Dentro de la
desconocida (por lo novedoso de su orientación y falta de estudio riguroso)
mitología cristiana, nos encontramos con las celebraciones en torno a San
Martín, el día 11 de noviembre, que viene a coincidir "grosso modo" con el
comienzo del año celta el 1º de noviembre, conocido como Samhain.
Hay
que reconocer que sus festividades, tanto liturgicas como populares, son de lo
más pobre, sin embargo, algo nos queda de su antiguedad pre-cristiana. Se sabe
que en la víspera de San Martín se comía y bebía muy bien, como pequeña fiesta
carnavalesca antes de la "Quadragesima Sancti Martini", dando así comienzo el
tiempo de adviento o cuaresma (1). A las once horas del dia once del mes once
se quería simbolizar la transgresión de los diez mandamientos bíblicos. Nos
encontramos a las puertas del invierno y cu ando los víveres deben ser
almacenados para la estación que se avecina, pero aquello que no puede ser
conservado vivo deberá ser sacrificado para la curación o comido. De ahí que
se asocie esta fecha con de la matanza, de cerdos en nuestras tierras, de
gansos y ocas en la Europa de norte y la ocasión para celebrar las últimas
grandes comidas de reunión acompañadas del primer vino de la temporada, porque
San Martín era el que podía convertir el vino en agua según la leyendas de la
Europa rural. Cercano a nosotros, San Martín es la festividad más típica del
otoño asturiano, en el concejo de Aller se baila, bebe y come como en
cualquier gran celebración, siendo manifestación de asturianía y quizás último
vestigio del pequeño carnaval autóctono muy común en nuestras tierras antes de
su abolición por el concilio de Auxerre en el 578. Por estas mismas fechas del
calendario en Roma se celebraban las fiestas de Vinalia, todavía hoy algunos
lo asocian con el patrón de los bebedores o el "mal de San Martín" (resaca) en
la Francia rural(2).
San Martín es el evangelizador oficial de Francia y su patrónimo más
extendido, sin embargo su devoción se amplió pronto por el resto de Europa, de
forma que tiene dedicadas infinidad de parroquias y capillas. Precisamente el
nombre de capilla puede venir de la famosa capa que compartió con el mendigo.
Parece que en agradecimiento, existe el "veranillo de San Martín", que permite
"capear" (nunca mejor dicho) los rigores del invierno por unos días. Otras
leyendas no le son tan favorables, ya que este legionario del ejército
imperial romano se negó un buen día a seguir las órdenes del César en plena
campaña de ofensiva sobre Worms, ya fuera por miedo o por "convicciones
religiosas", lo cierto es que huyó y se refugió en una granja de gansos, pero
con tal mala suerte que lo delataron con sus tremendos graznidos las pobres
bestias, de las que esta vez San Martín no tuvo compasión y sacrificó como
acto de venganza. De ahí la conexión de San Martín con los gansos, aunque si
hubiera sido celtíbero hubiera ido a parar a una granja de cerdos...
Sin embargo, alguna vinculación más profunda existe entre el "santo" y esta
especie de aves: el cisne y el ganso eran animales sagrados para los paganos a
los que combatía, asi se acompañaba frecuentemente en la iconografía del dios
de la guerra, Marte (¿Martín como derivación de Marte?), siendo también común
su asimilacion al dios Wotan de los Teutones. César en "La guerra de las
Galias" afirma que la carne de ganso estaba prohibida para los britones debido
al caracter sagrado de estas aves y en su área de influencia se ha encontrado
una escultura dedicado al dios Mars-Lenus con pies de oca, como deidad
protectora frente a las enfermedades (3).
San Martín fue en nuestras tradiciones un conocido dispensador de regalos (más
allá de la capa compartida con el mendigo), siendo aun una fecha señalada de
regalos en algunas zonas rurales de Bélgica y Flandes. En Cataluña "se decía a
los niños que, al caer la noche, llegaría San Martín vestido como un pobre y
montado en un asno flaco y mugriento, y que en la ventana de los niños buenos
pondría castañas y otros frutos secos, y en la ventana de los niños malos
dejaría cenizas y las boñigas del asno" (4). ¿Podría tratarse San Martín de
una especie de San Nicolas autóctono?. No por casualidad entre la festividad
de San Martín y la Epifanía (6 de enero) distan 56 días, que son los 40 días
de la cuaresma más los 16 días en sábado y domingo que no observan el rigor de
la penitencia cuaresmal(5).
En definitiva, nos encontramos ante una de las figuras claves de la ocultación
del paganismo por la Iglesia Medieval, para imponer el cristianismo a un
pueblo que no leía la Biblia, sin perder la coherencia del mito pre-cristiano(6).
(1) Respecto a la cuaresma de los
cristianos, todavía la Iglesia Ortodoxa comienza sus celebraciones el 11 de
noviembre, en cambio los protestantes y católicos quisieron distanciarse de
estos reminiscencias no bíblicas y establecieron el adviento de 4 semanas
antes de la navidad. Recordemos que entre el 11 de noviembre y el solsticio de
invierno distan cuarenta días; aunque para la Iglesia Ortodoxa la cuenta no
debe incluir los sábados y domingos, por lo que nos encontramos con 8 semanas
de ciclo cuaresmal de San Martín, terminando el día de la Epifanía (6 de
enero).
(2) Para la Iglesia el color de la Cuaresma y el Adviento es el morado, en mi
modesta opinión, no alude tanto a la penitencia como al vino, ya que San
Martín según la leyenda de la Europa rural aun viva en países como Eslovenia,
Estonia etc era el que convertía el agua en vino. Esta vieja copla inglesa lo
expresa igualmente:
Saint Martin afterward
Allowed to be wine
(3) Las Lamias/Lamiñas e incluso las Xanas también se dice que tienen pies de
tipo palmípedo (como Mars-Lenus de los britones) y son seres muy relacionados
con el agua y las serpientes. San Martín era un santo "bebedor de agua" y
también protector de las serpientes...
(4) Costumari catalá, vol.7, p.711 referido por Joan Amadés
(5) Para aclararnos, la Epifanía celebra hasta tres manifestaciones distintas
en una misma fecha: la Natividad ("sol invictus" de los ortodoxos), la noche
de Reyes Magos (final de la cuaresma "larga" de San Martín) y no menos
importante, el bautismo de Cristo (bautismo en agua); tampoco por casualidad
el primer milagro de Cristo que es el de las bodas de Caná (conversión del
agua en vino) se dice que ocurrió el 6 de enero, y es leído en esa fecha según
el calendario litúrgico. Observamos la similitud con la leyenda de San Martín
aun conservada viva en la Europa rural del Este como el hacedor del milagro de
la conversión del agua en vino.
(6) La Reforma puso en evidencia a la "ortodoxia cristiana" eliminando todo
aquello de "dudosa" procedencia, incluyendo el culto a la Virgen y a los
Santos. Para combatir sus efectos, desde el Concilio de Trento se promocionó
la renovación artística haciendo hincapié en los puntos de controversia entre
católicos y protestantes. Así podemos admirar el cuadro "San Martín y el
mendigo" de El Greco ambientado en el Toledo de la época en vez del
tradicional fondo medieval de la ciudad de Tours.
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