Martín Lutero
El gran Reformador.
Nació
en Eisleben, Alemania.
Era una época oscura para la Iglesia verdadera.
Cerca de un millón de albigenses habían muerto
en Francia por orden del Papa. Su delito era tratar de vivir
de acuerdo a la Palabra de Dios. Juan Huss había
muerto en la hoguera en Bohemia suplicando por sus perseguidores.
La misma suerte correría Jerónimo de Praga,
su discípulo, quien muere en las llamas cantando himnos hasta su último
suspiro. Juan Wessel, notable predicador de Erfurt, muere
en la cárcel por predicar que la salvación se obtiene por gracia.
Savonarola, predicador y fiel siervo de Dios es reducido
a cenizas en Italia por orden de la Iglesia.
Martín Lutero nace de una familia pobre. El solía decir "mi
padre, mi abuelo y mi bisabuelo fueron verdaderos campesinos". Su padre era
minero, y su madre además de los quehaceres del hogar acarreaba leña
desde el bosque.
Su madre le enseño la religión católica tal como era
observada en aquellos tiempos. Su imagen de Dios era la de un Juez colérico
enfurecido con los hombres a quien era muy difícil
de obedecer. El castigo del infierno
era tan real para él y tan terrible que temblaba
al pensar en ellos.
Su padre lo mandó a estudiar a Magdeburgo y después a Einsenach
en donde tuvo que pedir limosna para subsistir cantando
canciones como lo hacían la mayoría de los estudiantes. Su suerte
cambió cuando Doña Úrsula Cota lo recibe en su casa atraída
por su humildad y devoción. En su casa recibe el trato de hijo y esto le
ayuda para adelantar de manera significativa sus estudios. Doña Úrsula
dijo a la hora de su muerte que su hogar había sido grandemente bendecido
con la llegada de Lutero.
Un tiempo después su padre había prosperado algo, trabajando
en la fundición de cobre y había sido nombrado concejal de su ciudad.
Su padre tenía puestas las ilusiones en Martín deseando que estudiara
y se convirtiera en un abogado de renombre. Por esto
lo envía a Erfurt, en donde Martín a los 21 años obtiene
el título de doctor en filosofía.
Sin embargo, el alma de Lutero se encuentra muy intranquila e incidentes que
ocurren lo hacen pensar en su situación espiritual. Durante sus estudios
enferma gravemente y tiempo después recibe dos golpes de espada en uno
de sus viajes. Uno de sus amigos íntimos de la universidad muere asesinado
y entonces Lutero exclama "¿Que haría yo si fuese llamado a
la otra vida de una manera tan repentina?".
Esta situación culmina cuando en una tormenta eléctrica durante
un viaje, cae un rayo cerca de él y en su terror hace un voto a Santa Ana
para hacerse monje.
Entonces entra al convento de los agustinos a pesar de la protesta de sus amigos
de la universidad y la decepción de su padre.
A pesar de su continua búsqueda de la paz para su alma a través
de ayunos, sacrificios etc. No consigue lo que tanto
anhela. Algunos monjes le hacen ver que Dios no solo juzga sino perdona pero Lutero
no puede creer que Dios le puede perdonar puesto que el no puede
amar a Dios.
Se dedica a la lectura de la Biblia. Tiempo después es nombrado sacerdote
y obtiene el grado de bachiller en Biblia. A los veinticinco años de edad
es enviado a Wittenberg como maestro de filosofía. Ya entonces destaca
como notable predicador.
Un punto culminante de su vida es cuando se le envía a Roma. Su corazón
alegre al estar en la santa ciudad se entrega a efectuar las peregrinaciones acostumbradas
y visitar los lugares sagrados. Sin embargo termina horrorizado al ver la corrupción
generalizada que se vivía en Roma.
Tiempo después obtiene el título de doctor
en teología. Además adelanta mucho en cuanto al reconocimiento
de su capacidad y devoción. Es entonces cuando halla la tan ansiada paz
de su alma al apropiarse de las palabras del apóstol Pablo: "Mas
el justo por la fe vivirá". Encuentra un gozo indescriptible
y más decidido que nunca se dedica a la enseñanza y predicación
de las escrituras.
El mes de octubre de 1517 pega en la puerta de la iglesia de Wittenberg las
95 tesis contra el valor de la indulgencias. En este
documento proclama que el hombre es salvado por Dios de manera gratuita por la
fe en su Hijo Jesucristo. A pesar de no tener previsto que su proposición
tendría mucho efecto, esta inunda Europa y poco tiempo después hace
temblar los cimientos de Roma.
Al realizarse algunos debates con autoridades reconocidas de la época
como el doctor Juan Eck, se notó que la ideas que exponía Lutero
no eran simples diferencias de doctrinas sino que removían
los cimientos en los cuales se basaba la iglesia católica para afirmar
su derecho de gobernar las almas y cuerpos del mundo entero. Además sacaban
a la luz verdades tan importantes que hacían la diferencia entre un cristiano
y un pagano o apóstata.. Las consecuencias de esto sería el reconocimiento
de la verdad divina expresada en las escrituras.
Lutero fue excomulgado por el Papa León X
y el emperador Carlos V le impuso un edicto de pena de muerte
el cual nunca llegó a cumplirse por la protección de Dios y la ayuda
de algunos amigos como el elector Federico de Sajonia.
Escribió aproximadamente 180 libros. Tradujo la Biblia al alemán.
Y como predicador destacó notablemente. En Zwiekau predicó a un
auditorio de 25 mil personas.
Se casó con Catalina de Bora a quien amaba profundamente.
Tuvo tres hijos.
A los sesenta y dos años predicó su último sermón
sobre el texto: "Escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos,
y las revelaste a los niños". Ese mismo día le escribió
a su querida esposa Catalina: "Echa tu carga sobre el Señor, y el
te sustentará. Amén."
Sus últimas palabras fueron: "voy a entregar mi espíritu".
Luego alabó a Dios en voz alta: "¡Oh, mi Padre Celestial! Dios
mío, Padre de nuestro Señor Jesucristo, en quien creo, a quien prediqué
y a quien confesé, amé y alabé… Oh, mi querido Señor
Jesucristo, a ti encomiendo mi pobre alma. ¡Oh, mi Padre Celestial! En breve
tiempo tengo que abandonar este cuerpo, pero sé que permaneceré
eternamente contigo y ¡que nadie podrá arrebatarme de tus manos!"
Luego después de recitar tres veces Juan 3:16
dijo: "Padre, en tus manos entrego mi espíritu, pues tu me rescataste,
Dios fiel", entonces cerró los ojos y durmió.
Fue sepultado en la iglesia de Wittenberg en donde había predicado
durante tantos años. Su amigo Felipe Melancton
y el pastor Bugenhagen, pronunciaron sendos discursos.
Bibliografía. Biografías
de grandes cristianos Tomo 2. Orlando Boyer. Editorial Vida.1992.