alto, principalmente en
los jóvenes de edades comprendidas entre diez y quince años, especialmente los que han
dejado la escuela, un 88 porciento. En las edades entre quince y veinte años, uno 90
porciento es analfabeto.
“La situación varía de lugar en lugar. El porcentaje de ingreso a la escuela por sexo,
es igual. Para los padres, es necesaria la educación de ambos sexos, pero si por alguna
razón un hijo debe dejar de estudiar, son las niñas las que abandonan la escuela, ya que
existe la idea de que la niña no necesita de esa educación formal para realizarse en la
vida.
“Se constataron muchos casos de deserción escolar por parte de los niños quienes,
en épocas de cultivos –mayo, junio– tienen que ayudar en las tareas agrarias. También
sucede que las madres, al necesitar ayuda en el trabajo del hogar, privan a sus hijas de
asistir a la escuela o sólo mandan a alguna de ellas: Es de esta forma que las niñas crecen
con la idea de que su función es el trabajo doméstico”.
SALUD:
“Un 78 por ciento de los Lencas de las comunidades estudiadas presentan graves
niveles de desnutrición. Entre los niños menores de diez años, la situación es peor. Según
las estimaciones de los enfermeros de los centros de salud visitados, donde en un 98 por
ciento de las comunidades Lencas no hay médico y los centros son atendidos por personal
de enfermería.
“Los problemas más graves son las enfermedades intestinales, que causan la
mortalidad hasta del 60 por ciento de la población infantil menor de siete años; las
enfermedades de las vías respiratorias, bronquitis y tuberculosis en la población adulta.
Pero el problema fundamental radica en la anemia hipoferrosa, esto es, la desnutrición y
el hambre.
“Según informes, probablemente el 80 por ciento de los infantes padezca anemia
crónica. En los lugares donde hay centros de salud, se encuentran sin medicamentos y sin
equipo indispensable. El ministerio de Salud hace muy poco para solventar este
problema. El promedio de vida se considera en 47 años para los hombres y 57 años para
las mujeres”.
“Las mujeres son el sector demográfico que más padece por los problemas de
salud. Entre las causas que influyen en las deficiencias sanitarias en la mujer están:
• a.- El número elevado de hijos que suelen tener, sin un cuidado especial en los
periodos de gestación y parto;
• b.- Las pocas parteras en cada comunidad no cubren todas las necesidades;
• c.- En las comunidades lejanas, las mismas mujeres se las tienen que ingeniar por
sí mismas”.
“La higiene es pésima sobre todo en los periodos de pos-parto. El cuidado del
recién nacido es inadecuado, como consecuencia, de diez nacidos mueren de cinco a
seis”.
“Las principales enfermedades que se padecen en las zonas son consecuencia
directa de la desnutrición, de la que derivarían la tuberculosis, parasitismo y diarrea, que
es la principal causante de la mortalidad. Hay muchos casos de enfermedades
respiratorias, como resultado del inadecuado de las viviendas: La humedad, el humo de
las hornillas, compartir la habitación con animales, etc.”.
EL ALCOHOLISMO:
“El alcoholismo entre los Lencas, aunque no lo parezca, es factor que directa o
indirectamente interviene en la organización social como agentes de integración en todas
las relaciones sociales. Al mismo tiempo, es factor de desorganización social, por las
consecuencias de miseria, delincuencia y accidentes que ocasiona”.
“Entre los Lencas, la venta de aguardiente es prohibida. Cuando alguna persona
Lenca vende aguardiente o chicha clandestina, la gente habla mal de ella y le riñen. Pero
los que venden, por lo general, lo hacen los días de mercado en los pueblos, en el cruce
de los caminos, generalmente los domingos.
“Durante los domingos, después del mediodía, los centros de los poblados y las
bocacalles –Marcala, La Esperanza, Gracias, Santa Bárbara y poblados pequeños– se atestan de
beodos que disfrutan de borracheras colectivas. Por la tarde y por la noche, es común ver
hombres inconscientes y, a veces, heridos tirados en el suelo, junto a los andenes de las casas, en las calles o los portales, al lado de ellos las mujeres, a veces también en estado de
embriaguez”.
“Al aproximarse las fiestas, los pobladores buscan la forma de obtener dinero para
gastarlo en bebidas embriagantes; entonces es cuando se contratan para ir a trabajar a las
fincas donde se cultiva el café. El deseo de tomar aguardiente es explotado por los
comerciantes para hacer transacciones ventajosas”.
“La lengua de los Lencas se extinguió en las últimas décadas del siglo pasado y las
primeras del presente. Pueden encontrarse aún algunos ancianos que recuerdan palabras
lencas que oyeron de sus padres o abuelos, pero el idioma vivo ha dejado de existir.
“La población no muestra evidencias de rescatar una lengua estructurada. Los
Lencas hablan el español como lengua materna, aunque su habla demuestra resabios del
idioma perdido en la sintaxis, entonación y en el léxico así como con mejicanismos,
especialmente las palabras nahuas. Su manera de hablar es rica en arcaismos castellanos.
El lingüista Atanasio Herranz ha elaborado un diccionario de más de 800 voces lencas.
LA VIVIENDA
“Esta no ha sufrido cambios sensibles, excepto algunos casos en que se ha
sustituido el techo de zacate por teja o cinc. Por lo general son construcciones de uno o
dos cuartos, con paredes de bahareque, techos de zacate, pisos de tierra aplanada; siguen
siendo el hábitat más común, sobre todo en las comunidades más alejadas de las vías de
comunicación.
“Los restos de la verdadera arquitectura Lenca se pueden encontrar en la extinta
fortaleza de Coyocutena. Según relatos históricos, los Lencas, inicialmente, construyeron
con ramas y hojas en los huecos de las montañas, después casas completamente de
piedra.
“Las viviendas las construye el jefe de la familia ayudado por los vecinos o
jornaleros. En algunas aldeas se observan casas modernas de adobe, con techos de teja o
cinc y pisos de cemento.
“Las familias más pobres –un 90 porciento– cocinan en hornillas de barro,
repelladas con tierra y excremento de vaca y leña como combustible.
“Los enseres domésticos son todavía primitivos: La piedra de moler o metate, el
comal y los recipientes de barro; éstos son a menudo reemplazados por sartenes y ollas de
metal, vasos y jarros de porcelana, cristal o plástico.
“Muchas familias emplean molinos de metal para quebrar los granos de maíz; la
masa y los granos de cacao, los procesan en piedras de moler. A falta de una yunta de
bueyes y una carreta para trasportar leña, ésta es recogida por las mujeres y los niños
mayores.
Los Pech
Los Pech se extendían desde los departamentos de Colón, Gracias a Dios y el norte
Olancho.
PECH significa gente. Entre la población hondureña se les conoce como Payas,
pero los Pech rechazan esta denominación. Ellos a su vez designan al resto de la
población como PECH-AKUÁ que significa la otra gente o bulá que quiere decir ladino.
Continuando con la cita de Linda Newson, dice que “la lengua Pech deviene del
Chibcha”. “Los Pech habitaron antiguamente el área al este del río Aguán, hacia el sur
hasta el Patuca y a lo largo de la costa hasta el cabo de Gracias a Dios, aunque durante el
siglo XIX fueron expulsados de la zona por los Zambos-Mosquitos, de quienes se
volvieron tributarios”.
“Stone ha identificado vestigios arqueológicos en los valles de Agalta, Patuca,
Negro (Tinto) y Aguán como Pech”.
“Al oeste de los Pech estaban los Jicaques, y al sudoeste los Lencas. Conzemius” –
continua Linda Newson– “sostiene que los Pech habitaban solamente el noreste del
departamento de Olancho, mientras que los Sumus habitaban el valle de Olancho…”.
“El territorio Pech es muy desigual y montañoso . Es cruzado por varias de las
importantes serranías que son ramales de la sierra de Agalta con orientación de suroeste a
noreste entre los departamentos de Olancho y Colón, e incluye a El Boquerón, separadas
por el valle del río Telica y las montañas de El Carbón; las de los ríos Sico y Paulaya,
separando los municipios de San Esteban y Culmí, que dan origen a los ríos Wampú y
Paulaya así como a los afluentes del río Sico .
“En la época precolombina Los Pech vivían en la parte central de La Mosquitia
hondureña y en el noroeste de Olancho hasta la segunda mitad del siglo XVII, ocupaban
la comarca entre los ríos Aguán, Patuca y el mar; además eran dueños del litoral de la
región de Caratasca hasta el cabo de Gracias a Dios, frontera con Nicaragua”.
“En la biosfera del río Plátano sección de Gracias a Dios existen comunidades
pequeñas de Pech. En algunas comunidades de esa región se han mezclado con los
Misquitos y los Garífunas. Los más ancianos aún conservan parte de sus costumbres y
hablan su lengua. Los niños aprenden español en la escuela de Las Marías –poblado del
río Plátano–, hablan Misquito con sus compañeros y aunque comprenden el Pech no lo
hablan.
“Durante el siglo XVI, la región habitada por los Pech formaba parte de la
provincia de Veraguas o de Cartago, que se extendió desde Panamá hasta el cabo de
Gracias a Dios. Posteriormente, La Mosquitia fue constituida como parte de la provincia
de Tegucigalpa. Los conquistadores tardaron mucho tiempo en penetrar al área Pech. La
primera expedición en 1564 fue rechazada y se llegó a la idea de que sólo mediante la
religión se podría conquistar la zona”.
“A mediados del siglo XVIII, piratas ingleses, franceses y holandeses se
establecieron en la Mosquitia hondureña aliándose con los Misquitos que vivían en la
región de Colón y Gracias a Dios. La alianza de los piratas con los Misquitos obligó a los
Pech y otros grupos nativos hondureños a replegarse al interior del territorio nacional.
“Debido a ello, los Pech se ubicaron cerca de los ríos Patuca, Sicre, Twas, Plátano
y Sico. Durante todo el siglo XVIII, los Misquitos cometieron muchas atrocidades contra
los Pech capturándolos y vendiéndolos como esclavos a los comerciantes ingleses.
“Esto redujo la población Pech considerablemente. Muchos Pech se internaron más
al interior de Honduras en los valles de Olancho y de Agalta buscando la protección de
los hispanos, u obligándose a someterse al rey misquito”.
DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN PECH ACTUAL
En esta década de los noventa, “la mayoría de los Pech están establecidos en el
departamento de Olancho, diseminados en varios poblados: Nuevo Subirana, Pisijire,
Jocomico, Agua Zarca, Santa María del Carbón, Vallecito, Dulce Nombre de Culmí y
Culuco. En el departamento de Gracias a Dios: Las Marías, Baltituk y Waiknatara; y en
el departamento de Colón: la comunidad de Silín”.
VIVIENDAS Y POBLACIÓN PECH
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Pueblo Nº casas Población
--------------------------------------------
Nuevo Subirana 40 380
Pisijire 4 60
Jocomico 6 70
Agua Zarca 22 193
El Carbón 136 1400
(a)Las Marías 7 76
(b)Waiknatara 4 30
Baltituk 12 72
Vallecito 27 210
Silín 12 63
(c)Dulce Nbre Culmí ? 14
(d)Culuco 4 18
--------------------------------------------
Totales 274 2586
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a: El territorio de los Pech en La Mosquitia se ubica en la biosfera del río
Plátano. Viven en cuatro aldeitas de los municipios de Juan Francisco Bulnes
y Brus Laguna, en asentamientos dispersos a lo largo de la mitad del río
Plátano, entre Las Marías y Waiknatara
b: Es la comunidad Pech más pequeña a orillas del río Plátano y es parte de
un grupo pequeño que emigró desde Olancho (Vallecito) en 1990 debido a
conflictos de tierras con campesinos ladinos
c: Culmí fue uno de los centros poblacionales principales de los Pech. Debido
a la conquista y a la colonización del español, los Pech poco a poco se
diseminaron. Lo que queda hoy de Culmí son unas pocas familias integradas
entre la gran mayoría ladina de la población
d: Culuco es una comunidad mixta formada por miembros de otras etnias:
Taguacas, Misquitos y algunos ladinos.
(Fuente: Ramón de Rivas; Pueblos Aborígenes y Garífuna de Honduras,
Guaymuras, XI-93)
“La mayoría de estas comunidades como: Jocomico, Agua Zarca, Las Marías,
Waiknatara, Baltituk, Pisijire, Vallecito, Culuco y Nueva Subirana, son materialmente
pobres. Sin agua potable, luz eléctrica ni centros de salud. Silín y El Carbón son
comunidades que en los últimos años han alcanzado progreso en lo referente a la
letrinización y agua potable. Asimismo la enseñanza; estas dos comunidades Pech están
bien organizadas.
“Jocomico y Las Marías son las únicas que no disponen de vías de comunicación
efectiva. A Las Marías se llega sólo por pipante o avioneta.
“Estas comunidades están invadidas o amenazadas por grandes finqueros,
ganaderos, explotadores de madera o intermediarios o coyotes que amenazan con
apropiarse de todo el hábitat Pech.
RELIGIÓN Y CULTURA
Hasta el siglo XVIII, los Pech vivían en el corazón de la selva de Agalta , su
actividad productiva fundamental era la cacería y la pesca, con una incipiente agricultura
basada en el cultivo de tubérculos como la yuca dulce y eventualmente el maíz. Eran
nómadas.
“Muy poco se conoce sobre la religión practicada por los Pech antes de la llegada
de los españoles. Según Vasco de Herrera: «Diego López Salcedo, gobernador de
Honduras, procuró conocer la religión, costumbres y capacidades de los hondureños
aborígenes del distrito de Trujillo; encontró tres ídolos principales: Uno a cuatro leguas
de Trujillo; otro en un pueblo a 30 leguas y el tercero en una isla a quince leguas de la
ciudad. Esos ídolos tenían forma de mujer y eran de piedra verde marmoleña –jade–; a
ellos encomendaban los hondureños precolombinos sus negocios y haciendas para que
los guardará de los malos tiempos y adversidades. Tenían otros ídolos y adoratorios
donde hacían sus sacrificios».
“Actualmente los Pech son poseedores de una cosmovisión muy particular que los
diferencia del resto de la sociedad hondureña, como: su narrativa, ceremonias, fiestas,
bebidas y su relación con la naturaleza.
“Guardan un profundo respeto por la flora y la fauna. Practican normas que regulan
la explotación de los bosques y los animales que les permite un equilibrio del ecosistema;
pero a partir de su inserción en la sociedad nacional, sufren un proceso de destrucción de
su ecosistema y una constante desvaloración de su propio sistema sociocultural.
“No obstante a esas desvaloraciones aún persisten formas ancestrales como los
curanderos, quienes son los encargados de preservar y divulgar la medicina Pech que
descansa en un profundo conocimiento de la naturaleza. Conocen procedimientos
terapéuticos para tratar las moderduras de las serpientes barbamarilla y otras
enfermedades que azotan la comunidad. Los ancianos son aún muy respetados y
consultados.
ORIGEN PECH
“El origen Pech se pierde entre el mito y la historia. Se cuenta que:
«Pata-Cher-Cama, nuestro bisabuelo, tenía un hermano que se llamaba Lau y a éste le
encomendó la tarea de crear nueve hermanos. Lau construyó una casa de varas con lodo y todo
cubierto con pacaya y capuca. Cher-Cama le ordenó a su hermano Lau que recogiera la corteza de
un árbol denominado jobo y que preparara nueve hamacas para nueve hermanos y nueve
hermanas que se iban a formar de éstos; los alimentaría con cacao, miel y muniá. Pasados los
nueve meses, Cher-Cama revisó las hamacas y encontró que los niños ya estaban formados, pero
que Lau se comía lo que se le enviaba a los niños. Al darse cuenta de esto, los Wuataes que
fueron a revisar, decidieron castigar a Lau, pero éste al enterarse se avergonzó por su acción y huyó».
“Los ancianos Pech son los portadores de la memoria histórica, recuerdan con
alegría las fiestas ceremoniales del mes «as » correspondiente a enero nuestro que es la
fecha que conmemoran la llegada de su rey a la tierra.
“La historia mítica del Pech habla que este pueblo es hijo del Rayo y que los rayos,
en épocas anteriores, fueron Pech que vivieron sobre la tierra y que lucharon por
exterminar a los gigantes caníbales, representados por Takascró, jefe de esta raza, pero
antes se batieron contra sus guerreros, los chaca-chacay, que eran enormes lagartijas.
“Los ancianos trasmiten en el seno familiar a los jóvenes la historia de su pueblo.
La historia oral es un hecho que ha ocupado un lugar importante en la cultura del pueblo
Pech.
“Poco a poco el Pech está abandonando la cacería y la pesca y con ello una fuente
importante de proteínas. Esto se debe en parte, a la destrucción del ecosistema de parte de
los aserradores, principalmente en el área de Culmí. Los Pech manifiestan con tristeza,
que con la destrucción del bosque, se alejan los animales y disminuye el caudal de los
ríos por la baja precipitación pluvial; esto trae cambios climatológicos y el
desaparecimiento de muchas plantas medicinales.
“De acuerdo a los relatos de los ancianos: «por cuatro siglos, los Pech vagaron
errantes en la tierra de Agalta, buscando escondrijos para no ser encontrados por los
colonizadores españoles, quienes los perseguían para venderlos como esclavos en las
Antillas». La ventaja de su nomadismo les permitió mantener viva su cultura étnica y su
cosmogonía, su religiosidad, su lenguaje, su organización social y su tradición
alimenticia.
“De la música tradicional Pech se conserva muy poco. Los ancianos guardan
celosamente los secretos de esta música, casi como un tesoro. Los instrumentos típicos
son: el tambor, la flauta y la maraca.
“También conservan canciones en la lengua Pech. En la comunidad de El Carbón”
–cuenta Ramón D. Rivas– “hay un grupo cultural llamado Biriguá (Ojo de cielo), que
está revitalizando la música autóctona”.
IMPACTO LADINO EN LA SOCIEDAD PECH
“El contacto con los ladinos, o los de afuera le ha traído muchas desventajas a los
Pech. En 1957 los Pech de Dulce Nombre de Culmí perdieron el control de la
administración municipal al imponérseles un alcalde ladino. Este hecho posibilitó la
pérdida acelerada de las tierras usurpadas por los finqueros y los ganaderos.
“En Santa María de El Carbón se empezó a dar el mismo proceso, ya que la
alcaldía municipal que existía en esta comunidad fue trasladada arbitrariamente a San
Esteban, perdiendo así su poder tradicional.
“La perdida de la cultura Pech se inicia a partir de la época colonial y se incrementó
a partir de los años sesentas del siglo XX. La lengua, principal aglutinador de la cultura,
va perdiéndose lentamente afectando especialmente a los jóvenes menores de 15 años.
“Un buen número de jóvenes tienen conciencia del valor y la importancia de la
lengua como elemento de identidad cultural. En varias comunidades Pech los maestros
son miembros de la etnia y muestran un fuerte sentido de responsabilidad cultural para su
pueblo.
“Los ancianos Pech ven preocupados que los jóvenes prefieren casarse con mujeres
ladinas y no con mujeres Pech, lo mismo pasa con la música a la que consideran
“aburrida” prefiriendo la música ranchera mejicana. Descartan el sombrero por gorras
con emblemas y texto inglés.
Los Pech usaban en el cabello aceites vegetales mezclados con perfumes y
preparaciones extranjeras. El más preciado de estos aceites era el conocido con el vocablo
misquito de batana. Las mujeres se untaban en el rostro achiote cuando salían a pasear o
iban a las plantaciones agrícolas para protegerse la piel de rayos solares y de picadas de
insectos.
La batana, narra Ramón de Rivas en su libro: Pueblos Aborígenes y Garífuna de
Honduras, todavía es muy usada entre los Misquitos y ladinos. Muchos ladinos le
atribuyen “un poder milagroso para curar la calvicie y protegerse de las canas”. La batana
la fabrican los Misquitos de semillas de una palmera que crece en los lugares pantanosos
cerca del mar.
ECOLOGÍA EN LA REGIÓN PECH
“La región habitada por los Pech está poblada de bosques, predominando el bosque
mixto subtropical que se caracteriza por tener árboles de hojas perennes como el pino o
de hojas caducas como el roble, caoba y guayacán.
“Abundan las plantas maderables para la construcción, ebanistería, tintes, resinas,
gomas, aceites, medicinas, fibra y comestibles, como: La caoba, el cedro, el hule o
caucho, la mora, la vainilla, la zarzaparrilla, el guaco, etc.
LA TENENCIA DE LA TIERRA
“La tenencia de la tierra –informa Ramón D. Rivas– es un problema general para el
nativo hondureño. Su problema se remonta a la época colonial. En ese periodo estuvo
relegado a la tenencia de la tierra al ser expropiado y concentrado por la corona española.
Sin embargo, «llegó el momento en que los Pech, como los Misquitos, Jicaques y otros
pueblos aborígenes reaccionaron, debido a las constantes persecuciones y trato inhumano.
Los más perjudicados fueron algunos colonizadores españoles que pretendieron sacar a
los hondureños precolombinos de las selvas y ubicarlos en el valle de Agalta, pero éstos
se negaron a salir. Les ofrecieron darles tierra en donde quisieran, ellos pedían el lugar
llamado La Cruz de Conquire .
“Con la ayuda de los misioneros se fundaron varios pueblos, entre ellos San
Buenaventura, San Francisco, con 166 personas, San Sebastián, con 127 personas, San
José y Santa María. Las tierras tituladas por la audiencia de Guatemala a fines del siglo
XVIII fueron abandonadas por la explotación de que eran objeto por parte de los
españoles.
“El padre Manuel de Jesús Subirana, en 1860, logró que el gobierno decretara en
noviembre de 1861 designar terrenos para los aborígenes de la selva para sus casas y
cultivos…”
“Los Pech han conservado su propiedad desde la obtención del título en 1862, pero
desde 1977 en que comienzan las carreteras que comunican el norte de Olancho con el
litoral atlántico ha aumentado la presión colonizadora de familias campesinas de
medianos y bajos ingresos a establecerse y usurpar las tierras Pech a pesar de la decisión
del Instituto Nacional Agrario de declarar la propiedad comunal como inalienable“.
PRODUCCIÓN AGRÍCOLA Y COMERCIALIZACIÓN
Los Pech tienden a la “agricultura individual en pequeños predios que oscilan entre
una a cuatro hectáreas donde cultivan maíz, frijoles y arroz. Tienen parcelas desde media
hasta diez hectáreas cultivadas de café. Hay parcelas de media a dos hectáreas cultivadas
de azúcar, banano y yuca. Obtienen aceite de liquidámbar”.
“La economía Pech es una economía de autosubsistencia, es decir, que la
satisfacción de las necesidades más apremiantes como la alimentación, la salud, la
vivienda y la energía se obtienen a través de lo que la etnia reproduce materialmente de
los productos de la naturaleza”.
“Manufacturan lazos, matates y vestidos para hombres mujeres y niños. En tiempos
pasados fabricaban telas con la corteza de tuno. También elaboran muebles como: sillas,
mesas, camas, puertas, ventanas, etc.
“De la yuca elaboran sasal o chaá que, además de consumirlo internamente es
vendido en el mercado local especialmente durante la feria patronal en las diferentes
comunidades.
“Los Pech conservan todavía la costumbre de fabricar utensilios de barro: ollas,
tinajas, comales, etc.; pero ahora para el uso diario prefieren las tinajas de plástico.
PRODUCCIÓN TRADICIONAL
“En otros tiempos cazaban usando armas como la cerbatana o pito, arco, arcabuz y
trampas. Apresaban cusucos, tepescuintles, pavones, paujiles, guatusas, quequeos, etc.
“La pesca era otra actividad importante en la economía tradicional Pech,
especialmente la pesca del cuyamel, tusku, wicha, conquito, tepemechín, cangrejos y
chacalines (especie de camarón) de río.
“La caza y la pesca eran actividades que estaban ligadas a la práctica religiosa, ya
que para realizarlas «pedían permiso a los dueños de los animales» para disponer de
alimentos y para compartir, acto que equivalía a dar gracias por el alimento obtenido.
“Ahora, aunque cazan y pescan, ya no le dan el verdadero sentido religioso y social.
LA YUCA Y EL MAÍZ
“La yuca y el maíz juegan un importante papel en la dieta alimenticia de los Pech.
Ambos productos se usan en la preparación de una amplia variedad de alimentos.
“La yuca la consumen cocida, en tortilla horneada, frita en chaá o sasal, en chicha o
muniá. El muniá es una bebida usada en las ceremonias y en la alimentación.
“El maíz es cultivado en dos ciclos de seis meses cada uno aproximadamente. La
cosecha de invierno de mayo a noviembre y la postrera de agosto a abril”.
Los Pech creen que cuanto más humo se produce durante el periodo de roza y
presiembra, las lluvias vendrán más temprano pues suponen que el humo se convierte en
agua y entre más humo exista las lluvias serán mejores.
El olote y la tusa del maíz que se usará para la siembra no lo queman porque creen
que peligra la cosecha y también porque allí descansa el grano, que es la imagen de la
madre del maíz.
Durante la germinación del maíz lo protegen con trementina para que no se lo
coman las hormigas, los pichetes, los pájaros o el mapachín.
El jilote o maíz tierno es el elemento de comunión del Pech con la tierra, el jilote lo
comen crudo o cocido en sopa o con vinagre de piña o de caña. Cuando el jilote madura,
en la tribu se dedican a elaborar tamalitos, pozol, atol, refresco de maíz nacido –truni–,
tamal de maíz crudo –chagué– o cocido. Con el maíz seco preparan las tortillas, alimento
primordial.
“Con el jugo de caña preparan una bebida alcohólica llamada ohtiá (chicha,
también llamada agua de caña). Sirve de alimento y aperitivo, en otros tiempos la ohtiá
tenía importancia ceremonial. La ohtiá es sagrada, pues se considera que «es la madre de
todos los vinos»”.
GANADERÍA
“Los Pech no tienen ganadería en el sentido conocido por los hondureños, pero sí
existe un conjunto de zooculturas de carácter familiar relacionado con la agricultura, el
trasporte y la alimentación formado de uno o dos animales mayores –bueyes, caballos,
vacas o burros; y de especies menores como cerdos, gallinas, patos, etc.
“Lo más común es encontrar uno o dos bueyes, a lo sumo, en algunas familias.
Estos animales se emplean para halar carga, sobretodo en la zona de Culmí, Subirana,
Vallecito y Agua Zarca durante los tiempos de siembra, o bien un caballo o un burro para
el acarreo de leña, resina, productos agrícolas o liquidámbar.
“Alimentan a sus semovientes con las yerbas y matorrales, los desechos de los
cultivos de maíz y cáscara de frijol y otros forrajes de fácil producción”.
EDUCACIÓN
“El 78% de la población de edad escolar no tiene acceso al sistema escolarizado. En
las zonas donde hay escuela el promedio de alumnos por maestro es de 92 alumnos. Esto
produce altos índices de deserción, ausentismo y reprobación. Los jóvenes, al cabo de dos
o tres años de haber dejado la escuela se convierten en analfabetas. Un 80% de la
población Pech no sabe leer y escribir. El 63% de la población Pech se encuentra en edad
escolar.
“En algunas escuelas los maestros son Pech. Ellos se encuentran descontentos con
los programas de enseñanza, pues se encuentran alejados de la realidad Pech. Un 20% de
sus clases las imparten en Pech.
“En tiempos pasados, la educación se desarrollaba en las comunidades Pech en el
seno familiar y de la comunidad. Esta enseñanza brindaba las bases para que los niños
tomaran conciencia de su propia realidad sociocultural.
“Antiguamente la educación de los hijos de los caciques Pech estaba a cargo de los
ancianos de la tribu, a quienes llamaban wata. Era una educación selectiva sin centros
especializados.
SALUD
“La población Pech padece de enfermedades endémicas y epidémicas. Estas
enfermedades son consecuencia de la mala alimentación, los bajos ingresos y la falta de
asistencia médica.
“Entre las enfermedades más comunes están: las gastrointestinales (diarrea y
vómitos), anemia, desnutrición, lombrices, tos, fiebres, malaria, enfermedades de la piel,
cefaleas, varicela y sarampión.
“Sólo Santa María del Carbón tienen centro de salud dependiente del Ministerio de
Salud, insuficiente para cubrir las demandas de salud de los habitantes.
En las comunidades Pech de la región del río Plátano, la situación sanitaria es peor.
De cada siete niños que nacen, sólo tres tienen posibilidades de alcanzar los diez años.
“El promedio de vida en la región es de 39 años para los hombres y 42 para las
mujeres. Son muchas las mujeres que mueren después del parto, en gran parte por la mala
nutrición y la falta de higiene en el parto. La tuberculosis está bien afianzada en muchas
comunidades Pech aisladas.
“Los niños Pech de la región de Vallecito, Agua Zarca, Pisijire, Culuco, Subirana y
Jocomico, aunque están en mejores condiciones que los pueblos Pech aislados, la
desnutrición es el doble que la de los niños ladinos.
“A excepción de Silín y Santa María del Carbón, el resto de las comunidades no
cuentan con agua potable, letrinas, desinfectantes, por ello ocurre una alta contaminación
de: parasitosis intestinal, diarreas, vómitos, desnutrición, paludismo, tuberculosis,
enfermedades de la piel y un alto grado de mortalidad infantil”.
VIVIENDA
“Las casas Pech están construidas con paredes de bahareque, tierra o tablas, piso de
tierra, techos de manaca y otras de cinc. No cuentan con letrinas, agua potable ni luz
eléctrica. La vivienda de los Pech no difiere mucho de la vivienda campesina,
generalmente consta de una pieza que sirve de dormitorio, lo que da lugar a la
promiscuidad y al hacinamiento.
“La cocina se encuentra adjunta a la casa, tiene forma rectangular y su tamaño
varía. La cocina es un lugar muy importante para el Pech, pues allí come, platica, escucha
música y se refugia en tiempos de frío.
“La cocina dispone de una mesa de trabajo rústicamente elaborada que en
ocasiones sirve de comedor, de lavatrastos y para amasar. Los utensilios cuelgan del
techo y de la pared. Un blanco fogón u hornilla nítidamente pulida con ceniza son
elementos que constituyen la cocina Pech.
“Además del tipo de casa de una sola pieza hay otro tipo que consta de dos piezas:
la cocina y el dormitorio, que sirve a la vez de sala de recibo. Estas viviendas no son
suficientes para albergar a sus ocupantes en forma adecuada. Las viviendas pueden ser de
uso unifamiliar y multifamiliar.
ORGANIZACIÓN SOCIAL
“La familia juega un papel fundamental en las relaciones sociales. El núcleo
familiar lo forma el padre, la madre y los hijos. El círculo se va ampliando en la medida
en que los padres ceden sus hijos a otras familias, aún sin consentimiento de ellos. Las
formas de matrimonio son los conocidos por el resto de la sociedad hondureña:
eclesiástico, unión libre, civil-eclesiástica.
“Para los padres, los hijos son la esperanza de abastecerse de fuerza de trabajo. La
organización familiar es de tipo nuclear y a veces de tipo extenso dependiendo de las
comunidades.
“Normalmente, la autoridad la ejerce el padre; al faltar éste, la madre ocupa su
lugar o uno de los hijos, por orden de edad. El tipo de matrimonio más generalizado es la
unión libre y es también la relación más practicada por los Pech; no requiere de gastos
económicos y permite la separación de los cónyuges sin ninguna dificultad legal.
“Los Pech por lo general son monógamos, salvo en raras excepciones el hombre
vive con dos mujeres en la misma casa. Las mujeres llegan al matrimonio de 14 a 16
años. Entre los Pech el parentesco es sanguíneo y ritual (compadrazgo).
“La organización básica es la tribal. Son representados ante el gobierno central por
un alcalde auxiliar, un alcalde de policía y un secretario, que está bajo la jurisdicción de
las municipalidades en las que se encuentran ubicadas las comunidades Pech que gozan
de cierto grado de autonomía.
“Los alcaldes y secretarios propuestos por el cacique son electos por los miembros
de la comunidad, mayores de 18 años. Se eligen en votación directa y nominal. El
periodo de gobierno es de un año prorrogable por decisión de la comunidad; sin embargo,
puede ser excluido en caso que no cumpla con su función.
“El cacique mantiene todavía cierta autoridad. Conserva los títulos de propiedad de
la tierra y otros documentos oficiales de la comunidad y representa al grupo aborigen ante
los organismos gubernamentales. No obstante, muchos jóvenes ya no creen en la
estructura del cacicazgo.
“A partir de 1985 los Pech se organizaron en una federación de tribus, que tiene a
los Consejos Tribales como organismos de base y al Consejo Directivo como organismo
de dirección.
Taguacas, Tahuajcas o Sumus:
Se ubicaban entre los ríos Patuca y Segovia en los departamentos de Gracias a Dios
al sur, Olancho extremo oriental y todo el este de El Paraíso.
“Los Sumus eran uno de los grupos aborígenes más extensos de Centroamérica
durante el periodo colonial. Se extendían al sur del río Patuca, a través de la sierra central
de Nicaragua, hasta el río Rama. Al oeste se extendían dentro del sur de Honduras, y en
Nicaragua colindaban con los Matagalpas y con el lago Nicaragua”.
“En la zona atlántica nicaragüense estaban definidos cuatro grupos lingüísticos:
Misquito, Ulúa, Sumo-Taguaca y Matagalpa”.
“Actualmente “las lenguas habladas en el oriente de Nicaragua son a menudo
llamadas Misumalpa: Misquito-Sumu-Matagalpa”. “Se considera que estas lenguas
guardan parentesco con el Chibcha”.
“Tierra adentro de la costa de la Mosquitia viven los Taguacas. La mayoría de ellos
vive en la aldea de Krausirpe a la margen izquierda del río Patuca en la desembocadura
del río Wampú en el municipio de Wampusirpe. Su única vía de comunicación es el río
Patuca.
LA CULTURA TAGUACA EN HONDURAS
“Los Taguacas de Honduras constituyen un grupo pequeño. Histórica y
culturalmente son una etnia que ha soportado la influencia misquita, pero todavía
conserva elementos de su propia cultura que la distingue como un pueblo nativo, como su
lengua, sus relaciones sociales y sus características de producción y de mutua solidaridad.
Los Taguacas han ocupado una porción importante del suroriente del país. El
primer contacto que tuvieron con los españoles fue en 1604. El territorio Taguaca
delimitado por los ríos Coco, Guayambre, Guayape, Tinto y Wampú es de unos 9.300
quilómetros cuadrados. Los documentos coloniales indican que fueron el grupo
dominante en esa zona por más de cuatrocientos años.
La lengua Taguaca y la Misquita son parecidas en su estructura morfológica y
sintáctica, aunque no tienen mucho léxico en común. Ambas lenguas pertenecen al grupo
macro-chibcha, que fue un grupo lingüístico del norte suramericano colombiano. Los
Taguacas llaman a su lengua twanka, que muestra gran parecido con la denominación que
los españoles dieron a los aborígenes de la zona Guayape-Guayambre: Tahuajcas.
“Ahora, gran parte de los Taguacas residentes en la zona son una mezcla de
Misquitos, Pech y ladinos, teniendo más relación con los Misquitos que con los Pech. El
misquito es la lengua predominante en todos los aspectos de la vida diaria; sin embargo,
los Taguacas hablan español y su propia lengua que trasmiten a sus hijos y usan en las
relaciones internas.
“Todos los hombres Taguacas hablan misquito o español o ambos. Existen en
Honduras de 800 a 1.000 Taguacas. Las siete comunidades que constituyen este grupo
étnico: Krausirpe, Krautara, Dimikian, Yapuwas, Kamakasna, Wasparasni y Santa Marta,
albergan 704 personas (1991).
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA TAGUACA
------------------------------
Pueblo # Casas Población
Krausirpe 58 390
Krautara 10 110
Dimikian 4 40
Yapuwas 6 32
Kamakasna 5 57
Wasparasni 2 10
Santa Marta 8 65
------------------------------
Total 93 704
------------------------------
Peter H. Herlihy: Land use study and the delimitation
of the proposed Reserva Forestal Taguaca Sumu in the
Honduran Mosquitia. Tegucigalpa: Instituto Hondureño
de Antropología e Historia y Geography and Anthropology;
Louisiana: Southeastern Lousiana University 1991.
“Los poblados Taguacas son pobres, no tienen agua potable, luz eléctrica, servicio
sanitario y rodeados de una extensa zona selvática. Su medio de comunicación es por
cayuco o canoa. Los viajes por canoa pueden durar de tres a cuatro días para comunicarse
con Ahuas y Barra Patuca.
“Krausirpe y Krautara son las dos aldeas Taguacas más grandes localizadas en las
márgenes del río Patuca. Viven sin comunicación del resto del país. Su única vía es el río
Patuca.
SOCIOCULTURA TAGUACA
“Entre las costumbres practicadas por los Taguacas está la manivuelta que al igual
que entre los Misquitos consiste en ayudarse mutuamente en la siembra y cosecha de los
cultivos; o en la construcción de viviendas, pipantes (canoas).
“El interesado en conseguir la manivuelta provee la alimentación de quien le ayuda
durante dure el trabajo, pero en la práctica, las labores se realizan sin recibir nada, debido
a la escasez de alimentos”.
Muchas de las costumbres de las etnias hondureñas se han extendido ampliamente
por toda la sociedad ladina rural, especialmente. La manivuelta se practica en casi todo el
país, sin embargo en los lugares donde la cultura moderna se emplaza la manivuelta
tiende a desaparecer o se paga el servicio con un salario aproximado al mínimo.
“En la división del trabajo entre los Taguacas, a la mujer corresponden todas las
tareas domésticas, se encarga también de ciertas labores agrícolas; limpia los arrozales,
corta plátanos, leña y vigila los animales domésticos y realiza ciertas formas de
artesanado.
“Los hombres tienen las tareas más pesadas físicamente como el desmonte y
preparar los campos; la construcción de las casas, la caza de animales de monte con la
ayuda del arco, las lanzas o trampas, rejones o rifles y escopetas; de la pesca o la
confección de pipantes. Algunas mujeres se dedican al lavado de oro. Cuando la
recolección del látex era rentable, los Taguacas lo extraían del árbol sapotáceo llamado
chiclé.
“La mujer taguaca ayuda a su marido en la siembra o la cosecha; ella es capaz,
como cualquier hombre, de llevar cargas pesadas. Llevan la carga sobre la espalda sujeta
a la frente con una correa. (Los lencas, tol y otras etnias hondureñas utilizan este sistema
llamado bambador. mmb).
“La división del trabajo se rige por leyes muy estrictas y verdaderos tabúes. Un
hombre que realice una tarea femenina puede ser rechazado por los miembros de la
familia.
“La vivienda Taguaca está construida de manera rústica. Se utiliza madera o bambú
hendido en las paredes y el piso. El techo es de hoja suelta. Las casas se levantan sobre
polines de medio a un metro de alto.
“Las viviendas por lo general no tienen división interna. En verano se construyen
cocinas o fogones en el patio. La madera rolliza es amarrada con bejucos. No hay orden
en la erección de las viviendas.
LA SALUD
“La situación es crítica”, enfatiza el antropólogo Ramón de Rivas en la obra que
nos sirve de referencia en este capítulo, “tal vez, esta puede ser una de las causas por lo
que el grupo sea cada vez más reducido.
“Entre las enfermedades que más afectan a los Taguacas se encuentran: Diarreas,
malaria, gripe, rasquiña, angina, estreptococcia, fiebres reumáticas, anemia y
desnutrición.
“Los casos más graves son atendidos por curanderos quienes conocen bastante la
medicina natural. No existe ningún local oficial de servicios médicos.
“El promedio de vida está entre 38 años para los hombres y 43 para las mujeres. De
cada cinco niños que nacen, tres mueren antes de cumplir los siete años; la mayoría
muere de enfermedades fáciles de prevenir, si se observaran las normas mínimas de
higiene. La desnutrición es alta, llega a un 92%. Se atribuye a la mala alimentación y a
las duras condiciones de vida de la región. Muchas de las mujeres mueren de parto.
LA EDUCACIÓN
“El 96% de los Taguacas son analfabetas. Hay unos 387 niños de edad escolar, es
decir, el 43% de la población. El analfabetismo entre las mujeres alcanza al 100%.
“Solo la escuela de Krausirpe funciona con regularidad, unos 103 días lectivos. La
mayoría de los niños, después de cursar el tercer grado, aún no sabe leer ni escribir; y los
que lo logran lo olvidan por falta de práctica al cabo de algunos años.
“Apenas un 3% de los niños puede concluir sus estudios hasta el sexto grado, o
educación básica, en la comunidad misquita de Wampusirpe.
VIDA SOCIOECONÓMICA TAGUACA
“Los Taguacas están muy vinculados a la tierra con una agricultura de subsistencia
orientada al autoconsumo por medio de la tecnología tradicional. La dieta es
complementada con la caza, la pesca y la recolección de frutos de temporada. Toda la
población, hombres, mujeres y niños se dedican al renglón económico de la agricultura.
“Los Taguacas cultivan para el consumo familiar y a pequeña escala: Plátanos,
malanga, guineo, camote, yuca amarga y dulce, caña de azúcar, ayote, frijoles, café.
Aunque los Taguacas habitan en un extenso territorio, la mayor parte del área sirve
para actividades de caza, pesca o extracción de materiales de construcción.
“Nunca ha existido un sistema de producción y mercadeo en gran escala.
Ecológicamente desempeñan una excelente función dentro de su medio .
“El cultivo transitorio es un sistema que han sabido utilizar, lo que lo convierte en
un pueblo cuidadoso de su medio. Sus técnicas de cultivo, aunque parezcan primitivas,
son capaces de producir la alimentación necesaria para la población, además de un
pequeño excedente. Además, tienen la capacidad de aprovechar el ecosistema sin dañarlo.
“En lo referente a la tenencia de la tierra, cada persona o familia puede escoger la
parcela que desee trabajar sin ser molestado por el vecino; según su visión del mundo, se
considera que «la tierra es para el que la trabaja».
“En los años 30, muchos Taguacas trabajaron asalariadamente en las plantaciones
de banano sembradas por los alemanes en las vegas del río Patuca. La sede de la
compañía estuvo en Brus-Laguna. La actividad duró hasta un poco antes de la Segunda
Guerra Mundial”.
“La caza y la pesca es a nivel de subsistencia. Crían cerdos, gallinas, jolotes, patos
y ganado vacuno en pequeña escala”.
En la región del Patuca, en el departamento de Olancho, funcionan empresas
estadunidenses no identificadas dedicadas a la explotación aurífera. Ocupan unos 15
trabajadores permanentes, motorista, operarios de bombas succionadoras de arena con las
que se explora el fondo del río.
El oro que se obtiene en la región es abundante. No se tiene ningún dato escrito
sobre la cantidad explotada. Un 90% de ese mineral procesado es trasportado al
extranjero. En algunos lugares el oro se encuentra fácilmente y en cantidades
considerables.
LA INFLUENCIA SOCIOCULTURAL MISQUITA ENTRE LOS TAGUACAS
“Los Taguacas durante el siglo XIX estuvieron a punto de extinguirse, debido a que
los varones no deseaban unirse con las mujeres misquitas ante la escasez de mujeres
Taguacas, por razones no determinadas; en cambio los Misquitos no objetan juntarse con
las Taguacas.
“Una muestra de la influencia misquita es la bebida llamada Uabul o guabul,
especie de puré de plátano: Hierven el plátano verde o maduro, lo machacan y le agregan
agua o leche. Algunos Taguacas de avanzada edad, mujeres en especial, prefieren este
alimento en su dieta alimenticia, despreciando el pescado, los frijoles y el arroz. A los
niños se les da esta bebida como complemento de la leche materna.
“Elaboran vino de varias palmas y de la caña; del arroz y el maíz hacen bebidas
embriagantes, como la chicha. Su consumo ha disminuido y sólo se ingiere en las grandes
fiestas: 15 de setiembre y 24 de diciembre.
“De la palma supa –rica en proteína– consumen el fruto cocido y el tronco les sirve
para hacer arcos; en cambio consumen en menor medida: ajo, cebolla, café y tés de varias
hierbas como zacate, sasafrás, etc.
“La indumentaria es típicamente campesina, tanto en los hombres como en las
mujeres. En épocas recientes las mujeres Taguacas usaban refajo, un lienzo listado y de
vivos colores, lo suficientemente ancho como para dar varias vueltas a la cintura y tan
largo que llegaba a la cintura; también usaban un forro de manta.
“El busto lo llevaban al descubierto, pero a veces, usaban una camisa manga corta y
escotada. En la actualidad los niños andan desnudos. El taparrabo estaba hecho de tuno y
lo usaban indistintamente niños y niñas, además de algunos ancianos”.
“La ancianidad entre los Taguacas no implica soledad y desocupación. Las
personas de edad avanzada siguen dedicándose a sus labores cotidianas según sus fuerzas
y capacidades. La anciana Taguaca tiene a su cargo la educación de los niños pequeños y
ciertas labores artesanales que requieren de ella tiempo y paciencia. Los ancianos ocupan
en la jerarquía civil y religiosa del grupo, un lugar que deben a su experiencia y a su
sabiduría. Son respetados y escuchados. Se disfruta de su compañía y se les pide consejo.
“Cuando un Taguaca siente que las fuerzas lo abandonan y que resulta una carga
para su familia, se deja morir. Según su cosmovisión, la muerte es atribuida a causas
naturales y, en otros tiempos, a la acción de un brujo o de los espíritus malignos. Puede
atribuirse a un castigo de Dios, sobre todo si se trata de una persona que en su vida se ha
portado mal.
“El velorio se organiza con todos los parientes y amigos. El rezador dirige sus
oraciones al difunto. En tiempos pasados, el zukia era quien invocaba a los dioses. Entre
los asistentes se reparten alimentos y bebidas alcohólicas. La ceremonia está impregnada
de cierta tristeza, empero conservan un carácter amable debido a la resignación conque
todos aceptan lo inevitable.
“El cuerpo se entierra en el cementerio o cerca de la casa de habitación, en un
campo o a la sombra de los árboles.
ALIMENTACIÓN
“La dieta de los Taguacas está constituida por arroz, guineos, plátanos y yuca, en
algunos casos, pescado, tortuga, huevos, cangrejos, venado, jagüilla, quequeo y danto; y
en menor proporción cerdo y res. De los Misquitos han aprendido a preparar el guabul,
bebida preparada con plátano, chata o guineo maduro o verde cocido, que luego
machacan en calderos de hierro; después a la masa le agregan leche de coco, de vaca o
agua y azúcar. Esta bebida la consumen durante los tres tiempos de comida.
“También hacen guabul del mazapán y el pejivalle. El pejivalle o la supa la
consumen cocida y preparan bunya, plato hecho con yuca cocida, machacada que dejan
fermentar por varios días, después la envuelven en hojas de plátano o bijao para
conservarla. Del sasal, a base de yuca rayada, lo envuelven en hojas de bijao o plátano
para su conservación. De la masa de sasal hacen tortillas”.
ORGANIZACIÓN Y ESTRATIFICACIÓN SOCIAL
“Los Taguacas no tienen una organización política como grupo para defender sus
intereses étnicos. Con la ayuda de CAHDEA y MOPAWI formaron la FITH en 1987,
pero no han podido superar sus limitaciones por falta de dirigentes capaces y de personal
adiestrado dentro de sus miembros.
“Entre los Taguacas no existe una estratificación y diferenciación social. Ellos
conservan inalterables los sentimientos solidarios e igualitarios. Los lazos familiares son
muy extensos. En Krautara, para el caso, un 90% de la comunidad está emparentada.
“Conservan las normas tradicionales del matrimonio. Los padres determinan el
futuro de sus hijos, mediante acuerdos verbales entre los padres cuando los hijos son
niños o adolescentes. Por esta causa existe un acercamiento entre las familias. Al
momento de la unión conyugal, se efectúan los preparativos y ocurre una ceremonia
simple de entrega seguido del consumo de chicha y de una comida tradicional llamada
comilona.
“En algunos casos el matrimonio civil significa más dificultades: traslado a la
cabecera municipal de Brus Laguna, de 8 a 10 días en pipante por el río.
“El recurso más importante para la supervivencia de los Taguacas es la tierra y el
bosque donde viven. El territorio Taguaca fue declarado Reserva Ecológica –conforman
el núcleo sur de la biosfera del río Plátano– y los Taguacas han sabido convivir con su
medio.
“El problema es la migración campesina –ladinos– hacia esa zona que tienen
costumbres incompatibles con la naturaleza de la zona lo que traerá desastrosas
consecuencias ambientales irreparables.
PRODUCCIÓN
“El cacao, la madera y la extracción de oro son sus fuentes principales de ingresos.
Cuando se necesita azúcar o manteca se recurre al trueque por productos como madera,
cacao, loras y pericos.
“Acostumbran sembrar arroz, frijoles, leguminosas, tubérculos, pero sólo producen
apenas para el consumo. Las pluviselvas que habitan los Taguacas debido a su
pluviosidad y calidad de suelos podrían dar tres cosechas al año.
El Taguaca trabaja o cultiva sólo para subsistir, por su poca capacidad productiva
alquila su fuerza de trabajo eventualmente por salarios irrisorios.
Los Chorotegas
Su ubicación se circunscribe a Choluteca y parte de Valle.
“Los Chorotegas posiblemente representan en forma definitiva la primera
migración identificable desde el norte de Centroamérica.” “…Torquemada relata que los
Chorotegas emigraron hacia el sur desde Soconusco (Chiapas) a causa de la opresión de
que eran objeto por parte de los Olmecas”.
“Los Chorotegas pertenecen al tronco lingüístico Oto-Mangue y la lengua que
hablaban en Honduras era llamada Choluteca o Mangue. En el siglo XVI, los Chorotegas
habitaban alrededor del Golfo de Fonseca, donde colindaban con el Ulúa y el Lenca ”.
Los Pipiles y Náhuatl
“Centroamérica fue influida en varias ocasiones por la migración de pueblos
nahuahablantes. Parece que hubo dos migraciones que afectaron a Honduras: la primera,
de gentes hablantes de Nahua conocidos como Pipiles y una posterior de comerciantes
aztecas”.
“Los Pipiles probablemente llegaron durante los siglos IX y X, aproximadamente al
mismo tiempo que los Chorotegas, mientras que los comerciantes aztecas comenzaron a
establecer colonias en la región entre los siglos XIV y XVI. Al tiempo de la conquista,
los Pipiles posiblemente habitaban el área del sur y el este del golfo de Fonseca”.
“Otros descendientes de inmigrantes Pipiles tempranos vivían cerca de Trujillo, en
Papayeca y Chapagua”. “En el momento de la conquista había una colonia mejicana en
Naco, pero no está claro si sus habitantes eran pipiles o comerciantes aztecas. Se reportó
que Naco había sido colonizado por gentes que vinieron “de la mar del sur”, lo que
sugiere que eran pipiles venidos de El Salvador o Soconusco”.
“Además de Naco, hay alguna evidencia que indica que comerciantes Aztecas
establecieron colonias en Comayagua, Agalteca, Olancho y Tegucigalpa”.
LAS ETNIAS POSCOLOMBINAS NUEVAS
Con la presencia de los europeos en la América precolombina ocurrieron dos
fenómenos sociales especiales que originaron el nacimiento de sendas etnias: los
Garífunas o Garínagu y Los Misquitos. Son dos grupos raciales establecidos en
Honduras, el litoral de Belice, Guatemala, Nicaragua y Estados Unidos, los garinagu; y
en la Mosquitia, los Misquitos.
Los garífunas
Un pueblo que recupera su memoria y su identidad
“Se les llama garífunas. El nombre es fuerte. También ellos lo son”. Son
relativamente altos, robustos, de mayor braquicefalia, pómulos altos y ojos pequeños.
Llegaron a Honduras en 1797, en número no mayor de 4.000 ( ), deportados por los
ingleses desde la isla de San Vicente. Hoy constituyen el grupo negro más numeroso de
Honduras: 43 comunidades.
La raíz africana de los Garinagu proviene de las etnias de África occidental: efik, ibo,
fons, ashanti, toruba y congo, correspondiente a los estados modernos de África como: Costa de
Marfil, Ghana, Nigeria, Camerún, Guinea, Sierra Leona, Togo, Benin, Senegal, Liberia, Gabón,
Angola y Congo.
HISTORIA DE ESE ÉXODO CARIBEÑO
“Los garífunas no son nativos de Centroamérica. Su origen se remonta a la isla de
San Vicente en las Antillas Menores, unos 2745 km al este de Honduras. En San Vicente
durante la segunda mitad del siglo XVII, africanos provenientes de barcos de esclavos
naufragados y esclavos que huyeron siguiendo la dirección del viento desde Barbados,
gradualmente se cruzaron con los nativos caribes. Así nació una nación.
“La incrementada población híbrida físicamente negroide pero con el lenguaje y la
cultura de los americanos precolombinos, fueron llamados por los ingleses caribes
negros. Después de una guerra de dos años (1795-1797) las tropas británicas sometieron a
los caribes y exiliaron a toda la población hacia el oeste del Caribe en la primavera de
1797”.
“La guerra Caribe-Británica en San Vicente no fue un conflicto aislado para los
británicos, fue más bien una parte pequeña de la guerra universal inglesa contra Francia y
España. En las islas vecinas de las Antillas, Granada, Santa Lucía, Trinidad, Jamaica y
Santo Domingo, los británicos estaban ocupados con la guerra.
Además, los jefes de las tropas inglesas estaban preocupados por la creciente
población caribe negra y sobre las medidas que se tomarían en el futuro.
Decidieron trasladar al grupo; eso representó un gran esfuerzo en trabajo y gasto,
además de determinar el lugar adecuado donde enviarles. A finales de octubre de 1796, el
parlamento inglés notificó al general Abercrombie que enviara los caribes negros a (una)
parte de la costa dentro de la Bahía de Honduras, o en otra parte”.
“Durante el otoño de 1796, mientras las fuerzas militares inglesas tomaban la isla y
se encarcelaban a los caribes negros en la isla Baliseau a unos 17 km al sur de San
Vicente, los planes finales fueron hechos en Londres para librar para siempre a las
Antillas Menores de la amenaza caribe.
“Los caribes lucharon valientemente en defensa de su tierra contra un ejército
moderno europeo bien organizado y mejor equipado. Pero al final, después que el gran
líder caribeño Chatoyer ([shatuaié], Chatoyé o Satuyé), había sido muerto en batalla y la
derrota era inminente, el joven hijo de Chatoyer prefirió rendirse ante las escasas
alternativas frente a ellos”.
“Los caribes negros o garífunas como se les conoce actualmente, en un número de
2500 personas entre hombres, mujeres y niños fueron trasladados desde San Vicente
hasta la isla de Roatán en once navíos ingleses, llegando a Port Royal, Islas de la Bahía al
atardecer del 12 de abril de 1797”.
LISTADO DE LOS NAVÍOS INGLESES
QUE TRAJEROS A LOS GARINAGU A HONDURAS
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Nº Nombre embarcación Descripción
----------------------------------------------------------
1 HMS Experiment Buque de guerra de 20 cañones
2 Ganges Trasporte de 16 cañones
3 Boyton (Royston) Trasporte armado
4 Fortitude Trasporte bergantín
5 Brittannia Trasporte
6 Sovereign Trasporte
7 John and Mary Trasporte dejado en Jamaica debido
a infiltraciones de agua
8 Sea Nymph Nave de abastecimiento
9 Nave hospital Sin nombre
10 Prince William Henry Trasporte de la flota armada
en Jamaica, capturado por la flota española,
llevado a Trujillo, recapturado por los ingleses y
dejado con los caribes en Port Royal
11 Piloto Bergantín De la flota armada de Jamaica
Composición de la flota inglesa que trasportó a los
Caribes de San Vicente a Roatán, entre el 12 de marzo
y el 12 de abril de 1797.
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Fuente: El envío de los Caribes negros a Honduras;
William V. Davidson; Instituto Hondureño de Antropología
e Historia; Loisiana State University; 1983.
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Para los garífunas, San Vicente, Irumai en su lengua, es el paraíso perdido, de
donde proceden. El grueso de la etnia garífuna, unos 250.000, se encuentra en Honduras.
Su segundo país, Belice, cuenta con más de 11.000. Guatemala con unos 5.000.
Nicaragua unos 600. Y más de 25.000 residen en varias ciudades de EE UU.
Constituye el grupo más numeroso de las 7 etnias hondureñas, que suman unas
400.000 personas, en una población de 5 millones, y forman parte de la FEDERACIÓN
DE PUEBLOS ABORÍGENES DE HONDURAS.
En Honduras, el antropólogo Ramón D. Rivas calcula que hay unos 98.000
garínagu concentrados a lo largo de la costa norte del país, desde Masca, próxima a
Cuyamel en el municipio de Omoa, hasta Plaplaya en el municipio de Juan Francisco
Bulnes en el departamento de Gracias a Dios.
Explica Rivas, que la cifra manejada oficialmente es de unos 300.000. SECPLAN:
“Memoria del Primer Seminario Taller con los Grupos Étnicos Autóctonos de Honduras”,
1989.
Esta cifra es dudosa, a menos que se incluyan los garífunas residentes en Estados
Unidos y las otras comunidades de Belice, Guatemala y Nicaragua.
El antropólogo Rivas sólo considera los garífunas de las comunidades hondureñas
en su estudio de 29 de las 43 comunidades garífunas.
Los garínagu son negros que nunca fueron esclavos. Es su mayor orgullo.
Sus antepasados, capturados en África y transportados a las plantaciones (de
América), naufragaron cerca de San Vicente en 1655 y 1675. Se encontraron en esa isla
con los caribes, que habían exterminado a los arahuacos quedándose con sus mujeres y
dando origen a los caribes rojos. Ambas etnias: caribes y arahuacos procedían de
América del Sur.
Los náufragos tomaron como esposas a la nueva raza de mujeres arauacas y nació
el zambo. Poco después, otros negros salvados de naufragios se unieron a las hijas de esa
unión, y surgió el caribe negro o garífuna. Pronto esta nueva raza, más fuerte, se impuso
y dominó en la isla, que finalmente quedó repartida.
La llegada de colonos franceses e ingleses propició lazos comerciales y también
luchas. El siglo XVIII es para los garífunas su edad de oro.
Derrotados definitivamente por los ingleses, fueron deportados a Honduras, con
una rica cultura, mezcla de elementos africanos, de los dos pueblos aborígenes y, en
menor escala, de europeos.
“Poco después de llegar a Trujillo algunos hombres exploraron la costa en
dirección a Belice y hacia Nicaragua”.
“El palo de campeche o palo de tinte y la caoba eran los principales artículos de
exportación y a los ingleses –dedicados al corte de madera– les agradó trabajar con los
garífunas que se aventuraran por Belice.
Muy pronto se hicieron de aquí. Expertos guerreros, tomaron parte en las breves y
numerosoas batallas antes de la independencia y las varias décadas posteriores.
“Los Misquitos, por ese entonces llamados zambos, que vivían al este de Trujillo
en el territorio conocido como La Mosquitia, era aliados de los ingleses y enemigos
declarados de los españoles.
“Amistosos con los garífunas al principio les ofrecieron consejo y ayuda. En los
alrededores de 1807 los garífunas tuvieron desacuerdos con los españoles y muchos de
ellos se establecieron en la «Costa Arriba» hasta la altura del Patuca y mucho más allá,
probablemente.
“En Centroamérica, el corte de madera y el contrabando eran las principales
ocupaciones de los ingleses; los garífunas pronto fueron conocidos por su habilidad en
ambas actividades.
“A finales de 1800, la caoba dejó de ser rentable porque la madera de Belice,
Guatemala y La Mosquitia por la tala excesiva en Belice y Guatemala y al ataque de
termitas a muchos árboles hondureños. Las maderas finas de Asia y África estaban
disponibles para Europa a un precio más bajo.
Al venir el auge bananero que comenzó en 1860, los “garífunas se agruparon, a
partir de 1900, alrededor de los puertos de embarque de Punta Castilla, La Ceiba, Tela,
Cortés, Livingston, Puerto Barrios y Belice, encontrando trabajo en las empresas
bananeras o con las industrias asociadas.
“En 1942, al cerrarse la actividad bananera en el valle del Aguán y Sico, muchos
garífunas tuvieron que emplearse en la marina mercante inglesa y estadunidense; gran
parte de los garinagu se establecieron permanentemente en Nueva York, Londres, Los
Ángeles y Nueva Orleans. Trabajaron en los muelles, restaurantes como cocineros,
especialidad con que se habían dado a conocer en la marina mercante.
ASPECTO SOCIOCULTURAL Y RELIGIOSO
“Por más de 300 años los garífunas han estado desarrollando su cultura que se basa
en sus arcaicas estructuras sociales y familiares; y que por su estrecha interrelación,
evitan un mayor proceso de aculturación e integración a diferencia de los demás grupos
afroantillanos del área.
“Su cultura ha cambiado constantemente en respuesta a nuevas necesidades y
conforme han entrado en contacto con otras poblaciones.
“Todavía comparten mucho de los nativos de la selva amazónica: la lengua, los
bailes en círculo, algunas prácticas religiosas y creencias, la importancia de la pesca y la
yuca –ereba– como base de la alimentación, etc.
“Sus antepasados africanos también dejaron una huella profunda: el baile de la
punta, cuentos, estilos de toque de tambor, cultivo del plátano, sacrificios de gallos y
cerdos en el dügü.
“De los europeos tomaron y modificaron otras cosas: muebles de casa, religión,
hábitos alimenticios, estilos de vestir y folclor. Los garífunas conservan mucho lo
ancestral a medida que adoptan lo nuevo.
“Son frecuentes los casos de poligamia modificada, costumbre generalizada de
África occidental y compartida con los caribe/arauacos.
LA VIVIENDA
“Los garífunas combinan diversos materiales que toman del entorno con los que
ofrece el comercio: bahareque, yagua, caña brava y bloque. El techo más común es el de
paja, aunque usan el cinc también. Las casas tienen una o dos habitaciones y una sala.
Normalmente tienen cocina-comedor. Es común modernizar el estilo tradicional de las
viviendas con la influencia que traen los migrantes. El mejoramiento de las viviendas ha
aumentado el índice de buena salud.
LA SALUD
“El problema de la salud en las comunidades garífunas se debe a la falta de
servicios básicos: agua potable, centros de salud, letrinas, ausencia de hábitos de higiene
y de programas de capacitación de salud.
“Las enfermedades más comunes se atribuyen a las plagas de zancudos y al
descuido de la gente al ingerir agua de los ríos y pozos. Un 62% de los niños garífunas
entre cero y doce años padecen de síntomas de desnutrición.
LA EDUCACIÓN
“El 72% de la población es analfabeta o semi analfabeta, principalmente la gente
adulta. Todas las comunidades tienen escuelas, pero sólo tienen maestros hasta el tercer
grado. En algunos casos hasta sexto grado, muchos que terminan su primaria después de
algun tiempo se convierten en analfabetas.
El poeta hondureño Rigoberto Paredes dice:
“Del otro lado lejano, vinieron a ponerle música y color a Honduras. Aquí llegaron.
Ahora son de aquí. ¡Ya son de aquí!”.
El grupo popular Superación ha encontrado la forma de revivir y difundir la historia
garífuna. La tradición es exclusivamente oral. La escritura es poco conocida. La lengua es
fuerte, pero fonéticamente agradable; lingüísticamente está muy alejada de la lengua
aborigen que se hablan en Centroamérica.
Lobavagu, el otro lado lejano, es una crónica teatral estrenada en 1980, representada
en el país e internacionalmente con elogiada aceptación, que significa el rescate de una
memoria fragmentada por largos años de sufrimiento y dolor.
SOCIEDAD Y DANZA
El baile ha sido y es una forma a través de la cual el grupo ha tratado de conservar
y trasmitir todos los elementos de su cultura. Mantienen varios bailes propios: el más
popular es la punta, danza ritual a la muerte, que simboliza también fertilidad.
Los garínagu o garífunas como se les conoce en español tienen una extensa
variedad de comidas y bebidas ricas en proteínas, vitaminas y calorías. Pueden citarse
entre ellas a las siguientes: Tatau que es un tapado con tubérculos y mariscos en sopa de
coco; la abeba o casabe, es una tortilla de yuca horneada; la adapta o machuca. Entre las
bebidas está el han, una cerveza de yuca; el mamara, preparada a base de maíz
fermentado…
La mujer se dedica a la agricultura y a la elaboración de productos de la yuca y el
coco. El varón a la pesca, la preparación del terreno agrícola y la fabricación de los
utensilios propios de su cultura.
Tienen un sentido peculiar de la propiedad. No dividen en lotes los terrenos que
habitan. Construyen sus casas donde quiera que el predio lo permite. Las tierras parecen
ser de todos y únicamente se individualiza el área de cada morada. Tienen un sentido
muy fuerte de vecindario, con relaciones humanas muy intensas. Nunca se oye de
crímenes ni de robos cometidos entre ellos. No tienen policía.
De cultura matriarcal, la influencia de la madre es tan intensa que perdura sobre la
relación matrimonial: también influye la tía, la hermana, la abuela… es muy normal que
cualquiera de ellas cuide de diferentes matrimonios.
La mujer es segura, no acomplejada; mira de frente. Su seguridad se arraiga en su
ser agricultora. El varón, menos seguro, refleja la incertidumbre del mar.
La ayuda mutua es básica en las relaciones interfamiliaries. El apoyo de toda la
parentela es el mejor seguro social; se da como ley obligada y ley implícita. Mantienen la
parentela hasta el cuarto y quinto grado, que les obliga a acoger en casa a todo pariente.
En caso de muerte todos son familia.
Una creencia básica es el concepto de alma, compuesta de tres partes: anigi, especie
de fuerza vital, que se asienta en el corazón; iuani, situada en la cabeza, inmaterial, que se
separa del cuerpo al morir, identificada con el alma de la concepción cristiana; afurugu, el
otro del par, cuerpo astral que reproduce la forma material de la persona y formado de
una sustancia que lo asemeja a las entidades sobrenaturales de cuyas cualidades participa,
es el intermediario entre el reino de los sobrenatural y el de la realidad.
El año 1977 marca el inicio del desarrollo organizativo de esta etnia al nacer la
Organización Fraternal Negra Hondureña. En 1991 nace la Organización de Desarrollo
Étnico Comunitario, atendiendo inicialmente a los jóvenes. Las organizaciones
manifiestan insistentemente la inquietud de tener representantes garífunas en la vida
política nacional.
Su mayor riesgo es la disgregación por la emigración hacia los centros urbanos
nacionales y estadunidenses.
Pero aquí llegaron… Ahora son de aquí… ¡Ya somos de aquí!
Historia de la Lengua Garífuna:
El interesante trabajo de Eusebio Salvador Suazo titulado CONVERSEMOS EN
GARÍFUNA viene a dar un fuerte apoyo a la enseñanza de nuestro pasado etnográfico
para beneficio de la niñez hondureña que necesita comprender la historia hondureña
desde el punto de vista de los mismos hondureños. Por medio de la historia de la lengua
garífuna, se aprende la historia de un pueblo luchador y sufrido.
A continuación se cita la interesante historia del pueblo garífuna a través de su
lengua:
“La lengua que profesan los garífunas en la actualidad surgió en la isla de San
Vicente, Yurúmain, Antillas Menores, hace más de seis siglos.
“Yurúmain en sus inicios fue habitada por los Igneri, naturales pacíficos cuya
lengua era de la familia Arauaco-Maipure. Fueron invadidos por los Kalínagu o Caribes,
aborígenes belicosos que exterminaron a los varones Igneri o arauacos para apoderarse de
sus mujeres. Los Kalínagu provenían de la Guyana Caribe o Galibi, cuya lengua era de la
familia Kalína (Taylor, 1951: 138).
Esquema del desarrollo formativo de la lengua garífuna
“De la unión de estas dos lenguas: Arauaco - Kalina, surgió una nueva lengua
bautizada con el nombre de Caríbana, galíbana, Calíponam o Garífuna en honor al lugar
de procedencia de los Kalinagu. Esta lengua de estructura dual fue asimilada y
comprendida por toda la población.
“A la llegada de los africanos a Yurúmain, la lengua hablada en las islas, Antillas
Menores, era una lengua mixta, puesto que las mujeres Igneri enseñaban a sus hijas la:
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Lengua Igneri Lengua Kalinagu 1a. Etapa
(Arauaca - Maipure) (Kalina Caribe) 1392-1635
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Fonética Lengua Caliponam 2da Etapa
Africana (Arauca - Kalina
LENGUA GARIFUNA 1636 - 1700
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Lengua Francesa + Lengua Inglesa 3ra Etapa
Lengua Garifuna 1700 - 1797
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Influencia L. Española + Influencia Inglesa 4ta Etapa
Lengua Garifuna 1797 - 1990
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lengua Arauaco y los varones el Kalina. La estructura de la lengua para ese entonces era
básicamente de origen arauaco con una tercera parte de sus vocablos de componente
kalina (Taylor, 1951:141).
“Los negros al incorporarse a la sociedad Calíponam, se vieron obligados a
aprender la lengua nativa y de esta manera le incorporaron la fonética africana. Este
proceso de aculturación condujo a que los negros perdieran su lengua original. Sólo
sobreviven algunas palabras de origen africano.
“Durante la época colonial, entre 1650 y 1797, los garífunas fueron asediados por
los franceses e ingleses en su afán de conquistar la isla, no obstante que ambos grupos
siempre firmaban la paz. Esta situación contribuyó al fomento de las relaciones
comerciales entre los garífunas y los colonizadores. Los garífunas llegaron a dominar las
lenguas inglesa y francesa, incorporando así muchos vocablos europeos a la lengua
Calíponam o Garífuna.
“Con la llegada de los garífunas a Honduras, en 1797, fueron nuevamente influidos
por la sociedad circundante. La convivencia con la sociedad ladina hondureña obligó a
estos compatriotas a hablar la lengua castellana, incorporando, de esta manera, palabras
del castellano a la lengua garífuna.
“A lo largo de tres siglos y medio de existencia negra en San Vicente, esta lengua
mixta atravesó por cambios sustanciales en su estructura morfológica; primero por la
fonética africana, luego por la influencia europea: francesa, inglesa y española; y
finalmente por una evolución interna, hasta convertirse en la actual lengua garífuna”.
ESTRUCTURA DE LA LENGUA GARÍFUNA:
La estructura linguística de la lengua Garífuna en la actualidad, se conforma de un
45% de palabras en arauaco, un 25% en kallína [calína] o caribe, un 15% de francés y un
10% de inglés. El restante 5% lo constituyen vocablos técnicos del español especialmente
para los parlantes garífunas de Honduras, Guatemala y Nicaragua y del inglés en las
comunidades garífunas de Belice y Estados Unidos.
Los garífunas parlantes conservan todavía la división lingüístico-sexual que se
perpetuó en Yurúmain desde la antigüedad ya que existen expresiones usadas sólo por
mujeres y otras sólo por hombres. Actualmente esta lengua debe considerarse como una
lengua unitaria.
Aprovechando la información de Eusebio Salvador Suazo se transcribe parte de la
estructura de la lengua garífuna y vocablos tomados del francés e inglés, tan ampliamente
descrita en el libro Conversemos en garífuna:
Palabras dicótomas Arauaco-Kalína
CARIBE ARAUACO ESPAÑOL
AHÜ YE higabu nun ven a mí
AMÜRÜ bugía tu, vos
ANASI gúnwenwen araña
ARIRAN gayu gallo, gallina
ARÜTÜBU ügüraü hamaca
AU nugía yo
AYÉ ayí sí, de acuerdo
DIGENEBA aufudabá apúrese
GUEN TO guen le ahora (mismo)
GUNUBU huya lluvia, tormenta
Galicismos en el garífuna
GARÍFUNA FRANCÉS ESPAÑOL
ADÚNUE entonnoir embudo
ASÍEDU asiette plato
BUDIGÜ boutique tienda
BUDÚN bouton botón
BÚNEDU bonnet gorro
FÁIGEDU fagot haz, manojo
FANÍE/FANIÑE panier cesto, canasto
FÍGEDU fourchette tenedor
FULANSU planche tabla, madera
FÚÑEI poignet puño, muñeca
Los números, días de la semana, los pesos y medidas
tienen gran influencia francesa.
Anglicismos en el garífuna
GARÍFUNA INGLÉS ESPAÑOL
BÁSIGIDI basket cesto, canasta
BÉLITI belt cinturón, faja
BÚNGIDU bucket cubo, balde
BURICHI bridge puente
CHAPU shop pulpería
ESÉFURA safe asegurar, salvar
FADÍGIEI fatigue fatiga, cansancio
FULUDU flood inundación, corriente de agua
GIALI girl muchacha
GIÁMBISI canvas lona
GREBI gravy sopa
La «h» se pronuncia como «j»; la «g» tiene el sonido fuerte alemán con todas las
vocales: ge: gue, gi: gui; ü: póngase los labios en la posición para pronunciar la «u»
española y dígase «i». La «b» y la «d» se pronuncian con más fuerza y como si fuesen
dobles. No existen las letras «c» «j» «x» y «z» en el alfabeto garífuna.
Los Misquitos
“No existen referencias a los mosquitos en los inicios del periodo colonial , y
pareciera que emergieron durante el siglo XVII. La referencia más temprana a los
Mosquitos la hace el bucanero Exquemelin, quien en 1672, observó que formaban una
pequeña nación”.
“En 1684, Raveneau de Lussan identificó dos grupos de Mosquitos: uno en el Cabo
de Gracias a Dios y el otro en Sandy Bay” (Bahía Arenosa). “Se ha sugerido, y parece
probable, que los Mosquitos sean un grupo puramente históricos que se originó en la
mezcla de aborígenes Sumus con negros que naufragaron en los Cayos Mosquitos en
1641”.
“La lengua misquita tiene un gran número de extranjerismos, especialmente del
español y el inglés, y una muestra, leve, de influencia africana”.
“De su origen localizado cerca del Cabo de Gracias a Dios, los Zambos-Mosquitos
se dispersaron a lo largo de la costa, desplazando y dominando a otros grupos de
hondureños precolombinos, especialmente a los Payas y Sumus”.
“La población misquita es descendiente de las tribus chibchas que vivieron en los
bosques bajos del norte de Sudamérica antes de la llegada de los europeos. El nombre
miskito supuestamente está relacionado al mosquete, el fusil introducido por los ingleses.
“Algunos autores coinciden en que el pueblo misquito surgió en el siglo XVII, de una
mezcla social y biológica de bawinkas, Taguacas –sumos–, africanos y europeos.
“Fuentes históricas e información oral indican que los Misquitos vivían alejados de
la gente del interior del país, después de la guerra contra Nicaragua en 1954, gran
cantidad de ladinos se establecieron en Puerto Lempira y Brus Laguna causando
animadversión en gran parte de la población misquita por el carácter y comportamiento
de los ladinos.
“Actualmente los Misquitos forman el grupo nativo más numeroso de La
Mosquitia, unos veintinueve mil habitantes en 84 poblaciones dispersos en pueblos
costeros y pueblos de ríos y lagunas.
“Los Misquitos son un ejemplo de etnia que a pesar de las mezclas raciales han
mantenido la herencia cultural aborigen. Originalmente su territorio estaba ubicado en las
inmediaciones del Cabo de Gracias a Dios. Expandieron sus dominios por el norte hasta
la albufera de Caratasca y por el sur hasta la laguna de Perlas. En el periodo colonial
pelearon contra los españoles aliados con los ingleses.
“La relación con Inglaterra fue de aliados contractuales y potencia protectora,
empero eso no desvirtuó el hecho de que se trataba una relación colonial que restringía el
desarrollo de los Misquitos a través de los siglos.
EL REY MOSCO
“La institución de un reinado hereditario también formó parte de las tradiciones
misquitas. El rey simbolizaba la cima del orden político, representaba los intereses de su
pueblo frente a los extranjeros, era juez y la mayor autoridad militar. Los ingleses
legitimaron la posición del rey, en la práctica, el rey nunca tuvo supremacía alguna en la
política interna.
RELIGIÓN, CULTURA E INFLUENCIAS
“Antes de la influencia de la religión protestante –morava– la cultura misquita
poseía una vasta cosmogonía religiosa. Reconocían una serie de deidades encarnadas en
el sol, la luna y las estrellas. Prahaku el espíritu de los vientos causante de los huracanes
y tormentas; kumadora, el arco iris, considerado de malos augurios.
LOS ZUKIAS
“Es el guía espiritual y curandero del grupo. Los zukias desempeñaban un gran
papel en la vida de los Misquitos y sus vecinos Taguacas, pues actúan como médicos,
cirujanos, vaticinadores, exorcistas, magos, brujos, adivinadores, hacedores de lluvias,
encantadores, sacerdotes, orantes, maestros, guías, consejeros, abogados, depositarios de
tradiciones, etc.
“Según las tradiciones misquitas, estas artes fueron introducidas por un hombre
blanco venido del este y conocido como Almuk-awra –el viejo náufrago– quien fue un
héroe cultural. El zukia es un hombre o mujer de inteligencia superior a la del misquito
promedio.
“El zukia se comunica con los poderes invisibles y puede usar su arte para el
bienestar o la destrucción de los simples mortales. Gracias a estos supuestos poderes es
temido y respetado en todas partes. Además de curar enfermos el consejo del zukia es
requerido en muchas ocasiones para: averiguar el paradero de objetos perdidos o robados,
buscar remedios que curan la mala suerte, conquistar el corazón de una persona del sexo
opuesto, aumentar el valor y el coraje de un hombre, etc.
ORGANIZACIÓN SOCIAL MISQUITA
“Los Misquitos actuales no tienen una forma de organización política centralizada
como grupo. No están subdivididos en tribus. La estructura tradicional es jerárquica y
descentralizada. La familia juega un papel fundamental. Un buen número de
comunidades está encabezada por un cacique –jefe o líder– y en otros tiempos por un
zukia.
“Los Misquitos se caracterizan por practicar una forma de propiedad sobre la tierra
de tipo comunal. Sólo existe propiedad privada sobre la vivienda familiar y los objetos de
la vida diaria.
“Entre los Misquitos existen marcadas divisiones del trabajo por sexos. Las
actividades domésticas como: hilar, tejer, fabricar ollas, son ocupaciones femeninas. La
sastrería, en cambio es ocupación de hombres. La preparación de alimentos es
estrictamente reservada a la mujer. En el trabajo agrícola el marido prepara un lote en el
bosque para hacer la plantación, pero los cuidados de la huerta: siembra, deshierbe y
cosecha son realizadas por las mujeres. Los hombres fabrican instrumentos de caza y
pesca, canoas y otros accesorios. Las mujeres pescan con anzuelo, los otros métodos de
pesca se reservan a los varones; halan la leña en trozas, pero las mujeres deben partirla y
astillarla.
LA PESCA DE LANGOSTA Y LAS CONSECUENCIAS EN LOS BUZOS
“En las regiones de Ibans, Cocobila, Belén, Jerusalén, Nueva Jerusalén, Curi,
Utlalmo, Tierra Colorada, Barra del Plátano, Barra Patuca y todas las comunidades
costeras ubicadas en dirección sur, la pesca de la langosta es una actividad determinante.
Los buzos, jóvenes entre 14 y 25 años, dedicados a esta labor prestan sus servicios a los
langosteros de las Islas de la Bahía, Jamaica y Estados Unidos en un trabajo duro,
peligroso y mortal. Debido a la profundidad en que se sumergen sin ninguna protección
muchos de estos buzos terminan con parálisis, inválidos o perecen.
“Desde hace más de una década la pesca de langosta ha determinado el aspecto
productivo de la región y ha producido la disminución del cultivo de los granos básicos.
EL ALCOHOLISMO Y LA PROSTITUCIÓN
“Es un problema grave en toda la zona. En comunidades de 300 a 2.600 habitantes
la proporción de cantinas y burdeles es muy elevada en relación a la población.
LA EDUCACIÓN
“El analfabetismo en la Mosquitia es de un 87% y en las zonas más alejadas –hacia
el sur– puede llegar al 100% por falta de maestros. El 90% de los locales escolares están
en malas condiciones. Hay falta de maestros bilingües que enseñen en misquito y
español. No hay un programa serio y específico para resolver este problema.
LA SALUD
“Las enfermedades más comunes son: paludismo, tuberculosis, desnutrición,
malaria, diarrea, reumatismo, enfermedades intestinales y de la piel, cirrosis –
aisladamente– y artritis.
“El promedio de vida en la costa es de 52 años en los hombres y 60 en las mujeres;
en el interior esta media disminuye. El porcentaje de desnutrición en niños menores de 13
años es del 96%. De cada 10 niños nacidos, 3 mueren antes de cumplir los 5 años. Las
condiciones de higiene son lamentables.
“Se practica la medicina natural. Algunos medios curativos son
extraordinariamente efectivos.
VIVIENDA
“Las casas misquitas son rústicas. Las paredes se construyen de madera o bambú.
Las casas están sostenidas por postes o polines a una altura de medio metro a un metro, el
techo es de manaca o cinc. Constan de una sola pieza dividida por un cancel; la cocina
está dentro de la casa. Las viviendas se construyen junto al agua, ya sea el mar, las
lagunas o los ríos.
EL LENGUAJE MISQUITO
La pronunciación del misquito es fácil, siguiendo esta clave, el acento cae casi
siempre en la primera sílaba.
La «a» siempre se pronuncia como ave en español;
La «i» cambia como en español ente la i corta de la palabra final y la i larga de la
palabra fila;
La «u» casi siempre tiene el valor de la u en duro, pero el misquito la pronuncia
entre o y u, pero sonando la u un grado más distinto que la o;
La «e» y la «o» casi siempre aparecen en las palabras prestadas solamente, teniendo
los mismos valores de las letras e y o españolas;
Las letras: c, f, g, j, ll, q, v, x, z no se usan en misquito. Cuando aparecen en las
voces prestadas tienen valores iguales al español, con las siguientes excepciones:
La «g» siempre tiene el sonido de la g en gato;
La «j» tiene el sonido de la j inglesa, como en jeep;
La «h» tiene el valor de la j española;
La «k» se pronuncia como en kilómetro;
La «w» ni es gu ni hu es igual a la «w» de Walter (Uólter) en inglés.
El misquito es un idioma aglutinante, ejemplo:
utla casa
waitla mi casa, nuestra casa
wamtla La casa de usted, ustedes
aiwatla La casa de él, ella y ellos
Lápiz Lápiz
Lápiski mi o nuestro lápiz
Lápizkam tu lápiz
ailápizka El lápiz de él, ella, ellos
Conjugación del verbo kaia –ser
(Presente)
sna o sni soy, somos
sma tú eres
sa o si él, ella, ellos fueron
(Pasado)
kapri fuí, fuimos
kapram fuiste
kan él, ella, ellos fueron
(Futuro)
kamna / kamni Yo seré, nosotros seremos
kama tú serás
kabia él, ella, ello, ellos serán
(Palabras misquitas)
Español Misquito
Abuela Kuka
Abuelo Dama, damika
Agua Li, laya
Aguacate Sikia
Almuerzo Titan pata; won lal pata lupia
Amado, amante Latwankira
Amigo Bra, won uplika,
Año Mani
Arroz Rais
Auka Árbol de cortés
Auka Culebra sapo de tierra
Bananal Sicsa nasla
Bisnieto Snawa
Caballo Aras
Cama Cricri
Caoba Yulu
Cárcel Silak watla
Carne Wîna
Ceiba Sisin
Ciprés Auas
Para realizar esta autoscopia sociocultural de Honduras y sus pueblos, etnias,
costumbres y tradiciones se necesita contar con líderes honestos y visionarios; con
estadistas que den las respuestas que el mismo pueblo tiene dentro de sí mismo, pero no
alcanza a percibir por sus propios medios.
El Banco de Cerebros Hondureño deberá tomar todo lo positivo de estas
minorías hondureñas para plasmarlas e introducirlas en el torrente principal de nuestra
cultura media y viceversa. Así estaremos abriendo nuestros brazos hacia estos hermanos
que por tiempos seculares se han mantenido marginados e ignorados y quienes en un acto
de defensa natural se autofortalecen sacando fuerzas de su fuero interno colectivo e
individual.
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