El
Año Nuevo
en
la cultura tradicional china
Estudio preparado
por
J. M. Kozono, Shōshi
y Rector del Aiki
Kōkyū Kan
新 恭
年 喜
快 發
樂[1] 財
El Año
Nuevo, sea cual fuere su nacionalidad, cultura o tradición, es una época
especial en la que se promueven las virtudes de renovación, circunspección,
benevolencia, generosidad y reuniones gratas entre familiares y amigos. Este escrito tratará sobre del Año Nuevo
Chino y algunas de las costumbres y ritos que le son propios.
Humildemente
dedico esta obra
al maestro Luis Lao (劉東有),
a Eva Koo Chang (古怡華), su cálida esposa
y a todos los miembros de su bella familia.
Hago votos para que
el ritmo, la melodía y la sonoridad
de su incansable tambor chino
siga sonando vigorosamente
durante todo el Año del Gallo
y por muchos años más.
PROEMIO
Durante
una de mis conversaciones con mi Sensey, él tomó una hoja de papel y escribió:
«sabbadānam dhammadānam
jināti». Luego que él leyera lo escrito con
la debida modulación y tono, me explicó que es un refrán célebre acuñado por el
mismo Buddha Śākyamuni. Este
y otros dichos similares, comentó el Sensey, habían sido preservados de memoria
por sus discípulos, y eventualmente fueron compilados, en el idioma pāli,
en un texto llamado el «Dhammapada».
Este
refrán, continuó el Sensey, nos dice que «De todos los obsequios, el regalo del
Dharma es el mejor, el más sublime».
Y el Dharma, dijo con voz seria, es la enseñanza que nos dio el
Buddha para deshacernos de nuestros apegos que son la causa de nuestro
interminable sufrimiento, a la vez que nos señala un camino hacia el despertar
de la consciencia y el logro de la Iluminación.
Estas
palabras siempre quedaron conmigo y aún recuerdo cómo mi Sensey solía entonar
ese antiguo dicho del Buddha.
Durante
todo el 2004, he tenido el privilegio de conocer e interactuar con muchas
personas que tuvieron la confianza de tomar mis clases de Yì Jīng,
Meditación, Tarot, Iaidō o Aikidō.
Más allá de una simple relación de instructor a alumno, sospecho que
hemos forjado un vínculo especial y las diferentes manifestaciones de cariño
que han tenido conmigo hacia el final del año seglar lo confirman. Por todo esto, siento que tengo una deuda de
gratitud por descargar con muchísimas personas.
La
pregunta que me formulé durante la época Navideña fue, ¿cómo corresponder a
tanta manifestación de cariño y a toda la confianza que mis alumnos habían
depositado en mí?
Ponderé largamente y se me ocurrió
que el advenimiento del Año Nuevo Lunar Chino sería el momento adecuado para
hacer tal descargo de gratitud.
Determinada la fecha, tenía que decidir la mejor manera de hacerlo. Conversando con el Dr. Jonathan Parks, un
alumno mío de Aikidō, recordé las palabras de mi Sensey con respecto al
«mejor regalo».
Luego pensé que muchos de mis
alumnos están profundamente interesados en estudios orientales como la
filosofía del Aikidō o el Iaidō, o las enseñanzas del Buddhismo, la
sistemología del Yì Jīng, la
Energética China y el Fēng Shuǐ, para nombrar solo algunos temas.
De ser así, me dije, un escrito sobre un tema afín sería lo más conveniente. Y fue, justamente, el Dr. Parks quien
sugirió que si yo pensaba entregar este escrito el día del Año Nuevo Lunar
Chino, ¿por qué no tratar ese tema?
Acepté la idea de inmediato y elaboré un esquema de trabajo con ocho
acápites a desarrollar. Decidí también
que este trabajo debería de ser informativo y útil para el lector.
Luego
de varias semanas el escrito, o mejor dicho, el obsequio está listo para su
consideración. Desde ya pido las
debidas disculpas por sus muchos defectos, y me amparo en la conveniente excusa
de que lo escribí con mucho afecto y con un sentimiento de agradecimiento hacia
todos ustedes.
¡Muchísimas
gracias por su cariño y apoyo!
Si
bien es cierto que soy el único responsable por todos los errores de este
trabajo, también es cierto que muchísimas personas se vieron involucradas de
lleno para traer este escrito a la luz pública. Así, doy gracias al doctor Jonathan Parks y al señor Alex Bravo
por toda la asistencia que me han brindado a través del 2005. Igualmente, este texto no sería posible sin
la crítica de los señores Raúl Burneo, Percy Bazo, Andrés Millones, Omar Alfaro
y Nicolás Kozono. También tengo que
reconocer la invaluable ayuda técnica que desplegaron los señores José Montoya
y Alejandro Herrera.
No
puedo concluir este proemio sin agradecer al señor Joseph R. Cruz S., director
de cursos de la Sociedad Central de Beneficencia China, por haberme invitado a
dictar, en su institución, el curso introductorio de Yì Jīng Tradicional
en dos ocasiones durante el año y un curso de introducción al castellano a
inmigrantes chinos. Igualmente, deseo
hacer extensivo este agradecimiento a los dirigentes de la Sociedad Central de
Beneficencia China y a los miembros de la comunidad china de Lima, Perú. Finalmente, mi más profundo agradecimiento a
Elsa Álvarez y a Clara Emilia Ruiz Castilla por brindarme la oportunidad de
reencontrarme con la bella ciudad de Santa Fe de Bogotá y su gente, y poder,
así, sembrar las enseñanzas del Yì Jīng Tradicional en tierras colombianas.
金多謝!
J. M. Kozono
En la ciudad de Lima,
año en que cacarea el Gallo de Madera.
I. Los nombre del «Año Nuevo» en la China
«Año Nuevo»[2]
en Mandarín[3], el idioma
oficial de la China, puede decirse de varias maneras.
Literalmente,
uno puede decir o escribir xīn nián (新年) donde xīn
significa «nuevo» y nián[4]
«año». Cuando uno se alista para
recibir el nuevo año, se usa la expresión guò nían (過年) que
significa textualmente «pasar o trasmontar el año». En Taiwán, por ejemplo, guò nián en el habla popular se ha
vuelto un sinónimo del Año Nuevo.
Otra
forma, que es mucho más tradicional, es la de usar la expresión chūn
(春)[5] que significa «primavera» o xīn
chūn (新春) que podríamos traducir como «la nueva primavera». Vemos, entonces, que para los chinos, el nuevo año se equipara
con el inicio de la primavera. Y es así
que tenemos otro nombre, lì chūn (立春) que
significa justamente, «el establecimiento de la primavera».[6] Chūn también es usado en la
expresión chūn jié (春節) o el «festival de
la primavera», otro de los epítetos para la época en que se celebra el Año
Nuevo Chino.
II. ¿Cuándo es el Año Nuevo Chino?
Popularmente, para determinar el día y la hora
del inicio del Año Nuevo de los chinos tradicionales, se toma como base el
calendario agrícola o nóng lì (農曆) que tiene como base el movimiento
lunar. El Año Nuevo Chino se inicia
exactamente en la Luna Nueva del primer mes de dicho calendario. Sabiendo esto y con la ayuda de un almanaque
idóneo, nos será muy fácil determinar el inicio del Año Nuevo.
Para esta ocasión, el Año Nuevo
Lunar Chino, de acuerdo a los almanaques tradicionales, se inicia el 9 de Febrero del 2005.[7] Y esta es la fecha en que la mayoría de los
chinos celebran el comienzo del año. «9
de Febrero del 2005» es la forma como nosotros, usando nuestro calendario,
traducimos la fecha tradicional china que, para ellos y en su calendario lunar,
cae en el primer día del primer mes del Año del Gallo[8]. Esto se expresa en chino de esta manera:
Primer día del primer mes del año del Gallo.[9]
En el día del Año Nuevo Lunar,
leyendo el vaticinio en el almanaque tradicional, sería conveniente evitar a
quienes usan gorro y banda (i. e., los literatos), la producción de
bebidas alcohólicas e iniciar excavaciones para sentar cimientos. Sin embargo, es un día propicio para las ofrendas y sacrificios, ingresar a una
escuela y para las abluciones y baños (忌冠帶醞釀破土,宜祭祀入學沐浴).
El calendario lunar, sin embargo, no
es el único calendario que se usó en la china tradicional. Junto con este y, de mayor utilidad para los
campesinos y agricultores chinos, está
el calendario solar. Así, en el
calendario solar, el Año Nuevo se inicia el 4 de febrero y no el 9 de
febrero. El 4 de febrero tiene un
nombre especial. Se le denomina lì
chūn (立春) o el
«inicio de la primavera».
No se confunda entonces. Hay dos formas de medir el tiempo, una lunar
y la otra solar. Y cada uno tiene una
fecha diferente para el inicio del nuevo año.
Para las celebraciones populares, se sigue el calendario lunar. Empero, para cálculos energéticos, se emplea
el calendario solar. Este escrito
tratará mayormente sobre el Año Nuevo Lunar.
III. Antes
y después del Año Nuevo Lunar
El
número quince (15) cumple un papel muy importante para marcar los ritmos que
preceden y siguen al Año Nuevo Chino.
Los últimos quince días del año que
está por concluir son dedicados intensamente a la preparación y celebración del
Año Nuevo. Durante este tiempo es
menester hacer la limpieza total de la casa donde uno vive y del lugar donde
uno trabaja[10]. También se dedicará tiempo para confeccionar
decoraciones alusivas al Año Nuevo, así como afiches y pancartas con frases
tradicionales, la compra de ingredientes para el banquete, etc. Igualmente, se comienzan los preparativos
para elaborar aquellos platos que necesiten
varios días.
Y, así, llega finalmente el día
esperado, el inicio del nuevo año.
Si
los quince días antes de la llegada del Año Nuevo eran un número clave,
también lo son los primeros quince días del nuevo año. Los chinos lo celebran con banquetes,
reuniones, Danzas de Dragón y León, reventando petardos, iluminando lámparas y
faroles tradicionales y otras actividades más que son propias de estas fechas.
¿Les
parece interesante? ¿Desean saber más?
De ser así, les invito a que
continúen leyendo sobre esta fascinante y bella costumbre de los chinos
tradicionales.
IV.
Sobre el Año del Gallo
Al año que está a punto de nacer, de
acuerdo al calendario chino, se le caracteriza popularmente como el Año del
Gallo. Esto se determina siguiendo un
cálculo tradicional basado en un sistema cíclico sexagesimal. Este año que concluye es, para los chinos,
el Año del Mono y el que seguirá al Año del Gallo será el del Perro.
Una manera más exacta de denotar el
Año del Gallo es usando la combinación de elementos que representan fases
energéticas en un segmento determinado de tiempo. Estos elementos son de dos tipos: uno que describe información
pertinente al estado energético del «Cielo» en un momento dado, y otro que hace
lo mismo sobre el estado energético de la «Tierra». Al primero se le denomina Tallos Celestes (tián gān, 天干) y al segundo Ramas Terrestres (dì zhī,
地支).
Sin ir a una explicación compleja y
prolongada de cómo se determinan estas fases energéticas y la manera en que se
traducen a fechas y horas específicas, simplemente indicaré que al Año del
Gallo del 2005 le corresponde el Tallo Celeste yǒu (酉) y la Rama Terrestre mǎo (卯).
En casi todas las efemérides y calendarios tradicionales, al Año del
Gallo de 2005 se le conoce como el Año Yǒu Mǎo (酉卯年) y puede entenderse en Castellano
como «el Año del Gallo de Madera en su polaridad Yīn (陰)».
¿Qué significa esto?
Lo primero que hay que entender en
la expresión «Gallo de Madera Yīn» es que se trata de un aspecto
energético. De acuerdo al sistema
sexagesimal, la energía que estará presente al inicio del Año Nuevo es un Qì[11]
(氣) en una fase que se asemeja a las características del metal suave
atenuado con las características del mismo Qì que se asemeja a una
madera blanda.
Quienes saben algo de la energética
china, podrán ver inmediatamente que esta combinación de características
energéticas es conflictiva hasta cierto punto.
Se dice que el metal tiene la tendencia a subyugar a la madera. Empero, el conflicto no es muy grave, porque
el metal, siendo yīn o suave, no es tan «cortante» ni «hiriente» como
un metal duro. Así mismo, la madera yīn
es muy flexible y, como las espigas de trigo que frente al azote de los
vientos huracanados, puede simplemente doblarse y dejar que pase la furia de
los vientos. Así, la relación de
dominancia que se predica del metal a la madera no es un factor
determinante. Mas bien, la energía
metálica del Qì es sutil y cualquier azote hacia la madera es fácilmente
desviado por su flexibilidad. El
presagio, entonces, de esta combinación, es que, desde el punto de vista
energético, habrá conflictos; empero
estos no llegarán a mayores.
Simbólicamente para los chinos, el
metal representa a la rectitud y se le denomina yì (義) en Mandarín. Por otro lado, la
madera representa a la compasión y en Mandarín se la refiere como rén (仁). Si el metal, que es la
rectitud, «subyuga» a la madera, es decir, a la capacidad humana de la bondad y
la compasión, entonces hay un desequilibrio.
Para entender esto, permítaseme traducirlo en términos más
conocidos. En la tradición cristiana,
la rectitud la podemos comparar con la noción teológica de la «justicia»,
mientras que la bondad la podemos asociar con la misericordia. El justo medio teológico es que la justicia
sea suavizada con la misericordia, y a la vez, la misericordia sea debidamente
guiada por la justicia. Cuando se
enfatiza la justicia en detrimento de la misericordia o viceversa, las cosas no
funcionan debidamente. Simbólicamente
hablando, si la rectitud abruma a la compasión, nos alejaremos del justo medio
y tendremos situaciones extremas.
Sin embargo, el análisis simbólico
no ha concluido. Si bien es cierto que
el metal es rectitud, el tipo de rectitud en el Gallo es de carácter yīn
y, por lo tanto, estamos hablando de una rectitud equilibrada y flexible y no
extrema e inflexible como lo sería en el caso de un metal yáng. Llamo a esto una «rectitud razonable». En el caso de la madera, si bien es cierto
que representa a la compasión, esta también es de carácter yīn. Así, estamos hablando de una compasión capaz
de adaptarse a diferentes circunstancias.
De este pequeño análisis, podemos concluir que el conflicto entre metal yīn
y madera yīn no es grave.
De hecho, gracias a la flexibilidad de ambos, se presagia bastante estabilidad. El análisis simbólico, entonces, coincide en
gran medida con el análisis energético.
Es posible que haya algunos conflictos, pero no llegarán a mayores.
¿Y qué dice la sabiduría popular
sobre el gallo?
IV-A.
La leyenda del Gallo
Antes de que los animales fueran
elegidos por el Emperador de Jade[12]
para representar los doce tipos energéticos del Qì que se presentan a lo
largo del año, un gallo y un caballo eran muy amigos. Por sus cualidades innatas, el caballo fue elegido como uno de
los animales del zodíaco[13]
chino y esto impresionó mucho al gallo.
Viendo el gran honor que se confería a su amigo caballo, el gallo le
dijo que él también quería ser parte del zodíaco. El caballo, al escuchar el deeo de su amigo, le dijo:
─
¿Cómo puedes pensar eso? Tú, que
eres tan agresivo y beligerante, jamás serás considerado para tal honor. Además, el Emperador de Jade ha prohibido
que ningún animal con alas y que pueda volar participe en el torneo de
elección.
─
Comprendo lo que me dices, amigo caballo, pero no voy a desistir en mi
empeño. Dime, ¿cómo es que te
eligieron?
─
Ah, es simple amigo gallo ¿No
ves que todos los días yo ayudo a las personas? ¿Acaso no me levanto temprano por las mañanas para ayudar a mi
amo a que are sus tierras? ¿No me ves
por las tardes llevando sus productos al mercado y trayendo cosas a la
casa? En las noches, ¿no me has visto
paseando a su familia en excursiones bajo el claro de luna? Y en aquellos terribles momentos cuando
surge el terror de la guerra, ¿no he
sido un factor determinante para lograr el triunfo? Es por todo esto que me han elegido.
El gallo se quedó pensativo y luego
de un buen tiempo se dio cuenta de que tenía una voz especial que podía usar a
su favor. Cada mañana, al rayar el
alba, el gallo cacareó con todas sus fuerzas para despertar a las personas y
ayudarles a comenzar su jornada de trabajo.
El gallo hizo esto, incansablemente, día tras día.
Muchos comenzaron a notar el noble y
útil gesto del gallo y, así, hubo un movimiento popular para solicitar al
Emperador de Jade que se le dé una oportunidad de pertenecer al zodíaco. El Emperador, que también había oído al
gallo por las mañanas, accedió de buena gana
a la petición y le permitió ingresar a la competencia, haciendo una
excepción a pesar de que tenía alas y era un animal volador. Para indicar esto, el Emperador de Jade puso
una flor sobre la cabeza del gallo.
De esta manera, el gallo obtuvo la
oportunidad que anhelaba. Entró a la
competencia y comenzó a correr en contra de sus oponentes. Hacia el final de la carrera, se enfrascó en
una batalla tenaz contra el perro que no le daba tregua y estaba a punto de
pasarlo. Al ver esto, el gallo decidió
volar para llegar a la meta antes que el perro y así lo hizo. De esta manera, el gallo aseguró el décimo
puesto del zodíaco en tanto que el perro logró posicionarse en el undécimo
puesto. Desde entonces, dicen lo
chinos, el perro le tiene una «rabia» al gallo. También se dice que el Emperador de Jade, al ver que el gallo
voló en vez de correr, le privó de su don de volar y, es así que ahora, los
gallos sólo caminan o corren mas no pueden volar.
IV-B.
Las características del gallo
La sabiduría popular china indica
que el Gallo, como cualquier signo del zodíaco, está dotado de aspectos positivos
y negativos.
En lo positivo, el Gallo es de un
carácter emprendedor y manifiesta un
espíritu aventurero. Siempre está
dispuesto a superarse y, por ello, le gusta trabajar diligente y constantemente
en pos de lograr sus fines. A menudo
tiende hacia el pensamiento profundo y la reflexión. Los aspectos negativos se presentan en un Gallo, si este carece
de disciplina. En estos casos, el Gallo
puede parecer muy excéntrico y testarudo con sus opiniones.[14] Como el gallo está dotado de un fuerte
espíritu de independencia, a veces hace caso omiso de los buenos consejos y
hasta puede herir, sin querer, el sentimiento de otras personas. También el gallo tiende a ser muy
territorial y competitivo.
La fase energética que corresponde
al gallo es metal y su polaridad es yīn. La dirección asignada es el Oeste, que a su vez está vinculado
con el inicio de la noche cuando el sol comienza a ponerse, i. e., de
5:00 pm a 7:00 pm. Al Oeste se le
asocia con la estación del otoño pleno, simbolizando el crecimiento paulatino
pero seguro de la energía yīn.
Siendo metal, al gallo le corresponde el color blanco que nuevamente
simboliza el otoño y, la etapa de la
madurez del ser humano. Así, en el
ámbito popular, existe la creencia que para este año, las aves de color blanco
serán de buen presagio.
Como ya he indicado, el 2005
corresponde al Año del Gallo, pero al Gallo de Madera (Yín). Y, ¿qué significa esto? Folclóricamente, el gallo de madera yín
es un ave tranquila y alegre en su cacareo, con gran imaginación y tiende a
profundizar en las cosas. Al igual que
el análisis energético, el Gallo de Madera se caracteriza por su gran
flexibilidad.
IV-C.
Los amigos y enemigos de los gallos
Los chinos tradicionales sostienen
que, en general, no es muy bueno para una persona del Año del Gallo que esté en
su año.[15] Así, la recomendación clásica para aminorar
los efectos negativos es la de portar algo que represente a un signo
amigo. El gallo tiene como «amigos»,
dentro del sistema zodiacal chino, a la serpiente y al buey. Sería muy prudente para las personas que
nacieron en un año del gallo el portar siempre
la imagen de estos animales «amigos».
Esto se puede hacer llevándolos en un dije o brazalete. El material de preferencia para estas
imágenes es el jade.
Si el gallo tiene amigos, es lógico
que también tenga enemigos. Y justo el
enemigo u «opuesto» del gallo es el
conejo. Así, los chinos indican que
sería conveniente almacenar todo aquello que tenga esta forma durante el
año. Si por esas cosas de la vida, una
persona que nació en el Año del Gallo está casada con una persona que nació en
el Año del Conejo, sería bueno que ambos sean conscientes que, zodiacalmente
hablando, hay una incompatibilidad energética y por ello, es necesario ejercer
prudencia y buen tino para no enfrascarse en discusiones innecesarias.
IV-D.
Otros factores a considerar
Es muy común hablar de las
características del animal que corresponde al año de nacimiento. En este estudio ya hemos hecho esto con el
gallo. Sin embargo, es importante
recordar que si bien es cierto que el año de nacimiento determina el signo
zodiacal, este es tan sólo uno de muchos factores y, por lo tanto, cualquier
«incompatibilidad» que haya predicado entre el gallo y el conejo no es absoluta. Muchas veces, el mes, el día y la hora de
nacimiento pueden tener igual o mayor peso en el temperamento y carácter de un
individuo. Por lo tanto, el hablar de
las características de los signos zodiacales chinos es tan solo el inicio de un
estudio caracterológico profundo. No se
olvide de esto.
IV-E.
¿Quiénes son los gallos?
El ciclo energético chino consta de
doce fases energéticas y así, cada animal del zodíaco chino emerge cada doce
años. Si sabemos que en febrero de este
año ingresamos al Año del Gallo, bastará restar 12 a 2005 y podremos determinar
quienes pertenecen a este signo, a saber: 1993, 1981, 1969, 1957, 1945, 1933,
etc.[16]
Amable lector, si usted nació en uno
de estos años, ¡felicitaciones!
Igualmente, podemos predecir qué
años venideros pertenecerán al Año del Gallo sumando 12 al presente año. Así, quienes nacerán el 2017, 2029, 2041,
etc., también serán gallos... o gallinas.[17]
V. ¿Qué
marca el período del Año Nuevo para los chinos?
La época de las celebraciones del
Año Nuevo marca el inicio de la primavera.
Por lo tanto, su simbolismo es claro, indica un nuevo comienzo, un
renacer, una revitalización de la energía individual, comunal y cósmica. Es justamente por esto que los chinos
tradicionales celebran con tanta algarabía este fecha. Y no podía ser de otra manera, ya que la
actividad económica principal de los chinos, por siglos, ha sido la
agricultura. Para llevar a cabo esta
actividad, los chinos deben de conformarse a los cambios climáticos que ejercen
su influencia sobre la naturaleza. Como
dice el buen libro de Deuteronomio, «Hay un tiempo apropiado para plantar y
otro para cosechar». El Año Nuevo Chino
celebra la época de devolver las semillas al viente de la madre tierra e
iniciar un nuevo ciclo de vida. Así,
como vimos en el acápite I, un sinónimo para Año Nuevo es «la nueva primavera o
xīn chūn».
VI. Un vistazo al cielo del Año Nuevo Chino
Tomando como referencia la fecha y
hora en que «nace» la Luna Llena, este es el aspectario celeste desde el punto de
vista de la astrología occidental:
La Luna se transforma en Luna Nueva
a las 5:28 pm, hora de Lima y Nueva York.
La Luna entra en «nulo en curso» a las 11:19 pm. Por lo tanto es un momento en que hay que
ejercitar prudencia.
Al día siguiente, 9 de febrero, la
Luna (") ingresa
a Piscis (@) a las
8:53 am. El mundo cristiano celebra el
Miércoles de Ceniza y los chinos su Año Nuevo.
La Luna y Marte están en relación
sextil ("„%) a las
12:20 pm.
La Luna
entra en conjunción con Urano ("ƒ() a las 6:27 pm.
VII. Actividades típicas antes, durante y después
de la llegada del Año Nuevo
He tenido
la oportunidad de recibir el Año Nuevo en la isla de Taiwán varias veces, y
luego con los chinos de ultramar en los Estados Unidos. Entre las costumbres de los chinos de
ultramar, he tenido el gran honor de compartir momentos especiales del Año
Nuevo con aquellos chinos que inmigraron a Tailandia, Laos, Cambodia y Vietnam
y, que luego de varias generaciones de vivir en esos lugares, nuevamente
tuvieron que inmigrar y llegaron a Estados Unidos, Canadá o a un país
europeo. Con todos ellos tengo una gran
deuda de gratitud, ya que estuvieron muy dispuestos, no sólo a compartir las
festividades propias de esta celebración, sino que fueron también muy pacientes
y generosos en explicarme cuantas preguntas les hacía. Y ahora, gracias a ellos, puedo compartir
con todos ustedes una síntesis de las diversas celebraciones que forman parte
del acervo cultural chino para realzar la llegada del Año Nuevo.
Acuérdense
que la China es un país inmenso y su historia es milenaria. Por ello, las costumbres varían de acuerdo
al lugar y a las personas y, en líneas generales, las comunidades chinas de
ultramar tienden a ser mucho más conservadoras en sus hábitos que los mismos
chinos que viven en la China continental, Taiwán o Singapur. Pese a todo esto, es interesante notar la
gran unidad celebratoria que todos los chinos exhiben en sus respectivas
familias y comunidades. Pienso que las
diferencias son mínimas y debemos de concentrarnos en los elementos comunes.
He aquí las principales actividades que se
presentan en casi todas las familias y comunidades chinas, tanto en la misma
China como fuera de ella.
VII-A. La limpieza
Para los
chinos tradicionales, el advenimiento del Año Nuevo significa una obligación
innata de limpiar y poner en buen orden la casa. Ellos se esfuerzan en barrer el piso, limpiar el polvo de las
repisas, las ventanas, los libros, etc., y, en especial, el altar de las
deidades y de los ancestros. Las cosas
se vuelven a colocar en sus respectivos lugares y todo debe verse reluciente y
pulcro antes de la llegada del Año Nuevo.
Los
chinos siguen a cabalidad el dicho que reza, «barrer con lo viejo para traer lo
nuevo», y lo nuevo es el «Año Nuevo».
VII-B.
Las semillas
En el
mundo agrícola, el advenimiento del Año Nuevo o la primavera, indica que es
menester procurarse nuevas semillas y tenerlas listas para la época de la
siembra.
VII-C.
Preparación personal
Una vez
que la casa está lista para recibir el Año Nuevo y las semillas están ya
debidamente seleccionadas y preparadas para la siembra, es también importante
la preparación personal. Antes de la
llegada del Año Nuevo, las personas se lavan el cabello de un modo especial y
se aseguran de cortárselo o hacerse con él un peinado alusivo para la
ocasión. También se consiguen nuevos
calzados y prendas de vestir.
Para que
el Año Nuevo se inicie de manera positiva, una de las prácticas más importantes
es la de cancelar las deudas que uno ha contraído y cobrar aquello que se le
debe. De esta forma, uno podrá iniciar
el año nuevo con una salud fiscal buena.
Los niños
deberán asegurarse que todas sus tareas han sido concluidas satisfactoriamente
y estén listos para recibir nuevas lecciones.
Si han habido
mal entendidos o disputas, este período es también un tiempo propicio para
resolver problemas, reconciliarse y afianzar los vínculos familiares y de
amistad.
Creo que
estos ejemplos ilustran el principio subyacente de concluir bien todo lo que se
ha hecho para comenzar el Año Nuevo sin asuntos pendientes.
VII-D.
Dichos, tarjetas de Año Nuevo y carteles
En el
mundo chino hay una plétora de expresiones alusivas para el Año Nuevo. Un tipo de dichos es el que juega con el
doble sentido de las palabras o con la homofonía. Ilustraré lo segundo con dos ejemplos típicos:
Existe el
ideograma chūn (春), que como ya hemos visto en el acápite I,
significa «primavera». Este ideograma
se escribe con tinta dorada o negra sobre un papel romboide rojo y luego se
pega en la puerta principal de la casa.
Al momento de adherirlo, los chinos lo invierten, o sea que el ideograma
está de cabeza.
Cuando
los niños ven este afiche invertido, ellos dicen efusivamente:
春倒了! chūn
dào le! Es decir, «¡(el ideograma)
primavera está de cabeza!»
Lo
curioso es que en Mandarín, dào, que sí significa «estar de cabeza» y
que se escribe con el ideograma 倒, tiene un homófono[18]
que se escribe 到, y que
como tal, se pronuncia también dào y significa «llegar».
Como es
tabú entre los chinos proferir algo negativo durante el período de advenimiento
y celebración del Año Nuevo, es muy natural que ellos hagan caso omiso del
significado original de la frase de los niños, es decir que algo esté de
cabeza. En vez de esto, los adultos
eligen entender, ingeniosamente, que los niños dijeron algo propicio y como
existe el homófono que puede hacer esto posible, ahora, los adultos entienden
la expresión como:
春到了! chūn
dào le! Oralmente es exactamente
igual a lo que profieren los niños.
Pero esta vez, usando el homófono, se entiende que los niños dijeron
«¡Llegó la primavera!».
¿Verdad
que es interesante e ingenioso?
Antes de
continuar, permítaseme compartir algo que viví en Taiwán con respecto a esto.
Un amigo
Taiwanés me presentó a un conocido suyo que venía a visitarlo desde los Estados
Unidos. El señor hablaba relativamente
bien el Mandarín, pero su exposición al idioma era tan sólo académica. Esta era la primera vez que visitaba el
mundo chino e inteligentemente decidió hacerlo durante la época del Año
Nuevo. Me acuerdo que estábamos a cinco
días del nuevo año y mi amigo Taiwanés, luego de presentármelo, nos invitó a ir
juntos a degustar una cena de pescado en uno de los lugares típicos de la
ciudad de Taipei.
Cuando ya
estábamos de regreso, pasamos por una calle angosta y el estadounidense, al ver
el afiche romboidal rojo conteniendo el ideograma primavera escrito en negro,
nos dijo en un Mandarín perfecto:
─ La primavera está invertida (春倒了!)
Mi amigo
Taiwanés, sonriendo como un niño le dijo:
─ Así
es. Tienes razón. (是啊。您有道理).
El estadounidense, careciendo del debido
contexto cultural, no captó el juego de palabras. Su rostro indicaba que no podía entender por qué el Taiwanés le
decía que él tenía la razón al puntualizar que el cartel estaba al revés. Así, él volvió a insistir, preguntando:
─¿Y por qué está invertido? (為什麼呢?)
─ Porque la primavera está a la vuelta de la esquina
(因為春節快到了)─ replicó
rápidamente el Taiwanés. Finalmente, el
estadounidense capituló e inteligentemente nos dijo:
─ ¡Estoy perdido! No entiendo. (我失敗了! 不懂)
Y mi
amigo Taiwanés, luego de reírse un buen rato, le explicó el juego de palabras.
He aquí
otro ejemplo que ilustra el uso de la homofonía:
Al igual
que los occidentales durante la época navideña, los chinos envían tarjetas de
Año Nuevo a sus familiares, conocidos y relaciones comerciales.
Una de
las tarjetas más populares es la que tiene un dibujo de un pescado y dice lo
siguiente:
年年有
En Mandarín, los primeros tres ideogramas se leen nían
nián yǒu... y al llegar a la figura del pescado, dirían...yú. O sea, toda la frase se leería nían nián
yǒu yú. Literalmente, esta
frase puede traducirse como «usted tendrá pescados año tras año».
Se podría pensar que tener pescado año tras año
sería algo bueno porque indica que el sustento ya está asegurado. Puede ser, pero hay mucho más de la frase
que sería conveniente elucubrar.
La pronunciación para pescado (魚) en Mandarín es yú. Como estas tarjetas se envían para el Año
Nuevo, la palabra que más se usa en Mandarín en esas fechas es el homófono yú
(餘) que significa «abundancia».
Así, la expresión 年年有魚 cambia a年年有餘 y ambas se pronuncian exactamente igual. Empero, el significado de la segunda frase es diferente al primero. Ahora da a entender el deseo de que «haya abundancia año tras año».
VII-E. Los talismanes de Año Nuevo
Los amuletos y talismanes son parte de
la vida cotidiana de los chinos tradicionales y cumplen una función central
durante las celebraciones del Año Nuevo.
Estos amuletos y talismanes están siempre acompañados con su respectiva
melopeya, y esta es transmitida de padres a hijos o de los maestros a los
discípulos.
El tema
de los talismanes es muy profundo y, lamentablemente, este no es el lugar para
tratarlos a cabalidad. Por ejemplo, el
talismán que se ilustra a la derecha, viene de la tradición del Yì Jīng y
se emplea para «domar» al tigre, cuando este tiende a ser más fuerte, más
grande, o más agresivo que el dragón.
Su uso puede ser para fines alquímicos, meditativos o para algo tan
práctico como en el Fēng Shuǐ.
En este
escrito me limitaré a ilustrar algunos de los talismanes basados en la
escritura china y que son los más populares para propiciar el Año Nuevo. De hecho, a esta categoría de «talismanes»
en Chino se le conoce como符咒, que en
Mandarín se pronuncia fú zhòu. Si
analizamos los componentes de esta palabra, veremos que está formada de fǔ
(符) que
significa «trazos especiales hechos con un fin determinado» y zhòu (咒) que se
traduce textualmente como «una melopeya de impregnación de energía y
poder».
Un fú zhòu de uso muy común para el Año Nuevo es al que se
conoce como «El Fú» o «El Talismán» que lo vemos en el lado izquierdo. Se usa para proteger al hogar de las malas
influencias. Si hay suficiente interés
sobre la fabricación, uso y dedicación de los talismanes chinos y si se
presentan las circunstancias idóneas, estaré dispuesto a dar un curso intensivo
sobre este tema. Por el momento sugiero
que simplemente vea y medite sobre este talismán. Si lo desea, puede copiarlo sobre un papel amarillo opaco, córtelo
siguiendo el marco y lo puede pegar en su hogar. Su uso es genérico por lo que lo puede poner en cualquier lugar
de la casa sin importar la orientación o las «estrellas» que estén presentes. Antes de pasar al siguiente talismán, deseo
simplemente puntualizar que en las cuatro esquinas que circundan el diagrama de
los ocho trigramas leemos las cuatro palabras «mágicas» con las que se inicia
el Yì Jīng, a saber: 元亨利貞, que en Mandarín se lee yuán hēng lì zhēn. Esta frase tiene muchas interpretaciones y
usos, y su traducción depende del contexto en que se use y de los comentarios
que se sigan. Para propósitos talismánicos,
su uso es el de imantar las características y virtudes del primer hexagrama del
Yì Jīng conocido como Qián (乾). De acuerdo a uno de los comentarios talismánicos
que estudié y que sigo para estas cuestiones, esta frase se puede entender como
«Que la esencia (元) del Hexagrama Qián fluya sin obstrucción (亨) y que beneficie (利) a los creyentes y piadosos (貞).»
Si usted desea imantar este talismán, le recomiendo
que se relaje por un tiempo, deje atrás sus problemas y su negatividad, tome un
baño caliente y genere dentro de usted una sensación de salud y bienestar. Vístase con un atuendo blanco hecho de
fibras naturales (algodón, lino, etc.) y reflexione un poco sobre el
significado del Año Nuevo y no tiene que ser específicamente sobre el Año Nuevo
Chino. Si desea, puede prender velas y
quemar un incienso que le agrade.
Proceda a meditar un tiempo.
Luego, tome el talismán en sus manos, y proceda a enunciar con
convicción la frase de imantación en castellano. Hágalo con toda sinceridad.
Luego, apague las velas y puede pegar el talismán en un lugar idóneo de
su casa.
El siguiente talismán se denomina zhāo cái
jìn bǎo fǔ (招財進寶符). Zhāo (招) significa «atraer», cái (財) es «riqueza», jìn (進), entre otras cosas, significa «encontrar» y bǎo
(寶) es «tesoro».
Ahora es fácil traducir el nombre de este talismán y entender su
propósito. Zhāo cái jìn
bǎo es el talismán que nos ayuda a «atraer las riquezas (mediante el
trabajo constante) y toparnos con tesoros (inesperados)».
¿Desean entender la construcción de este
talismán? Si así es, presten mucha
atención y sigan mis indicaciones.
Mirando el dibujo, comencemos a examinar el talismán desde su esquina
inferior derecha. Observaremos que el
primer ideograma es justamente zhāo
(招). ¿Lo
pueden ver? Espero que sí. Si corremos hacia su izquierda veremos el
ideograma cái (財). Notarán que 才 está siendo usado tanto para zhāo como para cái. Si nos vamos hacia la esquina inferior
izquierda, veremos el ideograma jìn (進). Y, finalmente, en la parte
superior veremos parte del ideograma bāo (寶). Lo que falta del ideograma es
el trazo 貝, pero se lo presta de la parte izquierda del
ideograma cái (財) que se encuentra en el
área central de la parte inferior del talismán. ¿Qué les pareció? ¿Verdad
que es muy interesante? Este talismán puede
ser puesto en el sector de la casa que representa la riqueza o el trabajo. Si desean imantar este talismán, pueden
repetir el ritual que les enseñé para el talismán anterior.
Al siguiente talismán se le conoce como el Sān Xīng Fǔ (三星符) o el «Talismán de las Tres Estrellas»[19]. Tradicionalmente, la expresión «Tres
Estrellas[20]» se refiere
a las bondades de fú (福) o la «buena fortuna»,
«bendición» y «felicidad», de lù (祿) o emolumento[21]
y, shòu (壽) o longevidad con una buena calidad de vida. Si se ve el talismán, notará que está
escrito en un estilo fluido y la razón es que justamente se desea que las
bondades de estas tres estrellas fluyan hacia nosotros. Usted puede copiar este talismán en papel
amarillo opaco, imantarlo y llevarlo consigo en un dije, su billetera o en su
bolso.
El último talismán del que voy a tratar se denomina Húang Jīn
Fǔ (黃金符) o el «Talismán (que atrae) oro». Si vemos la figura, notaremos que el escrito
pareciera un solo ideograma. Sin
embargo, si se ve con cuidado el talismán, pronto comenzará a discernir cuatro
ideogramas chinos. Estos son, de arriba
abajo, huáng (黃) o «amarillo», jīn
(金) u «oro», wán (萬) o «diez mil» y liàng (量) o
«cantidad». Huáng jīn, a su
vez, forman una palabra compuesta que significa «oro» y wán liàng denota
«en muchísima cantidad». Así, la
expresión nos da a entender el deseo de atraer ingentes cantidades de oro o
riqueza. Este talismán lo puede llevar
consigo luego de imantarlo.
VII-F. Pancartas de
Año Nuevo
Algo parecido a los talismanes son
las pancartas o afiches con expresiones alusivas al nuevo año. Estas pancartas se ven en todo lugar de la
China durante las celebraciones por el Año Nuevo. La idea es, al igual que los talismanes, propiciar la buena
fortuna y crear un estado psicológico y anímico positivo en las personas.
Como
se podrá entender, existe una gran cantidad de estos afiches. He aquí los más comunes:
El afiche ilustrado en este dibujo
es el ideograma fú (福) que significa, como ya lo hemos visto, «buena
fortuna». Al ser exhibido en un lugar
visible, irradia vibraciones positivas y alegra a cuantas personas lo ven.
El siguiente afiche contiene el saludo clásico del Año Nuevo. En Mandarín se lee gōng xǐ fā cái (恭喜發財) y se usa para desear felicidad y riqueza.[22]
Este último afiche ilustrativo nos desea grandes ganancias gracias al trabajo de uno. Cái yuán (財源) indica «ganancias económicas» en tanto que māo shèng (茂盛) significa «rico», «exuberante» o «espléndido».
VII-G. EL Festín de
Año Nuevo
El evento
central de las celebraciones del Año Nuevo es el banquete por lo cual todos se
esmeran en su preparación. El festín
del Año Nuevo cuenta con varios platos especiales y, estos ingredientes son
especialmente escogidos para esta celebración.
Cada uno de estos manjares tiene un significado especial y simboliza los
deseos más íntimos de cada comensal al inicio del nuevo año.
Entre
muchas familias en Taiwán, existe la práctica de no cocinar el mismo día del
año nuevo. Vox populi dice que
sería de mal agüero hacerlo. Así, toda
la comida está ya preparada en la noche del día anterior y, llegado el momento
del banquete, simplemente se calienta la comida o se concluye de cocer en
inmensas ollas de vapor. También, se
dice en Taiwán que no es de buen augurio freír comida o servir comida frita
para el Año Nuevo.
En la sala y tal vez
en la mesa del comedor se suele ver una bandeja de forma redonda, usualmente de
un color rojo sobrio que a su vez tiene
ocho compartimientos en la periferia y un compartimiento redondo en el
centro. En cada compartimiento se
pueden encontrar caramelos de Año Nuevo, pastelitos, confecciones de maní,
etc. Esta bandeja simboliza el
espíritu de paz y armonía que debe reinar en los corazones y en los hogares de
todas las personas. Los ocho
compartimientos en la periferia simbolizan los ocho trigramas (八卦) del Yì Jing que se encuentran en equilibrio
y por ende existe la paz. El círculo
central, más los ocho compartimientos suman nueve y simbolizan los nueve
números energéticos del hé tú (河圖) y que al estar en
equilibrio simbolizan la armonía (平安). Paz, entonces, en el mundo noumenal (xiān
tiān, 先天) y que
se refleja en la armonía en el mundo fenomenal (hòu tiān, 後天 ).
En esta
bandeja podemos encontrar todas o algunas de las siguientes delicias:
Buñuelos
hechos de arroz inflado que augura que cada nuevo año será más dulce que el
anterior.
Dulces de
toffee que son dedicados para el Patrono de la Cocina. (Si desea saber más sobre este personaje,
vea mi artículo titulado «El Patrono de la Cocina»).
Melones
acaramelados que simbolizan afluencia económica, virtud individual, desarrollo
y buena salud.
Pastelitos
de mandarina que representan la materialización de todos los deseos que uno
alberga en su corazón.
En la
mesa del festín podemos encontrar todos o algunos de los siguientes platos:
Jiǎo
zi (餃子) o
láminas de masa con un relleno de verduras, carne o una combinación de verduras
y carnes, a la que se le da la forma de lingotes o barras chinas de oro. Simbolizan la buena fortuna y las
bendiciones de los ancestros y los dioses.
En algunas familias chinas, el jiǎo zi que tiene el relleno de carne de res representa
el deseo que se fortalezca la capacidad de influir en los demás y ejercer poder
sobre ellos.
Un tipo
de «pan» blanco cocido al vapor que se denomina mán tou (饅頭). Al igual que el jiǎo zi, este
«pan» al vapor nos augura buena suerte y fortuna.
Fuera de
Taiwán, se puede ver la presencia del arroz frito o chǎo fàn (炒飯) que
simboliza abundancia y armonía.
Los
fideos, que para el Año Nuevo se hacen relativamente largos, representan
longevidad y buena salud para el año.
Las
almejas significan ganancias y buen augurio.
En la antigüedad, las conchas de diversos moluscos se usaban como medios
de transacción económica. Por lo mismo,
las ostras auguran también buena fortuna.
Los
camarones o langostinos representan riqueza y abundancia.
El
pescado, como se recordará, simboliza a la abundancia.. La fama y la fortuna se simbolizan con dos
carpas en un plato. El pescado en una
preparación agridulce nos hace recordar que la fortuna oscila entre lo dulce y
lo agrio y que, a la vez, lo dulce se puede transformar en lo agrio, pero lo
agrio también puede transformarse en lo dulce.
El agridulce es la forma culinaria del eterno devenir entre las fuerzas
del yīn y del yáng.
Y el pescado preparado sobre una sartén de hierro forjado representa a
la suerte que está por llegar.
Las
verduras representan riqueza. Se dice
que la asociación de verduras y vegetales con la riqueza se debió a la
homofonía. Este no es el caso con el
Mandarín, en donde verdura es cài (菜), es decir, cai
en el cuarto tono, en tanto que riqueza es cái (財), es decir cai
en el segundo tono. Pero, en un pasado
distante, es posible que haya habido conjunción de pronunciación y tono entre
estas dos palabras. Sea como fuere, la
lechuga simboliza a la riqueza. Las algas,
tanto de agua dulce o salada, representan la generación de riqueza. Y una verdura china llamada en Mandarín bái
cài (白菜) y, que
en Lima se la conoce como la «col china»,[23]
representa la riqueza más la pureza
La carne
de pato simboliza la felicidad.
La carne
de porcino, en una preparación especial llamada kou rou, tiene la
reputación de atraer la buena fortuna.[24]
Los dulces de una
fruta llamada shì (柿)[25] simbolizan el logro de todos los deseos que
albergamos en nuestro interior.
Nián
Gāo (黏糕) son dulces
de varias capas de arroz glutinoso teñidos de diferentes y llamativos
colores. Nián (黏)
significa «pegajoso» o «glutinoso» y aquí se refiere al arroz glutinoso. Su homófono nián (年)
significa año. Gāo (糕)
significa «pudín», «pastel» o «queque».
Gracias a la homofonía, un «pastel glutinoso» también significa «pastel
del año (nuevo), 年糕». Este dulce representa el deseo de que la
buena fortuna se nos adhiera como el pastel pegajoso a través de todo el año.
Si desea preparar algunos de los dulces tradicionales
chinos que se consumen con mucha alegría durante el Nuevo Año, vea los
artículos titulados «Jiān Duī» y «Tāng Yúan», en donde comparto
con ustedes los ingredientes y la forma de prepararlos 2 de estos dulces
tradicionales.
VII-H. Los sonidos del
Año Nuevo
春節熱鬧
chūn jié rè nào
Uno de los sonidos más
característicos de toda celebración china, pero en especial del Año Nuevo, es
el rugir de los petardos[26]. Un grupo de petardos entrelazados entre sí
es encendido en el frente de cada casa y, dice vox populi, su sonido es capaz de espantar los malos
espíritus que puedan haber ingresado a la vivienda o que estén merodeando en su
alrededor.
Por lo tanto, el tronar de los
petardos ayuda a purificar las viviendas de las malas influencias. Reventar petardos es, pues, una de las
formas populares de hacer Fēng Shuǐ y mejorar el auspicio de un
lugar.[27]
VII-I. Los
guardianes de la paz
門神
mén shén
Un observador foráneo y con presunciones
netamente postmodernas podría argumentar que si bien los petardos espantarían a
las malas influencias, no podrían asegurar que estas se mantengan lejos de la
vivienda. Un interlocutor tradicional
chino le contestaría que es cierto lo que dice y que es muy consciente de esta
situación. Y es justamente por esto que
los chinos se valen de un medio muy pintoresco para mantener la paz de la casa.
En la China de
antes, las puertas de las casas generalmente tenían dos partes. Es por ello que «puerta» se escribe en chino
con un ideograma que emula este caso, a saber:
門 . Ahora bien, la puerta china tiene un lado
derecho y un lado izquierdo. Así, para
evitar que las malas influencias regresen frente a la casa o que ingresen a
ella, los chinos tradicionales acostumbran colocar una figura «protectora» en
cada lado de la puerta y en conjunto se les denomina mén shén (門神) o
«manifestaciones energéticas que guardan el portal». Yo he elegido traducirlo como «Los guardianes de la paz». Obviamente, una figura va en el lado derecho[28]
y la otra en el lado izquierdo[29]. Así, nuevamente, de una manera muy
folclórica, se vuelve a aplicar una técnica de Fēng Shuǐ para
preservar un buen auspicio del hogar.
VII-J. El aspecto
religioso de las celebraciones del Año Nuevo
El día anterior a la llegada del
Nuevo Año, es usual que los chinos
tradicionales visiten los templos donde se encuentran las tablas de sus
ancestros. Allí, se produce un diálogo
entre el representante principal del clan o de la familia con los ancestros,
informándoles todo lo bueno que ha sucedido y de los planes futuros. Finalmente, se pide su anuencia y bendición
para los proyectos y la familia.
Los niños hacen sus reverencias,
pueden ofrecer inciensos, comida, etc., y en algunos círculos tradicionales,
ese es el lugar y el momento para que los niños también ofrezcan sus respetos a
sus padres y a sus mayores.
Durante esta visita al templo es
imperativo que no se profieran malas palabras o expresiones que anuncien, aun
en broma o inconscientemente, malos augurios.
No es permitido, por ejemplo, hablar de la enfermedad de un pariente, el
fracaso de un amigo de ingresar a la universidad, etc. De hacerlo, vox populi nos advierte,
se tendrá mala fortuna durante el año.
Algunas familias acostumbran
entregar sobrecitos rojos con dinero a los niños en este día y no en el mismo
día del Año Nuevo.
Si la familia es de tradición
buddhista, también se puede hacer una visita a un templo idóneo para presentar
sus respetos, ofrendas y peticiones de buen augurio. Muchas veces, el templo que alberga las tablas de los ancestros
puede ser un templo buddhista y así se pueden hacer estas dos actividades en un
sólo viaje.
Algunos de los Buddhas venerados
son:
El Buddha Śākyamuni, en
Chino, Shìjiāmóuní Fó (釋迦牟尼佛): Este es el Buddha histórico que vivió y
enseñó en la India. En la China se
recuerda a este Buddha como jì mò (寂默), es decir, «uno
que se destaca por su benevolencia, reclusión y silencio». En la China, Śākyamuni es considerado como el Buddha del Pasado.
El Buddha Amida, en Chino Mítuó
Fó (彌陀佛)[30]: Este es un Buddha cósmico de la tradición
Mahāyāna y en la China es el más venerado de todos los Buddhas. Amida es la síntesis de dos epítetos de este
Buddha en sánscrito, Amithāba que
significa «luz infinita, 無量光» y Amitāyus o «vida infinita, 無量壽». Así, este ser iluminado es el Buddha de la
infinita luz y vida y ayuda a todos los seres vivientes a lograr su plenitud en
la Tierra Pura[31]. Popularmente, este Buddha es venerado como
el poder de «gran misericordia y compasión,
大慈大悲» y su
residencia es la Tierra Pura del Oeste, 西方靜土. Amida es considerado como el Buddha del
Presente.
El Buddha
Maitreya, en Chino Mílè Fó (彌勒佛). La
tradición buddhista nos informa que este personaje era un bodhisattva a quien
el mismo Buddha Śākyamuni le dio el apelativo de Aditja (en chino, 阿兔多) y que
debido a su gran compasión, el Buddha lo nombró su sucesor 5,000 años en el
futuro. Por ello, este es el Buddha del
Futuro.
Hay
muchos Buddhas más que son el punto de convergencia religiosa para los chinos,
como por ejemplo, Akşobya, Mahāvariocana, Mērukūta,
etc. Sin embargo, el tratamiento de
estos seres iluminados está más allá de los parámetros de este escrito.
Si la
familia es Daoista, entonces, es muy probable que luego de presentar los
respetos a los ancestros, se visite un templo Daoista y dar el debido homenaje
a sus deidades.
En
algunos casos, uno de los padres podría ser Buddhista y el otro Daoista. De ser así, es muy usual que ellos visiten
ambos templos para elevar sus plegarias por el Año Nuevo. Lo mismo se puede decir, si es que uno de
los padres viene de una tradición Ruista o Confuciana.
Es
menester tener presente que en la China tradicional, no se practicaba la
exclusividad de religiones como es costumbre entre los seguidores de las
religiones semíticas. En la China se
practicaba la inclusividad.
VII-K. Los seres iluminados del Daoismo
仙人
Xiān Rén
Dentro de la tradición
Daoista, hay una categoría de seres iluminados a los que se les conoce como
Xiān Rén (仙人)[32]. Son individuos quienes están en total
armonía con el Dáo (道) y por ende con todas las
cosas del Cielo y la Tierra. Así mismo,
por sus experiencias terrenales, tienen la tendencia de ser muy comprensivos y
sienten gran compasión por la fragilidad humana. Muchas veces son traducidos como «inmortales». Pero hay que recordar que la cualidad más
importante de estos seres no es su inmortalidad, sino su bondad.
El ideograma xiān está compuesto de dos
partes, el radical rén (人) que significa «ser
humano» y el ideograma shān (山) que significa montaña. Así, un
xiān es aquel que está en las montañas, un ermitaño, y que ha
logrado la sabiduría y la vivencia íntima y directa del Dào. Muchas veces, en la literatura, «仙» se escribe «僊», que es una forma alterna
del mismo ideograma.
De una gran plétora de
personajes que caen en esta categoría, la imaginación china ha elegido a ocho
de ellos como seres especialmente accesibles y a los que se les conoce como los
Ocho Seres Iluminados del Daoismo o Bā Xiān (八仙). Estos
son:
Zhāng Guǒ
Lǎo (張果老). Se dice
de este Xiān que siempre permanece invisible a los ojos de los seres
humanos. Gusta de tocar música en un
tambor hecho de bambú.
Zhōng Lí Quán (鍾離權). Este
Xiān es famoso por su erudición y sabiduría, especialmente en cuestiones
de magia, la inmortalidad y el arte de la transformación. Se le reconoce porque siempre lleva un
abanico.
Lǔ Dòng Bīn (呂洞賓). Al
igual que Zhōng Lí Quán, este Xiān es también un erudito docto en el
arte de la curación. Se dice que porta
una espada y que con esta, es capaz de desvanecer la ambición, las pasiones, el
odio, los celos y la ignorancia.
Lǔ Dòng Bīn es también el Patrono de la Curación dentro de la
tradición Daoista y en el mundo folclórico chino.
Cáo Guó Jiǔ (曹國舅). Este
Xiān perteneció a la clase noble pero mostró su desapego a las cosas
terrenales cuando tuvo la oportunidad de ingresar al Cielo de Jade. Cuenta una historia popular que simplemente
dejó de lado sus símbolos de posición y casta sin pensarlo dos veces.
Lǐ Tiě Guāi (李鐵拐). Un
Xiān que gusta probar el corazón de las personas y lo hace asumiendo el
aspecto de un pordiosero. Se le
reconoce por su bastón de hierro que usa para apoyarse al caminar.
Todos los Xiān hasta aquí han sido
hombres. Ahora veamos a las Mujeres
iluminadas:
Hán Xiāng Zǐ (韓湘子). Ella es
una Xiān que gusta de tocar su flauta para el deleite de los seres que
están en el Cielo de Jade. En la
tierra, ella asiste a los pobres. Dentro
del panteón Daoista, Hán Xiāng Zǐ es la Patrona de la Música.
Lán Cǎi Hé (藍采和). Ella
también es una Xiān que asiste a los pobres y le encanta cantar con su
diáfana y bella voz. Se le encuentra entre
los arbustos y las flores, y dentro del panteón Daoista, ella es la Patrona de
las Flores.
Hé Xiān Gū (何仙姑). Se dice
de esta Xiān que gusta de consumir perlas y beber los rayos de la
luna. A pesar de su extravagante gusto
gastronómico, ella es considerada la Patrona de las Cuestiones Domésticas.
Como estos ocho seres iluminados del Daoismo son
muy compasivos hacia todos los seres y comprenden lo que es la fragilidad
humana, los chinos consideran que es de muy buen vaticinio presentarles
ofrendas y darles el debido homenaje.
VII-L. Los regalos de Año Nuevo
禮物
lǐ wù
Al igual que la tradición
estadounidense y canadiense del Thanksgiving-day holiday o la
celebración del día de Acción de Gracias; o la Navidad en los países
cristianos, la celebración de la llegada del Año Nuevo es, para los chinos, un
tiempo muy especial dedicado a la familia y a las amistades especiales. Es la época en que parientes y amigos se
visitan mutuamente. Y cada visitante
lleva consigo regalos especiales como, por ejemplo, fruta confitada, semillas de sandía, flores, frutas y pastelitos
confeccionados especialmente para ser consumidos en el Año Nuevo. Y cada uno de estos regalos tiene un significado
muy especial de fortuna y salud para quien lo recibe.
En la
china existe una infinidad de regalos propiciatorios. A continuación les doy algunos ejemplos de estos regalos con sus
presagios.
El
presagio de los dulces:
Si el regalo contiene semillas de
sandía se desea plenitud y abundancia al destinatario. Si las semillas son confitadas y de loto
confitado, se propicia el nacimiento de
muchos hijos varones. Si se
recibe una bandeja de dulces, como la que hemos descrito para el Festín de Año
Nuevo, representará la unidad familiar.
Melones confitados desean buen desarrollo intelectual, crecimiento
físico y buena salud. A los niños les
gusta recibir «pastelitos de año» que representan el deseo que todos los días
venideros les sean dulce y favorable.
El
presagio de las flores, plantas y árboles:
Para los chinos tradicionales,
aparte de la comida, las flores, plantas y árboles tienen un papel muy
importante en las celebraciones de Año Nuevo.
Al igual que los dulces, cada tipo de vegetaciones está preñada de un
deseo especial para quien la recibe. He
aquí algunos de ellos:
El regalo de una maceta que contiene
bambú representa el deseo que su mente sea
ágil y flexibilidad en el trato con los demás. Si la maceta contiene ciprés, se desea abundancia y
plenitud. Si queremos enviar saludos de
dulzura y fragancia, regalaremos una maceta de fucsia. Si queremos promover la buena suerte y
fortuna de nuestros familiares o conocidos, les enviaremos una maceta de
orquídeas. Y una maceta de pino
simboliza todo lo bueno y noble que hay en el corazón de los sabios y seres
virtuosos.
Si alguien nos ha hecho muchos
favores o ha sido extremadamente bueno con nosotros, podríamos darle ramas de
caña de azúcar, ya que esta simboliza la dulzura de la vida y la gratitud hacia
los demás.
Un ramillete de flores de ciruela desea
la fuerza y el coraje. Las flores de
dragón simbolizan la buena fortuna y el deseo que se alcance muy pronto la
riqueza. Un ramo de flores de forsithia
envía deseos de júbilo y felicidad. Un
ramillete de flores de mandarina o de naranja representa deseos de fortaleza y
perseverancia. Las flores de melocotón
desean la riqueza y la fertilidad; y las flores de peonía simbolizan a la
primavera y la abundancia del nuevo año.
Si se quiere desear prosperidad, un ramillete de sauces alargados será
lo más adecuado.
Para los niños:
Aparte de los dulces, lo que más
esperan los niños para el Año Nuevo es un sobrecito rojo con un dibujo alusivo
en su exterior, generalmente de color dorado.
Y es justamente este color que augura ya el contenido del sobre: monedas
o billetes de dinero contante y sonante.
La tradición es que las personas mayores entreguen estos sobres a los
niños, así, en una familia grande, un niño puede recibir muchos sobres en el
Año Nuevo. El dinero, obviamente,
simboliza fortuna. Se obsequia estos
sobres para que los niños aprendan a «hacerlo crecer», es decir, a invertir.[33] Esta inversión no tiene que generar,
necesariamente, más dinero. Puede ser
usado para probar algo nuevo, como una comida o fruta que es nueva, conseguirse un diccionario que se
necesitaba, o tal vez invertir en un mininegocio. La inversión puede ser comercial o en uno mismo. La idea es que con este dinero el niño
aprenda a evitar los gastos frívolos y tenga a la mano los fondos necesarios en
caso se presentase una buena oportunidad.
En diferentes lugares de la China
también hay ciertos tabúes en la cantidad de dinero que se puede dar. Por ejemplo, hay que evitar dar en unidades
de cuatro y siete. También he oído de
amistades de An Hui que no es propicio dar regalos de dinero en unidades de 100
y es por eso que, en esa zona, se estila dar 100 unidades más una. Yo pienso que son estas diferencias las que
hacen de esta práctica algo muy interesante, especialmente desde el punto de
vista antropológico.
La bolsita roja se conoce en
Mandarín como hóng bāo (紅包) y los ojos de los
niños, al verlo, comienzan a brillar con mucha alegría y júbilo. Con esto, el hóng bāo ya cumplió
con su cometido.
Alguien podría preguntar, ¿por qué
el sobre es rojo? La respuesta se encuentra,
no en el significado energético del color asociado con el fuego, sino en su
connotación folclórica. Rojo, en su
significado folclórico, da a entender «algo favorable», «buena suerte» y por lo
tanto «fortuna». En el Mandarín tenemos
todavía algunas palabras que mantienen este significado. Por ejemplo, la expresión hóng rì (紅日), que
literalmente puede ser traducido como «sol rojo» o «día rojo», se entiende como
(1) «el sol mañanero» y como (2) un «día afortunado». Así el sobre rojo, para los niños, es afortunado, ya que en él se
encuentra el «dinero de la fortuna».
Dinero, en Mandarín, se pronuncia qián
(錢) y es la
misma pronunciación que el nombre del primer hexagrama del Yì Jīng, Qián
(乾) que
significa «padre», «cielo», «macho», «lo creativo» etc. Qián, como primer hexagrama, augura «fortuna
suprema» si uno actúa de manera ética y oportunamente. Así, el dinero en un sobre rojo simboliza
que la fortuna suprema es ciertamente afortunada. Esta redundancia que parece algo fuera de lugar en Castellano,
funciona muy bien en el Chino.
Lamentablemente, se pierde mucho en la traducción. También la noción de invertir es inherente
al Qián como el primer hexagrama, ya que este trata de crecimiento, desarrollo
y progreso. Finalmente, Qián,
como el primer hexagrama, representa al dragón, a la energía yáng. La primera línea del hexagrama nos habla de
un dragón que aún está joven, que será poderoso, pero antes necesita
desarrollarse totalmente. Cada niño que
recibe el sobre con el dinero, es, justamente, como el dragón anunciado en la
primera línea del primer hexagrama del Yì Jīng.
VII-LL La Danza del León
獅子舞
shī zi wǔ
En los círculos tradicionales,
especialmente en las áreas rurales y en pequeñas comunidades y ciudades, es muy
usual ver la Danza del León frente a las tiendas de todo tipo de comercio o
servicio. En esas danzas se ve la gran
destreza de los miembros de las diversas escuelas de las artes marciales y se
escucha el infaltable tronar de los petardos.
Y, justamente, la reventazón de los petardos nos da un indicio del
significado principal de la Danza del León: ahuyentar los malos espíritus y dar
paso libre al ingreso de la buena fortuna.
Así, esta danza es otra forma de crear un buen auspicio para los
negocios y los hogares y podríamos considerarlo también como un procedimiento
del Fēng Shuǐ folclórico.
Tradicionalmente, la Danza del León
se exhibe los primeros tres, cuatro o cinco días luego del ingreso al nuevo
año.
Si usted vive cerca a un barrio
chino, esté atento a los anuncios, porque es muy tradicional que salga el león
a bailar durante estas fechas.
VII-M. El Festival de las Luces
燈 籠 節
Dēng Lóng Jié
El Año Nuevo Chino celebra a lo
grande el inicio de la primavera. Esto,
astronómicamente hablando, significa que las fuerzas de la luz, que comenzó a
crecer en el solsticio de Invierno, ya tienen el poder suficiente para
implantar su hegemonía hasta la llegada del solsticio de verano. Así, es muy natural que los chinos celebren
la llegada del Año Nuevo con la luz de las lámparas de papel. A esta celebración se le conoce como Dēng Lóng Jié o el Festival de las Luces.
Así como
la luz de la primavera comienza a imponerse sobre la obscuridad, de la misma
manera la luz de los farolillos chinos ahuyenta a los espíritus malos.
En esta festividad, los niños ya han
preparado lámparas hechas con caña y papel, dándoles formas de buen augurio
como pescados (que, como ya vimos, significan plenitud y abundancia), dragones
(que representan poder y hegemonía), cerdos (que auguran riquezas y buena vida
familiar), etc. Llegada la noche de los
días 13, 14 y 15 del nuevo año[34],
los niños encienden estas lámparas, las ponen sobre un poste o las cuelgan al
final de una vara y comienzan a deambular de casa en casa y por todo el
vecindario para el deleite y placer de todos.
Para saber más sobre este
festival, vea mi artículo titulado «El Festival de las Luces».
VII-N. La Danza del Dragón
龍舞
lóng wǔ
Esta es la danza principal de las celebraciones del Año Nuevo
y, en los círculos tradicionales chinos, uno puede ver este baile desde el
mismo día del Año Nuevo y que continúa sin interrupción hasta el decimoquinto
día. Cuando sale el dragón, los leones
generalmente toman un segundo plano. A
veces, los leones preceden al dragón y otras veces lo siguen. Frecuentemente, los leones bailan al unísono
con el dragón, pero a una distancia prudencial.
Los chinos, al ver la presencia del
dragón, sienten que todos sus sentimientos y problemas son purificados. Sus espíritus se renuevan y viven
intensamente la alegría que se manifiesta en el mismo baile, el sonido de los
tambores, trompas, bocinas y el tronar de los petardos.
Para
saber más sobre el Baile del Dragón, vea mi artículo titulado «El Festival de
las Luces.
VIII. Para concluir
Soy muy consciente de que la mayoría
de los lectores de habla hispana que lean este escrito, no son descendientes
chinos. Sin embargo, el significado
central de la celebración de cualquier Año Nuevo, sea Chino o Latino, Solar,
Lunar o Gregoriano, es la idea de terminar bien algo para comenzar renovado y
sin asuntos pendientes.
Así, amable lector, le invito a que
se aúne con su sentimiento este 9 de
Febrero de 2005 a la celebración del Nuevo Año Chino. Y si por allí se le ocurre asear su casa, organizar sus cosas y
renovar sus compromisos antes del 9, pues no sólo se aunará en sentimiento,
sino que también lo hará en obra y, sentiré que este escrito ya cumplió con su
función.
Si conoce a una persona de
ascendencia china, no se olvide de desearle, en Castellano, un feliz y
venturoso Año Nuevo. Y si, por esas
casualidades de la vida, usted conoce a un chino que ha emigrado a su país y
desea hacer algo especial, copie lo siguiente en una tarjeta y entrégueselo:
Sr. o Sra. o Srta. Fulano de Tal (i.
e, escribir el nombre de su conocido):
我想祝您: 恭喜發財, 新年快了.
Su firma.
Usted verá cómo se
alegrará, a pesar que no le haya obsequiado semillas confitadas de sandía o
pastelillos de Año Nuevo Chino. En el
escrito, acaba de decirle a su conocido que usted le desea, con mucho respeto y
estima, un Año Nuevo lleno de prosperidad y felicidad.
Otra cosa que puede
hacer es escribir una carta o un correo electrónico a un familiar o amigo con
quien no se ha comunicado por mucho tiempo.
Y si se anima, también podría revitalizar sus lazos familiares o de
amistad. Por ejemplo, diga lo mucho que
usted aprecia a sus padres, que es consciente de todos los sacrificios que
ellos han hecho por usted y que está decidido a que todo eso valga la pena. Considere la idea de visitar a un buen amigo
y agradecerle por su apoyo incondicional durante los momentos más álgidos y
difíciles que vivió durante el año. Son
pequeñeces que a veces nos olvidamos de hacer o sentimos que son muy tontas o
cursis. Si se siente así, use la excusa
del Nuevo Año Chino y haga algo diferente.
Si lo convencional es
lo suyo, ¿por qué no se consigue lápiz y papel y hace una lista de las cosas
que usted desea mejorar en sí mismo o quiere que cambien para bien?
Como ve, hay una miríada de cosas por hacer en pos
de su propia edificación.
¡Le deseo un feliz y
venturoso año del Gallo de Madera!
[1] Este es un saludo tradicional y muy común por el Año Nuevo entre los chinos. Primero, se lee verticalmente la columna que está a su derecha (mirando el papel o la pantalla) y luego la columna que está a su izquierda. En Mandarín se pronuncia: gōng xǐ fā cái, xīn nián kuài lè. A estas alturas, usted se preguntará ¿y qué significa? He aquí la respuesta. Gōng (恭) significa «respeto» o «reverencia». Xǐ (喜) da a entender algo «feliz», un evento que nos causa «deleite» y «alegría». (En el sistema de transliteración Pinyin, la «x» tiene el sonido de «hs»). Y en el hablar cotidiano de la China, estas dos palabras se juntan para formar la expresión compuesta gōngxǐ que significa «felicitaciones». Fā (發) tiene una plétora de significados, pero en esta expresión podemos aislar el significado de «desarrollar» o «crear»; en tanto que cái (財) significa «riqueza» o «fortuna económica». (En el sistema Pinyin, la «c» tiene el sonido de «ts»). Cuando fā y cái se juntan, se forma una expresión que significa «hacerse rico» o «juntar una fortuna». Xīn (新) es «nuevo» (acuérdese que la «x» se pronuncia «sh») y Nián (年) es «año». Así, xīn nián significa «Año Nuevo». Finalmente, kuài (快) se puede entender, en este caso, como «felicidad» y lè (樂) como «algarabía», «júbilo» o «felicidad». En la habla cotidiana, la expresión compuesta de kuài lè significa «felicidad». Si juntamos, entonces, todo el saludo por año nuevo, podemos indicar que gōng xǐ fā cái, xīn nián kuài lè se puede traducir como «con mucha reverencia le deseo felicidad y fortuna para el Año Nuevo».
[2] Cuando uso la expresión «Año Nuevo» como un sustantivo propio lo escribiré con mayúsculas iniciales.
[3] Existen muchos dialectos «chinos» y es muy posible que el más conocido de ellos, entre los chinos de ultramar, sea el cantonés. Entre los chinos peruanos, este es el caso. Sin embargo, en la misma China, el idioma oficial es el Mandarín y, hoy en día, los jóvenes que vienen de áreas en donde se habla otro dialecto ya pueden entender y expresarse en el Mandarín. En cuanto al lenguaje escrito, es fundamentalmente el mismo. Así todos los chinos letrados pueden entender lo escrito, sin importar el dialecto en el que aprendieron a leer y escribir. Para los propósitos de este escrito, transliteraré todos los ideogramas chinos usando el sistema de romanización conocido como Pinyin.
[4] La palabra nián, aparte de año, significa «edad» y antiguamente también daba la idea de «cosecha». Por ejemplo, la expresión fēng nián (豐年) significa todavía «una cosecha abundante». Vemos, pues, que nián significa tanto «primavera» como «cosecha» y, por ende, abarca un período de tiempo que comprende desde la primavera hasta la cosecha, es decir, un año en términos agrícolas. Nián, en su acepción de «año» es la más común. La vemos en expresiones como nián yè (年夜) que literalmente significa «la noche del año» y por lo tanto nombra «la última noche del año antes que nazca el nuevo año». Otra expresión muy usada durante la época que precede al nuevo año es bàn nián huò 辦年貨o «hacer las compras para el festival de primavera o el Año Nuevo».
[5] Aparte de su acepción como «primavera», chūn también tiene el significado de «vida» y «vitalidad».
[6] Lì Chūn, así mismo, da inicio a la primera de las 24 estaciones tradicionales de la China agrícola y marca el inicio del Año Nuevo Chino en concordancia con el calendario solar, conocida como Yáng Lì (陽曆). (Véase el acápite II)
[7] En el continente americano, la Luna Nueva nos llega exactamente el 8 de Febrero a las 5:28 p.m, hora de Lima y Nueva York (Eastern Standard Time).
[8] En chino, se diría jī nián (雞年). A lo largo de este escrito, he traducido el ideograma jī como «gallo». Sin embargo, el lector debe estar enterado que el ideograma también puede significar «gallina», «pollo», «perdiz», «codorniz», y muchas aves más. A pesar de esto, no hay duda de que en la mente de la gran mayoría de los chinos tradicionales jī, como miembro del zodíaco, se refiere al gallo (gōng jī,公雞). Cuando un chino tradicional usa una palabra que no es «gallo» para cuestiones «astrológicas» se debe a un error o a falta de un conocimiento mucho más profundo de la lengua del manco de Lepanto.
[9] Si se expresase a la usanza
china, el primer día se le denomina jiǎ zǐ (甲子),
el primer mes, zhēng yuè, (正月) y el año del Gallo de Madera, yǐ yǒu nián (已酉年). Pero esto no termina aquí. El orden de prioridad es el de colocar
primero el año, luego el mes y finalmente el día. Así, indicando que uno está usando el calendario agrícola, la
expresión propia para la fecha del presente Año Nuevo es, «農歷已酉年正月甲子».
La expresión para los días y los meses siempre será igual, pero la
expresión para el año cambiará de acuerdo al orden establecido por el sistema
sexagesimal. Una cosa más que deseo
indicar: Si usted tiene la fortuna de
contar con un calendario chino, le será muy fácil de ubicar el primer día del
Año Nuevo Lunar. Simplemente, vaya al
mes de Febrero y busque la expresión 初一 que en Mandarín se lee chūyī. Chūyī es fácil de
descifrar. Chū (初) significa «inicio» o «primero»,
en tanto que yī (一), como su mismo trazo lo indica, significa
«uno». Así, chūyī da a
entender el primer día (yī) del inicio (chū) del año.
[10] Esto no se cumple siempre entre los chinos tradicionales de ultramar porque, a veces, las condiciones no son apropiadas para llevar a cabo la limpieza de la zona de trabajo de uno. Es posible que el área laboral sea compartida con otro, o sea un período muy ocupado en el trabajo y no sea visto con buenos ojos que se «malgaste» tiempo valioso en hacer el aseo, etc.
[11] En el sistema Pinyin de transliteración, la «q» se pronuncia como la «ch» castellana. Así, qì se prouncia «chì» y el acento en esta palabra indica que está en cuarto tono o tono descendente.
[12] Otra tradición es que fue el Buddha quien seleccionó a los doce animales.
[13] Soy consciente de que los doce animales de la energética china no constituyen un zodíaco propiamente dicho en el sentido europeo de la palabra. Uso esta palabra en este escrito por razones de orden práctico solamente.
[14] Lo que acabo de mencionarles es lo que la gente común y corriente, las
personas en la calle, por decirlo así, sostienen sobre la caracterología de
aquellas personas que nacieron en el año del Gallo. Es claro que el año de nacimiento tiene «alguna» influencia;
empero, hay otros factores como, por ejemplo, el mes, el día y la hora que
también modificarán el augurio dado para el año. Lamentablemente, este es un tópico que está fuera del tema que nos
ocupa, por lo que no profundizaré al respecto en esta oportunidad.
[15] Hay razones profundas que sustentan esta afirmación. Sin embargo, como este no es el tema de este
escrito, simplemente mencionaré que se deben a cuestiones energéticas. Si una persona que pertenece al Año del
Gallo está en un año que corresponde al Gallo, habrá la presencia de la misma
energía tanto en el ámbito individual como temporal. Así, se genera lo que se denomina un exceso de la misma energía,
que es sinónimo de un «desajuste energético».
Y por esto es menester indicar a las personas nacidas en el Año del
Gallo que sean cautos y precavidos a lo largo del Año del Gallo.
[16] Una nota de precausión. Si usted nació a inicios del mes de febrero, será mejor que se consulte una efemérides china para determinar con precisión a qué signo del zodiaco pertenece.
[17] Ibid.
[18] Es decir, una palabra que se pronuncia exactamente igual, pero que tiene un significado diferente y, en el caso del chino, se escribe con un ideograma diferente.
[19] Hoy en día, a este talismán se le refiere por sus bondades y así muchos
lo conocen como el Fú Lù Shòu Fǔ (福祿壽符).
[20] En el Chino moderno, xīng (星) significa «estrella». Sin embargo un significado más arcaico es el de un destello de luz. Si vemos el ideograma, notaremos que la parte superior está compuesta del ideograma que significa luz o sol (日), en tanto que la parte inferior es el ideograma que significa vida o nacimiento (生). Así, la lectura ideográfica de xīng es «el destello que surge al nacer el sol».
[21] Lù (祿) se refiere tanto a un cargo público al que uno accede así como a la
remuneración que corresponde a ese cargo.
Así, hoy en día, lù es considerado como el trabajo de uno o la
fuente de rentas que nos permite vivir.
[22] Véase la nota a pie de página número 1 de este escrito, donde ya he desarrollado el significado de esta expresión.
[23] En japonés, esta misma verdura se conoce como hakusai. Un nombre alterno en japonés es nappa y es justamente este término el que ha tomado raíz en los Estados Unidos. La expresión Chinese Cabbage es también usada en ese país para referirse a esta verdura.
[24] Deseo aprovechar este espacio para agradecer a mis alumnos del curso introductorio de Yì Jīng que comenzara en septiembre del 2004 y concluyera en la primera semana de diciembre del mismo año y que yo tuviese la suerte de dictar en la ciudad de Lima, Perú. Al concluir las clases, los alumnos tuvieron la gran gentileza de invitarme a un almuerzo en el restaurante El Cisne en el distrito de San Borja, donde prepararon especialmente para esa ocasión el kou rou junto con otros platos suculentos. Mi más profunda gratitud a todos ellos.
[25] No sé cómo traducir el nombre de esta fruta al castellano. En inglés se le dice perssimon y en Lima, esta fruta es conocida por su denominación japonesa, kaki, pero castellanizada como caqui.
[26] Los chinos, que trajeron esta costumbre al Perú, denominaron a los petardos «cohetes» y este es el término que se ha difundido en todo el territorio.
[27] Antes que la gestapo del Fēng Shuǐ objete esta declaración, aclaro que no me estoy refiriendo al arte formal del Fēng Shuǐ en cualquiera de sus escuelas tradicionales. En Chino, la expresión popular, hǎo fēng shuǐ (好風水) significa literalmente «un buen fēng shuǐ» y da a entender que un lugar tiene un buen auspicio o que está dotado de «buenas vibraciones». Así, al hacer explotar los petardos y deshacerse de las malas influencias, uno está generando justamente un buen fēng shuǐ. De hecho, todas las celebraciones del Año Nuevo son para propiciar las buenas influencias a través del año y, por lo tanto, se incurre en una serie de ajustes fengshuicos (acuñando una expresión) hechos a la usanza popular, mágica o folclórica.
[28] En Chino este sería el yòu mén shén (右門神). De acuerdo a la tradición familiar, local o religiosa de uno, este guardián puede tener un nombre propio y estar asociado a algún personaje real, histórico o mítico que mostró gran valor y piedad.
[29] En chino se le denomina zuǒ mén shén (右門神). Nuevamente, este personaje también puede tener un nombre propio que esté asociado a algún personaje real, histórico o mítico que mostró gran valor y piedad.
[30] Amida, en su forma completa se translitera
Ēmítuópóyé Fó (阿彌陀婆耶佛) y muchas veces se le acorta a Ēmítuó (阿彌陀佛)
o Mítuó Fó (彌陀佛). Otra forma de referirse a este Buddha en la
China es Dàmítuó Fó (大彌陀佛).
[31] En sánscrito, sukhāvati.
[32] Otras denominaciones para estos seres son Xiān Shī (仙師), Xiān Bān (仙班) y Xiān Láng (仙郎) entre otras.
[33] Lamentablemente, hoy
en día, ya no se promueve esta actividad y los niños gastan rápidamente su
dinero en cosas frívolas.
[34] Es decir, el 21, 22 y 23 de febrero de 2005.