Jesucristo.
El
cristianismo está basado en Jesucristo. No tanto en lo que hizo o dijo,
sino en su persona.
El nacimiento de Jesucristo se predijo mucho tiempo antes que naciera. Las
profecías acerca de él eran difíciles de interpretar, pero
al cumplirse el tiempo de su nacimiento, la gente de Israel suponía que
ese era el tiempo en el que debía aparecer. Para ese entonces se había
interpretado correctamente el lugar de su nacimiento: Belén de Judea.
Las profecías antiguas nombraban a Jesucristo como el Mesías
y la primera mención a él se encuentra en los primeros capítulos
del libro de Génesis en donde Dios le dice al Diablo que la mujer lo iba
a herir en la cabeza.
Existen en la Biblia muchísimas profecías acerca de Jesucristo
que dan muchos detalles de las cuales mencionaré algunas.
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Debería de nacer en Belén de Judea (Miqueas 5:2).
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Nacería de una virgen (esta era una señal) (Isaías 7:14).
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Sería descendiente del rey David (Jeremías 26:5-6).
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Empezaría a enseñar y ser conocido en público en Galilea
(Isaías 9:1).
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Sanaría a muchas personas principalmente ciegos, cojos, mudos y sordos
(Isaías 35:5-6).
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Lo traicionarían por 30 piezas de plata y estas serían regresadas
al templo (Zacarías 11:12-13).
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Iban a rechazarlo, juzgarlo, meterlo en la prisión, torturarlo y matarlo.
Sin embargo volvería a vivir y su muerte y sufrimiento servirían
para que Dios nos perdonara. Lo matarían junto con criminales pero unos
ricos lo sepultarían (Isaías 53).
Todas las profecías acerca de Jesucristo se cumplieron. Hay algunas
más que se cumplirán en su segunda venida como él mismo lo
profetizó.
Un resumen de su vida es el siguiente:
El imperio romano había conquistado numerosos países y gobernaba
sobre ellos. A diferencia de otras potencias que habían dominado las regiones
del medio oriente, los romanos tenían una forma más avanzada de
dominar. El dominio romano se ejercía utilizando reyes o gobernantes locales
que fueran favorables al dominio romano. Roma enviaba supervisores a las diversas
regiones para vigilar que el dominio romano se ejerciera efectivamente. Se contaba
con pequeñas compañías de solados que se encargaban de asegurar
la autoridad de los enviados de roma. De esta manera los romanos aseguraban que
los impuestos y contribuciones se recogieran en todos sus dominios. Eso permitió
que este imperio dominara extensos territorios durante un tiempo relativamente
largo y sin demasiados incidentes. Sin embargo en palestina se guardaba un odio
y desprecio hacia roma, y por la tanto, la gente ansiaba la aparición del
Mesías que libertaría a la nación según lo creían.
Jesús nació cerca del año 0 de nuestra era. Todavía
muchos no se ponen de acuerdo en la fecha exacta la cual puede tener una variación
de 30 años. Jesús nació en Belén de Judea. Sus padres
eran descendientes del rey David. Su nacimiento es anunciado a su madre María
por un ángel. María lo concibió siendo virgen. José
y María se iban a casar. Cuando José supo que María estaba
embarazada quiso dejarla secretamente pero un ángel le aseguró que
era un asunto de Dios.
José y María vivían en Nazaret de Galilea pero debido
a un censo que se hizo tuvieron que viajar a Belén cuando era tiempo de
que naciera Jesús.
El día de su nacimiento unos pastores fueron avisados por ángeles
acerca del suceso. Ellos fueron a Belén para ver al niño. Jesús
nació en un pesebre (o corral) pues no encontraron otro lugar para quedarse.
José y María llevaron a Jesús al templo de Jerusalén
para cumplir con el rito de la purificación después del nacimiento.
En ese lugar conocieron a Simeón, un anciano a quien Dios le había
dicho que no moriría hasta que viera al Mesías. Simeón era
profeta. Cuando José y María estaban en el templo Simeón
fue llevado por Dios para que conociera al niño, Simeón tomó
al niño en sus brazos y dijo: "Señor, ya puedes despedirme
en paz, porque he visto tu salvación". Después de esto regresaron
a Belén.
Tiempo después llegaron unos magos del oriente con regalos. El rey
Herodes que gobernaba en Judea los entrevistó y les pidió que volvieran
para que le dijeran quién era el niño. Los magos no regresaron y
el rey mandó matar a todos los niños menores de 2 años de
Belén y sus cercanías. Sin embargo Jesús y sus padres habían
escapado a Egipto.
Después de la muerte del rey Herodes, Jesús y sus padres regresaron.
Pero no regresaron a Belén por temor a que los buscaran, sino que se fueron
a vivir a Nazaret en donde habían vivido antes.
Jesús fue presentado en el templo a la edad de 12 años, como
era la costumbre. En ese entonces él asombró a los maestros en el
Templo con lo que sabía.
De la niñez de Jesús no se conoce mucho puesto que la Biblia
no da detalles de esta. Suponemos que Jesús no hizo milagros ni enseñó
pues no había llegado el tiempo de su ministerio.
Cuando Jesús tenía 30 años apareció Juan el Bautista
anunciando la venida del Mesías. Mucha gente lo siguió y él
empezó a bautizar. Dios le dio una señal a Juan el Bautista para
que conociera a Jesús. A pesar que Jesús y Juan el Bautista eran
parientes, no se conocían, pues habían vivido separados y Juan el
Bautista vivió una gran parte de su juventud en el desierto. Jesús
se presentó con Juan el Bautista para que lo bautizara y Juan vio la señal
que Dios le había dicho y les dijo a todos que Jesús era el Mesías.
Tiempo después Juan el Bautista sería encarcelado por el rey Herodes
(el sucesor del anterior) quien lo mandaría decapitar. Cuando Juan el
Bautista estaba en la cárcel empezó a tener dudas de Jesús
y le envió unas personas para preguntarle si de verdad era el Mesías
o no. Jesús les dijo a esas personas que le dijeran a Juan las señales
que veían.
Jesús empezó a enseñar y sanar personas después
de ser bautizado. Sus enseñanzas tenían que ver con el verdadero
sentido de la voluntad de Dios expresada en el Antiguo Testamento, esto es, los
Profetas y la Ley de los Judíos. Estas enseñanzas chocaron con las
creencias y forma de vida de la clase religiosa, es decir los sacerdotes y rabinos.
No era nuevo esto; puesto que los profetas normalmente no eran tratados bien,
aunque se reconocieran que eran enviados de Dios. Sin embargo el pueblo era el
que siempre seguía a los profetas que aparecían. Normalmente la
gente sencilla y que no tenía compromisos económicos o políticos
era la que escuchaba y obedecía la voz de los profetas. De esta manera
aumentaron los seguidores de Jesús.
Jesús escogió a doce personas entre sus seguidores, a estos
llamó apóstoles. El propósito que tenía para los apóstoles
era que fueran testigos de todo lo que decía y hacía para que ellos
pudieran continuar con el plan que Dios tenía para el mundo.
Ya que Jesús siempre supo cuando y donde había de morir, se
preocupó por que sus apóstoles fueran capaces de continuar su obra.
Entre los hechos milagrosos de Jesús estaban las sanidades, el volver
a la vida a varias personas, el expulsar demonios de las personas, alimentar a
multitudes con un poco de comida etc.
Lo que irritó a los sacerdotes y rabinos fue que la popularidad de
Jesús crecía demasiado y entre otras cosas el se proclamaba el Mesías,
es decir, el rey de Israel. El Mesías tenía el derecho de reclamar
el reino para sí pues le correspondía. Además Jesús
fue mas allá en sus enseñanzas pues decía cosas que todavía
los judíos no habían entendido, es decir, que él era Dios
hecho carne. Esto no contradecía lo profetizado anteriormente pues Isaías
había dicho que sería "Dios con nosotros". Además
se temía una revolución y enfrentamiento con los romanos, lo que
ponía en peligro al país entero.
Debido a lo anterior resolvieron matarlo. Esperaron la oportunidad. Judas Iscariote,
uno de los apóstoles decidió entregarlo. Los sacerdotes le ofrecieron
30 piezas de plata para que les dijera donde podían hallarlo solo. Jesús
acostumbraba ir a orar en la noche y madrugada al monte de los olivos. Era jueves
y Jesús cenó con los apóstoles en una casa de Jerusalén.
Se celebraba la Pascua de los Judíos en recuerdo al día en que Dios
los sacó de Egipto cientos de años atrás. Jesús se
despidió de sus discípulos y oró por ellos, después
salieron hacia monte de los olivos a las afueras de Jerusalén. Los sacerdotes
mandaron un grupo de soldados dirigidos por Judas, los cuales lo arrestaron y
lo llevaron a Jerusalén para juzgarlo.
Esa misma noche antes que amaneciera habían juzgado y condenado a Jesús
para que sufriera la pena de muerte, por blasfemar y hacerse pasar por el Mesías
y decir que él era Dios mismo. Como los judíos no tenían
permiso de matar a ninguna persona lo llevaron ante Pilato el procurador romano.
Después de muchas vacilaciones Pilato lo condenó a la crucifixión.
Jesucristo fue crucificado en medio de dos malechores. Era viernes. Murió
como a las 3 de la tarde. Después de su muerte dos de sus seguidores, hombres
ricos, fueron con Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús a fin de sepultarlo.
Los que habían pedido el cuerpo eran Nicodemo y José de Arimatea.
Ellos bajaron el cuerpo de la cruz y lo sepultaron en la tumba propiedad de José
de Arimatea. Cuando Jesús murió tenía aproximadamente 33
años.
Los sacerdotes judíos le pidieron a Pilato que pusiera una guardia
de soldados en la tumba de Jesús pues recordaban que había dicho
que iba a resucitar, Pilato les concedió los soldados. Fueron y pusieron
un sello en la piedra que tapaba la tumba para que nadie la abriera y dejaron
a los soldados ahí. El domingo en la madrugada hubo un terremoto y un ángel
quitó la piedra de la tumba y Jesús resucitó. Los soldados
huyeron. Los sacerdotes les dieron dinero a los solados para que dijeran que se
había dormido y los discípulos se habían robado el cuerpo
de Jesús, asimismo hablaron con Pilato para que no castigara a los soldados,
que según la ley romana deberían ser muertos por haber fracasado
en su misión.
Ese mismo día domingo las mujeres habían ido a preparar el cuerpo
de Jesús, lo cual no habían podido hacer el viernes porque ya era
tarde y al oscurecer no estaba permitido hacer nada pues iniciaba el sábado.
Cuando llegaron vieron que la tumba estaba vacía y no había nadie.
Ellas pensaron que se habían robado el cuerpo de Jesús y se afligieron
mucho, pero se les aparecieron unos ángeles y les dijeron que Jesús
había resucitado. Fueron a contárselo a los apóstoles, los
cuales no les creyeron y fueron a cerciorase personalmente, para saber que había
pasado. Descubrieron que efectivamente no estaba el cuerpo de Jesús.
Después Jesús se les apareció estando ellos juntos y
posteriormente durante 40 días estuvo con ellos. Al final de ese tiempo
se los llevó a un monte en donde se despidió de ellos y subió
al cielo.
Escrito por
Temo. Bibliografía Los cuatro evangelios.