MAREL MEDINA BARDALES

CAPITULO III

ELABORACION DEL MODELO DEL NUEVO HONDUREÑO
Y SU SOCIEDAD

Es necesario y conveniente la elaboración de un modelo sociocultural, político, ético moral del nuevo hondureño y la nueva cultura hondureña; creando, asimismo, "nuevas estructuras para los valores morales, culturales y sociales, junto con la institución de metas propias".

La liberación de Honduras de la dependencia económica, política, social, y cultural de cualquier dominación política extraña, se obtendrá, si se forja en el hondureño y su cultura, profundos cambios morales y educacionales.

El modelo inculcaría en ese nuevo hondureño, seguridad en lo que haga, orgullo de lo que él y su patria sean; que no se sienta inconscientemente rebajado —como se siente ahora— al proclamar su hondureñidad(1); sino que se sienta pechisacado de lo que Honduras es. Que no caiga en un chauvinismo enfermizo que lo haga vislumbrar virtudes en los defectos y los vicios, o triunfos en las derrotas y las equivocaciones.

1.- Los hondureños nos sentimos dichosos por ráfagas. Como cuando la selección nacional de balompié gana un partido importante o la Banda Blanca con sus éxitos «Sopa de Caracol» o «Fiesta» logra que la opinión mundial nos vea benignamente, más sólo como una simple curiosidad pasajera.

Aunque si somos honestamente francos en nuestra crítica esos triunfos musicales no dejan nada positivo y cultural para Honduras. Tal vez superficialmente pero en contenido intelectual creo que los músicos quedan mentalmente agotados de tanto iterar la misma salmodia pobre en palabras y en construcción semántica.

Al desarrollarse la verdadera cultura hondureña, con valores y metas propias de su idiosincrasia, la dependencia externa con todas sus consecuencias irá poco a poco siendo sustituida por las nuevas determinaciones emanadas de los nuevos valores sociales, morales, culturales y políticos de la nueva Honduras.
Los obstáculos y problemas, tanto internos como externos, serán muchos, pero el proceso no se detendría si se cuenta con estadistas, políticos visionarios, científicos sociales sinceros y un pueblo bien concienciado.
El Banco de Cerebros Hondureños al finalizar la elaboración del modelo que nos ocupa, deberá presentarlo a todos los sectores urbanos y rurales de la sociedad hondureña para que emitan sus críticas, objeciones y apreciaciones.

Después de ajustarse al consenso nacional divulgarlo popularmente desde los jardines de niños, escuelas, colegios y universidades.

En el área rural debe darse a conocer en cada comunidad, aldea, caserío y pueblos, de tal forma que sea conocido, comprendido y aceptado por todos los hondureños; que estos comiencen a madurar la idea, que la sientan propia, que la anhelen y quieran llevarla a la práctica armónica y pacíficamente.

Los medios para difundir el contenido básico del modelo se pueden utilizar los diferentes conductos de la expresión humana: La canción, el cuento, la novela, el drama teatral, el activista oral.

La radio, la televisión y el cine —en las áreas urbanas— podrán ser otros canales masivos de divulgación.

El modelo debe pasar de la parte teórica a la acción práctica lo más pronto posible; aunque su instrumentalización tomará muchos años.

ORIENTAR LOS VALORES Y
LOS CAMBIOS HACIA NUESTRA SOCIEDAD

La ‘orientación centrípeta y convergente de valores’ se debe aplicar a la vida cultural, la económica, la política, la diplomática, etc., hacia los nuevos valores de la cultura hondureña esbozada.

A diario los hondureños vivimos quejándonos de las injusticias que el monstruo imperialista ejerce en nuestro país(2) y en nosotros mismos, pero no actuamos para rechazarlas o combatirlas.

2.- Las injusticias son de toda índole y tamaño. Desde las ignominias que el poder imperial obliga a hacer en su mismo pueblo a los vasallos hondureños corruptos, temporalmente en el poder; al adquirimiento de políticas anti hondureñas, hasta los abusos físicos de la soldadesca estadunidense sobre los hondureños desvalidos.

Tal fue el caso de una niña vecina de la comunidad de San Lorenzo -Las Delicias, en el extremo occidental del valle de Olanchito, también conocido como el Medio Aguán, cuando accidentalmente la niña fue empujada por otra infanta hacia un enorme soldado negro gringo; la niña llevaba un vaso de agua que derramó parcialmente en el soldado, éste se dio vuelta violentamente, tomó a la niña de un brazo y se lo fracturó en tres secciones.

La niña fue llevada de inmediato a Palmerola donde el ejército estadunidense tiene una enorme base aérea y un hospital militar; ahí la niña fue atendida. La fractura rompió el hueso de tal forma que la niña no sabe si su brazo quedará en buen estado o no.

La tropa estadunidense después de entregar sus obras realizadas durante diez años y en las que participaron 20.000 soldados estadunidenses y 5.000 soldados hondureños, se marchó de la zona, ojalá que definitivamente.

Para Honduras ha quedado una carretera de tierra de unos 60 kms de longitud que comunica un sector que había estado aislado en el departamento de Yoro desde tiempos de la conquista ibérica; y algunas obras comunales como escuelas, centros de salud, etc.; los municipios más beneficiados son Jocón, Yoro, Arenal y Olanchito.

El autor sostiene que con la maquinaria que durante diez años los militares estadunidenses trajeron del exterior, más los recursos gastados en jueguecitos de guerra y el trabajo de 25.000 hombres militarizados se pudo haber construido una autopista asfaltada de cuatro carriles desde el departamento de Ocotepeque en el extremo occidental de Honduras colindante con Guatemala y El Salvador hasta Puerto Lempira en la punta oriental próxima al Cabo de Gracias a Dios colindante con Nicaragua, distantes un punto del otro por unos 700 Km.

Culturalmente estamos bombardeados de literatura de poco valor, programas televisivos bobos, distorsionantes y superficiales; acudimos a presenciar películas perversas, viciosas y muy violentas; nuestras radioemisoras nos torpedean con canciones y música atrofiante y alucinante.

Es el bombardeo de la anticultura, de amar al ratón Mickey, al Pato Donald, Tribilín, Tom y Jerry, de la adquisición de los tenis caros por su nombre y los pantalones mezclilla, la emulación de los vicios y la degradación moral de la cultura occidental poniendo como ejemplo a individuos totalmente degenerados social y moralmente..

Los problemas sociales de esa sociedad se viven como si fuesen nuestros, donde el maquinismo, el consumismo y el nihilismo están destruyendo los valores morales, éticos, filosóficos y sociales del ser humano.

Se debe combatir y evitar este ataque cultural. Esa andanada de basura internacional que tiene el torcido propósito de mantenernos con nuestros apetitos morbosos y sensuales satisfechos, mientras ellos se apoderan de las riquezas naturales y pecuniarias. Tal como los últimos emperadores mantenían al pueblo romano ¡Pan y Circo!. Así nosotros debemos estar: sin pensar, sin juzgar, sin actuar...

Debemos tener nuestros sentidos abotagados por el placer y la obnubilación y no despertar jamás de este sopor sensual y sociocultural.

Las decisiones económicas y políticas de Honduras están supeditadas a los vaivenes de la política externa estadunidense. La diplomacia hondureña es abúlica e inoperante; promueven muy débil y modestamente lo que es Honduras. Los gobiernos utilizan el servicio diplomático exterior como premio para los politicastros y familiares que aprovechan estudiar en el extranjero.

Los diplomáticos hondureños, con sus honrosas excepciones, son una pesada carga para el erario nacional, pues no hay un patrón ético para escoger los verdaderos diplomáticos, funcionarios y personal adecuado en todos los niveles del servicio. Es difícil desarrollar el arte y la cultura en un pueblo que lucha por la supervivencia diaria. El interés de sus miembros se enfoca en la búsqueda angustiosa de alimentos y en cubrir las necesidades fundamentales de la vida cotidiana familiar. Existe, aún así, una expresión cultural y artística que es un reclamo y un grito de atención hacia la condición humana nacional menospreciada.

Este fenómeno es esporádico y es débilmente expresado a través de un cuento, una poesía, una canción, un cuadro pictórico, plástico o escultural que reflejan el dolor, la frustración y la tragedia de un pueblo que a veces él mismo ignora que es pueblo, tradición y cultura.

Se necesita construir un canal motivador para utilizar esa energía demosófica y despertar al pueblo en sí, de su torpor e inconsciencia.

Ese canal motivador debe ser la orientación de convergencia hacia nosotros mismos, de valores que desarrollen más la expresión artística, cultural e idiosincrática del pueblo, por medio de talleres de: La canción hondureña en todos las expresiones musicales, la novela, el cuento, la narración, el teatro, el ensayo, la monografía científica, la pintura, la escultura y la artesanía innovada tanto en lo artístico como en lo técnico, para sacarla de ese lugar de cenicienta que por tradición se le ha impuesto.

Esos talleres estarían montados en todas las ciudades de Honduras que sobrepasen los cinco mil habitantes. Los frutos continuos de estas experiencias divulgarlos constantemente por medio de concursos, libros, discos, exposiciones, periódicos impresos, radio, televisión y cine.

Esto provocaría una retroalimentación sociocultural positiva que sin duda sólo beneficios crearía para Honduras. La aventura podría mancomunarse en parte con la empresa privada y el estado.

Se debe fomentar la impresión de discos, libros, revistas, textos escolares y colegiales; promover asimismo, la libre importación de libros sobre literatura mundial, científicos y educativos; traer revistas instructivas, amenas y sanas, serias y científicas, entretenidas y especializadas; finalmente, revistas de renombre mundial, famosas por su contenido, orientación y calidad.

El gobierno y la sociedad deben rechazar la pornografía impresa y videograbada; los libros y revistas que incitan a la destrucción sutil y aviesa de nuestros valores morales, cívicos y éticos que se muestran endebles ante tantos embates de corrupción, vicio y deterioro moral.

Se debe adoptar la misma actitud acerca de las revistas proconsumistas y alienantes de la realidad; la música y las películas que distorsionan la personalidad y el carácter de la niñez y la juventud, y las inclinan hacia la drogadicción, el tabaquismo, el alcoholismo, el consumismo, la aculturación, la violencia y el crimen, la prostitución, la degradación moral y el resquebrajamiento de la familia.

Aparentemente la posición moralista expresada en estas páginas parecerá puritana y mojigata por resistirse a marchar con la corriente. Pero, ¿Qué se avizora en el próximo futuro si el país continua con esa tendencia que aquí se antagoniza?

La historia es un digno espejo para contemplar hechos pasados que se repiten en estos días con otros actores pero las mismas circunstancias humanas. Al revisarse el comportamiento cultural de civilizaciones pasadas grandiosas que nos legaron arte, inventos, filosofías, sabiduría, leyes, conceptos y principios morales que aplicamos en nuestra vida diaria como si fuesen aspectos y conceptos frescos y modernos acabados de sacar de la experiencia actual de nuestro segmento civilizado contemporáneo, no nos percatamos de que su fuente data desde unos dos mil o tres mil años de existencia.

Entre algunas de esas grandes civilizaciones recordemos las más recientes de nuestra historia: Las civilizaciones griega y romana.

Estas dos civilizaciones —para nombrar las más conocidas e influyentes en nuestra cultura— al llegar el nivel ínfimo de degradación moral, donde la orgía, el homosexualismo, el adulterio públicamente instituido, la búsqueda de más y nuevos placeres por el prurito de aumentar la autogratificación y el egoísmo, la lasitud moral y el debilitamiento de la disciplina, el desmoronamiento de la unidad familiar y la indiferencia hacia el rumbo que enfilaban sus respectivos imperios era una clara indicación de que ambas se encontraban al bordo del colapso físico y de la extinción como fuerzas directrices y protagónicas del mundo de ese entonces.

Estos síntomas ya son observables exageradamente en la cultura occidental contemporánea la que desafortunadamente está influyendo con gran fuerza a nivel planetario.

La cultura estadunidense es la corifea y paradigma que impone pautas culturales, modas, estilos y locuras en el mundo de la moda y de las actitudes humanas. La juventud hondureña está frenéticamente copiando estas costumbres.

Honduras, aunque parezca una mota de polvo a la par de la enorme roca de apariencia sólida que aparenta ser la cultura estadunidense —aunque parezca una ingenuidad, debe mantenerse firme para no caer en ese torbellino social y cultural que se dirige ciegamente hacia el abismo de la civilización de nuestros días.

No obstante, no se puede negar que la cultura verdadera de los Estados Unidos tiene muchísimas cosas dignas de imitarse en todos los sectores destacados de su sociedad.

Estados Unidos mantiene un sistema democrático, estable y auto correctivo(3); una democracia activa y participativa internamente; una profunda inclinación hacia las ciencias naturales, exactas y sociales; un desarrollo científico y tecnológico destacado; literatura, arte, inventos; una apertura social de abajo hacia arriba que permite al individuo —que no sea cobrizo, negro o amarillo(4)— audaz y tenaz escalar estatus social, riqueza y poder.

3.- La diferencia entre las constituciones estadunidense y hondureña para citar un simple factor es que la hondureña es redactada periódicamente por hombres miopes, serviles y sectarios, que legislan para el momento y para los intereses económicos y políticos de grupos e individuos; utilizan artículos y redacciones aviesas, que pierden fuerza con el paso de los meses debido a su obtusidad interna; mientras que la estadunidense, fue escrita hace unos 217 años por legisladores que se preocuparon por establecer meridianamente conceptos generales para dirigir un país con armonía, paz y prosperidad; no perdieron su tiempo redactando artículos con dedicatoria personal que ataran la generalidad de los conceptos.

4.- Los africanos estadunidenses después de liberarse del yugo de la esclavitud y conformar un diez por ciento de la población de ese país no ha podido escalar masivamente posiciones mejores en la sociedad. Lo mismo le pasa al hispano que es la tercera minoría más grande en los Estados Unidos. La discriminación contra ellos es fuerte y cruel.

Estados Unidos es el crisol étnico y multilingüísticos donde se funden todas las migraciones de los pueblos del planeta y logran mantener en las primeras generaciones sus culturas y tradiciones al mismo tiempo que aceptan y practican la idiosincrasia estadunidense.

Podría decirse que a finales del siglo XIX y principios del XX las puertas estaban abiertas sin restricciones para los inmigrantes, especialmente a los europeos.

La inmigración de seres humanos tercermundistas es un tremendo dolor de cabeza para el gobierno y la sociedad estadunidenses que obstaculizan burocrática y físicamente el flujo de desamparados que buscan introducirse en ese vasto país.

No obstante todo esto, los medios de difusión nuestros y extraños, para lograr fines lucrativos y mantener embobadas a las masas, resaltan más lo degradante y negativo de la cultura anglosajona. Nadie se interesa por tamizar y eclectizar la influencia cultural que recibe nuestro pueblo, nuestra niñez y nuestra confusa cultura nacional.

Lo que el capitalismo ofrece al individuo es el exacerbamiento de los sentidos y las pasiones, primero con el deseo ciego hacia el lucro, después la obtención e inclinación por todos los placeres que el dinero procura, continúa con el alejamiento del individuo de las normativas férreas que hacen al ser humano grande no un pigmeo social.

El capitalismo utiliza a la religión como el medio de mantener inclinada a la gente por la búsqueda de la salvación del alma y no del mejoramiento social en este mundo.

La ética protestante de Weber tiene muy poca trascendencia e influencia para la ética protestante actual, donde el clero busca adaptarse a las pasiones y excesos de las masas como simples proxenetas del pecado.

Basta recordar cómo los Bárbaros fueron absorbidos moral y culturalmente por el epicureísmo romano y su cultura superior, refinada pero decadente a pesar de ser los Bárbaros los conquistadores

El problema social, cultural y ausencia de valores humanos se ha extendido a escala mundial. Los países tercermundistas tienen otros problemas totalmente diferentes a los que están copiando de la cultura occidental de estos días.

Honduras está indefensa contra este ataque sociocultural del imperio anglosajón —tal como el tradicional fenómeno del choque de dos culturas desiguales, la débil sucumbe— nuestra nación necesita de líderes y estadistas visionarios y patriotas para cambiar el rumbo y autoprotegernos, de otra manera…

NUESTRAS TRADICIONES Y COSTUMBRES...
¿SERAN RARAS?

Si leemos los datos estadísticos hondureños publicados en el extranjero por fuentes no hondureñas, leeríamos descripciones parcas y sutilmente peyorativas, tales como:

Una república bananera istmeña, con cinco millones de habitantes, una composición étnica donde predomina el mestizo derivado de la mezcla del mestizo ibero y del maya americano; seguido de otras minorías étnicas como los aborígenes americanos, blancos, negros, árabes, chinos y otros; con una forma de gobierno aparente y supuestamente republicano y democrático; con escasa industrialización y una agricultura dependiente de monocultivos; unas altísimas tasas de analfabetismo, mortalidad infantil y materna, y de explosión demográfica; ingresos muy bajos para la mayoría de los habitantes; unos crónicos déficits de intercambio comercial y de ingresos y egresos gubernamentales; un país que depende de las dádivas internacionales de la Comunidad Económica Europea, Japón y especialmente de Estados Unidos; todo esto coronado con una corrupción política, administrativa y moral rampante tanto en los civiles como en los militares y un sombrío panorama en el desarrollo político, social y económico.

Honduras, no obstante, es mucho más que esa corta lista de epítetos deprimentes.

Muy pocos hondureños conocen sus vericuetos, majadas, vaguadas, valles y montañas; muy pocos hondureños conocen sus garífunas, sus misquitos, sus mayas de tierra adentro, sus aldeanos interioranos; muy pocos hondureños conocen sus costumbres, desde las más crudas hasta las más refinadas; muy pocos hondureños conocen las ideas y usanzas, las comidas y vestidos, la demosofía y la riqueza sociocultural de este gran país: Honduras.

Muchos dicen que Honduras no tiene cultura. Qué es —lo que pasa por cultura— un trasunto social y cultural europeo y más recientemente estadunidense.

Empero, bajo ese trasunto importado de los focos culturales occidentales se encuentra la verdadera cultura hondureña. Esta cultura hondureña, por desgracia, no está consolidada, se halla dispersa, atomizada; necesita ser acrisolada para que nos identifique dentro y fuera de nuestras fronteras.

•Los garífunas, por ejemplo, son una minoría bien identificada, que mantiene sus costumbres, sus tradiciones, su credo, cantos, bailes y danzas, su literatura oral y escrita orgullosamente erguida.

La cultura garífuna se ha impermeabilizado ante la presión e influencia cultural media hondureña, mestiza, si se quiere ser más claro. A tal grado, que Honduras presenta al mundo los bailes y danzas de su negritud como un acto sociocultural de la cultura general catrachense, pero en realidad, esas danzas son una herencia africana que se quiere —por carecer de las propias— hondureñizar.

Esta minoría étnica y social, en este aspecto, está culturizándonos. •Los misquitos son otra minoría social mezcla de negro, maya, blanco y zambo (mestizo del maya y el negro); tienen su propio dialecto oral y escrito, y sus costumbres muy peculiares.

Algunas de sus comunidades más remotas, primitivas y aisladas, practican costumbres sexuales que alarmarían al ciudadano medio hondureño.

En dichos lugares algunos padres desfloran a sus propias hijas como un pago o compensación por los servicios de manutención desde la infancia; y alquilan los servicios sexuales de las mismas a propios y extraños que residan o pasen por la aldea.

•En otras partes de Honduras suceden cosas interesantes y asombrosas: En Cololaca, comunidad y municipio del departamento de Lempira, y otros pueblos vecinos, es muy normal que en sus fiestas, los hombres sin perder un ápice de su virilidad y masculinidad, bailen unos con otros, aunque haya mujeres presente.

•En el interior del mismo departamento de Lempira, algunos hombres prestan a su esposa a algún amigo necesitado e imposibilitado para disfrutar a su respectiva esposa —por enfermedad o ausencia temporal— para que cumpla las funciones naturales entre el hombre y la mujer.

La deuda se salda cuando el hombre favorecido presta a su propia esposa para los servicios del esposo que previamente ofreció a su cónyuge.

La relación entre el hombre beneficiado y la esposa prestada debe ser meramente mecánica, una función fisiológica sin ninguna expresión cariñosa o emotiva. ¡Y pobre de aquél que se enamore de la esposa prestada! •En otras partes de Honduras es todavía común el rapto prenupcial y el amancebamiento. La participación de la mujer hondureña es muy activa sexualmente desde sus primeros años de adolescencia.

•Una campesina lempirana vestida con todas sus galas se asemeja mucho a una campesina holandesa, exceptuando el color de la epidermis. Estas minorías mantienen sus costumbres con orgullo.

•Lo mismo siente el negro cuando con ritmo tamboril se estremece con La Punta, danza ceremonial muy contagiosa por su movimiento sencillo y grácil aunque su sentido y ritual es serio y hasta luctuoso.

Las comidas garífunas han sido aceptadas sin remilgos por la población mestiza costeña. ¿Quién no ha saboreado el crujiente casabe, la machuca o el pescado frito en aceite de coco?

Es tan importante la riqueza aborigen hondureña que merece ser citada con más detalle para conocimiento del afable lector y resaltar el acucioso trabajo de investigación de Ramón D. Rivas, Anne Chapman, Linda Newson, Eusebio Salvador Suazo y otros; con la debida autorización de los autores o editoriales divulgo ampliamente:

RASGOS CULTURALES DE LAS ETNIAS
QUE EXISTÍAN ANTES DEL ENCUENTRO CON LOS EUROPEOS,
PRINCIPALMENTE LOS ESPAÑOLES

Existe la creencia de que antes de la llegada del europeo a América, las culturas extendidas por Honduras no tenían mucha importancia, que sus estructuras sociales, políticas, religiosas y humanas no merecían estudio alguno. Sin embargo, con el paso de los años esa proposiciones están perdiendo validez por la fuerza de las evidencias encontradas por científicos sociales, antropólogos, arqueólogos y etnólogos que vienen a iluminar los oscuros rincones de la historia de Mesoamérica . Estas son las culturas étnicas hondureñas conocidas:

Los Mayas-Mayas Chortí Esta cultura se distribuía con más presencia en el sector occidental de los departamentos de Ocotepeque, Copán, Santa Bárbara y Cortés.

“Aunque las áreas geográficas ocupadas por la cultura Maya han sido:

1.- La serie de cadenas montañosas de la cordillera de América Central;

2.- La cuenca interior del Petén, al norte de Guatemala, en donde se cree se cristalizó la cultura Maya;

3.- La llanura baja que enlaza la zona anterior con la península de Yucatán”.

“El periodo formativo cultural de los Mayas se extiende desde los 3.000 años a.C. al 317 d. C. según los tres periodos pre Maya citados por Morley. “El origen de los Mayas es un fenómeno poco conocido. Los libros sagrados Mayas El Popol-Vuh y Chilam-Balam hablan de un origen oriental y de su arribo por mar’”.

Comparación de la biblia Judeocristiana y el Popol-vuh
LA BIBLIA

La tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre el haz del abismo; y el Espíritu Santo se movía sobre el haz de las aguas.
EL POPOL-VUH

La faz de la tierra no se manifestaba aún: sólo el apacible mar estaba y todo el espacio de los cielos.
En el principio era la palabra y la palabra era con Dios y la palabra era Dios. Entonces fue cuando la palabra vino aquí con el Dominador y el Gucumatz, en las tinieblas y en la noche y que ella habló con el Dominador, el Gucumatz.
Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase la Seca; y así fue.
Y llamó Dios a la Seca, Tierra; y al juntamiento de las aguas, marea; y vió Dios que era bueno.
Que así sea hecho. Llenaos, se dijo. Que esta agua se retire y que deje de estorbar, a fin de que la tierra exista, que se afirme y presente su superficie y que brille el día en el cielo y en la tierra porque no recibiremos ni gloria, ni honor de todo lo que hemos creado, hasta que exista la criatura humana, la criatura dotada de razón.
Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, a nuestra semejanza, y señoree en los peces de la mar, y en las aves del cielo, y en las bestias, y en toda la tierra, y en toda serpiente que se anda arrastrando sobre la tierra.
Formó Jehová al hombre del polvo y sopló en su nariz soplo de vida: y fue el hombre en ánima viviente.
Así, pues, su carne fue humillada y todos los animales que están aquí sobre la faz de la tierra fueron sujetados a ser comidos.
Hemos ensayado ya con nuestra primera obra y creación; y no ha sido posible que fuésemos saludados y honrados por ella.
Por eso, pues, probemos a hacer hombres obedientes y respetuosos, que sean nuestro apoyo y nuestros nutridores.
Ellos dijeron: Entonces la creación del hombre tuvo lugar; de tierra de barro, de barro hicieron su carne.
El diluvio bíblico ahogó una generación de hombres por su malicia y perversidad. El diluvio del Popol-Vuh, destruyó una generación de humanos sin corazón, que se olvidaron de su creador.
La idea de un ser supremo creador de todas las cosas, es la misma. El Corazón del cielo del Popol-Vuh, tiene el mismo poder que el Dios todopoderoso de la biblia.

“El viejo imperio comienza en el 317 y representa el máximo florecimiento de todas las expresiones culturales. A partir del 987, por causas desconocidas, los centros ceremoniales se abandonan. En el siglo X renace el nuevo imperio pero no tuvo el auge del antiguo. La sociedad tenía una economía basada en el cultivo del maíz, frijoles, yuca, batata y cacao.

“A la cabeza del estado se hallaba el halach uinic, cargo hereditario de los caciques territoriales. Los sacerdotes monopolizaban la cultura dominando al bajo pueblo con sus prácticas esotéricas. En el último eslabón se hallaban los esclavos. La religión era naturista y dualista. Los Mayas alcanzaron un notable conocimiento de la astronomía. Su capacidad de abstracción se comprende por el conocimiento que demostraron del cero matemático”.

“La influencia cultural Maya en el occidente de Honduras se observa el 300 a.C. llegando a alcanzar su máxima extensión alrededor del 900 d.C. Al parecer su presencia se origina en la región de Petén-Belice, pasando por la parte superior de los valles de Motagua y de Copán”. El arqueólogo Lothrop , nos dice Linda Newson, “ubica la máxima extensión de los Mayas a lo largo de una línea que sigue el río Ulúa y baja al sur hasta el lago de Yojoa, antes de doblar al sudoeste hacia Gracias a Dios y el río Lempa”.

Los informantes colonizadores hablan de la presencia Maya hasta en las Islas de la Bahía y en todo el territorio al poniente de punta Caxinas en Trujillo. Mantenían colonias comerciales en el valle del Aguán. Sin embargo, dice Linda Newson , los Jicaques eran el grupo predominante en el norte y zona central de Honduras.

La ciudad y centro ceremonial Maya más importante en Honduras fue Copán. En el occidente de estas ruinas Mayas hondureñas, en Guatemala y Méjico se encuentran edificaciones similares o más grandes que Copán, entre ellas se pueden mencionar: Tikal, Uaxactún, Chichén-Itzá, Mayapán y Uxmal.

Recientemente se ha encontrado en el municipio de La Jigua, Copán, los restos de otra ciudad Maya llamada El Puente la que se considera una pieza fundamental para comprender el enigmático universo de la civilización Maya.

“La unión entre gente y números es evidente en el sistema que los Mayas usaron para contar los días de sus vidas. Para ellos, el calendario casi tenía vida propia, una procesión eterna de números y periodos, moviéndose como dioses con precisión matemática a través de la eternidad.

Contrario a la usanza actual de contar en grupos de diez, igual a los dedos de ambas manos, los Mayas contaban y multiplicaban en grupos de veinte, igual a los dedos de ambas manos y pies.

“El calendario Maya, como lo conocemos, que existía en el Copán del periodo clásico es una versión heredada del periodo pre clásico basada en la combinación de dos ciclos principales: El Sagrado Redondo –tzolkin– de veinte días y el Año Vago –haab– de 365 días. El segundo era un sistema muy similar utilizado en el presente, pero omitiendo las fracciones que nos obligan a usar años bisiestos. Sus 365 días estaban divididos en 18 meses de 20 días cada uno, más un periodo de cinco días –uayeb– que se consideraba de mala suerte. Cada mes tenía su nombre y festividades específicas en honor a determinados dioses.

“En algún momento ambos esquemas se combinan y forman lo que se denomina como El Calendario Redondo, altamente complejo en términos matemáticos y consistía en un gran ciclo de 18.980 días, equivalentes a aproximadamente 52 años solares. Éste, junto con el mecanismo denominado –cuenta larga– funcionaban como un majestuoso odómetro de tiempo, marcando los días al paso del Calendario Redondo y portando una cadencia a la cual los astrónomos marcaban el movimiento de planetas visibles, las constelaciones y las visitas recurrentes de los dioses celestiales y sus ancestros”.
National Geography Society, 1993

Los Mayas Chortí
“«Los Chortís por su afiliación etnolingüística –dice el historiador Lardé y Larín– son descendientes directos de los Mayas, responsables de la cultura de Copán, Quiriguá y demás ciudades australes del viejo imperio».

“Algunas veces han sido clasificados como un subgrupo de la familia étnicolingüística Maya-Quiché.

“Probablemente antes de la llegada de los españoles, el área de ubicación de los Chortís era mucho más extensa, pues los topónimos chortís todavía se usan a una distancia considerable fuera de los límites de la región actual.

“Así, el antiguo territorio Chortí era la frontera sudeste del Viejo Imperio. Ocupaban el ángulo suroeste del actual territorio de Honduras y probablemente se extendían hacia el este de la actual ciudad de Copán. Estaban establecidos en los flancos orientales de la cordillera de El Merendón y se internaban posiblemente hasta el valle de Sensenti en el departamento de Ocotepeque. Hacia el occidente en Guatemala llegaban hasta la cuenca del río Motagua y hacia el sur, en El Salvador, hasta el Lempa superior. Al norte colindaban con los Choles y al oriente con los Lencas.

“Los científicos comparten la idea de que los Chortís son de la familia mayense y de la rama lingüística Chol ; cultural y lingüísticamente los Chortís están emparentados con los chontales de Tabasco y con los choles de Chiapas en Méjico”.

“Fuentes antropológicas e históricas indican que los Chortís son el resultado de la fusión de varios pueblos. La sociedad Maya había sufrido trasformaciones sociales porque alrededor del siglo X, los Lencas avanzaron sobre la cuenca del río Ulúa y llegaron hasta las márgenes del Chamelecón”.

“Esta migración hizo que los Mayas adoptaran un estilo militar para proteger la región. Unos cuatro siglos antes, siglo VII, la fisonomía de los pueblos de Mesoamérica se había trasformado por el arribo de los Pipiles quienes influyeron mucho en la región por la introducción del mercado.

“Por el lado oriental los Chortí habitaron Copán, Ocotepeque, hasta la ciudad de Gracias. No se sabe a ciencia cierta si fueron los Chortís quienes edificaron Copán. En 1530 –época de la conquista hispana– los Chortí habitaban en Copán y sus alrededores. Su ajav o rey se opuso tenazmente a las fuerzas expedicionarias al mando de Hernando de Chávez y Pedro Amalín . Recientes estudios reflejan que Copán, como centro cultural, fue el asiento de la civilización del antiguo imperio Maya. Los Chortís muy bien pueden ser descendientes directos de la población que habitaba Copán antes de la conquista y su lengua puede ser, en lo fundamental, la misma que se hablaba en el antiguo Copán”.

EFECTOS SOCIOCULTURALES EN LOS CHORTÍS
DURANTE LA COLONIA

“La disminución de la población Chortí, al igual que a otros pueblos nativos de Honduras, comenzó en el siglo XVI, con el inicio de la colonización debido al sistema español de los repartimientos y encomiendas que afectó seriamente a la población de los hondureños aborígenes.

Los malos tratos y vejámenes de los encomenderos y corregidores contra los hondureños nativos, más las enfermedades adquiridas en los trabajaderos de añil, el tráfico de esclavos y las epidemias de viruela (1520) y sarampión hicieron estragos en las comunidades de los hondureños autóctonos. El mestizaje también cobró su precio.

El Costo de la Conquista; Linda Newson, Editorial Guaymuras, Tegucigalpa, 1992

Cita Ramón D. Rivas a Linda Newson autora del libro El Costo de la Conquista, cómo el servicio de tamemes contribuyó profundamente a disminuir la población de los americanos aborígenes.

El sistema de tamemes consistía en usar la fuerza muscular de los hondureños aborígenes para trasportar carga de las costas al interior o viceversa. Los españoles carecían de bestias mulares y caballares al comienzo de la conquista y la colonia y por ello aprovecharon a los hondureños nativos para acarrear cargas, ordenadas por el rey de España en 37,5 libras o arroba y media; pero los españoles les cargaban de tres a cuatro arrobas en trayectos de cientos de quilómetros.

Linda Newson, El Costo de la Conquista, Ed. Guaymuras, Tegucigalpa, 1992:155

“En el siglo XIX, la población Chortí aumentó. En Honduras, en estos tiempos, los Chortís se ubican en el departamento de Copán, la lengua la han perdido y han adoptado el español en un ciento por ciento. En Guatemala hay mayor población Chortí, hablan español y Chortí.

Ramón D. Rivas, antropólogo autor del libro Pueblos Aborígenes y Garífuna de Honduras, define al Chortí hondureño como campesino con tradición Chortí. “Para definir lo étnico entre la población campesina con tradición Chortí en Copán se han considerado los siguientes elementos:

• a) Creencias y prácticas religiosas
• b) Rituales del ciclo de vida y productivas de la naturaleza
• c) Formas ancestrales de la organización socioreligiosa

“El área hondureña constituye una isla ya que entre ella y la región principal situada al oeste de Guatemala hay una franja de terreno donde viven blancos y ladinos.

LA LENGUA CHORTÍ
“En Honduras, el Chortí, se considera una lengua muerta, pueden encontrarse algunos vestigios en El Paraíso, Ostumán y El Carrizal en el departamento de Copán. Aunque en Guatemala es una lengua viva, especialmente en el departamento de Chiquimula.

“Los campesinos con tradición Chortí en Honduras están localizados en las aldeas del departamento de Copán:

ALDEAS DE CAMPESINOS HONDUREÑOS CON TRADICIÓN CHORTÍ


          ----------------------------------------------
          Aldeas de campesinos con tradición Chortí en
                         Honduras
          ----------------------------------------------
          *El Encantadito   *Cedral         *El Jardín
          *Potrerillos      *La Unión       *El Porvenir
          *Buenos Aires     *Llanitillos    *Salitre
          *Hacienda Grande  *El Carrizal    *El Calvario
          *El Quebracho     *El Carrizalito *El Tigre
          *El Cordoncillo   *El Corralito   *El Ostumán
          *La Laguna        *El Chilar      *Agua Zarca
          *San Antonio      *San Francisco  *Minas de Piedra
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     Ramón D. Rivas; Pueblos Aborígenes y Garífunas de Honduras; Editorial Guaymuras

“En el lado hondureño, la cultura Chortí ha perdido, además de la lengua, el traje tradicional; todo lo contrario en Guatemala.

“En Honduras la población se aproxima a unos 4.200 habitantes localizados principalmente en Copán. A simple vista culturalmente parecen ser más ladinos que Chortís.

VISIÓN RELIGIOSA CHORTÍ
“Al momento de la conquista, los españoles exterminaron sistemáticamente a la clase sacerdotal, quienes se llevaron a la tumba muchos secretos y un profundo conocimiento de la religión.

“La religión Chortí precolombina y la religión católica tienen afinidades. Ambas conocen el bautismo, la confesión, el peregrinaje, el uso del incienso y la idea del sacrificio. Los campesinos con tradición Chortí reunen en una misma devoción a la diosa de la Tierra a la virgen María. En vez del matrimonio prefieren la unión libre, tal vez por los costos que ocasiona.

“El santo patrono de una comunidad está ligado directamente con los ritos agrarios. Chaac, la lluvia, y Panahturo, el viento, son dirigidos por el arcángel San Miguel, quien determina el clima y la frecuencia de las precipitaciones. La virgen María, quien es también la guardiana del maíz, ayuda a los dioses cuando vierten el agua de sus calabazas que cae en forma de lluvia sobre la tierra.

“El dios de los sueños es masculino para los hombres y femenino para las mujeres; el dios de la muerte, que es a la vez masculino y femenino, tiene la apariencia de un esqueleto envuelto en un lienzo blanco.

“Creen en animales dotados de un poder sobrenatural, como el cadejo (blanco y negro) que es una especie de perro. Ambos animales son malignos.

“La fauna y la flora en los territorios alrededor de los campesinos con tradición Chortí ha disminuido considerablemente en parte a los desmontes en las tierras bajas, en las laderas y en parte a la alta densidad demográfica. Quedando sólo las cumbres de los picos más elevados y aislados con un poco de animales y vegetación importante.

EDUCACIÓN CHORTÍ
“La educación oficial hondureña en la región es deficiente. El analfabetismo es de un 92% y en las comunidades más alejadas del 100%. En algunas comunidades sólo hay escuelas con tres grados; a los diez años de edad los niños se integran a las tareas productivas para ayudar a la familia.

“No tienen conciencia de su condición étnica ni conocimiento de la etnografía de la zona”.

El gobierno tiene abandonada la educación oficial a tal grado que los maestros tienen que dedicarse en parte a cultivar y cosechar maíz y frijol para subsistir.

SALUD
“Los males que más afectan a esta etnia es la desnutrición, las diarreas, la malaria, el paludismo y la parasitosis intestinal; la artritis y algunos casos de tuberculosis. “Por carecer de asistencia médica oficial los campesinos con tradición Chortí recurren a los curanderos, quienes usan raíces, hojas, hierbas combinadas con la farmacopea. Hacen una buena labor pero no pueden curar todas las dolencias.

“De cada diez niños nacidos seis mueren antes de los dos años. Hay muchas muertes de mujeres después del parto. En promedio la vida oscila entre 49 años para los hombres y 55 años para las mujeres. No hay servicio de letrinas o las que están no prestan la función debida; muchas comunidades carecen de agua potable.

VIVIENDA
“Las casas de los Chortís son de una sola pieza y están construidas de bahareque, techo de manaca, puertas y ventanas de madera rústica y pisos de tierra. A veces hay viviendas que cuentan con una pieza auxiliar como cocina. Cada casa cobija unas diez personas, entre padre, madre, hijos, yerno, etc., dando lugar al hacinamiento y a la promiscuidad.

SITUACIÓN SOCIOECONÓMICA Y PRODUCTIVA
“De lo poco que los campesinos de tradición Chortí producen, venden una parte y el resto lo dedican al consumo. Además producen por encargo: mesas, sillas, camas, guitarras, violines, contrabajos, jabón, copal, leña y alfarería. En las comunidades aisladas e incomunicadas se practica el trueque.

“Los Chortís de Honduras no hacen viajes prolongados a lugares distantes y rara vez salen de su área. Los domingos por lo general viajan a la cabecera municipal. Los varones llevan las cargas pesadas que se trasportan para la venta y las mujeres y los niños los artículos livianos.

ORGANIZACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA
“La estructura familiar es la base de todas las relaciones sociales. El grupo familiar puede ser del tipo de unidad doméstica simple o de unidades domésticas múltiples.

“El primero lo constituyen un varón, su esposa y los hijos; poseen su propia casa y cultivan independientemente sus tierras. El segundo consta de cierto número de unidades domésticas emparentadas y mutuamente dependientes, sus miembros viven juntos o en la misma vecindad conformando un grupo de cooperación para llevar adelante y emprender actividades económicas, sociales y religiosas importantes. En Honduras, los Chortís, han perdido muchas de sus tradiciones ancestrales; se encuentran en la etapa de integración a la vida total campesina nacional.

“Muchas de sus actividades sociopolíticas y culturales están regidas por una fuerte tradición: a la muerte del jefe de familia, su esposa se convierte teóricamente en jefe. Lo mismo sucede entre los campesinos de tradición Lenca. No obstante, en la práctica, los asuntos de la familia quedan bajo el control de los hijos y los yernos. A la muerte de la madre se rompe el último eslabón que mantenía unido al grupo y éste deja de existir”.

Los Jicaques o Tolupanes
Se les conoció la extensión de su cultura en los departamentos de Atlántida, Yoro, el sureste de Santa Bárbara, el norte de Francisco Morazán y el occidente de Colón y Olancho.

“La referencia histórica” –dice la citada obra de Linda Newson– “más temprana de los Jicaques se encuentra en una carta de un vecino de Trujillo en 1579”. “A lo largo del periodo colonial, el término Jicaque fue aplicado a varios grupos identificados posteriormente como Pech, Lenca, Sumu y Matagalpa.”

“En el siglo XVIII fue aplicado de manera constante a grupos que habitaban la zona ubicada entre el río Ulúa, Trujillo y tierra adentro, hacia el sur, hasta el río Sulaco”. “A mediados del siglo XIX, mil Jicaques vivían en el departamento de Santa Bárbara, 400 de ellos se encontraban en el río Choloma”.

“En 1774, el ingeniero Navarro reportó que los Jicaques comerciaban con los ingleses a lo largo de la costa, en los puertos de Caballos, Sal, río Leán y Trujillo, pero que se retiraron debido a las redadas hostiles de los zambos/mosquitos y de los ingleses”.

LOCALIZACIÓN DE LOS TOLUPANES:
Actualmente los Tolupanes o Jicaques –informa el antropólogo Ramón D. Rivas– “se localizan en los municipios de Yorito, El Negrito, Morazán, Victoria y Olanchito en el departamento de Yoro y en los municipios de Orica y Marale en Francisco Morazán.

Con los estudios modernos la terminología que identifica a este grupo ha cambiado; todavía se usa ampliamente, el término Jicaque o Xicaque, pero la mayoría de los estudios actuales denominan al grupo como Tol, Tolupán o Torrupán, a diferencia del nombre que los mismos aborígenes usan para identificar su grupo o idioma .”

“Este grupo tenía como frontera el valle de Sula. Las evidencias lingüísticas del siglo XVI muestran que el valle de Sula era un punto de reunión entre los Mayas y los Tolupanes, cuya cultura era menos compleja que la de los mesoamericanos y típica de los pueblos centroamericanos”.

“El río Ulúa era la línea divisoria entre los Mayas y los Tolupanes. Los Mayas vivían al lado oeste del río: Los de lengua Chol estaban situados a lo largo de la costa y los Chortís en las áreas interiores; mientras que los grupos nahuas o aztecas, ubicados en puertos comerciales a lo largo del río. En el sector sur del valle de Sula se registra la presencia de Lencas. Alrededor del año 1500, el valle de Sula estuvo habitado predominante, por grupos de ascendencia Maya y por los Tolupanes”.

“La ubicación de los Tolupanes en el inicio de la colonización española está sujeta a discusión. Los cálculos más conservadores los ubican desde la desembocadura del río Ulúa hasta las inmediaciones de Trujillo, haciendo de frontera hacia el interior del país aproximadamente lo que hoy son los límites norteños de los departamentos de Comayagua, Francisco Morazán y Olancho.

“Otros autores amplían el territorio Tolupán hasta la sierra de Omoa por el oeste y la desembocadura del Aguán por el oeste; ampliando asimismo la profundidad de la penetración hacia el centro del país. La presencia de algunas tribus en el lado oeste del Ulúa, en la cercanía de San Pedro Sula e incluso en las montañas del Merendón, parece abonar esta teoría”.

“De acuerdo a Chapman, si bien los Tolupanes practicaban algunos cultivos, principalmente de tubérculos, sus actividades vitales fueron cazar, recolectar y pescar… según la misma antropóloga, los grupos de las tierras bajas eran semisedentarios, cultivadores parte del tiempo, formaban pequeñas comunidades a lo largo de la costa atlántica y ríos adyacentes”.

“Mientras que culturalmente los Tolupanes se parecían a los Sumos, los Pech y los Misquitos, diferían de ellos lingüísticamente… Chapman, citando al lingüísta Bright asegura que representan uno de los mayores enclaves sureños del tronco Hokan”.

“Los antropólogos y lingüistas que han estudiado la lengua Torrupan, entre ellos la antropóloga Chapman le calculan cinco mil años de antigüedad. Ellos relacionan la lengua Tolupán (Torrupán) con la familia norteamericana Hokan-Sioux”. “Por otra parte, se han entablado polémicas sobre el origen de los Torrupanes y, tomando en consideración sus rasgos lingüísticos, los sitúan emparentados con la familia Chibcha- Penutia, de origen sudamericano; o simplemente afirman que se trata de una lengua independiente y aislada. Pero no cabe duda, a partir del dato lingüístico, es que los Tolupanes son un grupo aborigen antiguo, muy anterior a la civilización Maya que supo, en medio de las trasformaciones culturales del entorno, mantener cierta identidad hasta épocas recientes”.

ENCUENTRO TOLUPÁN-ESPAÑOL:
“En medio de este panorama histórico etnográfico, se puede decir que los Tolupanes padecieron las primeras etapas de la conquista española, caracterizada en Honduras por un fuerte tráfico de esclavos hacia las islas mayores del Caribe y por el trabajo forzado. Desde entonces, las cosas no han cambiado pues continua el proceso de explotación y el extremado marginamiento político social”.

“No obstante la índole recomendable”, narra Porras, “de los isleños, sus hábitos industriosos, la bondad con que habían recibido a Colón y a sus compañeros catorce años después y la ley española que prohibía hacerlos esclavos, los gobernadores, interesados en el tráfico, supusieron que eran caníbales, hostiles y de todo punto opuestos al cristianismo, con lo cual la reina española no vaciló en expedir una cédula, concediendo licencia para que cualesquiera personas pudieran capturar y vender a los isleños. En consecuencia quedaron sujetos a los resultados de tan inhumana resolución.

“En 1516, Diego de Velásquez gobernador de Cuba, autorizó a varios castellanos para que formaran compañías destinadas al tráfico de hondureños precolombinos esclavos. Por motivo de haber disminuido la población de Santo Domingo, por los trabajos forzados y necesitarse brazos, según lo afirman varios historiadores, más de sesenta españoles salieron de Santiago de Cuba con un navío y un bergantín, autorizados por Velásquez y se dirigieron a las Islas de la Bahía”.

“Saltaron a tierra en una de ellas sin encontrar resistencia y capturaron a todos los nativos que encontraron a mano. Pasaron a otra de las islas e hicieron lo mismo, encerrando en las escotillas del navío a todos los cautivos.

“Los esclavistas dejaron el bergantín al cuidado de 25 hombres y se dirigieron con los nativos hondureños cautivos a la Habana. Luego que fondearon, los españoles saltaron a tierra y dejaron el buque con sólo ocho marineros, en la confianza de que los nativos quedarían seguros en las escotillas; pero no fue así: los astutos isleños, calculando por el silencio que reinaba en la cubierta, forzaron la puerta de la prisión y cayendo sobre los marineros los asesinaron.

“En seguida tomaron una resolución impropia de gente inculta que no había vuelto a ver buques desde el arribo de Colón. Alzaron las anclas, treparon ligeramente por las cuerdas, izaron las velas y se dirigieron a su isla distante unas doscientas cincuenta leguas, ejecutando la navegación como si fueran prácticos de la aguja y carta de marear. Así lo afirma el historiador Herrera que refiere el hecho ”. Esta astuta acción fue realizada dos veces contra los hispanos pagando los isleños muy caro al ser vencidos por los invasores españoles.

“La persecución que se desató contra los Tolupanes o Jicaques durante la colonización los obligó a refugiarse en las selvas y montañas de la región centro-norte del país, manteniéndose dispersos y alejados del resto de la sociedad, lo que hizo que los Tolupanes se convirtieran en casi nómadas y no lograran desarrollar una arquitectura propia. A través del tiempo, han tenido que adaptarse a lo que las circunstancias les han presentado. Originalmente vivieron a la orilla del mar, cercanos a la orilla de los ríos, luego huyeron tierra adentro y por último emigraron a las montañas”.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA
DE LOS TOLUPANES O JICAQUES:

“Los Tolupanes están constituidos en 28 tribus distribuidas en seis municipios del departamento de Yoro, más dos tribus emigradas el siglo pasado a la Montaña de la Flor, municipio de Orica, Francisco Morazán”.

“En un principio se conocían 21 tribus pero, a partir de la segunda mitad de la década de los ochentas, la Federación de Tribus Xicaques de Yoro, comenzó a realizar un reconocimiento en la zona, ya que se constató la existencia de un buen número de pequeños grupos tribales que se separaron de las tribus reconocidas, por distintas razones, informaron grupos aislados en las montañas”.

“Por el contacto con los españoles y por el continuo roce con los ladinos, los Tolupanes han perdido aceleradamente muchos valores y costumbres ancestrales, proceso que ha afectado, especialmente a su lengua materna: el Tol ”.

El antropólogo Ramón D. Rivas, calcula una población Tolupán de unos “19.300 individuos de los que sólo los que habitan en la Montaña de la Flor conservan la lengua”.

El siguiente cuadro derivado de las observaciones de Rivas se aprecia la distribución de los Tolupanes en Yoro y Francisco Morazán:


                -------------------------------------------------------------
                Municipio    Tribu            Caserío
                -------------------------------------------------------------
                Morazán     El Palmar :   El Palmar, Alvarenga
                Morazán     La Bolsita:   Caridad, Placencia, Lirios 
                                          de Guaymas, Laguna Grande, 
                                          La Bolsita, Agua Blanca, 
                                          San José de la Flor, Porvenir, 
                                          Santa María del Carmen, Aguacatales
               Morazán     Candelaria:    La Cañada, Candelaria, Ocote
                                          Paulino, Mango Seco

               Negrito     Guajiniquil:   Guajiniquil
               Negrito     El Pate    :   Locomico, Zacateté, El Pate

               Olanchito   Guadarrama     Guadarrama
               Olanchito   Agalteca       Agalteca
               Olanchito   Zapotal        Aguacate, Lanza, Alemanes,
                                          Carbonera, Solares, Tamarindo,
                                          Chorro, Portillo

               Orica,F.M. Montaña de      Las Flores, La Lima, El Nacional
                          la Flor

               Victoria   Vegas de        Las Vegas
                          Tepemechin

               Yorito     Mina Honda      El Pacayal, Higueros, El Plan, 
                                          El Ocote, Capiro, El Panal, 
                                          Higuero Quemado

               Yoro       Sta. Marta      Santa Marta, Paujiles, El Portillo,
                                          Mezcales, San José, Cerro Bonito,
                                          Ocotal, Santa Rosa
               Yoro       Matadero        Calichal, Quiloma, Agua Blanca,
                                          Matadero
               Yoro       Lagunitas       Corral Falso, Lagunitas, Salitre,
                                          Cuchillas
               Yoro       El Tablón       El Tablón, La Soledad, Jicarito
               Yoro       Subirana        La Conquista, Cedritos, El Zapote,
                                          El Salto, Vallecito, Subirana
               Yoro       Plan Grande     Plan Grande, Morillos y Rosario
               Yoro       Siriano         Siriano, Potreros
               Yoro       Pichingos       Pichingos
               Yoro       Anisillos       Laguna, El Corinto, Coyolar, Las
                                          Flores, Chenguerey
               Yoro       San Esteban    (Agua Caliente de la Reinada)
                                          El Zacatal, Los Pozos, Casas
                                          Viejas, El Jicarito
               Yoro       Jimía           Jimía, Riojimía, El Guayabal,
                                          Carmelitas
               Yoro       San Fco.        San Francisco, Cabeza de Vaca,
                          Locomapa        Mezcales, Ojo de Agua,
                                          Chagüitales, Guaymas, San Blas,
                                          La Fortuna, Majada
               Yoro       La Pintada      El Té, Ocote Chato, Las Piñas,
                                          La Joya
               Yoro       Emigrados de 
                          la Montaña de 
                          la Flor         Santa María, Peña Blanca
             -----------------------------------------------------------------
***Fuente: Pueblos Aborígenes y Garífunas de Honduras, Ramón D. Rivas, 
Ed. Guaymuras, Tegucigalpa, Honduras, 1993

“La lengua Tol se encuentra en estado de supervivencia. La mayoría de la población Tolupán o Jicaque no habla su lengua. Las presiones discriminatorias ejercidas por los ladinos mediante burlas, imprecaciones y recriminaciones contra los Torrupanes por la forma en que hablan el español, ha hecho que los aborígenes se preocupen más por mejorar el español, que trasmitir su lengua a las nuevas generaciones”.

ASPECTOS DE LA CULTURA TOLUPÁN:
“Las prácticas culturales, ceremonias y ritos de trasmisión: nacimiento, adolescencia y muerte, ha desaparecido. Los Tolupanes de la Montaña de la Flor acostumbran velar sus muertos en la cocina. Durante el velorio, 24 horas, los Tolupanes toman su comida diaria y beben café. No usan cajas para el entierro. El cadáver es envuelto en las mantas que ocupaba para dormir y así es enterrado. Sus pocas pertenencias son depositadas en la fosa. A diferencia de los ladinos, los Tolupanes de la montaña de la Flor, no lloran a sus muertos, durante la velación nadie hace comentario alguno; simplemente reflexionan sobre lo que fue el difunto en vida”.

“Generalmente se encuentra un cementerio por tribu, donde entierran también a los ladinos que viven en la comunidad, con excepción de la tribu de San Esteban, donde el cementerio El Descombre es únicamente para Tolupanes, los ladinos usan el Ocotal”.

MEDICINA TOL:
“En tiempos pasados los Tolupanes utilizaban remedios caseros; ahora, quienes los conocen le dan más credibilidad a la medicina de la farmacia. Los Tolupanes aún tienen una noción amplia de la medicina natural y todavía usan más las plantas medicinales que los ladinos. Ya no se encuentran curanderos, con excepción de los especialistas en sobar a los fracturados, los componedores, o sobadores y los curanderos de mordedura de culebra, quienes generalmente son ladinos”.

“Antiguamente, los curanderos Tolupanes tenían otros métodos para curar, orando en el monte. En 1956, Ana Chapman todavía encontró un anciano en Luquigüe quien declaró curar soplando. También oyó de tres médicos autóctonos (La Joya), que curaban soplando pinol y agua sobre el cuerpo del enfermo, además de darle de beber el brebaje”.

ARTESANÍA Y COMERCIO:
“En un 99 porciento de las tribus Tolupanes, los instrumentos tradicionales de su cultura: el arco, la flecha y la cerbatana han desaparecido y se han reemplazado por escopetas. En algunas tribus se producen artesanías de bambú, aunque últimamente es difícil encontrar bambú”.

“La ropa que usan la obtienen por medio del comercio con los ladinos y sólo en las tribus de la Montaña de la Flor, específicamente en el grupo liderado con el cacique Julio Soto, se encontró gente que aún usa su traje tradicional llamado Balandrán”. “En el siglo XIX usaban vestidos hechos con la corteza del árbol de hule; luego pasaron a usar ropa sencilla de algodón. Según Chapman adoptaron el sistema ladino de vestir en los tiempos del padre Subirana (1856-1864), usando la corteza de hule todavía a mediado del siglo pasado. En ese siglo, los Tolupanes cultivaban y trabajaban el balandrán”.

CONCEPTO DE LA VIDA Y LA MUERTE:
“Los conceptos de la vida y de su situación los expresan en su actitud mágicoreligiosa. Algunos de ellos explican la situación precaria de su salud como efecto de maleficios ejecutados por otras personas y espíritus malignos. Esta creencia es tan profunda en la gente que les resulta peligrosa, según su lógica, comentarla con cualquier persona”.

“En cuanto a las manifestaciones artesanales, los habitantes de la Montaña de la Flor son productores de cestas de bambú y sus artículos los intercambian ampliamente en todos los pueblos y caseríos ladinos que están alrededor de la montaña, para suplir sus necesidades de alimentos y productos como sal y ropa. El intercambio es en forma de trueque. Otras tribus que elaboran artesanías, realizan el intercambio en menor escala; en tribus como Plan Grande, han dejado de producir cestas porque el bambú se ha agotado”.

“A pesar de sufrir una sustancial modificación de muchos elementos culturales y sociales, los Tolupanes tienen conciencia de su pasado y paulatinamente, se integran al proceso de desarrollo nacional. Su economía es de subsistencia, combinada con los estratos dominantes al interior de la tribu: los Tolupanes ricos y pequeños —productores con una economía mercantil simple. La economía tolupan vive un largo proceso de transición entre lo tradicional y lo moderno”.

EXISTENCIA

“Una choza, llinita di pubreza, di varas, di bijucos, di manaca; un tapesco incogido por il frío, un custal ixtranguladu, por il hambre; la cuma sin empleyo; diez parchos con sueños, di camisa, y en un clavo, los rastros, di un calzón; in la cocina, il hambri ricustada, en lurnilla cun ojos di tiniebla. In un rincón, mil pulgas divoran una perra, y un grillo, disvilado, acaricia a la sombra, inamurado. In il solar, una gallina viuda sinflaqueza, il monte li pirdió, il miedo al machete. Una sangri, una raza, una mente cargada de egnorancia; eso ei sido, eso soy”. Daniel Cano Andrade, Grito Interior, 1994

LA EDUCACIÓN TOLUPÁN:
“En Yoro, la mayoría de las tribus cuentan con escuelas, pero es notorio el ausentismo de los Tolupanes por la discriminación de que son objeto por parte de los ladinos”. El Dr. Ramón D. Rivas, constató que: “por muy pocos que sean los ladinos que frecuentan una escuela de la comunidad, los niños Tolupanes, que son la mayoría, son objeto de menosprecio. Se han presentado casos de maestros que muestran preferencia por los niños ladinos”.

“En términos generales, la situación educativa de las comunidades Tolupanes es lamentable. Hay que tomar en consideración que:

• Los maestros –un 98% son ladinos– no están interesados en el trabajo con comunidades aborígenes.

• Los maestros que van a trabajar a comunidades autóctonas, muchas veces van castigados o están recién egresados.

• La supervisión no llega a las comunidades.

• Los padres de familia, por ser analfabetas, no colaboran.

• Hay pocas escuelas y, donde las hay, los maestros no dan clases con frecuencia; además, algunos maestros dan preferencia a los alumnos ladinos y, por tanto, los Tolupanes se aburren y se ausentan”.

Rivas calcula que el porcentaje de analfabetismo entre los Tolupanes llega fácilmente al 92%. “Las niñas” dice Rivas “son las más estables de la población escolar. Ello se debe, en gran medida, a que los niños son los que se van a trabajar con sus padres en la época de siembra y cosecha. Las niñas también desempeñan algunas labores agrícolas pero no con la intensidad de los niños”.

“En la mayoría de las comunidades, las niñas están mejor preparadas en la lectura y los números. El problema del analfabetismo no se puede decir que se deba a la barrera de la lengua ya que los Tolupanes del departamento de Yoro son muy pocos los que hablan la lengua tol”.

“En la Montaña de la Flor, el tol se habla en un ciento por ciento. Los hombres son bilingües –español/tol– la mayoría de las mujeres sólo hablan el tol. Roque, el maestro de la escuela, es un Tolupán de otra tribu; no habla la lengua, por lo que imparte las clases en español, pero dedica cierto tiempo para que los estudiantes de mayor edad practiquen lo aprendido en su lengua natal”.

SALUD
“Las enfermedades llegan a las tribus debido a la desnutrición y la falta de higiene. Las diarreas, problemas de la piel, enfermedades gastrointestinales, la parasitosis, la tuberculosis y otras enfermedades del aparato respiratorio: gripe, tosferina y bronquitis, son las más extendidas entre las tribus. Los centros de salud no existen, los enfermos son llevados a Morazán, Negrito, Olanchito o Yoro”.

“En algunas comunidades Tolupanes la situación de la salud es más alarmante que en otras. La tribu de la Montaña de la Flor fue azotada por una epidemia. Durante dos semanas sus miembros padecieron de vómitos de sangre, fuertes calambres con dolor de huesos: toda la tribu cayó en cama. Fuera de la aldea, en las chozas de la montaña, familias enteras murieron de la epidemia. Hasta el día de hoy nadie sabe de que clase de epidemia se trató; segun parece, el Ministerio de Salud ni se enteró”.

“Según datos orales y escritos de funcionarios de salud en diferentes regiones, de cada 10 niños que nacen, 6 mueren antes de cumplir año y medio. En las tribus más alejadas la situación es más crítica. Las mujeres que mueren después del parto tienen un porcentaje elevado. Las causas principales son: la falta de higiene y la constante anemia de la que son víctimas. El promedio de vida de los Tolupanes es de 52 años para los hombres y de 57 años para las mujeres”.

VIVIENDA:
“Los Tolupanes viven en chozas construidas, en su mayoría, de bahareque, techo de manaca y piso de tierra. Hay viviendas que sólo están construidas con palos, no cuentan con letrinas, agua potable ni luz eléctrica. En las comunidades Tolupanes las casas no están cercanas unas de otras, ni delimitadas por cercas ni tienen ordenamiento preestablecido. En cada casa vive una familia. En las comunidades muy alejadas, los Tolupanes no usan camas, sino que duermen sobre tablas en el suelo o en un tapesco. Hace cierto tiempo empezaron a usar cama”.

“Paralelamente al estatus socioeconómico y al grado de tradicionalismo, se encuentran familias con viviendas en condiciones habitacionales infrahumanas, hasta la casa ladina con cocina y granero aparte, un corredor, separaciones internas, techo de teja o zinc, pared de adobe y piso de cemento. En la Montaña de la Flor, sus habitantes viven en una miseria absoluta. En algunos casos, la construcción se limita a un techo de paja, sin paredes, el fuego está directamente en el suelo y en lugar de cama hay un tapesco de palos mal juntados. En otros casos, el techo de mezcal baja hasta el suelo; el fuego en el suelo y los pocos utensilios de cocina –ollas– están afuera”.

“Sin embargo, el tipo de vivienda que se puede caracterizar como más típica es la casita con techo de tejamaní o mezcal, paredes de varas y piso de tierra, con horno de barro de tipo ladino y tapesco de tabla”.

ESTRUCTURA ORGANIZATIVA
DE LOS JICAQUES O TOLUPANES:

Actualmente “los Tolupanes son un sector marginado que se distingue del sector ladino por sus escasos elementos de su cultura. La familia difiere poco de las ladinas. Sin embargo, en algunas tribus tienen ciertos rasgos que sugieren características ancestrales: la presencia del padre en el parto, remite a una figura paterna reforzada con aspectos ceremoniales. La tendencia a construir la casa cerca de la de los parientes más próximos, recuerda sistemas de familia ampliada que fueron más evidentes en las antiguas culturas cazadoras de la época precolombina”.

“El grupo constituido se basa en una familia extensa y dispersa. Cada miembro de una tribu es capaz de reconocer a un alto número de parientes. Actualmente el patrón familiar se conserva aunque no como unidad de producción orgánicamente constituida. La facilidad con que incorporan al ladino pobre, puede ser consecuencia de esta concepción”.

“Algo fundamental es que entre los Tolupanes la familia presenta una estabilidad ligeramente mayor que entre los ladinos de la misma zona. En algunas tribus y no con mucha frecuencia, se presenta el caso de hombres que tienen varias compañeras en la misma casa. Este fenómeno puede ser reflejo de promiscuidad, machismo y aislamiento que han venido a formar parte de la cultura Tolupán a partir del proceso de ladinización. No hay pruebas históricas sobre si entre ellos se dió la poligamia”.

“Se puede asegurar, que pese a la ladinización intensa, actualmente los Tolupanes son el grupo mejor organizado dentro del contexto nacional. Ellos están organizados en tribus y éstas a su vez pueden abarcar diversos caseríos y aldeas. También hay tribus de un solo caserío".

“Es difícil deslindar lo aborigen de lo ladino en la zona de Yoro. Se toman como parámetros los aspectos generales por lo que fueron definidas las tribus:

a.- Posesión de los títulos de tierra obtenidos por la mediación del sacerdote Manuel de Jesús Subirana el siglo pasado;

b.- Discriminación social acentuada por la súper explotación de que son objeto, por el hecho de ser autóctonos.

“Actualmente los Tolupanes están divididos en dos grupos: uno bastante ladinizado –la gran mayoría¬– en el departamento de Yoro; y otro bastante puro ubicado en las faldas de la Montaña de La Flor, departamento de Francisco Morazán. En la Montaña de La Flor, el cacicazgo es la forma de gobierno.

LA TENENCIA DE LA TIERRA:
“Entre los Tolupanes, el tipo de tenencia de la tierra es muy particular, dado que nadie la posee a título individual”, continua narrando Ramón D. Rivas en su libro: Pueblos aborígenes y Garífunas de Honduras, “cada tol tiene derecho a cercar su parcela y trabajarla, aunque no puede venderla, puede cercar la extensión que es capaz de trabajar, variando de dos a tres manzanas”.

ECONOMÍA TOLUPÁN
“Los Tolupanes producen maíz, frijoles y café especialmente y explotan secundariamente recursos naturales silvestres como raíces y madera. El trabajo es en forma individual, sólo por motivación exterior realizan trabajo comunal.

“La organización del trabajo hacia el interior de las tribus se manifiesta de muchas formas, predominando más la tradicional, la tribu, que se caracteriza por poseer su propia milpa en una cantidad que asegura la subsistencia social y cultural. Si bien la agricultura es de subsistencia hay Tolupanes que comercializan algo de café, cultivos de frijoles, maíz y casos aislados de venta de frutas, verdura y yuca.

“Los Tolupanes también cultivan bananos y en menor medida: yuca, camote, malanga, ñame y a veces: papa, ayote, pataste, chile, naranja, lima, zapote, papaya, aguacate, caña, arroz, sorgo, chinapopo y tabaco.

“El café se ha promovido, en ocasiones, la extensión de tierra dedicada al cultivo del café es mayor que la dedicada a granos básicos.

“La posesión de ganado entre los Tolupanes se limita a unas cuantas reses. Además, crían gallinas y cerdos.

“La asociación para trabajar en común se da sólo cuando los tol tienen desarrollado cierto grado de conciencia socio-política; en estos casos su organización es casi de defensa. En un buen número de comunidades han logrado muchas conquistas, han recuperado tierras y desarrollan proyectos de cultivo común..

“La organización de trabajo afuera se visualiza a través de su relación con las comunidades vecinas o regionales. La producción y el comercio es el vínculo más importantes; es decir, la venta de la fuerza de trabajo y el consumo. En esto se involucra más del 80 porciento de los aborígenes que trabajan como jornaleros en las haciendas ubicadas dentro y fuera de las áreas tribales.

Los Lencas
Su territorio se extendía por los siguientes departamentos: El oriente de Ocotepeque, Copán y Santa Bárbara; y toda el área de Lempira, Intibucá, Comayagua, La Paz, Francisco Morazán y Valle .

“Aunque los Lencas habitaban gran parte del país hay pocas referencias históricas de este pueblo y su lengua” . Se identifican como pueblos Lencas a los Cares, Guaquí y Colo. El cacique Lempira se alió con estos pueblos para luchar contra los españoles”.


Poblaciones Lencas
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Departamento        Municipio      Aldeas Caseríos
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Lempira            La Iguala           14       56
                   Belén                2       76
                   La Campa             7       69
                   San Miguel Colohete  8       89
                   Santa Cruz           5       53
                   Erandique           14       30
                   San Andrés           7      121
                   Gualcince           11       73

Intibucá           Yamaranguila        22       62
                   San Marcos de la 
                   Sierra               3       38
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Azacualpa, Chiligatoro, Togolapa, Quebrada  Honda, Monquecagua, Manazapa, 
Río Grande, Malguara, Ogolos, San Nicolás y Río Blanco.
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La Paz             Marcala               2       55
                   Yarula                3       31
                   Santa Elena           5       82
                   Chinacla              5       24
                   Guajiquiro           13      111
                   Opatoro               2       23

Santa Bárbara(*)   Chinda                7       26
                   Ilama                 9       50
                   Gualala               7       20
                   Atima                 7       25
                   San Nicolás           9       35
                   El Níspero            6       27
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(*): El antropólogo Ramón D. Rivas en su obra PUEBLOS ABORÍGENES Y GARÍFUNAS 
DE HONDURAS aclara que hay otros departamentos como Comayagua, Francisco Morazán 
y Valle pero “no todos los pobladores son propiamente campesinos Lencas, muchos 
se pueden catalogar de mixtos”.
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DISTRIBUCIÓN DEL HÁBITAT LENCA:
“En 1591, existían como parroquias mercedarias Tencoa, Cururú. En el siglo XVII el centro de los partidos de los Cares y Lencas eran Intibucá y Aguanqueterique. También Locterique, Curarén, Alubarén y Reitoca”.

Pueden incluirse como centros Lencas los poblados de “Guajiquiro, Marcala, Chinacla, Yarula, Cacaoterique y Opatoro. Y más al naciente a Xeto, Comayagua, Lejamaní, Tencoxquín, Curucú y Orica”.

“En 1689, los hondureños precolombinos de Nacaome eran considerados Lencas, y los de Goascorán y los pueblos cercanos, ‘Pororos, Amamoros, Zapigre, Aramecina, Langue y Piriri’”.

“En la actualidad se sabe muy poco sobre los Lencas prehispánicos pero, según relatos y escritos de los cronistas, sacerdotes, gobernadores e historiadores se sabe que los Lencas, antes de la llegada de los españoles eran el pueblo más extendido que habitaba la actual república de Honduras. Ocupaban parte del occidente, centro y sur del país y vivían en poblados de considerable tamaño con un promedio de 350 casas. No poseyeron grandes centros ceremoniales y se caracterizaron por practicar una agricultura basada en el cultivo del maíz y los frijoles, a un ritmo de tres cosechas al año y por sus prácticas culturales como la molienda del maíz cocido con ceniza y las fiestas religiosas periódicas”.

ESTRUCTURA SOCIAL PRECOLOMBINA LENCA:
“La población bajo el mando de un cacique se organizaba en pueblos, al momento de la conquista había por lo menos 500 poblados. Existía una casta sacerdotal y una de nobles y de guerreros. Las guerras eran frecuentes entre los diferentes señoríos; pero entre los que hablaban la misma lengua, o sea, los cuatro grupos principales, hacían pactos temporales de paz, vestigio de los cuales ha llegado hasta hoy la tradición del Guancasco”.

“De acuerdo a datos históricos, antes de la llegada de los españoles, los Lencas y demás grupos autóctonos que habitaban la región estaban gestando su propio proceso histórico. Los relatos acerca de las cruentas guerras dejados por los cronistas coloniales dan fe de una efervescencia política que tendían hacia la unificación de las provincias y hacia la consolidación de poderes hegemónicos. Existían las relaciones de producción comunal primitivas”.

“En correspondencia al grado de desarrollo de la población Lenca y a la naturaleza de las relaciones de producción que prevalecían en la misma, la organización social era la tribu, cuya conducción era ejercida por los ancianos, debido a que eran ellos los que habían acumulado el mayor conocimiento sobre la fabricación de instrumentos de trabajo, manejo de las armas, las estaciones secas y lluviosas, sobre los métodos medicinales, la forma de conservar los alimentos e incluso, sobre el manejo de las relaciones diplomáticas con otras tribus”.

LOS LENCAS Y LA COLONIZACIÓN ESPAÑOLA:
“La conquista y colonización española de Honduras consistió en un proceso de destrucción violenta de la organización económica social de los hondureños aborígenes. En el caso concreto de los Lencas, de acuerdo a los cronistas, la conquista no fue fácil, pues resistieron por más de veinte años”.

“Un factor que prolongó la lucha fue la organización social con la que contaban; su acción de resistencia más importante fue la conocida como la rebelión de los Lencas, encabezada por el cacique Lempira en el año de 1537. Lempira que significa Señor de La Sierra, forjó la unidad de todo el pueblo Lenca –Cares, Cerquines, Potones y Lencas propiamente dichos– alrededor de una confederación de tribus organizadas para luchar contra los conquistadores. Lempira fue nombrado jefe de la resistencia y, por un ejército que fue integrado por cerca de dos mil combatientes, inició la lucha que, según fuentes históricas se prolongó por más de seis meses”.

“Los Lencas dieron batalla en el área que hoy comprende el río Comayagua y el río Ulúa. La fuerza aborigen se centró en los peñones de Congolón, Coyucutena, Piedra Parada, Cerro del Broquel y Cerquín en el actual departamento de Lempira. Cerquín, según las evidencias históricas se constituyó en el centro de operaciones de la resistencia Lenca. Los cronistas españoles señalan que “toda la tierra se había alzado y rebelado al tiempo que se alzó el dicho peñol” .

“Los españoles redujeron a la población Lenca en lo que ellos llamaron pueblos aborígenes, aunque también hubo otros tipos de reducciones mucho más violentas y disolventes del pueblo y la cultura abortígen, como la encomienda y los repartimientos. Esto, con el objeto de controlar la mano de obra autóctona para explotarla y evangelizarla. Estas reducciones atomizaron a la población Lenca en núcleos aislados, algo característico de la población Lenca actual, con lo que se desarticuló toda perspectiva de unidad política o cultural”.

“Con todo esto, gran parte del legado aborigen prehispánico se fundió con la cultura española, lo que dió lugar a la cultura ladina que caracteriza a las comunidades de la región. No obstante, en algunas partes, los aborígenes se aprovecharon de la instauración de pueblos de hondureños aborígenes y la formación de una trasformación étnica; si bien aceptaron la lengua y la religión impuestas, usaron esta organización para identificarse como pueblos y para infiltrar bajo toda forma posible, los elementos de su cultura prehispánica. Resultado de esto es la conservación de rituales agrarios y domésticos, mitos, creencias y muchos otros elementos culturales que contribuyen a perfilar a los Lencas como una etnia diferenciada del resto de la población prehispánica del país”.

CONDICIONES AGRÍCOLAS Y SOCIOCULTURALES ACTUALES :
“La mayoría de las comunidades Lencas se encuentran ubicadas en las zonas más altas de Honduras a 1650 msnm en tierras improductivas, donde el clima es templado durante casi todo el año. La temperatura oscila entre 17º y 20º centígrados”.

“Es imposible dar una cifra exacta sobre el número poblacional propiamente Lenca pues, hasta el momento, no se ha realizado un censo específico. Se maneja un cifra aproximada de 80.000 habitantes”. Aunque Ramón D. Rivas en el libro Pueblos Aborígenes y Garífuna de Honduras estima la población Lenca en unos 100.000 habitantes”.

DISTRIBUCIÓN DE LA TIERRA:
“Uno de los mayores problemas en gran parte de la región es la desigual distribución de las tierras y la deficiencia de los terrenos minifundistas. La lucha por la tierra coloca a los Lencas en contacto con los problemas nacionales, siendo esta situación un medio efectivo para propiciar el cambio de aborigen a finquero; provocar y organizar la lucha por la tierra para liquidar el régimen de explotación feudal que prevalece en la región, sobre todo en aquellas zonas donde se cultiva el café, es la base de la trasformación cultural de la región aborigen”.

“Como es característico en las demás regiones de Honduras, predomina el minifundio. Aunque hay campesinos Lencas que viven en los barrios periféricos de los pueblos, la mayoría habita en el campo, en aldeas, que generalmente son las cabeceras municipales y caseríos”.

“No se sabe con exactitud el porcentaje de campesinos que carecen de tierras y, por tanto, se ven obligados a alquilarla, a trabajar como asalariados, o a emigrar durante una parte del año para prestar sus servicios como jornaleros en los departamentos colindantes o establecerse en los centros urbanos o bananeros de la costa norte”.

Es muy frecuente encontrar, al analizar el crecimiento poblacional de algunos municipios de los departamentos de Santa Bárbara, Lempira, Intibucá, La Paz y Francisco Morazán, que en un periodo de 43 años algunos de estos municipios apenas han tenido un aumento de un mil o dos mil habitantes. En cambio, en los departamentos bananeros: Yoro, Colón y Cortés se nota el aumento de hondureños oriundos de la región Lenca o se encuentran hacinados en Tegucigalpa o San Pedro Sula.

ARTESANÍA Y AGRICULTURA:
“Aunque se ha descrito como un grupo básicamente agricultor, es evidente que los Lencas explotan las artesanías . en la parte sur de la región Lenca, existen muchas prácticas que se podrían llamar rasgos socioeconómicos culturales de carácter doméstico, ya que son cultivos de gran valor a nivel de la subsistencia familiar, constituidas por huertas que incluyen: banano, yuca, camote, caña de azúcar, patastes, maicillo, chía y ajonjolí. Arboles frutales como el durazno, naranja, membrillo, aguacate, granadillo que se cultivan para la venta de los frutos, lo mismo que la chía.

Chía: Semilla de una especie de salvia, de su mucílago con azúcar y zumo de limón se hace un refresco.

Los instrumentos de labranza que usan para estos cultivos son: La macana o coa, machetes, azadones, palas, hachas y varas largas de acero o hierro y arado de madera tirado por bueyes. Parientes y vecinos trabajan recíprocamente a la mano vuelta en faenas de desmonte, siembra y cosecha. Es muy común encontrar jornaleros para esos trabajos aún de parte de familias pobres quienes muchas veces pagan sus servicios con productos o dándoles sus tres tiempos de comida”.

“Algunas familias pobres llevan leña sobre sus hombros, como los mecapaleros, para venderla en los pueblos o las aldeas. Lo mismo hacen con la verdura, recorriendo trayectos durante 7 u 8 horas. Como en muchas otras regiones de Centroamérica, el maíz se come en forma de tortilla o en tamal y los demás alimentos son cocidos o asados; su dieta que es muy deficiente incluye poca carne y la consumen dentro del tamal o en sopa En algunos lugares cazan animales como: conejos, armadillos, mapaches, iguanas, garrobos y a veces venados. El rifle ha sustituido al arco y la flecha. Pero en muchos lugares todavía los Lencas usan el arco y la flecha”.

“Los animales domésticos son de gran importancia en la economía familiar, sobre todo las aves de corral. Hay algunos Lencas que disponen de una o dos vacas y algún caballo o burro. Los bueyes son utilizados no sólo para la tracción del arado, sino para la carreta para trasportar las cosechas, leña, madera, etc.

“Las vacas son apreciadas por su leche que dan cruda a los niños y además hacen cuajada, requesón y mantequilla. El ganado bovino y porcino son activos semilíquidos o cuenta de ahorros que se venden en caso de extrema necesidad monetaria. Las aves de corral son comunes en los patios de las casas. Los huevos son utilizados para el consumo familiar y para la venta en pequeña escala”.

“La cría de jolotes, pollos, y algunas veces, cerdos y vacas representa una fuente importantes de proteínas animales o de dinero”.

“En muchas comunidades se elaboran artesanías: canastos, petates, sombreros, sogas y cerámica, pero orientada a la satisfacción de necesidades domésticas”.

“Se puede afirmar”, nos sigue diciendo Ramón Rivas, “que la ocupación principal es la agricultura. No obstante, existen otras de carácter doméstico, como sastrería, aserrío de madera, albañilería, panadería, hornería, canastería, tejidos, alfarería, etc. Casi todas para el autoconsumo”.

“La agricultura lenca es de azadón, herramienta básica. Los cultivos se reducen a pequeñas parcelas o labranzas con una serie de plantas de hortalizas en torno a las siembras básicas de maíz y frijol.

“Los cultivos secundarios que forman este complejo de milpa son: la papa (en la parte alta de Intibucá y algunas zonas de Lempira) y el ayote. En los últimos años se ha introducido el cultivo de hortalizas para enriquecer la dieta alimenticia..

“El maíz se consume en forma de tortilla, tamal de elote, de pisque y zipe y atole. El rendimiento de la cosecha de maíz varía de acuerdo con muchos factores: el clima, el suelo, los abonos, las plagas, etc.”

“El cultivo del frijol le sigue en importancia al cultivo del maíz. En el cultivo del frijol la mujer generalmente interviene en la siembra, pero la actividad es esencialmente del hombre.

“En lo que respecta a la papa, en las aldeas cercanas al municipio de La Esperanza, Intibucá, su cultivo tiene una importancia tan grande como el cultivo del frijol. En Intibucá se cosecha el 90% de la papa que se consume a nivel nacional. El cultivo de la papa se inició en 1960 a nivel semicomercial en los municipios de Intibucá y La Esperanza. Sin embargo se sembraba papa desde 1890 en la región con técnicas empíricas que impedían producciones rentables.

En 1976, Recursos Naturales creó el departamento de Papa con el fin de desarrollar la producción nacional de semilla, en Santa Catarina, Intibucá.
Con esta asistencia biogenética se ha logrado reducir la importación de semilla de Holanda y Guatemala en un 80 porciento.

“La tendencia de los trabajadores agrícolas temporales, que emigran en tiempos de cosecha, es la de retornar; no se constató ningún caso de personas que se quedaran en otros lugares. Quizá esto tenga que ver, en gran medida, con el hecho de que todas las familias tienen acceso a la tierra en promedios de cuatro a cinco manzanas”.

“Muchos de los que no tienen tierra y que saben que en las fincas de café, o como jornaleros, no ganarán más de trescientos lempiras por mes durante la temporada, prefieren emigrar a las ciudades grandes como San Pedro Sula o Tegucigalpa.

“Aunado a esto, está el constante proceso de ladinización que el grupo ha tenido que afrontar. Un buen número de jóvenes de ambos sexos deambulan por las principales ciudades del país, en busca de trabajo. La prostitución, el desamparo y la explotación son muchas veces agravantes de este proceso migratorio, lo que a la larga ha llegado a producir la ladinización y la pérdida de entidad como grupo y la negación de sus valores culturales.

“Esto provoca que los Lencas se sumerjan en una situación de miseria y marginación en el centro urbano que los acoge. Los que se quedan en sus lugares de origen son los que, con un sistema dominante impregnado en su cultura, han tenido que imitar e integrarse como un mecanismo de defensa para sobrevivir”.

“El aprovechamiento constante de la tierra, con pequeños cultivos de hortaliza permite a los Lencas obtener una gran variedad de productos para su alimentación y para el mercado. Es común ver en derredor de las casas, pequeños lotes sembrados de maíz, frijol, cebolla, ajo, lechuga y caña de azúcar, donde el clima lo permita”.

EDUCACIÓN:
“El analfabetismo alcanza los mismos niveles en hombres y mujeres –48 y 45 por ciento– entre los jóvenes el analfabetismo alcanza un porcentaje alto, principalmente en los jóvenes de edades comprendidas entre diez y quince años, especialmente los que han dejado la escuela, un 88 porciento. En las edades entre quince y veinte años, uno 90 porciento es analfabeto.

“La situación varía de lugar en lugar. El porcentaje de ingreso a la escuela por sexo, es igual. Para los padres, es necesaria la educación de ambos sexos, pero si por alguna razón un hijo debe dejar de estudiar, son las niñas las que abandonan la escuela, ya que existe la idea de que la niña no necesita de esa educación formal para realizarse en la vida.

“Se constataron muchos casos de deserción escolar por parte de los niños quienes, en épocas de cultivos –mayo, junio– tienen que ayudar en las tareas agrarias. También sucede que las madres, al necesitar ayuda en el trabajo del hogar, privan a sus hijas de asistir a la escuela o sólo mandan a alguna de ellas: Es de esta forma que las niñas crecen con la idea de que su función es el trabajo doméstico”.

SALUD: “Un 78 por ciento de los Lencas de las comunidades estudiadas presentan graves niveles de desnutrición. Entre los niños menores de diez años, la situación es peor. Según las estimaciones de los enfermeros de los centros de salud visitados, donde en un 98 por ciento de las comunidades Lencas no hay médico y los centros son atendidos por personal de enfermería.

“Los problemas más graves son las enfermedades intestinales, que causan la mortalidad hasta del 60 por ciento de la población infantil menor de siete años; las enfermedades de las vías respiratorias, bronquitis y tuberculosis en la población adulta. Pero el problema fundamental radica en la anemia hipoferrosa, esto es, la desnutrición y el hambre.

“Según informes, probablemente el 80 por ciento de los infantes padezca anemia crónica. En los lugares donde hay centros de salud, se encuentran sin medicamentos y sin equipo indispensable. El ministerio de Salud hace muy poco para solventar este problema. El promedio de vida se considera en 47 años para los hombres y 57 años para las mujeres”.

“Las mujeres son el sector demográfico que más padece por los problemas de salud. Entre las causas que influyen en las deficiencias sanitarias en la mujer están:

• a.- El número elevado de hijos que suelen tener, sin un cuidado especial en los periodos de gestación y parto;

• b.- Las pocas parteras en cada comunidad no cubren todas las necesidades;

• c.- En las comunidades lejanas, las mismas mujeres se las tienen que ingeniar por sí mismas”.

“La higiene es pésima sobre todo en los periodos de pos-parto. El cuidado del recién nacido es inadecuado, como consecuencia, de diez nacidos mueren de cinco a seis”.

“Las principales enfermedades que se padecen en las zonas son consecuencia directa de la desnutrición, de la que derivarían la tuberculosis, parasitismo y diarrea, que es la principal causante de la mortalidad. Hay muchos casos de enfermedades respiratorias, como resultado del inadecuado de las viviendas: La humedad, el humo de las hornillas, compartir la habitación con animales, etc.”.

EL ALCOHOLISMO:
“El alcoholismo entre los Lencas, aunque no lo parezca, es factor que directa o indirectamente interviene en la organización social como agentes de integración en todas las relaciones sociales. Al mismo tiempo, es factor de desorganización social, por las consecuencias de miseria, delincuencia y accidentes que ocasiona”.

“Entre los Lencas, la venta de aguardiente es prohibida. Cuando alguna persona Lenca vende aguardiente o chicha clandestina, la gente habla mal de ella y le riñen. Pero los que venden, por lo general, lo hacen los días de mercado en los pueblos, en el cruce de los caminos, generalmente los domingos.

“Durante los domingos, después del mediodía, los centros de los poblados y las bocacalles –Marcala, La Esperanza, Gracias, Santa Bárbara y poblados pequeños– se atestan de beodos que disfrutan de borracheras colectivas. Por la tarde y por la noche, es común ver hombres inconscientes y, a veces, heridos tirados en el suelo, junto a los andenes de las casas, en las calles o los portales, al lado de ellos las mujeres, a veces también en estado de embriaguez”.

“Al aproximarse las fiestas, los pobladores buscan la forma de obtener dinero para gastarlo en bebidas embriagantes; entonces es cuando se contratan para ir a trabajar a las fincas donde se cultiva el café. El deseo de tomar aguardiente es explotado por los comerciantes para hacer transacciones ventajosas”.

“La lengua de los Lencas se extinguió en las últimas décadas del siglo pasado y las primeras del presente. Pueden encontrarse aún algunos ancianos que recuerdan palabras lencas que oyeron de sus padres o abuelos, pero el idioma vivo ha dejado de existir.

“La población no muestra evidencias de rescatar una lengua estructurada. Los Lencas hablan el español como lengua materna, aunque su habla demuestra resabios del idioma perdido en la sintaxis, entonación y en el léxico así como con mejicanismos, especialmente las palabras nahuas. Su manera de hablar es rica en arcaismos castellanos. El lingüista Atanasio Herranz ha elaborado un diccionario de más de 800 voces lencas.

LA VIVIENDA
“Esta no ha sufrido cambios sensibles, excepto algunos casos en que se ha sustituido el techo de zacate por teja o cinc. Por lo general son construcciones de uno o dos cuartos, con paredes de bahareque, techos de zacate, pisos de tierra aplanada; siguen siendo el hábitat más común, sobre todo en las comunidades más alejadas de las vías de comunicación.

“Los restos de la verdadera arquitectura Lenca se pueden encontrar en la extinta fortaleza de Coyocutena. Según relatos históricos, los Lencas, inicialmente, construyeron con ramas y hojas en los huecos de las montañas, después casas completamente de piedra.

“Las viviendas las construye el jefe de la familia ayudado por los vecinos o jornaleros. En algunas aldeas se observan casas modernas de adobe, con techos de teja o cinc y pisos de cemento.

“Las familias más pobres –un 90 porciento– cocinan en hornillas de barro, repelladas con tierra y excremento de vaca y leña como combustible.

“Los enseres domésticos son todavía primitivos: La piedra de moler o metate, el comal y los recipientes de barro; éstos son a menudo reemplazados por sartenes y ollas de metal, vasos y jarros de porcelana, cristal o plástico.

“Muchas familias emplean molinos de metal para quebrar los granos de maíz; la masa y los granos de cacao, los procesan en piedras de moler. A falta de una yunta de bueyes y una carreta para trasportar leña, ésta es recogida por las mujeres y los niños mayores.

Los Pech
Los Pech se extendían desde los departamentos de Colón, Gracias a Dios y el norte Olancho.

PECH significa gente. Entre la población hondureña se les conoce como Payas, pero los Pech rechazan esta denominación. Ellos a su vez designan al resto de la población como PECH-AKUÁ que significa la otra gente o bulá que quiere decir ladino. Continuando con la cita de Linda Newson, dice que “la lengua Pech deviene del Chibcha”. “Los Pech habitaron antiguamente el área al este del río Aguán, hacia el sur hasta el Patuca y a lo largo de la costa hasta el cabo de Gracias a Dios, aunque durante el siglo XIX fueron expulsados de la zona por los Zambos-Mosquitos, de quienes se volvieron tributarios”.

“Stone ha identificado vestigios arqueológicos en los valles de Agalta, Patuca, Negro (Tinto) y Aguán como Pech”.

“Al oeste de los Pech estaban los Jicaques, y al sudoeste los Lencas. Conzemius” – continua Linda Newson– “sostiene que los Pech habitaban solamente el noreste del departamento de Olancho, mientras que los Sumus habitaban el valle de Olancho…”.

“El territorio Pech es muy desigual y montañoso . Es cruzado por varias de las importantes serranías que son ramales de la sierra de Agalta con orientación de suroeste a noreste entre los departamentos de Olancho y Colón, e incluye a El Boquerón, separadas por el valle del río Telica y las montañas de El Carbón; las de los ríos Sico y Paulaya, separando los municipios de San Esteban y Culmí, que dan origen a los ríos Wampú y Paulaya así como a los afluentes del río Sico .

“En la época precolombina Los Pech vivían en la parte central de La Mosquitia hondureña y en el noroeste de Olancho hasta la segunda mitad del siglo XVII, ocupaban la comarca entre los ríos Aguán, Patuca y el mar; además eran dueños del litoral de la región de Caratasca hasta el cabo de Gracias a Dios, frontera con Nicaragua”.

“En la biosfera del río Plátano sección de Gracias a Dios existen comunidades pequeñas de Pech. En algunas comunidades de esa región se han mezclado con los Misquitos y los Garífunas. Los más ancianos aún conservan parte de sus costumbres y hablan su lengua. Los niños aprenden español en la escuela de Las Marías –poblado del río Plátano–, hablan Misquito con sus compañeros y aunque comprenden el Pech no lo hablan.

“Durante el siglo XVI, la región habitada por los Pech formaba parte de la provincia de Veraguas o de Cartago, que se extendió desde Panamá hasta el cabo de Gracias a Dios. Posteriormente, La Mosquitia fue constituida como parte de la provincia de Tegucigalpa. Los conquistadores tardaron mucho tiempo en penetrar al área Pech. La primera expedición en 1564 fue rechazada y se llegó a la idea de que sólo mediante la religión se podría conquistar la zona”.

“A mediados del siglo XVIII, piratas ingleses, franceses y holandeses se establecieron en la Mosquitia hondureña aliándose con los Misquitos que vivían en la región de Colón y Gracias a Dios. La alianza de los piratas con los Misquitos obligó a los Pech y otros grupos nativos hondureños a replegarse al interior del territorio nacional.

“Debido a ello, los Pech se ubicaron cerca de los ríos Patuca, Sicre, Twas, Plátano y Sico. Durante todo el siglo XVIII, los Misquitos cometieron muchas atrocidades contra los Pech capturándolos y vendiéndolos como esclavos a los comerciantes ingleses.

“Esto redujo la población Pech considerablemente. Muchos Pech se internaron más al interior de Honduras en los valles de Olancho y de Agalta buscando la protección de los hispanos, u obligándose a someterse al rey misquito”.

DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN PECH ACTUAL
En esta década de los noventa, “la mayoría de los Pech están establecidos en el departamento de Olancho, diseminados en varios poblados: Nuevo Subirana, Pisijire, Jocomico, Agua Zarca, Santa María del Carbón, Vallecito, Dulce Nombre de Culmí y Culuco. En el departamento de Gracias a Dios: Las Marías, Baltituk y Waiknatara; y en el departamento de Colón: la comunidad de Silín”.


VIVIENDAS Y POBLACIÓN PECH
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Pueblo                Nº casas     Población
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Nuevo Subirana              40           380
Pisijire                     4            60
Jocomico                     6            70
Agua Zarca                  22           193
El Carbón                  136          1400
(a)Las Marías                7            76
(b)Waiknatara                4            30
Baltituk                    12            72
Vallecito                   27           210
Silín                       12            63
(c)Dulce Nbre Culmí          ?            14
(d)Culuco                    4            18
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Totales                    274          2586
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a: El territorio de los Pech en La Mosquitia se ubica en la biosfera del río Plátano. Viven en cuatro aldeitas de los municipios de Juan Francisco Bulnes y Brus Laguna, en asentamientos dispersos a lo largo de la mitad del río Plátano, entre Las Marías y Waiknatara

b: Es la comunidad Pech más pequeña a orillas del río Plátano y es parte de un grupo pequeño que emigró desde Olancho (Vallecito) en 1990 debido a conflictos de tierras con campesinos ladinos

c: Culmí fue uno de los centros poblacionales principales de los Pech. Debido a la conquista y a la colonización del español, los Pech poco a poco se diseminaron. Lo que queda hoy de Culmí son unas pocas familias integradas entre la gran mayoría ladina de la población

d: Culuco es una comunidad mixta formada por miembros de otras etnias: Taguacas, Misquitos y algunos ladinos.
(Fuente: Ramón de Rivas; Pueblos Aborígenes y Garífuna de Honduras, Guaymuras, XI-93)

“La mayoría de estas comunidades como: Jocomico, Agua Zarca, Las Marías, Waiknatara, Baltituk, Pisijire, Vallecito, Culuco y Nueva Subirana, son materialmente pobres. Sin agua potable, luz eléctrica ni centros de salud. Silín y El Carbón son comunidades que en los últimos años han alcanzado progreso en lo referente a la letrinización y agua potable. Asimismo la enseñanza; estas dos comunidades Pech están bien organizadas.

“Jocomico y Las Marías son las únicas que no disponen de vías de comunicación efectiva. A Las Marías se llega sólo por pipante o avioneta.

“Estas comunidades están invadidas o amenazadas por grandes finqueros, ganaderos, explotadores de madera o intermediarios o coyotes que amenazan con apropiarse de todo el hábitat Pech.

RELIGIÓN Y CULTURA
Hasta el siglo XVIII, los Pech vivían en el corazón de la selva de Agalta , su actividad productiva fundamental era la cacería y la pesca, con una incipiente agricultura basada en el cultivo de tubérculos como la yuca dulce y eventualmente el maíz. Eran nómadas.

“Muy poco se conoce sobre la religión practicada por los Pech antes de la llegada de los españoles. Según Vasco de Herrera: «Diego López Salcedo, gobernador de Honduras, procuró conocer la religión, costumbres y capacidades de los hondureños aborígenes del distrito de Trujillo; encontró tres ídolos principales: Uno a cuatro leguas de Trujillo; otro en un pueblo a 30 leguas y el tercero en una isla a quince leguas de la ciudad. Esos ídolos tenían forma de mujer y eran de piedra verde marmoleña –jade–; a ellos encomendaban los hondureños precolombinos sus negocios y haciendas para que los guardará de los malos tiempos y adversidades. Tenían otros ídolos y adoratorios donde hacían sus sacrificios».

“Actualmente los Pech son poseedores de una cosmovisión muy particular que los diferencia del resto de la sociedad hondureña, como: su narrativa, ceremonias, fiestas, bebidas y su relación con la naturaleza.

“Guardan un profundo respeto por la flora y la fauna. Practican normas que regulan la explotación de los bosques y los animales que les permite un equilibrio del ecosistema; pero a partir de su inserción en la sociedad nacional, sufren un proceso de destrucción de su ecosistema y una constante desvaloración de su propio sistema sociocultural.

“No obstante a esas desvaloraciones aún persisten formas ancestrales como los curanderos, quienes son los encargados de preservar y divulgar la medicina Pech que descansa en un profundo conocimiento de la naturaleza. Conocen procedimientos terapéuticos para tratar las moderduras de las serpientes barbamarilla y otras enfermedades que azotan la comunidad. Los ancianos son aún muy respetados y consultados.

ORIGEN PECH
“El origen Pech se pierde entre el mito y la historia. Se cuenta que:

«Pata-Cher-Cama, nuestro bisabuelo, tenía un hermano que se llamaba Lau y a éste le encomendó la tarea de crear nueve hermanos. Lau construyó una casa de varas con lodo y todo cubierto con pacaya y capuca. Cher-Cama le ordenó a su hermano Lau que recogiera la corteza de un árbol denominado jobo y que preparara nueve hamacas para nueve hermanos y nueve hermanas que se iban a formar de éstos; los alimentaría con cacao, miel y muniá. Pasados los nueve meses, Cher-Cama revisó las hamacas y encontró que los niños ya estaban formados, pero que Lau se comía lo que se le enviaba a los niños. Al darse cuenta de esto, los Wuataes que fueron a revisar, decidieron castigar a Lau, pero éste al enterarse se avergonzó por su acción y huyó».

“Los ancianos Pech son los portadores de la memoria histórica, recuerdan con alegría las fiestas ceremoniales del mes «as » correspondiente a enero nuestro que es la fecha que conmemoran la llegada de su rey a la tierra.

“La historia mítica del Pech habla que este pueblo es hijo del Rayo y que los rayos, en épocas anteriores, fueron Pech que vivieron sobre la tierra y que lucharon por exterminar a los gigantes caníbales, representados por Takascró, jefe de esta raza, pero antes se batieron contra sus guerreros, los chaca-chacay, que eran enormes lagartijas. “Los ancianos trasmiten en el seno familiar a los jóvenes la historia de su pueblo. La historia oral es un hecho que ha ocupado un lugar importante en la cultura del pueblo Pech.

“Poco a poco el Pech está abandonando la cacería y la pesca y con ello una fuente importante de proteínas. Esto se debe en parte, a la destrucción del ecosistema de parte de los aserradores, principalmente en el área de Culmí. Los Pech manifiestan con tristeza, que con la destrucción del bosque, se alejan los animales y disminuye el caudal de los ríos por la baja precipitación pluvial; esto trae cambios climatológicos y el desaparecimiento de muchas plantas medicinales.

“De acuerdo a los relatos de los ancianos: «por cuatro siglos, los Pech vagaron errantes en la tierra de Agalta, buscando escondrijos para no ser encontrados por los colonizadores españoles, quienes los perseguían para venderlos como esclavos en las Antillas». La ventaja de su nomadismo les permitió mantener viva su cultura étnica y su cosmogonía, su religiosidad, su lenguaje, su organización social y su tradición alimenticia.

“De la música tradicional Pech se conserva muy poco. Los ancianos guardan celosamente los secretos de esta música, casi como un tesoro. Los instrumentos típicos son: el tambor, la flauta y la maraca.

“También conservan canciones en la lengua Pech. En la comunidad de El Carbón” –cuenta Ramón D. Rivas– “hay un grupo cultural llamado Biriguá (Ojo de cielo), que está revitalizando la música autóctona”.

IMPACTO LADINO EN LA SOCIEDAD PECH
“El contacto con los ladinos, o los de afuera le ha traído muchas desventajas a los Pech. En 1957 los Pech de Dulce Nombre de Culmí perdieron el control de la administración municipal al imponérseles un alcalde ladino. Este hecho posibilitó la pérdida acelerada de las tierras usurpadas por los finqueros y los ganaderos.

“En Santa María de El Carbón se empezó a dar el mismo proceso, ya que la alcaldía municipal que existía en esta comunidad fue trasladada arbitrariamente a San Esteban, perdiendo así su poder tradicional.

“La perdida de la cultura Pech se inicia a partir de la época colonial y se incrementó a partir de los años sesentas del siglo XX. La lengua, principal aglutinador de la cultura, va perdiéndose lentamente afectando especialmente a los jóvenes menores de 15 años.

“Un buen número de jóvenes tienen conciencia del valor y la importancia de la lengua como elemento de identidad cultural. En varias comunidades Pech los maestros son miembros de la etnia y muestran un fuerte sentido de responsabilidad cultural para su pueblo.

“Los ancianos Pech ven preocupados que los jóvenes prefieren casarse con mujeres ladinas y no con mujeres Pech, lo mismo pasa con la música a la que consideran “aburrida” prefiriendo la música ranchera mejicana. Descartan el sombrero por gorras con emblemas y texto inglés.

Los Pech usaban en el cabello aceites vegetales mezclados con perfumes y preparaciones extranjeras. El más preciado de estos aceites era el conocido con el vocablo misquito de batana. Las mujeres se untaban en el rostro achiote cuando salían a pasear o iban a las plantaciones agrícolas para protegerse la piel de rayos solares y de picadas de insectos.

La batana, narra Ramón de Rivas en su libro: Pueblos Aborígenes y Garífuna de Honduras, todavía es muy usada entre los Misquitos y ladinos. Muchos ladinos le atribuyen “un poder milagroso para curar la calvicie y protegerse de las canas”. La batana la fabrican los Misquitos de semillas de una palmera que crece en los lugares pantanosos cerca del mar.

ECOLOGÍA EN LA REGIÓN PECH
“La región habitada por los Pech está poblada de bosques, predominando el bosque mixto subtropical que se caracteriza por tener árboles de hojas perennes como el pino o de hojas caducas como el roble, caoba y guayacán.

“Abundan las plantas maderables para la construcción, ebanistería, tintes, resinas, gomas, aceites, medicinas, fibra y comestibles, como: La caoba, el cedro, el hule o caucho, la mora, la vainilla, la zarzaparrilla, el guaco, etc.

LA TENENCIA DE LA TIERRA
“La tenencia de la tierra –informa Ramón D. Rivas– es un problema general para el nativo hondureño. Su problema se remonta a la época colonial. En ese periodo estuvo relegado a la tenencia de la tierra al ser expropiado y concentrado por la corona española. Sin embargo, «llegó el momento en que los Pech, como los Misquitos, Jicaques y otros pueblos aborígenes reaccionaron, debido a las constantes persecuciones y trato inhumano. Los más perjudicados fueron algunos colonizadores españoles que pretendieron sacar a los hondureños precolombinos de las selvas y ubicarlos en el valle de Agalta, pero éstos se negaron a salir. Les ofrecieron darles tierra en donde quisieran, ellos pedían el lugar llamado La Cruz de Conquire .

“Con la ayuda de los misioneros se fundaron varios pueblos, entre ellos San Buenaventura, San Francisco, con 166 personas, San Sebastián, con 127 personas, San José y Santa María. Las tierras tituladas por la audiencia de Guatemala a fines del siglo XVIII fueron abandonadas por la explotación de que eran objeto por parte de los españoles.

“El padre Manuel de Jesús Subirana, en 1860, logró que el gobierno decretara en noviembre de 1861 designar terrenos para los aborígenes de la selva para sus casas y cultivos…”

“Los Pech han conservado su propiedad desde la obtención del título en 1862, pero desde 1977 en que comienzan las carreteras que comunican el norte de Olancho con el litoral atlántico ha aumentado la presión colonizadora de familias campesinas de medianos y bajos ingresos a establecerse y usurpar las tierras Pech a pesar de la decisión del Instituto Nacional Agrario de declarar la propiedad comunal como inalienable“.

PRODUCCIÓN AGRÍCOLA Y COMERCIALIZACIÓN Los Pech tienden a la “agricultura individual en pequeños predios que oscilan entre una a cuatro hectáreas donde cultivan maíz, frijoles y arroz. Tienen parcelas desde media hasta diez hectáreas cultivadas de café. Hay parcelas de media a dos hectáreas cultivadas de azúcar, banano y yuca. Obtienen aceite de liquidámbar”.

“La economía Pech es una economía de autosubsistencia, es decir, que la satisfacción de las necesidades más apremiantes como la alimentación, la salud, la vivienda y la energía se obtienen a través de lo que la etnia reproduce materialmente de los productos de la naturaleza”.

“Manufacturan lazos, matates y vestidos para hombres mujeres y niños. En tiempos pasados fabricaban telas con la corteza de tuno. También elaboran muebles como: sillas, mesas, camas, puertas, ventanas, etc.

“De la yuca elaboran sasal o chaá que, además de consumirlo internamente es vendido en el mercado local especialmente durante la feria patronal en las diferentes comunidades.

“Los Pech conservan todavía la costumbre de fabricar utensilios de barro: ollas, tinajas, comales, etc.; pero ahora para el uso diario prefieren las tinajas de plástico.

PRODUCCIÓN TRADICIONAL
“En otros tiempos cazaban usando armas como la cerbatana o pito, arco, arcabuz y trampas. Apresaban cusucos, tepescuintles, pavones, paujiles, guatusas, quequeos, etc. “La pesca era otra actividad importante en la economía tradicional Pech, especialmente la pesca del cuyamel, tusku, wicha, conquito, tepemechín, cangrejos y chacalines (especie de camarón) de río.

“La caza y la pesca eran actividades que estaban ligadas a la práctica religiosa, ya que para realizarlas «pedían permiso a los dueños de los animales» para disponer de alimentos y para compartir, acto que equivalía a dar gracias por el alimento obtenido. “Ahora, aunque cazan y pescan, ya no le dan el verdadero sentido religioso y social.

LA YUCA Y EL MAÍZ
“La yuca y el maíz juegan un importante papel en la dieta alimenticia de los Pech. Ambos productos se usan en la preparación de una amplia variedad de alimentos. “La yuca la consumen cocida, en tortilla horneada, frita en chaá o sasal, en chicha o muniá. El muniá es una bebida usada en las ceremonias y en la alimentación.

“El maíz es cultivado en dos ciclos de seis meses cada uno aproximadamente. La cosecha de invierno de mayo a noviembre y la postrera de agosto a abril”.

Los Pech creen que cuanto más humo se produce durante el periodo de roza y presiembra, las lluvias vendrán más temprano pues suponen que el humo se convierte en agua y entre más humo exista las lluvias serán mejores.

El olote y la tusa del maíz que se usará para la siembra no lo queman porque creen que peligra la cosecha y también porque allí descansa el grano, que es la imagen de la madre del maíz.

Durante la germinación del maíz lo protegen con trementina para que no se lo coman las hormigas, los pichetes, los pájaros o el mapachín.

El jilote o maíz tierno es el elemento de comunión del Pech con la tierra, el jilote lo comen crudo o cocido en sopa o con vinagre de piña o de caña. Cuando el jilote madura, en la tribu se dedican a elaborar tamalitos, pozol, atol, refresco de maíz nacido –truni–, tamal de maíz crudo –chagué– o cocido. Con el maíz seco preparan las tortillas, alimento primordial. “Con el jugo de caña preparan una bebida alcohólica llamada ohtiá (chicha, también llamada agua de caña). Sirve de alimento y aperitivo, en otros tiempos la ohtiá tenía importancia ceremonial. La ohtiá es sagrada, pues se considera que «es la madre de todos los vinos»”.

GANADERÍA
“Los Pech no tienen ganadería en el sentido conocido por los hondureños, pero sí existe un conjunto de zooculturas de carácter familiar relacionado con la agricultura, el trasporte y la alimentación formado de uno o dos animales mayores –bueyes, caballos, vacas o burros; y de especies menores como cerdos, gallinas, patos, etc.

“Lo más común es encontrar uno o dos bueyes, a lo sumo, en algunas familias.

Estos animales se emplean para halar carga, sobretodo en la zona de Culmí, Subirana, Vallecito y Agua Zarca durante los tiempos de siembra, o bien un caballo o un burro para el acarreo de leña, resina, productos agrícolas o liquidámbar.

“Alimentan a sus semovientes con las yerbas y matorrales, los desechos de los cultivos de maíz y cáscara de frijol y otros forrajes de fácil producción”.

EDUCACIÓN
“El 78% de la población de edad escolar no tiene acceso al sistema escolarizado. En las zonas donde hay escuela el promedio de alumnos por maestro es de 92 alumnos. Esto produce altos índices de deserción, ausentismo y reprobación. Los jóvenes, al cabo de dos o tres años de haber dejado la escuela se convierten en analfabetas. Un 80% de la población Pech no sabe leer y escribir. El 63% de la población Pech se encuentra en edad escolar.

“En algunas escuelas los maestros son Pech. Ellos se encuentran descontentos con los programas de enseñanza, pues se encuentran alejados de la realidad Pech. Un 20% de sus clases las imparten en Pech.

“En tiempos pasados, la educación se desarrollaba en las comunidades Pech en el seno familiar y de la comunidad. Esta enseñanza brindaba las bases para que los niños tomaran conciencia de su propia realidad sociocultural.

“Antiguamente la educación de los hijos de los caciques Pech estaba a cargo de los ancianos de la tribu, a quienes llamaban wata. Era una educación selectiva sin centros especializados.

SALUD “La población Pech padece de enfermedades endémicas y epidémicas. Estas enfermedades son consecuencia de la mala alimentación, los bajos ingresos y la falta de asistencia médica.

“Entre las enfermedades más comunes están: las gastrointestinales (diarrea y vómitos), anemia, desnutrición, lombrices, tos, fiebres, malaria, enfermedades de la piel, cefaleas, varicela y sarampión.

“Sólo Santa María del Carbón tienen centro de salud dependiente del Ministerio de Salud, insuficiente para cubrir las demandas de salud de los habitantes.

En las comunidades Pech de la región del río Plátano, la situación sanitaria es peor. De cada siete niños que nacen, sólo tres tienen posibilidades de alcanzar los diez años.

“El promedio de vida en la región es de 39 años para los hombres y 42 para las mujeres. Son muchas las mujeres que mueren después del parto, en gran parte por la mala nutrición y la falta de higiene en el parto. La tuberculosis está bien afianzada en muchas comunidades Pech aisladas.

“Los niños Pech de la región de Vallecito, Agua Zarca, Pisijire, Culuco, Subirana y Jocomico, aunque están en mejores condiciones que los pueblos Pech aislados, la desnutrición es el doble que la de los niños ladinos.

“A excepción de Silín y Santa María del Carbón, el resto de las comunidades no cuentan con agua potable, letrinas, desinfectantes, por ello ocurre una alta contaminación de: parasitosis intestinal, diarreas, vómitos, desnutrición, paludismo, tuberculosis, enfermedades de la piel y un alto grado de mortalidad infantil”.

VIVIENDA
“Las casas Pech están construidas con paredes de bahareque, tierra o tablas, piso de tierra, techos de manaca y otras de cinc. No cuentan con letrinas, agua potable ni luz eléctrica. La vivienda de los Pech no difiere mucho de la vivienda campesina, generalmente consta de una pieza que sirve de dormitorio, lo que da lugar a la promiscuidad y al hacinamiento.

“La cocina se encuentra adjunta a la casa, tiene forma rectangular y su tamaño varía. La cocina es un lugar muy importante para el Pech, pues allí come, platica, escucha música y se refugia en tiempos de frío.

“La cocina dispone de una mesa de trabajo rústicamente elaborada que en ocasiones sirve de comedor, de lavatrastos y para amasar. Los utensilios cuelgan del techo y de la pared. Un blanco fogón u hornilla nítidamente pulida con ceniza son elementos que constituyen la cocina Pech.

“Además del tipo de casa de una sola pieza hay otro tipo que consta de dos piezas: la cocina y el dormitorio, que sirve a la vez de sala de recibo. Estas viviendas no son suficientes para albergar a sus ocupantes en forma adecuada. Las viviendas pueden ser de uso unifamiliar y multifamiliar.

ORGANIZACIÓN SOCIAL
“La familia juega un papel fundamental en las relaciones sociales. El núcleo familiar lo forma el padre, la madre y los hijos. El círculo se va ampliando en la medida en que los padres ceden sus hijos a otras familias, aún sin consentimiento de ellos. Las formas de matrimonio son los conocidos por el resto de la sociedad hondureña: eclesiástico, unión libre, civil-eclesiástica.

“Para los padres, los hijos son la esperanza de abastecerse de fuerza de trabajo. La organización familiar es de tipo nuclear y a veces de tipo extenso dependiendo de las comunidades.

“Normalmente, la autoridad la ejerce el padre; al faltar éste, la madre ocupa su lugar o uno de los hijos, por orden de edad. El tipo de matrimonio más generalizado es la unión libre y es también la relación más practicada por los Pech; no requiere de gastos económicos y permite la separación de los cónyuges sin ninguna dificultad legal.

“Los Pech por lo general son monógamos, salvo en raras excepciones el hombre vive con dos mujeres en la misma casa. Las mujeres llegan al matrimonio de 14 a 16 años. Entre los Pech el parentesco es sanguíneo y ritual (compadrazgo).

“La organización básica es la tribal. Son representados ante el gobierno central por un alcalde auxiliar, un alcalde de policía y un secretario, que está bajo la jurisdicción de las municipalidades en las que se encuentran ubicadas las comunidades Pech que gozan de cierto grado de autonomía.

“Los alcaldes y secretarios propuestos por el cacique son electos por los miembros de la comunidad, mayores de 18 años. Se eligen en votación directa y nominal. El periodo de gobierno es de un año prorrogable por decisión de la comunidad; sin embargo, puede ser excluido en caso que no cumpla con su función.

“El cacique mantiene todavía cierta autoridad. Conserva los títulos de propiedad de la tierra y otros documentos oficiales de la comunidad y representa al grupo aborigen ante los organismos gubernamentales. No obstante, muchos jóvenes ya no creen en la estructura del cacicazgo.

“A partir de 1985 los Pech se organizaron en una federación de tribus, que tiene a los Consejos Tribales como organismos de base y al Consejo Directivo como organismo de dirección.

Taguacas, Tahuajcas o Sumus:
Se ubicaban entre los ríos Patuca y Segovia en los departamentos de Gracias a Dios al sur, Olancho extremo oriental y todo el este de El Paraíso.

“Los Sumus eran uno de los grupos aborígenes más extensos de Centroamérica durante el periodo colonial. Se extendían al sur del río Patuca, a través de la sierra central de Nicaragua, hasta el río Rama. Al oeste se extendían dentro del sur de Honduras, y en Nicaragua colindaban con los Matagalpas y con el lago Nicaragua”.

“En la zona atlántica nicaragüense estaban definidos cuatro grupos lingüísticos: Misquito, Ulúa, Sumo-Taguaca y Matagalpa”.

“Actualmente “las lenguas habladas en el oriente de Nicaragua son a menudo llamadas Misumalpa: Misquito-Sumu-Matagalpa”. “Se considera que estas lenguas guardan parentesco con el Chibcha”.

“Tierra adentro de la costa de la Mosquitia viven los Taguacas. La mayoría de ellos vive en la aldea de Krausirpe a la margen izquierda del río Patuca en la desembocadura del río Wampú en el municipio de Wampusirpe. Su única vía de comunicación es el río Patuca.

LA CULTURA TAGUACA EN HONDURAS
“Los Taguacas de Honduras constituyen un grupo pequeño. Histórica y culturalmente son una etnia que ha soportado la influencia misquita, pero todavía conserva elementos de su propia cultura que la distingue como un pueblo nativo, como su lengua, sus relaciones sociales y sus características de producción y de mutua solidaridad. Los Taguacas han ocupado una porción importante del suroriente del país. El primer contacto que tuvieron con los españoles fue en 1604. El territorio Taguaca delimitado por los ríos Coco, Guayambre, Guayape, Tinto y Wampú es de unos 9.300 quilómetros cuadrados. Los documentos coloniales indican que fueron el grupo dominante en esa zona por más de cuatrocientos años.

La lengua Taguaca y la Misquita son parecidas en su estructura morfológica y sintáctica, aunque no tienen mucho léxico en común. Ambas lenguas pertenecen al grupo macro-chibcha, que fue un grupo lingüístico del norte suramericano colombiano. Los Taguacas llaman a su lengua twanka, que muestra gran parecido con la denominación que los españoles dieron a los aborígenes de la zona Guayape-Guayambre: Tahuajcas.

“Ahora, gran parte de los Taguacas residentes en la zona son una mezcla de Misquitos, Pech y ladinos, teniendo más relación con los Misquitos que con los Pech. El misquito es la lengua predominante en todos los aspectos de la vida diaria; sin embargo, los Taguacas hablan español y su propia lengua que trasmiten a sus hijos y usan en las relaciones internas.

“Todos los hombres Taguacas hablan misquito o español o ambos. Existen en Honduras de 800 a 1.000 Taguacas. Las siete comunidades que constituyen este grupo étnico: Krausirpe, Krautara, Dimikian, Yapuwas, Kamakasna, Wasparasni y Santa Marta, albergan 704 personas (1991).


DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA TAGUACA
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Pueblo       # Casas Población
Krausirpe         58       390
Krautara          10       110
Dimikian           4        40
Yapuwas            6        32
Kamakasna          5        57
Wasparasni         2        10
Santa Marta        8        65
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Total             93       704
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Peter H. Herlihy: Land use study and the delimitation 
of the proposed Reserva Forestal Taguaca  Sumu in the 
Honduran Mosquitia. Tegucigalpa:  Instituto Hondureño 
de Antropología e Historia y Geography and Anthropology; 
Louisiana: Southeastern Lousiana University 1991.

“Los poblados Taguacas son pobres, no tienen agua potable, luz eléctrica, servicio sanitario y rodeados de una extensa zona selvática. Su medio de comunicación es por cayuco o canoa. Los viajes por canoa pueden durar de tres a cuatro días para comunicarse con Ahuas y Barra Patuca.

“Krausirpe y Krautara son las dos aldeas Taguacas más grandes localizadas en las márgenes del río Patuca. Viven sin comunicación del resto del país. Su única vía es el río Patuca.

SOCIOCULTURA TAGUACA
“Entre las costumbres practicadas por los Taguacas está la manivuelta que al igual que entre los Misquitos consiste en ayudarse mutuamente en la siembra y cosecha de los cultivos; o en la construcción de viviendas, pipantes (canoas).

“El interesado en conseguir la manivuelta provee la alimentación de quien le ayuda durante dure el trabajo, pero en la práctica, las labores se realizan sin recibir nada, debido a la escasez de alimentos”.

Muchas de las costumbres de las etnias hondureñas se han extendido ampliamente por toda la sociedad ladina rural, especialmente. La manivuelta se practica en casi todo el país, sin embargo en los lugares donde la cultura moderna se emplaza la manivuelta tiende a desaparecer o se paga el servicio con un salario aproximado al mínimo. “En la división del trabajo entre los Taguacas, a la mujer corresponden todas las tareas domésticas, se encarga también de ciertas labores agrícolas; limpia los arrozales, corta plátanos, leña y vigila los animales domésticos y realiza ciertas formas de artesanado.

“Los hombres tienen las tareas más pesadas físicamente como el desmonte y preparar los campos; la construcción de las casas, la caza de animales de monte con la ayuda del arco, las lanzas o trampas, rejones o rifles y escopetas; de la pesca o la confección de pipantes. Algunas mujeres se dedican al lavado de oro. Cuando la recolección del látex era rentable, los Taguacas lo extraían del árbol sapotáceo llamado chiclé.

“La mujer taguaca ayuda a su marido en la siembra o la cosecha; ella es capaz, como cualquier hombre, de llevar cargas pesadas. Llevan la carga sobre la espalda sujeta a la frente con una correa. (Los lencas, tol y otras etnias hondureñas utilizan este sistema llamado bambador. mmb).

“La división del trabajo se rige por leyes muy estrictas y verdaderos tabúes. Un hombre que realice una tarea femenina puede ser rechazado por los miembros de la familia.

“La vivienda Taguaca está construida de manera rústica. Se utiliza madera o bambú hendido en las paredes y el piso. El techo es de hoja suelta. Las casas se levantan sobre polines de medio a un metro de alto.

“Las viviendas por lo general no tienen división interna. En verano se construyen cocinas o fogones en el patio. La madera rolliza es amarrada con bejucos. No hay orden en la erección de las viviendas.

LA SALUD
“La situación es crítica”, enfatiza el antropólogo Ramón de Rivas en la obra que nos sirve de referencia en este capítulo, “tal vez, esta puede ser una de las causas por lo que el grupo sea cada vez más reducido.

“Entre las enfermedades que más afectan a los Taguacas se encuentran: Diarreas, malaria, gripe, rasquiña, angina, estreptococcia, fiebres reumáticas, anemia y desnutrición.

“Los casos más graves son atendidos por curanderos quienes conocen bastante la medicina natural. No existe ningún local oficial de servicios médicos.

“El promedio de vida está entre 38 años para los hombres y 43 para las mujeres. De cada cinco niños que nacen, tres mueren antes de cumplir los siete años; la mayoría muere de enfermedades fáciles de prevenir, si se observaran las normas mínimas de higiene. La desnutrición es alta, llega a un 92%. Se atribuye a la mala alimentación y a las duras condiciones de vida de la región. Muchas de las mujeres mueren de parto.

LA EDUCACIÓN
“El 96% de los Taguacas son analfabetas. Hay unos 387 niños de edad escolar, es decir, el 43% de la población. El analfabetismo entre las mujeres alcanza al 100%.

“Solo la escuela de Krausirpe funciona con regularidad, unos 103 días lectivos. La mayoría de los niños, después de cursar el tercer grado, aún no sabe leer ni escribir; y los que lo logran lo olvidan por falta de práctica al cabo de algunos años.

“Apenas un 3% de los niños puede concluir sus estudios hasta el sexto grado, o educación básica, en la comunidad misquita de Wampusirpe.

VIDA SOCIOECONÓMICA TAGUACA
“Los Taguacas están muy vinculados a la tierra con una agricultura de subsistencia orientada al autoconsumo por medio de la tecnología tradicional. La dieta es complementada con la caza, la pesca y la recolección de frutos de temporada. Toda la población, hombres, mujeres y niños se dedican al renglón económico de la agricultura.

“Los Taguacas cultivan para el consumo familiar y a pequeña escala: Plátanos, malanga, guineo, camote, yuca amarga y dulce, caña de azúcar, ayote, frijoles, café. Aunque los Taguacas habitan en un extenso territorio, la mayor parte del área sirve para actividades de caza, pesca o extracción de materiales de construcción.

“Nunca ha existido un sistema de producción y mercadeo en gran escala. Ecológicamente desempeñan una excelente función dentro de su medio .

“El cultivo transitorio es un sistema que han sabido utilizar, lo que lo convierte en un pueblo cuidadoso de su medio. Sus técnicas de cultivo, aunque parezcan primitivas, son capaces de producir la alimentación necesaria para la población, además de un pequeño excedente. Además, tienen la capacidad de aprovechar el ecosistema sin dañarlo.

“En lo referente a la tenencia de la tierra, cada persona o familia puede escoger la parcela que desee trabajar sin ser molestado por el vecino; según su visión del mundo, se considera que «la tierra es para el que la trabaja».

“En los años 30, muchos Taguacas trabajaron asalariadamente en las plantaciones de banano sembradas por los alemanes en las vegas del río Patuca. La sede de la compañía estuvo en Brus-Laguna. La actividad duró hasta un poco antes de la Segunda Guerra Mundial”.

“La caza y la pesca es a nivel de subsistencia. Crían cerdos, gallinas, jolotes, patos y ganado vacuno en pequeña escala”.

En la región del Patuca, en el departamento de Olancho, funcionan empresas estadunidenses no identificadas dedicadas a la explotación aurífera. Ocupan unos 15 trabajadores permanentes, motorista, operarios de bombas succionadoras de arena con las que se explora el fondo del río.

El oro que se obtiene en la región es abundante. No se tiene ningún dato escrito sobre la cantidad explotada. Un 90% de ese mineral procesado es trasportado al extranjero. En algunos lugares el oro se encuentra fácilmente y en cantidades considerables.

LA INFLUENCIA SOCIOCULTURAL MISQUITA ENTRE LOS TAGUACAS
“Los Taguacas durante el siglo XIX estuvieron a punto de extinguirse, debido a que los varones no deseaban unirse con las mujeres misquitas ante la escasez de mujeres Taguacas, por razones no determinadas; en cambio los Misquitos no objetan juntarse con las Taguacas.

“Una muestra de la influencia misquita es la bebida llamada Uabul o guabul, especie de puré de plátano: Hierven el plátano verde o maduro, lo machacan y le agregan agua o leche. Algunos Taguacas de avanzada edad, mujeres en especial, prefieren este alimento en su dieta alimenticia, despreciando el pescado, los frijoles y el arroz. A los niños se les da esta bebida como complemento de la leche materna.

“Elaboran vino de varias palmas y de la caña; del arroz y el maíz hacen bebidas embriagantes, como la chicha. Su consumo ha disminuido y sólo se ingiere en las grandes fiestas: 15 de setiembre y 24 de diciembre.

“De la palma supa –rica en proteína– consumen el fruto cocido y el tronco les sirve para hacer arcos; en cambio consumen en menor medida: ajo, cebolla, café y tés de varias hierbas como zacate, sasafrás, etc.

“La indumentaria es típicamente campesina, tanto en los hombres como en las mujeres. En épocas recientes las mujeres Taguacas usaban refajo, un lienzo listado y de vivos colores, lo suficientemente ancho como para dar varias vueltas a la cintura y tan largo que llegaba a la cintura; también usaban un forro de manta.

“El busto lo llevaban al descubierto, pero a veces, usaban una camisa manga corta y escotada. En la actualidad los niños andan desnudos. El taparrabo estaba hecho de tuno y lo usaban indistintamente niños y niñas, además de algunos ancianos”.

“La ancianidad entre los Taguacas no implica soledad y desocupación. Las personas de edad avanzada siguen dedicándose a sus labores cotidianas según sus fuerzas y capacidades. La anciana Taguaca tiene a su cargo la educación de los niños pequeños y ciertas labores artesanales que requieren de ella tiempo y paciencia. Los ancianos ocupan en la jerarquía civil y religiosa del grupo, un lugar que deben a su experiencia y a su sabiduría. Son respetados y escuchados. Se disfruta de su compañía y se les pide consejo.

“Cuando un Taguaca siente que las fuerzas lo abandonan y que resulta una carga para su familia, se deja morir. Según su cosmovisión, la muerte es atribuida a causas naturales y, en otros tiempos, a la acción de un brujo o de los espíritus malignos. Puede atribuirse a un castigo de Dios, sobre todo si se trata de una persona que en su vida se ha portado mal.

“El velorio se organiza con todos los parientes y amigos. El rezador dirige sus oraciones al difunto. En tiempos pasados, el zukia era quien invocaba a los dioses. Entre los asistentes se reparten alimentos y bebidas alcohólicas. La ceremonia está impregnada de cierta tristeza, empero conservan un carácter amable debido a la resignación conque todos aceptan lo inevitable.

“El cuerpo se entierra en el cementerio o cerca de la casa de habitación, en un campo o a la sombra de los árboles.

ALIMENTACIÓN
“La dieta de los Taguacas está constituida por arroz, guineos, plátanos y yuca, en algunos casos, pescado, tortuga, huevos, cangrejos, venado, jagüilla, quequeo y danto; y en menor proporción cerdo y res. De los Misquitos han aprendido a preparar el guabul, bebida preparada con plátano, chata o guineo maduro o verde cocido, que luego machacan en calderos de hierro; después a la masa le agregan leche de coco, de vaca o agua y azúcar. Esta bebida la consumen durante los tres tiempos de comida.

“También hacen guabul del mazapán y el pejivalle. El pejivalle o la supa la consumen cocida y preparan bunya, plato hecho con yuca cocida, machacada que dejan fermentar por varios días, después la envuelven en hojas de plátano o bijao para conservarla. Del sasal, a base de yuca rayada, lo envuelven en hojas de bijao o plátano para su conservación. De la masa de sasal hacen tortillas”.

ORGANIZACIÓN Y ESTRATIFICACIÓN SOCIAL “Los Taguacas no tienen una organización política como grupo para defender sus intereses étnicos. Con la ayuda de CAHDEA y MOPAWI formaron la FITH en 1987, pero no han podido superar sus limitaciones por falta de dirigentes capaces y de personal adiestrado dentro de sus miembros.

“Entre los Taguacas no existe una estratificación y diferenciación social. Ellos conservan inalterables los sentimientos solidarios e igualitarios. Los lazos familiares son muy extensos. En Krautara, para el caso, un 90% de la comunidad está emparentada.

“Conservan las normas tradicionales del matrimonio. Los padres determinan el futuro de sus hijos, mediante acuerdos verbales entre los padres cuando los hijos son niños o adolescentes. Por esta causa existe un acercamiento entre las familias. Al momento de la unión conyugal, se efectúan los preparativos y ocurre una ceremonia simple de entrega seguido del consumo de chicha y de una comida tradicional llamada comilona.

“En algunos casos el matrimonio civil significa más dificultades: traslado a la cabecera municipal de Brus Laguna, de 8 a 10 días en pipante por el río.

“El recurso más importante para la supervivencia de los Taguacas es la tierra y el bosque donde viven. El territorio Taguaca fue declarado Reserva Ecológica –conforman el núcleo sur de la biosfera del río Plátano– y los Taguacas han sabido convivir con su medio.

“El problema es la migración campesina –ladinos– hacia esa zona que tienen costumbres incompatibles con la naturaleza de la zona lo que traerá desastrosas consecuencias ambientales irreparables.

PRODUCCIÓN
“El cacao, la madera y la extracción de oro son sus fuentes principales de ingresos. Cuando se necesita azúcar o manteca se recurre al trueque por productos como madera, cacao, loras y pericos.

“Acostumbran sembrar arroz, frijoles, leguminosas, tubérculos, pero sólo producen apenas para el consumo. Las pluviselvas que habitan los Taguacas debido a su pluviosidad y calidad de suelos podrían dar tres cosechas al año.

El Taguaca trabaja o cultiva sólo para subsistir, por su poca capacidad productiva alquila su fuerza de trabajo eventualmente por salarios irrisorios.

Los Chorotegas
Su ubicación se circunscribe a Choluteca y parte de Valle.

“Los Chorotegas posiblemente representan en forma definitiva la primera migración identificable desde el norte de Centroamérica.” “…Torquemada relata que los Chorotegas emigraron hacia el sur desde Soconusco (Chiapas) a causa de la opresión de que eran objeto por parte de los Olmecas”.

“Los Chorotegas pertenecen al tronco lingüístico Oto-Mangue y la lengua que hablaban en Honduras era llamada Choluteca o Mangue. En el siglo XVI, los Chorotegas habitaban alrededor del Golfo de Fonseca, donde colindaban con el Ulúa y el Lenca ”.

Los Pipiles y Náhuatl
“Centroamérica fue influida en varias ocasiones por la migración de pueblos nahuahablantes. Parece que hubo dos migraciones que afectaron a Honduras: la primera, de gentes hablantes de Nahua conocidos como Pipiles y una posterior de comerciantes aztecas”.

“Los Pipiles probablemente llegaron durante los siglos IX y X, aproximadamente al mismo tiempo que los Chorotegas, mientras que los comerciantes aztecas comenzaron a establecer colonias en la región entre los siglos XIV y XVI. Al tiempo de la conquista, los Pipiles posiblemente habitaban el área del sur y el este del golfo de Fonseca”.

“Otros descendientes de inmigrantes Pipiles tempranos vivían cerca de Trujillo, en Papayeca y Chapagua”. “En el momento de la conquista había una colonia mejicana en Naco, pero no está claro si sus habitantes eran pipiles o comerciantes aztecas. Se reportó que Naco había sido colonizado por gentes que vinieron “de la mar del sur”, lo que sugiere que eran pipiles venidos de El Salvador o Soconusco”.

“Además de Naco, hay alguna evidencia que indica que comerciantes Aztecas establecieron colonias en Comayagua, Agalteca, Olancho y Tegucigalpa”.

LAS ETNIAS POSCOLOMBINAS NUEVAS
Con la presencia de los europeos en la América precolombina ocurrieron dos fenómenos sociales especiales que originaron el nacimiento de sendas etnias: los Garífunas o Garínagu y Los Misquitos. Son dos grupos raciales establecidos en Honduras, el litoral de Belice, Guatemala, Nicaragua y Estados Unidos, los garinagu; y en la Mosquitia, los Misquitos.

Los garífunas Un pueblo que recupera su memoria y su identidad

“Se les llama garífunas. El nombre es fuerte. También ellos lo son”. Son relativamente altos, robustos, de mayor braquicefalia, pómulos altos y ojos pequeños. Llegaron a Honduras en 1797, en número no mayor de 4.000 ( ), deportados por los ingleses desde la isla de San Vicente. Hoy constituyen el grupo negro más numeroso de Honduras: 43 comunidades.

La raíz africana de los Garinagu proviene de las etnias de África occidental: efik, ibo, fons, ashanti, toruba y congo, correspondiente a los estados modernos de África como: Costa de Marfil, Ghana, Nigeria, Camerún, Guinea, Sierra Leona, Togo, Benin, Senegal, Liberia, Gabón, Angola y Congo.

HISTORIA DE ESE ÉXODO CARIBEÑO
“Los garífunas no son nativos de Centroamérica. Su origen se remonta a la isla de San Vicente en las Antillas Menores, unos 2745 km al este de Honduras. En San Vicente durante la segunda mitad del siglo XVII, africanos provenientes de barcos de esclavos naufragados y esclavos que huyeron siguiendo la dirección del viento desde Barbados, gradualmente se cruzaron con los nativos caribes. Así nació una nación.

“La incrementada población híbrida físicamente negroide pero con el lenguaje y la cultura de los americanos precolombinos, fueron llamados por los ingleses caribes negros. Después de una guerra de dos años (1795-1797) las tropas británicas sometieron a los caribes y exiliaron a toda la población hacia el oeste del Caribe en la primavera de 1797”.

“La guerra Caribe-Británica en San Vicente no fue un conflicto aislado para los británicos, fue más bien una parte pequeña de la guerra universal inglesa contra Francia y España. En las islas vecinas de las Antillas, Granada, Santa Lucía, Trinidad, Jamaica y Santo Domingo, los británicos estaban ocupados con la guerra.

Además, los jefes de las tropas inglesas estaban preocupados por la creciente población caribe negra y sobre las medidas que se tomarían en el futuro.

Decidieron trasladar al grupo; eso representó un gran esfuerzo en trabajo y gasto, además de determinar el lugar adecuado donde enviarles. A finales de octubre de 1796, el parlamento inglés notificó al general Abercrombie que enviara los caribes negros a (una) parte de la costa dentro de la Bahía de Honduras, o en otra parte”.

“Durante el otoño de 1796, mientras las fuerzas militares inglesas tomaban la isla y se encarcelaban a los caribes negros en la isla Baliseau a unos 17 km al sur de San Vicente, los planes finales fueron hechos en Londres para librar para siempre a las Antillas Menores de la amenaza caribe.

“Los caribes lucharon valientemente en defensa de su tierra contra un ejército moderno europeo bien organizado y mejor equipado. Pero al final, después que el gran líder caribeño Chatoyer ([shatuaié], Chatoyé o Satuyé), había sido muerto en batalla y la derrota era inminente, el joven hijo de Chatoyer prefirió rendirse ante las escasas alternativas frente a ellos”.

“Los caribes negros o garífunas como se les conoce actualmente, en un número de 2500 personas entre hombres, mujeres y niños fueron trasladados desde San Vicente hasta la isla de Roatán en once navíos ingleses, llegando a Port Royal, Islas de la Bahía al atardecer del 12 de abril de 1797”.

LISTADO DE LOS NAVÍOS INGLESES
QUE TRAJEROS A LOS GARINAGU A HONDURAS


                 ----------------------------------------------------------
                 Nº Nombre embarcación Descripción
                 ----------------------------------------------------------
                  1 HMS Experiment Buque de guerra de 20 cañones
                  2 Ganges Trasporte de 16 cañones
                  3 Boyton (Royston) Trasporte armado
                  4 Fortitude Trasporte bergantín
                  5 Brittannia Trasporte
                  6 Sovereign Trasporte
                  7 John and Mary Trasporte dejado en Jamaica debido 
                    a infiltraciones de agua
                  8 Sea Nymph Nave de abastecimiento
                  9 Nave hospital Sin nombre
                 10 Prince William Henry Trasporte de la flota armada 
                    en Jamaica, capturado por la flota española,
                    llevado a Trujillo, recapturado por los ingleses y 
                    dejado con los caribes en Port Royal
                 11 Piloto Bergantín De la flota armada de Jamaica
                    Composición de la flota inglesa que trasportó a los 
                    Caribes de San Vicente a Roatán, entre el 12 de marzo 
                    y el 12 de abril de 1797.
                -----------------------------------------------------------
                    Fuente: El envío de los Caribes negros a Honduras; 
                    William V. Davidson; Instituto Hondureño de Antropología 
                    e Historia; Loisiana State University; 1983.
                ------------------------------------------------------------

Para los garífunas, San Vicente, Irumai en su lengua, es el paraíso perdido, de donde proceden. El grueso de la etnia garífuna, unos 250.000, se encuentra en Honduras. Su segundo país, Belice, cuenta con más de 11.000. Guatemala con unos 5.000. Nicaragua unos 600. Y más de 25.000 residen en varias ciudades de EE UU. Constituye el grupo más numeroso de las 7 etnias hondureñas, que suman unas 400.000 personas, en una población de 5 millones, y forman parte de la FEDERACIÓN DE PUEBLOS ABORÍGENES DE HONDURAS.

En Honduras, el antropólogo Ramón D. Rivas calcula que hay unos 98.000 garínagu concentrados a lo largo de la costa norte del país, desde Masca, próxima a Cuyamel en el municipio de Omoa, hasta Plaplaya en el municipio de Juan Francisco Bulnes en el departamento de Gracias a Dios.

Explica Rivas, que la cifra manejada oficialmente es de unos 300.000. SECPLAN:
“Memoria del Primer Seminario Taller con los Grupos Étnicos Autóctonos de Honduras”, 1989.

Esta cifra es dudosa, a menos que se incluyan los garífunas residentes en Estados Unidos y las otras comunidades de Belice, Guatemala y Nicaragua.

El antropólogo Rivas sólo considera los garífunas de las comunidades hondureñas en su estudio de 29 de las 43 comunidades garífunas.

Los garínagu son negros que nunca fueron esclavos. Es su mayor orgullo. Sus antepasados, capturados en África y transportados a las plantaciones (de América), naufragaron cerca de San Vicente en 1655 y 1675. Se encontraron en esa isla con los caribes, que habían exterminado a los arahuacos quedándose con sus mujeres y dando origen a los caribes rojos. Ambas etnias: caribes y arahuacos procedían de América del Sur.

Los náufragos tomaron como esposas a la nueva raza de mujeres arauacas y nació el zambo. Poco después, otros negros salvados de naufragios se unieron a las hijas de esa unión, y surgió el caribe negro o garífuna. Pronto esta nueva raza, más fuerte, se impuso y dominó en la isla, que finalmente quedó repartida.

La llegada de colonos franceses e ingleses propició lazos comerciales y también luchas. El siglo XVIII es para los garífunas su edad de oro.

Derrotados definitivamente por los ingleses, fueron deportados a Honduras, con una rica cultura, mezcla de elementos africanos, de los dos pueblos aborígenes y, en menor escala, de europeos.

“Poco después de llegar a Trujillo algunos hombres exploraron la costa en dirección a Belice y hacia Nicaragua”.

“El palo de campeche o palo de tinte y la caoba eran los principales artículos de exportación y a los ingleses –dedicados al corte de madera– les agradó trabajar con los garífunas que se aventuraran por Belice.

Muy pronto se hicieron de aquí. Expertos guerreros, tomaron parte en las breves y numerosoas batallas antes de la independencia y las varias décadas posteriores.

“Los Misquitos, por ese entonces llamados zambos, que vivían al este de Trujillo en el territorio conocido como La Mosquitia, era aliados de los ingleses y enemigos declarados de los españoles.

“Amistosos con los garífunas al principio les ofrecieron consejo y ayuda. En los alrededores de 1807 los garífunas tuvieron desacuerdos con los españoles y muchos de ellos se establecieron en la «Costa Arriba» hasta la altura del Patuca y mucho más allá, probablemente.

“En Centroamérica, el corte de madera y el contrabando eran las principales ocupaciones de los ingleses; los garífunas pronto fueron conocidos por su habilidad en ambas actividades.

“A finales de 1800, la caoba dejó de ser rentable porque la madera de Belice, Guatemala y La Mosquitia por la tala excesiva en Belice y Guatemala y al ataque de termitas a muchos árboles hondureños. Las maderas finas de Asia y África estaban disponibles para Europa a un precio más bajo.

Al venir el auge bananero que comenzó en 1860, los “garífunas se agruparon, a partir de 1900, alrededor de los puertos de embarque de Punta Castilla, La Ceiba, Tela, Cortés, Livingston, Puerto Barrios y Belice, encontrando trabajo en las empresas bananeras o con las industrias asociadas.

“En 1942, al cerrarse la actividad bananera en el valle del Aguán y Sico, muchos garífunas tuvieron que emplearse en la marina mercante inglesa y estadunidense; gran parte de los garinagu se establecieron permanentemente en Nueva York, Londres, Los Ángeles y Nueva Orleans. Trabajaron en los muelles, restaurantes como cocineros, especialidad con que se habían dado a conocer en la marina mercante.

ASPECTO SOCIOCULTURAL Y RELIGIOSO
“Por más de 300 años los garífunas han estado desarrollando su cultura que se basa en sus arcaicas estructuras sociales y familiares; y que por su estrecha interrelación, evitan un mayor proceso de aculturación e integración a diferencia de los demás grupos afroantillanos del área. “Su cultura ha cambiado constantemente en respuesta a nuevas necesidades y conforme han entrado en contacto con otras poblaciones.

“Todavía comparten mucho de los nativos de la selva amazónica: la lengua, los bailes en círculo, algunas prácticas religiosas y creencias, la importancia de la pesca y la yuca –ereba– como base de la alimentación, etc.

“Sus antepasados africanos también dejaron una huella profunda: el baile de la punta, cuentos, estilos de toque de tambor, cultivo del plátano, sacrificios de gallos y cerdos en el dügü.

“De los europeos tomaron y modificaron otras cosas: muebles de casa, religión, hábitos alimenticios, estilos de vestir y folclor. Los garífunas conservan mucho lo ancestral a medida que adoptan lo nuevo.

“Son frecuentes los casos de poligamia modificada, costumbre generalizada de África occidental y compartida con los caribe/arauacos.

LA VIVIENDA
“Los garífunas combinan diversos materiales que toman del entorno con los que ofrece el comercio: bahareque, yagua, caña brava y bloque. El techo más común es el de paja, aunque usan el cinc también. Las casas tienen una o dos habitaciones y una sala. Normalmente tienen cocina-comedor. Es común modernizar el estilo tradicional de las viviendas con la influencia que traen los migrantes. El mejoramiento de las viviendas ha aumentado el índice de buena salud.

LA SALUD
“El problema de la salud en las comunidades garífunas se debe a la falta de servicios básicos: agua potable, centros de salud, letrinas, ausencia de hábitos de higiene y de programas de capacitación de salud.

“Las enfermedades más comunes se atribuyen a las plagas de zancudos y al descuido de la gente al ingerir agua de los ríos y pozos. Un 62% de los niños garífunas entre cero y doce años padecen de síntomas de desnutrición.

LA EDUCACIÓN
“El 72% de la población es analfabeta o semi analfabeta, principalmente la gente adulta. Todas las comunidades tienen escuelas, pero sólo tienen maestros hasta el tercer grado. En algunos casos hasta sexto grado, muchos que terminan su primaria después de algun tiempo se convierten en analfabetas.

El poeta hondureño Rigoberto Paredes dice:
“Del otro lado lejano, vinieron a ponerle música y color a Honduras. Aquí llegaron. Ahora son de aquí. ¡Ya son de aquí!”.

El grupo popular Superación ha encontrado la forma de revivir y difundir la historia garífuna. La tradición es exclusivamente oral. La escritura es poco conocida. La lengua es fuerte, pero fonéticamente agradable; lingüísticamente está muy alejada de la lengua aborigen que se hablan en Centroamérica.

Lobavagu, el otro lado lejano, es una crónica teatral estrenada en 1980, representada en el país e internacionalmente con elogiada aceptación, que significa el rescate de una memoria fragmentada por largos años de sufrimiento y dolor.

SOCIEDAD Y DANZA
El baile ha sido y es una forma a través de la cual el grupo ha tratado de conservar y trasmitir todos los elementos de su cultura. Mantienen varios bailes propios: el más popular es la punta, danza ritual a la muerte, que simboliza también fertilidad.

Los garínagu o garífunas como se les conoce en español tienen una extensa variedad de comidas y bebidas ricas en proteínas, vitaminas y calorías. Pueden citarse entre ellas a las siguientes: Tatau que es un tapado con tubérculos y mariscos en sopa de coco; la abeba o casabe, es una tortilla de yuca horneada; la adapta o machuca. Entre las bebidas está el han, una cerveza de yuca; el mamara, preparada a base de maíz fermentado…

La mujer se dedica a la agricultura y a la elaboración de productos de la yuca y el coco. El varón a la pesca, la preparación del terreno agrícola y la fabricación de los utensilios propios de su cultura.

Tienen un sentido peculiar de la propiedad. No dividen en lotes los terrenos que habitan. Construyen sus casas donde quiera que el predio lo permite. Las tierras parecen ser de todos y únicamente se individualiza el área de cada morada. Tienen un sentido muy fuerte de vecindario, con relaciones humanas muy intensas. Nunca se oye de crímenes ni de robos cometidos entre ellos. No tienen policía.

De cultura matriarcal, la influencia de la madre es tan intensa que perdura sobre la relación matrimonial: también influye la tía, la hermana, la abuela… es muy normal que cualquiera de ellas cuide de diferentes matrimonios.

La mujer es segura, no acomplejada; mira de frente. Su seguridad se arraiga en su ser agricultora. El varón, menos seguro, refleja la incertidumbre del mar.

La ayuda mutua es básica en las relaciones interfamiliaries. El apoyo de toda la parentela es el mejor seguro social; se da como ley obligada y ley implícita. Mantienen la parentela hasta el cuarto y quinto grado, que les obliga a acoger en casa a todo pariente. En caso de muerte todos son familia.

Una creencia básica es el concepto de alma, compuesta de tres partes: anigi, especie de fuerza vital, que se asienta en el corazón; iuani, situada en la cabeza, inmaterial, que se separa del cuerpo al morir, identificada con el alma de la concepción cristiana; afurugu, el otro del par, cuerpo astral que reproduce la forma material de la persona y formado de una sustancia que lo asemeja a las entidades sobrenaturales de cuyas cualidades participa, es el intermediario entre el reino de los sobrenatural y el de la realidad.

El año 1977 marca el inicio del desarrollo organizativo de esta etnia al nacer la Organización Fraternal Negra Hondureña. En 1991 nace la Organización de Desarrollo Étnico Comunitario, atendiendo inicialmente a los jóvenes. Las organizaciones manifiestan insistentemente la inquietud de tener representantes garífunas en la vida política nacional.

Su mayor riesgo es la disgregación por la emigración hacia los centros urbanos nacionales y estadunidenses.

Pero aquí llegaron… Ahora son de aquí… ¡Ya somos de aquí!
Historia de la Lengua Garífuna:
El interesante trabajo de Eusebio Salvador Suazo titulado CONVERSEMOS EN GARÍFUNA viene a dar un fuerte apoyo a la enseñanza de nuestro pasado etnográfico para beneficio de la niñez hondureña que necesita comprender la historia hondureña desde el punto de vista de los mismos hondureños. Por medio de la historia de la lengua garífuna, se aprende la historia de un pueblo luchador y sufrido.

A continuación se cita la interesante historia del pueblo garífuna a través de su lengua:

“La lengua que profesan los garífunas en la actualidad surgió en la isla de San Vicente, Yurúmain, Antillas Menores, hace más de seis siglos.

“Yurúmain en sus inicios fue habitada por los Igneri, naturales pacíficos cuya lengua era de la familia Arauaco-Maipure. Fueron invadidos por los Kalínagu o Caribes, aborígenes belicosos que exterminaron a los varones Igneri o arauacos para apoderarse de sus mujeres. Los Kalínagu provenían de la Guyana Caribe o Galibi, cuya lengua era de la familia Kalína (Taylor, 1951: 138).

Esquema del desarrollo formativo de la lengua garífuna

“De la unión de estas dos lenguas: Arauaco - Kalina, surgió una nueva lengua bautizada con el nombre de Caríbana, galíbana, Calíponam o Garífuna en honor al lugar de procedencia de los Kalinagu. Esta lengua de estructura dual fue asimilada y comprendida por toda la población.

“A la llegada de los africanos a Yurúmain, la lengua hablada en las islas, Antillas Menores, era una lengua mixta, puesto que las mujeres Igneri enseñaban a sus hijas la:


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  Lengua Igneri          Lengua Kalinagu           1a. Etapa
(Arauaca - Maipure)      (Kalina Caribe)           1392-1635
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  Fonética             Lengua Caliponam           2da Etapa
  Africana            (Arauca - Kalina                       
               LENGUA GARIFUNA                    1636 - 1700
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Lengua Francesa     +    Lengua Inglesa            3ra Etapa
               Lengua Garifuna                    1700 - 1797
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Influencia L. Española + Influencia Inglesa        4ta Etapa
               Lengua Garifuna                    1797 - 1990
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lengua Arauaco y los varones el Kalina. La estructura de la lengua para ese entonces era básicamente de origen arauaco con una tercera parte de sus vocablos de componente kalina (Taylor, 1951:141).

“Los negros al incorporarse a la sociedad Calíponam, se vieron obligados a aprender la lengua nativa y de esta manera le incorporaron la fonética africana. Este proceso de aculturación condujo a que los negros perdieran su lengua original. Sólo sobreviven algunas palabras de origen africano.

“Durante la época colonial, entre 1650 y 1797, los garífunas fueron asediados por los franceses e ingleses en su afán de conquistar la isla, no obstante que ambos grupos siempre firmaban la paz. Esta situación contribuyó al fomento de las relaciones comerciales entre los garífunas y los colonizadores. Los garífunas llegaron a dominar las lenguas inglesa y francesa, incorporando así muchos vocablos europeos a la lengua Calíponam o Garífuna.

“Con la llegada de los garífunas a Honduras, en 1797, fueron nuevamente influidos por la sociedad circundante. La convivencia con la sociedad ladina hondureña obligó a estos compatriotas a hablar la lengua castellana, incorporando, de esta manera, palabras del castellano a la lengua garífuna.

“A lo largo de tres siglos y medio de existencia negra en San Vicente, esta lengua mixta atravesó por cambios sustanciales en su estructura morfológica; primero por la fonética africana, luego por la influencia europea: francesa, inglesa y española; y finalmente por una evolución interna, hasta convertirse en la actual lengua garífuna”.

ESTRUCTURA DE LA LENGUA GARÍFUNA:
La estructura linguística de la lengua Garífuna en la actualidad, se conforma de un 45% de palabras en arauaco, un 25% en kallína [calína] o caribe, un 15% de francés y un 10% de inglés. El restante 5% lo constituyen vocablos técnicos del español especialmente para los parlantes garífunas de Honduras, Guatemala y Nicaragua y del inglés en las comunidades garífunas de Belice y Estados Unidos.

Los garífunas parlantes conservan todavía la división lingüístico-sexual que se perpetuó en Yurúmain desde la antigüedad ya que existen expresiones usadas sólo por mujeres y otras sólo por hombres. Actualmente esta lengua debe considerarse como una lengua unitaria.

Aprovechando la información de Eusebio Salvador Suazo se transcribe parte de la estructura de la lengua garífuna y vocablos tomados del francés e inglés, tan ampliamente descrita en el libro Conversemos en garífuna:


              

Palabras dicótomas Arauaco-Kalína

CARIBE ARAUACO ESPAÑOL
AHÜ YE higabu nun ven a mí AMÜRÜ bugía tu, vos ANASI gúnwenwen araña ARIRAN gayu gallo, gallina ARÜTÜBU ügüraü hamaca AU nugía yo AYÉ ayí sí, de acuerdo DIGENEBA aufudabá apúrese GUEN TO guen le ahora (mismo) GUNUBU huya lluvia, tormenta

Galicismos en el garífuna

GARÍFUNA FRANCÉS ESPAÑOL
ADÚNUE entonnoir embudo ASÍEDU asiette plato BUDIGÜ boutique tienda BUDÚN bouton botón BÚNEDU bonnet gorro FÁIGEDU fagot haz, manojo FANÍE/FANIÑE panier cesto, canasto FÍGEDU fourchette tenedor FULANSU planche tabla, madera FÚÑEI poignet puño, muñeca Los números, días de la semana, los pesos y medidas tienen gran influencia francesa.

Anglicismos en el garífuna

GARÍFUNA INGLÉS ESPAÑOL
BÁSIGIDI basket cesto, canasta BÉLITI belt cinturón, faja BÚNGIDU bucket cubo, balde BURICHI bridge puente CHAPU shop pulpería ESÉFURA safe asegurar, salvar FADÍGIEI fatigue fatiga, cansancio FULUDU flood inundación, corriente de agua GIALI girl muchacha GIÁMBISI canvas lona GREBI gravy sopa

La «h» se pronuncia como «j»; la «g» tiene el sonido fuerte alemán con todas las vocales: ge: gue, gi: gui; ü: póngase los labios en la posición para pronunciar la «u» española y dígase «i». La «b» y la «d» se pronuncian con más fuerza y como si fuesen dobles. No existen las letras «c» «j» «x» y «z» en el alfabeto garífuna.

Los Misquitos
“No existen referencias a los mosquitos en los inicios del periodo colonial , y pareciera que emergieron durante el siglo XVII. La referencia más temprana a los Mosquitos la hace el bucanero Exquemelin, quien en 1672, observó que formaban una pequeña nación”.

“En 1684, Raveneau de Lussan identificó dos grupos de Mosquitos: uno en el Cabo de Gracias a Dios y el otro en Sandy Bay” (Bahía Arenosa). “Se ha sugerido, y parece probable, que los Mosquitos sean un grupo puramente históricos que se originó en la mezcla de aborígenes Sumus con negros que naufragaron en los Cayos Mosquitos en 1641”.

“La lengua misquita tiene un gran número de extranjerismos, especialmente del español y el inglés, y una muestra, leve, de influencia africana”.

“De su origen localizado cerca del Cabo de Gracias a Dios, los Zambos-Mosquitos se dispersaron a lo largo de la costa, desplazando y dominando a otros grupos de hondureños precolombinos, especialmente a los Payas y Sumus”.

“La población misquita es descendiente de las tribus chibchas que vivieron en los bosques bajos del norte de Sudamérica antes de la llegada de los europeos. El nombre miskito supuestamente está relacionado al mosquete, el fusil introducido por los ingleses.

“Algunos autores coinciden en que el pueblo misquito surgió en el siglo XVII, de una mezcla social y biológica de bawinkas, Taguacas –sumos–, africanos y europeos.

“Fuentes históricas e información oral indican que los Misquitos vivían alejados de la gente del interior del país, después de la guerra contra Nicaragua en 1954, gran cantidad de ladinos se establecieron en Puerto Lempira y Brus Laguna causando animadversión en gran parte de la población misquita por el carácter y comportamiento de los ladinos.

“Actualmente los Misquitos forman el grupo nativo más numeroso de La Mosquitia, unos veintinueve mil habitantes en 84 poblaciones dispersos en pueblos costeros y pueblos de ríos y lagunas.

“Los Misquitos son un ejemplo de etnia que a pesar de las mezclas raciales han mantenido la herencia cultural aborigen. Originalmente su territorio estaba ubicado en las inmediaciones del Cabo de Gracias a Dios. Expandieron sus dominios por el norte hasta la albufera de Caratasca y por el sur hasta la laguna de Perlas. En el periodo colonial pelearon contra los españoles aliados con los ingleses.

“La relación con Inglaterra fue de aliados contractuales y potencia protectora, empero eso no desvirtuó el hecho de que se trataba una relación colonial que restringía el desarrollo de los Misquitos a través de los siglos.

EL REY MOSCO
“La institución de un reinado hereditario también formó parte de las tradiciones misquitas. El rey simbolizaba la cima del orden político, representaba los intereses de su pueblo frente a los extranjeros, era juez y la mayor autoridad militar. Los ingleses legitimaron la posición del rey, en la práctica, el rey nunca tuvo supremacía alguna en la política interna.

RELIGIÓN, CULTURA E INFLUENCIAS
“Antes de la influencia de la religión protestante –morava– la cultura misquita poseía una vasta cosmogonía religiosa. Reconocían una serie de deidades encarnadas en el sol, la luna y las estrellas. Prahaku el espíritu de los vientos causante de los huracanes y tormentas; kumadora, el arco iris, considerado de malos augurios.

LOS ZUKIAS
“Es el guía espiritual y curandero del grupo. Los zukias desempeñaban un gran papel en la vida de los Misquitos y sus vecinos Taguacas, pues actúan como médicos, cirujanos, vaticinadores, exorcistas, magos, brujos, adivinadores, hacedores de lluvias, encantadores, sacerdotes, orantes, maestros, guías, consejeros, abogados, depositarios de tradiciones, etc.

“Según las tradiciones misquitas, estas artes fueron introducidas por un hombre blanco venido del este y conocido como Almuk-awra –el viejo náufrago– quien fue un héroe cultural. El zukia es un hombre o mujer de inteligencia superior a la del misquito promedio.

“El zukia se comunica con los poderes invisibles y puede usar su arte para el bienestar o la destrucción de los simples mortales. Gracias a estos supuestos poderes es temido y respetado en todas partes. Además de curar enfermos el consejo del zukia es requerido en muchas ocasiones para: averiguar el paradero de objetos perdidos o robados, buscar remedios que curan la mala suerte, conquistar el corazón de una persona del sexo opuesto, aumentar el valor y el coraje de un hombre, etc.

ORGANIZACIÓN SOCIAL MISQUITA
“Los Misquitos actuales no tienen una forma de organización política centralizada como grupo. No están subdivididos en tribus. La estructura tradicional es jerárquica y descentralizada. La familia juega un papel fundamental. Un buen número de comunidades está encabezada por un cacique –jefe o líder– y en otros tiempos por un zukia.

“Los Misquitos se caracterizan por practicar una forma de propiedad sobre la tierra de tipo comunal. Sólo existe propiedad privada sobre la vivienda familiar y los objetos de la vida diaria. “Entre los Misquitos existen marcadas divisiones del trabajo por sexos. Las actividades domésticas como: hilar, tejer, fabricar ollas, son ocupaciones femeninas. La sastrería, en cambio es ocupación de hombres. La preparación de alimentos es estrictamente reservada a la mujer. En el trabajo agrícola el marido prepara un lote en el bosque para hacer la plantación, pero los cuidados de la huerta: siembra, deshierbe y cosecha son realizadas por las mujeres. Los hombres fabrican instrumentos de caza y pesca, canoas y otros accesorios. Las mujeres pescan con anzuelo, los otros métodos de pesca se reservan a los varones; halan la leña en trozas, pero las mujeres deben partirla y astillarla.

LA PESCA DE LANGOSTA Y LAS CONSECUENCIAS EN LOS BUZOS
“En las regiones de Ibans, Cocobila, Belén, Jerusalén, Nueva Jerusalén, Curi, Utlalmo, Tierra Colorada, Barra del Plátano, Barra Patuca y todas las comunidades costeras ubicadas en dirección sur, la pesca de la langosta es una actividad determinante.

Los buzos, jóvenes entre 14 y 25 años, dedicados a esta labor prestan sus servicios a los langosteros de las Islas de la Bahía, Jamaica y Estados Unidos en un trabajo duro, peligroso y mortal. Debido a la profundidad en que se sumergen sin ninguna protección muchos de estos buzos terminan con parálisis, inválidos o perecen.

“Desde hace más de una década la pesca de langosta ha determinado el aspecto productivo de la región y ha producido la disminución del cultivo de los granos básicos.

EL ALCOHOLISMO Y LA PROSTITUCIÓN
“Es un problema grave en toda la zona. En comunidades de 300 a 2.600 habitantes la proporción de cantinas y burdeles es muy elevada en relación a la población.

LA EDUCACIÓN
“El analfabetismo en la Mosquitia es de un 87% y en las zonas más alejadas –hacia el sur– puede llegar al 100% por falta de maestros. El 90% de los locales escolares están en malas condiciones. Hay falta de maestros bilingües que enseñen en misquito y español. No hay un programa serio y específico para resolver este problema.

LA SALUD
“Las enfermedades más comunes son: paludismo, tuberculosis, desnutrición, malaria, diarrea, reumatismo, enfermedades intestinales y de la piel, cirrosis – aisladamente– y artritis.

“El promedio de vida en la costa es de 52 años en los hombres y 60 en las mujeres; en el interior esta media disminuye. El porcentaje de desnutrición en niños menores de 13 años es del 96%. De cada 10 niños nacidos, 3 mueren antes de cumplir los 5 años. Las condiciones de higiene son lamentables.

“Se practica la medicina natural. Algunos medios curativos son extraordinariamente efectivos.

VIVIENDA
“Las casas misquitas son rústicas. Las paredes se construyen de madera o bambú. Las casas están sostenidas por postes o polines a una altura de medio metro a un metro, el techo es de manaca o cinc. Constan de una sola pieza dividida por un cancel; la cocina está dentro de la casa. Las viviendas se construyen junto al agua, ya sea el mar, las lagunas o los ríos.

EL LENGUAJE MISQUITO
La pronunciación del misquito es fácil, siguiendo esta clave, el acento cae casi siempre en la primera sílaba.

La «a» siempre se pronuncia como ave en español;

La «i» cambia como en español ente la i corta de la palabra final y la i larga de la palabra fila;

La «u» casi siempre tiene el valor de la u en duro, pero el misquito la pronuncia entre o y u, pero sonando la u un grado más distinto que la o;

La «e» y la «o» casi siempre aparecen en las palabras prestadas solamente, teniendo los mismos valores de las letras e y o españolas;

Las letras: c, f, g, j, ll, q, v, x, z no se usan en misquito. Cuando aparecen en las voces prestadas tienen valores iguales al español, con las siguientes excepciones: La «g» siempre tiene el sonido de la g en gato;

La «j» tiene el sonido de la j inglesa, como en jeep;

La «h» tiene el valor de la j española;

La «k» se pronuncia como en kilómetro;

La «w» ni es gu ni hu es igual a la «w» de Walter (Uólter) en inglés.

El misquito es un idioma aglutinante, ejemplo:


             utla               casa
             waitla             mi casa, nuestra casa
             wamtla             La casa de usted, ustedes
             aiwatla            La casa de él, ella y ellos
             Lápiz              Lápiz
             Lápiski            mi o nuestro lápiz
             Lápizkam           tu lápiz
             ailápizka          El lápiz de él, ella, ellos 

           Conjugación del verbo kaia –ser
                        (Presente)
             sna o sni          soy, somos
             sma                tú eres
             sa o si            él, ella, ellos fueron

                          (Pasado)
             kapri              fuí, fuimos
             kapram             fuiste
             kan                él, ella, ellos fueron

                          (Futuro)
             kamna / kamni      Yo seré, nosotros seremos
             kama               tú serás
             kabia              él, ella, ello, ellos serán

                      (Palabras misquitas)
             Español        Misquito
             Abuela             Kuka
             Abuelo             Dama, damika
             Agua               Li, laya
             Aguacate           Sikia
             Almuerzo           Titan pata; won lal pata lupia
             Amado, amante      Latwankira
             Amigo              Bra, won uplika,
             Año                Mani
             Arroz              Rais
             Auka               Árbol de cortés
             Auka               Culebra sapo de tierra
             Bananal            Sicsa nasla
             Bisnieto           Snawa
             Caballo            Aras
             Cama               Cricri
             Caoba              Yulu
             Cárcel             Silak watla
             Carne              Wîna
             Ceiba              Sisin
             Ciprés             Auas

Para realizar esta autoscopia sociocultural de Honduras y sus pueblos, etnias, costumbres y tradiciones se necesita contar con líderes honestos y visionarios; con estadistas que den las respuestas que el mismo pueblo tiene dentro de sí mismo, pero no alcanza a percibir por sus propios medios.

El Banco de Cerebros Hondureño deberá tomar todo lo positivo de estas minorías hondureñas para plasmarlas e introducirlas en el torrente principal de nuestra cultura media y viceversa. Así estaremos abriendo nuestros brazos hacia estos hermanos que por tiempos seculares se han mantenido marginados e ignorados y quienes en un acto de defensa natural se autofortalecen sacando fuerzas de su fuero interno colectivo e individual.

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