ENTREVISTA CON EL PRESIDENTE EMILIO AGUINALDO Y SU SEÑORA, DOÑA MARÍA AGONCILLO Kawit, Cavite. Diciembre 16, 1958
GGR: Señora, en vista de la polémica en los diarios sobre el traje filipino tal como lo confeccionan ahora los “couturiers”, “modistos” o “modistas”, ¿qué dice usted?
SEÑORA DE AGUINALDO: Que el traje nacional sin su pañuelo, o almapay, sobre los hombros, deja de ser filipino.
GGR: Señora, ¿se opone usted a su modernización?
SEÑORA DE AGUINALDO: El traje nacional filipino debe respetarse. No se debe desfigurar. Se pueden hacer trajes con su influencia pero no se debe cambiar tal como aparece el traje nacional de la mujer filipina.
NOTA: El Señor Aguinaldo (Don Emilio) estaba en la sala de su mansión y al oirnos hablar en español se acercó a donde estaba su Señora y se sentó en una silla próxima a ella. Nos dirigió la palabra.
SEÑOR AGUINALDO: Es bueno que este joven todavia hable español. ¿Qué pasa con el traje nacional?
GGR: Señor Presidente, Su Excelencia, un servidor de usted, representa unos grupos folklóricos y su Señora acaba de decir que el traje filipino debe respetarse.
SEÑOR AGUINALDO: ¡Así debe ser! Ahora, aqui nada ya se respeta. No es costumbre mía criticar, pero ya que usted puede entenderme en castellano le digo que yo, el Señor Aguinaldo, está muy apenado por lo que ahora viene transcurriendo en este país por el que tantos sacrificios hemos hecho los veteranos de la República empezada en 1896.
GGR: Sí Su Excelencia. Un servidor le venera a usted como uno de nuestros héroes y padres de la Patria.
SEÑOR AGUINALDO: Aquíme vienen a entrevistar unos profesores de historia de la Unicversity of the Philippines de los yanquis. Y uno de ellos es un tal Agoncillo que dice ser pariente de mi Señora… Viene aqui y me habla en inglés y yo tengo que darle señales que me hable en tagalo porque sé que entiende muy poco de español. ¿Ha leido usted la historia de Filipinas que escribió? ¿Ha leido usted la biografía de Andrés Bonifacio que escribió?
GGR: No Su Excelencia. No he leido esos libros pero los voy a leer para enterarme de lo que dicen…
SEÑOR AGUINALDO: Yo no leo en inglés pero algunos conocidos me han dicho que no son libros a favor de Filipinas ni de los filipinos. Y creo que no lo son porque dicen mentiras hasta de la humilde persona de este seguro servidor.
GGR: ¿Qué cosa mala pueden decir de Su Excelencia?
SEÑOR AGUINALDO: Pues, lo que quiere la política Yanqui… Que servidor mandó asesinar a Don Andrés Bonifacio. Y eso no es verdad. Yo tuve mis diferencias con Andrés bonifacio pero esta nueva corriente de cosas quiere dejarme mal parado a la vez que se va encubriendo injustamente los abusos y cureldades aquí del Ynaqui para justificar su invasion y sangrienta anexión de Filipinas.
GGR: Me lamento escuchar estas palabras de Su Excelencia pero servidor está a la disposición de Su Excelencia para defenderle y dar a conocer la verdadera historia de nuestra Patria.
SEÑOR AGUINALDO: ¡Eso es! La verdadera historia de nuestra Patria particularmente la verdadera historia de nuestra revolución contra España y nuestra guerra de resistencia en contra de los invasores Yanquis que hasta a estas altuiras me vigilan en mi propio país…
GGR: Tiene Su Excelencia un fiel seguidor, un soldado más, en este su serviodor… ¿Puede resumirme Su Excelencia la historia de la revolución contra España?
SEÑOR AGUINALDO: En breve, bajo España, no estábamos económicamente controlados como ahora. Por eso, cuando aprendimos de los liberales españoles lo que es libertad, igualdad y fraternidad, hemos abrazado lo que es la Masonería y nos adherimos todos al Gran Oriente de España. Le hablo a usted de la Masonería porque conocí a los hermanos Gómez de Iloilo, Felipe y Guillermo, que son miembros de nuestra Masonería…
GGR: Sí. Su Excelencia. Servidor es nieto de Don Felipe y sobrino-nieto de Don Guillermo.
SEÑOR AGUINALDO: Los he conocido y les he leido en la revista SEMANA y en la Voz de Manila y otros periódicos de Manila. Por eso le hablo a usted con mcuha franqueza porque estoy ya hasta la coronilla con lo que han hecho de este mi pobre país, nuestro país, nuestra Patria… Y lo que más me aburre es que me falsean la historia de la revolución y la historia de la guerra de la resistencia contra los Yanquis; contra los Estados Unidos… Esos historiadores que escriben nuestra historia en inglés americano vienen aquí para entrevistarme y hasta me hacen firmar cosas, pero nada de lo que digo publican cuando lo que declaro no va de acuerdo con la agenda de los invasores Yanquis… ¡Son unos desvergonzados!...
GGR: ¿Cuál es, entonces, la verdad, Su Excelencia?
SEÑOR AGUINALDO: El comienzo de la revolución filipina es trabajo de la Masonería; pero esa revolución terminó con el Pacto de Biacnabató. Los voluntarios filipinos ayudaron al Gobierno Español aquí a casi vencerme. Por eso, opté por firmar la paz mediante el Pacto de Biacnabató y opté por autoexilarme a HongKón…
GGR: y, ¿por qué aconteció la guerra con los Yanquis?
SEÑOR AGUINALDO: Sencillamente porque me engañaron los Yanquis. Se acercaron a mi como hermanos masones urgiéndome en nombre de la Masonería internacional que vuelva a Filipinas para reorganizar la revolución contra España dándome su palabra de hermanos masones que tras liquidado en nuestras islas el Gobierno Español que me otorgarían la independencia por la que luchamos.
GGR: ¿Es que no han cumplido los Yanquis con su palabra de hermanos masones de darle a usted y a nuestro pueblo su libertad?
SEÑOR AGUINALDO: ¡Nada de eso! Lea usted las Juntas Locales de Defensa que firmamos del Señor Apolinario Mabini… Le he pedido al Diputado Don Miguel Cuenco de Cebú que publique en los textos para la enseñanza del español ese decreto, esa proclama, que expedimos: las Juntas Locales de Defensa. Por eso que al llegar a Filipinas inmediatamente hice que se declare la independencia de Filipinas de España esperando que los Yanquis nos apoyen. Pero me traicionaron. ¡Nos traicionaron! En vez de apoyarnos como aliados nos provocaron la guerra muy adredemente porque su intención era robarnos la reserva en oro y plata que acumulamos en Malolos bajo la custodia del Gral. Antonio Luna y el Capitán Servillano Sevilla. Esa reserva vale más de mil millones de dólares y nos lo robaron al caer Malolos en manos de Arthur MacArthur . Y me persiguieron hasta Palanan, La Isabela, para capturarme. No se atrevieron a ejecutarme porque no les convenía hacer eso. Me quieren vivo para echarme la culpa del asesinato de Andrés Bonifacio y el de Antonio Luna.
GGR: ¿Cómo lograron intervenir los Yanquis en estos asesinatos, Su Excelencia?
SEÑOR AGUINALDO: Son muy astutos. Mediante la Masonería y el dinero pagaron a algunos hombres nuestros.. Si. Pagaron, intimidaron, amenazaron para que éstos, aunque supuestamente bajo mi mando y ferula, aesinen a Andres y a Procopio Bonifacio tras un supuestro enjuiciamiento que duró sólo un día que los sentenciaron a muerte. To no quise confirmar esa sentenciapero me obligaron con amenazas hasta en contra de mi familia. Y aquí ahora estoy sufriendo porque se me apunta el dedo como el que mató a Bonifacio.
GGR: ¿Y lo del Generla Antonio Luna?
SEÑOR AGUINALDO: ¡Igual! Me lo manipularon y me lo montaron todo en Cabanatuan para luego echarme la culpa. Mataron al Gral. Antonio Luna como al Supremo Andrés bonifacio a la manera masónica. ¡Con armas blancas! Es pore so que yo, en mi interior, ya he renunciado de la Masonería proque la Masonería de hoy es propiedad del imperio explotador de los Yanquis.
GGR: Mi General. Su Excelencia. Esta verdad debe publicarse.
SEÑOR AGUINALDO: Es precisamente por eso que te lo estoy contando ahora porque tu serás el que me lo va a publicar en el futuro para que nuestro pueblo conozca su verdadera historia.
GGR: ¿Está Su Excelencia arrenpentido de lo que ha hecho en su vida?
SEÑOR AGUNALDO: Sí. Estoy arrepentido en buena parte por haberme levantado contra España y, es pore so, que cuando se celebraron los funerals en manila del Rey Alfonso de España, yo me presenté en la cathedral para sorpresa de los españoles. Y me preguntaron por qué había venido a los funerals del Rey de España en contra del cual me alcé en rebellion… Y, les dije que sigue siendo mi Rey porque bajo España siempre fuimos sábditos, o ciudadanos, españoles pero que ahora, bajo los Estados Unidos, somo tan solo un Mercado de consumidores de sus exportaciones, cuando no parias, porque nunca nosh an hecho ciudadanos de ningún estado de Estados Unidos… Y los españoles me abrieron paso y me trataron como su hermano en aquel día tan significativo…
GGR: Su Excelencia, ¿qué puede decirnos del futuro de nuestra Patria?
SEÑOR AGUINALDO: A estas Alturas y a mi edad, barrunto que Filipinas ha de seguir siendo colonia de Estados Unidos porque la campaña de forzar el idioma inglés sobre nuestros niños es implacable y conduce a la desfilipinización de nuestras futures gneeraciones. Y más aun cuando pierden el conocimiento necesario del idioma español, la oficial con la tagala, de nuestra Primera República.
GGR; ¿Está usted en paz consigo mismo, Su Excelencia?
SEÑOR AGUINALDO: Sí. He vuelto a mi relgión, la que heredamos como sábditos españoles.. Y como el viejo soldado que soy, ya me iré poco a poco, a una vida mejor con la conciencia limpia y con nada más que con la satisfacción de haber servido honradamente a mi Patria dentro de mis posibilidades y a pesar de mis limitaciones.
GGR. Gracias Su Excelencia.