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Padre Darío Acosta Zurita, Joven, Martir, Veracruzano

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Hail Mary full of grace, the Lord is with you Blessed you are among women and blessed is the fruit of your womb Jesus, Holy Mary mother of God pray for us sinners now and at the hour of our death Amen-ptl. Dios te salve, María. Llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.

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entrada en vigor de la Ley 197. Por eso, había más niños que nunca, cuatro mil llenaban las recorte Última consolación para Darío en esta tierra de Veracruz. El 25 de julio, su mamá vino a visitarlo y llegó al momento en que su hijo celebraba la Misa. No pudo quedarse largo tiempo con ella porque tenía mucho trabajo ministerial. Planearon verse después del catecismo de la tarde que coincidía con la fecha de naves de la Iglesia. Pero un acontecimiento iba a desareglar de manera trágica todos los planes de la madre y del hijo. De hecho, el 25 de julio, un fanático religioso, José Ramirez, ex seminarista, que había abandonado por enfermedad y que tambien había fracasado en su noviazgo, trató de asasinar al gobernador Tejada. ¡Fué la gotita que hizó desbordar el vaso! Furioso, el gobernador y sus corifeos acusaron al clero como responsable del atentado. Anticlericales aprovecharon para atacar a las iglesias de Xalapa con pistolas y machetes y cargando recipientes llenos de gasolina irrumpieron en cuatro iglesias. Los sacerdotes de Veracruz no estaban al tanto de lo que había sucedido en Xalapa. Hacían su ministerio, cada uno a su puesto. Era una tarde nublada que se convirtió en una tempestad tremenda. Un testigo, señor Angel Ojeda Luna que tenía 99 años cuando habló en el Tribunal eclesiastico en 1996, era "Policia Secreto" de Veracruz, en aquel entonces. Él dice que "se desató sobre la ciudad una tormenta muy violenta." Dice también que el Coronel Tejada había dado "ordenes de detener al Sacerdote que realizará actos de culto." Pues aqui, dejo la palabra al Padre Landa, uno de los tres Vicarios. Él vivió los acontecimientos de esta lúgubre noche. Al Tribunal eclesiástico, el 23 de octubre 1996, el Padre Landa dice que " el padre Rosas estaba en el púlpito dirigiendo el catecismo, el Padre Darío cerca del bautisterio (de hecho acababa de terminar un bautismo), y yo (el Padre Landa), estaba en la otra nave. Yo por la puerta de Zamora a las seis más o menos entró un individuo y me dijo: vamos a entrar a atarcarlos, me fuí a la Sacristia a buscar al Señor Cura, ahi estaba tranquilo llegue con la noticia. El mandó al sacristán "anda ve a ver que ves en la Iglesia". El sacristan regresó: " no vió nada." Era las 6.10 de la tarde. Sigue el padre Landa: Todos estabamos en los mismos lugares, no les dijo nada a los otros padres; sólo al Señor Cura. Entraron por la puerta Oriental ( M. Molina) llegaron como 4 o 5 hombres ( pero otros testigos hablan de diez) vestidos con gabardinas militares y se fueron hasta el comulgario, se pararon y empezarón a disparar; a Rosas, no le pegaron, se protegió con el púlpito se agachó y se cubrió. Recibió el roce de una bala en la pierna. Como a dos o tres metros el Padre Acosta estaba frente a ellos. Otro testigo, la Sra Delfina nos da un detalle importante que nos podía notar el Padre Landa, demasiado lejos par oír. Ella oyó muy bien el Padre Darío diciendo a los hombres: "Si algo quieren conmigo, acompañenme a la Sacristía." "Antes de llegar a la Sacristía le dispararon por la espalda." Darío cayó acribillado por las balas, bañando en su sangre, exclamando "¡Jesus! " JOVEN MÁRTIR VERACRUZANO Yvon Langlois EDICIONES "RAFAEL GUIZAR Y VALENCIA DEL MISMO AUTOR de las ediciones La Pensée Universelle ( París) - Les Plantons ( Los plantones) -Les pâquerettes pourpres ( Las mayas púrpuras ) de las ediciones Humanitas, nueva óptica (Montreal) - Ces apatrides aux semelles de vent ( Los apátridas de suelas de viento) - Les confessions d'un Québécois ordinaire ( Confesiones de un Quebecence ordinario) - La soutane rebelle ( La sotana rebelde) - Peut-être que je suis d'ailleurs ( Quizás soy de afuera) -Un printemps tardif ( Una primavera tardia) de las ediciones Guerin, Montreal De la plume au plumage, De la pluma al plumaje de las ediciones Fides (Montreal): Catherine de Saint-Augustin, mystique ( La mística Catalina de San Agustin por cuenta del autor - Jérusalem, au sommet de ma joie ( Jerusalén, al cúlmen de mi dicha) -L'aujourd'hui de ta Parole (El hoy de tu Palabra) -Jeanne Le Ber, blanche orchidée ( Juana Le Ber, blanca orquídea) ( tradución en inglés: Irene Morisette, c.n.d; en español: Gabriel Zavala) - Une lanterne dans la nuit, Rosalie, sage-femme (Una linterna en la noche, Rosalia, comadrona ); tradución en inglès: Irene Morisette, c.n.d. - La petite Thérèse de Montréal: Hna Juan-Baptista ( La pequeña Teresa de Montreal) - Je me souviens d'eux ( Me acuerdo de ellos) - Élisabeth, parfum d'étoile (Isabel, perfume de estrella) INCRUSTAR MS_ClipArt_Gallery 1. PRÓLOGO ¡VERACRUZ ! ¡Ciudad voluptuosa y de los placeres fáciles! ¡Veracruz! ¡Ciudad del carnaval tumultuoso! ¡Veracruz y tus portales con el olor de café! ¡Este ambiente de dolce farniente! ¡Veracruz y la eternal música marimba! ¡Veracruz! y tu puerto agitado con estos peatones que pasean lentamente como si el tiempo estuviera aquí parado! ¡Veracruz y tus palmeras que agitan su cabello sacudido por los nortes! ¡Veracruz y tu mar infinito! ¡Tus piñas sabrosas! ¡El calor tropical! ¡Tus naranjas de oro! ¡Tus aguacates tan dulces! ¡La alegría de tu gente siempre sonriente! ¡Veracruz y tu tierra pródiga! Las tardes para pasear por el Malecón al que llegan embarcaciones de todas las partes del mundo. ¡Tus playas Boca del Rio, Costa de Oro y Mocambo donde se puede saborear los exquisitos platillos de tu cocina costeña, pescados y mariscos! ¡Tantas flores y frutos! ¡El Zócalo y sus parejas listas para el danzón! ¡En las bancas, los enamorados que se besan de manera frenética! ¡VERACRUZ! ¡Ciudad de calor humano y de amistades preciosas! ¡VERACRUZ! ¡ "LO ÚNICO QUE TENEMOS"! .................................... Seguro que Veracruz es único. Por eso, había venido aquí. Estaba de paseo en México y, por razón de salud, tenía que descansar. Había selecionado Veracruz por varias razones, sobre todo por su ambiente y su clima tropical. Pero en este 30 de enero 1998, el calor sofocante reunía a la gente a la sombra de los árboles en le parque cerca de la Catedral. Todos los ojos parecían mirar del mismo lado. Me preguntaba porqué. ¿Porqué? Mi vecino de banco me pasó su periódico y entendí porqué. Es que el Obispo de Veracruz, Monseñor José Guadalupe Padilla y Lozano, preside hoy un acto liturgico insólito y muy especial. Acompañado de cuarenta sacerdotes de su Diócesis, él encabezó la exhumación de los restos del Padre Darío Acosta Zurita, asesinado en la Iglesia de La Asunción ( hoy Catedral de Veracruz) el 26 de Julio 1931. Es un acto público que interesa a toda la gente veracruzana. Por eso, todos los periódicos hablan del hecho en su primera página. Por ejemplo, El Notiver, que tengo en mis manos, titula en letras grandes de tres centímetros: ¡"VAMOS A TENER UN SANTO!" "Exhuman los restos del mártir veracruzano Darío Acosta." ............................. Es así que me interesé en la Causa del Padre Darío. En Montreal tenía una emisora de radio, Testigos de nuestro tiempo, en la radio religiosa de Radio Ville-Marie. Este programa trataba de los Venerables, de los Beatos y de los Santos del Quebec. Por eso, todo lo que tocaba a la santidad me interesaba como a Terencia, todo lo que tocaba a la humanidad. "Homo sum , decía el poeta, humani nihil a me alienum puto" ( El hombre que se castiga a él mismo, 1,1,25). Hubiera podido decir a mi turno : Es nuestro deber ser santos como Dios lo quiere: " Sean santos, pues yo soy Santo." (Lev 11,44) o como lo recomienda el Señor mismo: "¡Sean perfectos como es perfecto su Padre que está en el Cielo!" (Mt 5, 48). Por eso, todo lo que toca a la santidad me interesa. Los santos son nuestros modelos. Cada uno refleja como en un espejo la immensa gloria de Dios y nos atrae a Él. ............................. Naturalmente, después del acto liturgico, me encontré con el Padre Abel López Chávez, postulador de la Causa y me fuí a Xalapa a hablar con el Padre Rafael González, y posteriormente, tuvé el inmenso placer de encontrarme con cuatro sobrinos del Padre Darío: Elisa, Maria de Lourdes y Darío, los hijos de la única hermana del Padre Darío, Elisa; como también con Heriberto, el hijo de su hermano, Heriberto. Súbitamente, me dí cuenta que se estaba preparándo algo. La inspiración vino, me puse a escribir. Hasta ahora yo había escrito cuatro vidas de santos o de personas del Quebec destacadas en este campo. Únicamente mujeres: Juana Le Ber, la primera ermitaña de Norte América; Rosalie Cadron-Jetté, una madre de once hijos que, una vez viuda, se dedicó a ayudar a las mujeres que tenían hijos sin ser casadas y que estaban rechazadas por la sociedad del tiempo y que, finalmente fundó una comunidad para ellas; la Hermana Juan-Baptista, una mística increíble que escribió libros de alta espiritualidad y que seguía a la letra la pequeña vida de Teresita de Jesús; y últimamente, la Venerable Ísabel Bergeron, una sonriente y muy amable Hermana que fundó también la comunidad de las Hermanas de San José para la educación de los más pobres. Era tiempo ahora de escribir la vida de alguien de mi sexo. En la radio algunos se atrevieron a preguntarme ¿porqué siempre escribía solamente vidas de mujeres? Eran razones de circunstancias pero...todavía no había tenido otra oportunidad. Quizás la hora se presentaba. La vibrante vida de este joven mártir mexicano me empujaba. Al principio, escribía por curiosidad, después lo hicé con gusto y finalmente con pasión. ................................. Darío, este joven sacerdote de 23 años, forma ahora parte de la gloriosa falange de mártires con Policarpo de Esmirna, Ignacio de Antioquia, Cipriano de Cártago, Felipe de Jesús, protomártir Mexicano asesinado en Japon, Juan de Breboeuf e Isaac Jogues de Canada. ¿Cómo es posible que tan rápido Darío pudo alcanzar esa gloria? Es el trabajo del biógrafo de clarificar este asunto porque la meta del hagiógrafo - en el cual me había convertido - consiste precisamente a penetrar en la parte más íntima de su héroe para descatar esta luz que irradia a los santos. ¡Ojalá que la luz que sale del alma de Darío pueda iluminar a (todos los que van a leer estas líneas! Sobre todo a los jovenes. Que miren la figura apasionante de este joven, su vida dada en la flor de su juventud! ¿ De dónde le venía esta energía que lo animaba? ¿Cuál era el motivo de su sangre derramada? Al escribir estas lineas, me siento un poco como la mamá del Padre Darío. Al Tribunal eclesiastico para la Causa del Siervo de Dios, el 29 de febrero 1996, un testigo, la Sra. Clementina Pelayo Meza, decía que después de la muerte de su hijo, la madre "siempre nos platicaba de él, en sus fotos tejía alrededor y luego nos la daba para que la trajéramos como prendedor y siempre que se tenía un apuro, decía " pídanle al P. Darío, él los va ayudar" y siempre recibían la ayuda." Yo creo igual. No puedo callarme y quisiera siempre platicar de él. Por eso, decidí escribir su vida. Es él que me empuja, que me inspira, que me anima. ¡Ojalá que Darío, este testigo de la muerte y resurreción del Señor de gloria sea más bien conocido, más rezado y que pronto esté en los altares! Es mi deseo más ardiente! Pbro. Dr. Yvon Langlois INCRUSTAR MS_ClipArt_Gallery 2. "NAOLINCO! ¿ QUÉ COSA BUENA PUEDE SALIR DE NAOLINCO?" Naolinco! Naolinco, un pequeño pueblo del Estado de Veracruz, ubicado no muy lejos de Xalapa, la capital del Estado.Un lugar esta ubicado a màs o menos 30 km de Xalapa, es un lugar pitoresco con una vegetacion exuberante, arboles de diferentes tonalidades de verde (bamboues gigantes, palmeras elegantes y pinos de verde intensivo), surge como un nido de verdura a través de montanas altas, rios de sonriente claridad, caminos con curbas y subidas que nos sorprenden a cada momento. Si los paisajes hacen las personas, podemos decir que la gente de Naolinco se caracteriza con caras nobles, fuerza de caracter y manera de caminar con decision y libertad. Lo que llama la atencion del turista es la plaza con su pavimiento de piedras incrustadas, la sorprendente iglesia toda pintada de rojo, los restaurantes tipicos, los edificios del gobierno, en una palabra, Naokinco es un lugar precioso que parece sacado del paraiso para disfrutar la vista del visitante. Es alla que Darío nació el 14 de diciembre de 1908. Nadie se dió cuenta del acontecimiento, excepto sus padres y cercanos amigos de la familia del padre Leopoldo Acosta y de la madre Doña Dominga Zurita. Su nacimiento se esconde en el silencio completo como toda su infancia. Al ejemplo de Jesús de Nazaret que llamaba poco la atención de Natanael cuando Felipe se encontró con él y le dijo: "Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la Ley y también los profetas. Es Jesús, el hijo de Nazaret." Nos recordamos la repuesta áspera del desengañado Natanael: "Pero qué cosa buena puede salir de Nazaret? " ( Jn, 1, 46 ) Igualmente, en aquel tiempo, nadie podía imaginarse que un santo acababa de nacer en el humilde pueblito de Naolinco. Las grandes cosas se hacen en el silencio. Vi la casa natal, muy humilde donde nacio Dario. Ojala que sea convertida algun dia en un museo con una capilla donde los pelegrinos podrian acudir para REZAR Y MEDITAR SOBRE EL VALOR DE LA VIDA DE ESTE JOVEN QUE NOS ENSENA LOS VERDADEROS VALORES QUE NUNCA CAMBIAN: LA GENEROSIDAD Y LA DEDICACION A LAS METAS MAS ALTAS. Podria también enrequicer su tierra natal y aumentar la espiritualidad de los fieles y mantener vivos su memoria y su ejemplo como martir! ............................ Darío fué bautizado el 23 de diciembre siguiente en la Iglesia Parroquial de San Mateo, por el Señor Cura Don Ambrosio Díaz, siendo sus padrinos Don Eliseo Pelayo y Julia A. Dorantes. Es remarcable en el registro la firma elegante de su padre Leopoldo. Impusieron al niño el nombre de Ángel Darío. Se sabe también que el muchacho hizo su primera comunión, a la edad de seis años, juntamente con su hermanita María Elisa y un grupo de niños en la misma Parroquia San Mateo. Posteriormente, recibió la confirmación en una visita pastoral y Misión que hizo el Obispo de Veracruz, el Beato Monseñor Guizar y Valencia a Naolinco. Sabemos que Darío tenía una hermana, Elisa, y a tres hermanos, Heriberto, Vicente y Leopoldo. Nada distinguía a Darío de los demás. Tenía los rasgos de un verdadero mexicano, como cualquier muchacho que se puede encontrar en la calle o en el metro. Todos los testigos hablan de su "estatura regular;" dicen que "era moreno" (Señora María López Ramírez, 19 Octobre 1994). Otra dice que Darío "era moreno claro, facciones finas" (Señorita Josefa Salum, 21 Octubre 1994). Añade la Señora Ana María Osorio Vda. de Aguilar que "era moreno, de labios gruesos, estatura regular" ( 3 Febrero 1995). La Señora Delfina Ojeda Vda. de Gómez habla de su "cabello semi-ondulado" (10 de Octubre 1994). ¡Verdad que tenemos un muchacho verdaderamente mexicano! Tanto el Obispo Emérito de Tuxplan, Monseñor Ignacio Lehonor, como el Presbitero Alberto Landa López que lo conocieron en el Seminario, dicen de él que "era de fisico fuerte para jugar muy bien el futbol como defensa", "fuerte de carácter, buen futbolista y capitán del equipo 1923-1930" (testimonio del 26 diciembre 1994 y 23 octubre 1996). Si sabemos poco de su aspecto fisico, al nivel de su carácter, los testimonios abundan. " Había nobleza en él, " dice la Señora Delfina Ojeda Vda. de Gómez (10 octubre 1994) que añade: " Se veía bondadoso". "Era de carácter afable. Tenía "algo especial" dice la Señora María López Ramirez (19 octubre 1994 ). Por su parte, la Señora Esperanza Morales Peña habla abundantemente de su carácter "amable, afectuoso, sencillo" (20 octubre 1994). Monseñor Lehonor Arroyo se recuerda de Darío "en plena juventud, extrovertido, de carácter afable y bondadoso, sencillo, servicial, cumplido con el reglamento del seminario" (26 diciembre 1994). La Señora Bertha Meza tuvo la oportunidad de conocerlo más que los demás porque Darío era amigo de su hermano Rafael que lo traía a casa a comer, como, frecuentemente, es la costumbre en México. Ella dice que Darío "era serio, muy formal, platicador, muy sociable, no era introvertido, platicaba con toda la familia, era una persona estudiosa y responsable. Venía de vacaciones, venía también con su mamá y su hermana de visita" (28 de febrero 1996). Otra testigo, Abigail Muñoz Vda. de Bartolomé nos habla de la familia de Darío que "era vecina de su casa". Ella nos dice algo que puede sorprendernos. Conoció a Darío cuando él tenía diez años y dice que tenía muy mala vida con su papá, "se daba a pelear" porque el papá " tomaba mucho" (27 febrero 1996). Es decir que la infancia de Darío no fué tan feliz, como podriamos imaginarlo. El muchacho aprendió muy joven lo que es el dolor y el sacrificio. Podemos entender las reacciones de Darío frente a su papá porque el muchacho trataba de proteger a su mamá que quería mucho. No hay aqui algo para escándalizarse. Sabemos que a los Mexicanos les gusta bastante tomar un trago de tequila como les gustaba también a los Quebecences de aquel entonces lavarse la alcarraza con un gin fuerte (" se rincer la gargoulette avec un petit flasque de gin"). No sabemos que tan cierta sea la version de esta persona porque segun los familiares del Padre Dario que entrrevisté, ellos me dijeron que nunca su abuela se habia quejado de su esposo. Lo que sabemos seguro es que en el tiempo de la persecucion religiosa, se apoderon de de su ganado. Él pobre Senor Acosta que era carnicero se quedo sin medios para sostener a su familia. Dormia muy depremido y poco tiempo después, fallecio de angustia. No sabemos más del padre de Darío sino que "se murió" dice la señora Abigail Muñoz, dejando a su familia en una gran pobreza. Darío todavía joven tuvo que seguir a su mamá a Xalapa donde ella tenía que irse para ganarse el pan para la familia. Darío trataba de ayudarla en los quehaceres de casa. También, lo vemos en aquel tiempo, irse a la Iglesia para servir como acólito en la Misa y en las Ceremonias. Cada uno podía notar su fervor ingenuo. En su joven corazón, Darío había decidido algo serio, su vocación. Había oído la voz de Dios llamarle a ser sacerdote. Pues encontró un obstaculo fuerte en el camino que se había trazado cuando Monseñor Guizar vino a Neolinco a reclutar seminaristas para prepararles al sacerdocio: el obispo no seleccionó a Darío. ¿Podríamos preguntarnos porqué? Por una razón muy sencilla. El obispo consideraba al muchacho demasiado joven y además pensaba que su madre lo necesitaba como único sostén de la familia. La pena de Darío fué tan inmensa, que la madre con el apoyo del Cura Don Miguel Mesa se fué al obispado para suplicar a Monseñor Guizar de recibir a su hijo en el Seminario. Seguro que el Señor Cura no hubiera acompañado a la madre si la vocación de Darío no le hubiera parecido seria. Me imagino que la señora Dominga fué también convincente. Quizás deciá: "Usted sabe, Señor Obispo, que mi hijo es un ángel. Su deseo más ardiente es ser sacerdote. Si Usted lo acepta al Seminario, yo trataré de ganar mi vida de otra manera. De todos modos, Dios me ayudará a cambio de este sacrificio que hago ahora, ¿no? " No se sabe exactamente cuales fueron las palabras que ella dijo al obispo. De lo que si estamos seguros del enorme corazon y de los nobles sentimientos de Mgr Guizar y Valencia que creemos que la senora Domingo no requirio de palabras sutiles para convencerlo. Darío entró en el Seminario como externo. Más tarde conseguió una beca por su excelente conducta. Darío había aprendido a rezar arrodillado cerca de su mamá. Ahora, la misma mamá, por su tenacidad, le había abierto las puertas del Seminario. Se preguntaba él si, por casualidad, tendría su vocación de su madre porque ella se había empeñado a sostenerlo en su deseo. Cada sacerdote tiene su mamá cerca de él al origen de su vocación. El sacerdocio nace dentro del corazón de la madre del hijo, de una manera o de otra. ............................ INCRUSTAR MS_ClipArt_Gallery 3. EL SEMINARIO Su vida en el Seminario fué la de todo seminarista dedicado a sus estudios y a sus ejercicios espirituales. Como dice el sacerdote Alberto Landa López al Tribunal Eclesiastico, el 23 de octubre 1996, en su vida espiritual, no me daba cuenta; éramos muchos se andaba de aqui para allá; era un buen ambiente en términos generales. Él era piadoso, pues en grupos asistíamos a la capilla. En la parroquia, seguía la misma conducta, amigable con todos, de carácter jovial, tratable; le gustaba comunicarse, no lo exagero, era estudioso. Pero el mejor testimonio viene de una carta que le mandó su Rector, Dr. D. Emilio Abascal que fué después Obispo Auxiliar de Puebla. Usted fué, escribe el Prelado, uno de los seminaristas que me merecieron más aprecio y con quienes estoy más obligado, no tengo un solo recuerdo triste ni un solo resentimiento;siempre abnegado estuvo cooperando conmigo a la formación de sus ex-compañeros, no recuerdo una sola vez en que a sabiendas me haya desobedecido ni supe jamás que usted haya criticado alguna de mis órdenes, aún cuando fueran contra su modo de ver y sentir personal, ejemplo : la prohibición del Foot Ball; en resumen, siempre conté con usted para todo. La conducta ejemplar de Darío le había bien preparado al sacerdocio. Estamos en los peores tiempos para la Iglesia en México. El General Plutarco Elías Calles había empezado a arrasar la Iglesia Católica en México y la persecución diabólica era dirigida sobre todo contra los Sacerdotes. Probablemente que el General veía la Iglesia como un poder que amenazaba el suyo propio. Estaba tan influenciado por el comunismo y sus prejuicios que no veía nada más o no quería ver más que allá de sus narices. La masonería se había propuesto secundar poderosamente al comunismo en tres estados de México: Veracruz, Tabasco y Yucatán, formando una República Soviética. Como vamos a ver, Veracruz entraba en las peores horas de su historia. A causa de la persecusion, el Seminario de Veracruz anduvo de un lado a otro een la Cdd. De Mexico. INCRUSTAR MS_ClipArt_Gallery 4. ¡ DE NUEVO LAS CATACUMBAS! La persecución la más cínica cayó sobre México. Los templos fueron convertidos en cuarteles, los vasos sagrados y cálices usados para emborracharse con tequila, muchos sacerdotes y católicos fueron matados gritando "¡Viva Cristo Rey!" Los sacerdotes tuvieron que disfrazarse para administrar los sacramentos, yendo de casa en casa particular para decir la misa. Millones de firmas no pudieron cambiar la rigidez del gobierno determinado a terminar con la Iglesia. En junio 1926, Plutarco Elías Calles promulgó la famosa Ley Calles que permitía la expulsión de los sacerdotes extranjeros, la registración obligatoria de los sacerdotes, la prohibición de ejercer su ministerio en los templos; la prohibición a todo sacerdote o religiosa de intervenir en escuelas, hospitales, asilos de ancianos y huérfanos; la prohibición de toda propaganda católica; la expropiación de conventos, obispados, seminarios, casas parroquiales, casas o escuelas de la Iglesia. Entonces, los obispados se reunieron y frente al peligro que amenazaba a la Iglesia, ordenaron la suspension de cultos públicos. Monseñor Guizar decidió mudar a sus seminaristas en una casa particular de México, en el centro de Coyoacán. Apenas sus seminaristas habian sido instalados, las autoridades exigeron desocupar la casa. En 1927, el obispo mudó de nuevo a sus ciento cincuenta seminaristas, esperanza de la Iglesia, en un edificio abandonado que había servido de cine. ¡Nadie podía sospechar que dentro de este edificio viejo vivía el único seminario del país! ............................ Todos los crist ianos no aceptaban fácilmente esta persecución religiosa. Algunos se rebelaron y trataron de defenderse por las armas. El obispo de Veracruz, Monseñor Guizar, no estaba de acuerdo con eso. Al contrario, él pensaba que de esta manera la situación podría empeorar. Sin embargo, no podía imponer su punto de vista a los demás que no pensaban como él. Trataba de convencer a sus diocesanos con su amabilidad habitual pero no siempre con éxito. Asi, en la primavera de 1927, algunos cristianos asaltaron dos trenes de pasajeros. Tejeda respondió de manera brutal. Convocó immediatamente a los obispos de México, Michoacán, Aguascalientes, Chiapas, Cuernavaca y Saltillo, los acusó de ser responsables de los acontecimientos y los exilió a Estados Unidos. Finalmente, Monseñor Guizar tuvo que irse tambien a Texas. Antes de irse, había encargado al Padre Justino de la Mora el Seminario que lo consideraba como la pupila de sus ojos. El obispo de Veracruz se quedó dos años fuera del país. Cuando regresó a Mexico en 1929, pensaba que las relaciones entre la Iglesia y el gobierno se habían mejorado. Pero poco tiempo después, en julio, fué asesinado el general Obregón, Presidente electo de la República. En agosto, Alberto Tejeda fue elegido gobernador de Veracruz y Emilio Portes Gil, presidente provisional. Un modus vivendi surgió después de varios encuentros entre los representes del gobierno y los obispos mexicanos. La reanudación del culto público en los templos se celebró en agosto, sobre todo en Veracruz y Xalapa. Pero el calvario estaba lejos de ser terminado. ............................. De hecho, el 6 de marzo 1931, una explosión en la catedral de Xalapa abrió otro periodo de tensiones fuertes. El 10 del mismo mes, Tejada decidió limitar el número de sacerdotes. Para Veracruz, sería de uno por cada cien mil habitantes. Como Veracruz contaba un millión trescientos habitantes, ¡ sólo trece sacerdotes podrían ejercer su ministerio! Era una declaración abierta de nueva guerra. Los sacerdotes tuvieron que regresar al ministerio oculto. Monseñor Guizar publicó una carta pastoral que rechazaba fuertemente esta ley tiránica y anticonstitucional que tiende, decía él, a hacer de la comunidad católica una corporación de esclavos. Las persecuciones regresaron y muy fuertes. Las autoridades civiles golpearon a varios sacerdotes, por ejemplo a los Padres Daniel Mesa y José María Cervantes y al Padre José Jesús Cano que murió a consecuencia de sus heridas. Mientras tanto, Tejeda trató de organizar una Iglesia paralela, mandando cartas a los sacerdotes y pidiéndoles unirse con él. Nadie aceptó sus ofertas. Era en este clima de tensión fuerte que Darío vivió sus ultimos días de Seminario en México. INCRUSTAR MS_ClipArt_Gallery 5. EL SACERDOTE ES OTRO CRISTO Al Padre Darío le tocó vivir esta etapa turbulenta. No tenía otra alternativa que aceptar la realidad pero no se mezclaba en las cosas políticas. Súbitamente, recibió una consolación muy grande que le confortó en su corazón: Monseñor Guizar lo llamó para venir a Veracruz y le ordenó sacerdote el 25 de abril 1931. Desafortunamente, su mamá no pudo asistir a la ceremonia porque su hijo Vicente estaba gravamente enfermo. Asistieron solamente sus hermanos Heriberto y Leopoldo. Un mes más tarde, el 24 de mayo, en la Fiesta de Pentecostés, el Padre Darío cantó su primera misa. Podemos imaginar fácilmente la honda emoción que llenó su alma que se ne notaba en su cara, al decir de la gente. Que alegría para él cuando dijo por primera vez antes de subir al altar: "Al altar del Señor me acercaré, al Dios de la alegría de mi juventud!"(Sal 43,4). Tenía 23 años, era en la primavera de su vida y su corazón desbordaba de fervor y de alegría, fruto del Espíritu Santo como lo explica el Apóstol San Pablo (Gal 5, 22). Cuando el Beato Monseñor Guizar había puesto sus venerables manos en la cabeza de Darío para hacerle sacerdote, seguro que Darío sabía lo que hacía, en lo cual estaba convertido. Mucho más que los Apóstoles cuando el Cristo los ordenó en la última Cena del Jueves Santo. Darío sabía que ser sacerdote significa estar estrechamente unido a Cristo, sobre todo en su cruz antes de serlo en la gloria. Me acuerdo aqui lo que decía la madre de Don Bosco cuando hablaba con Don Bosco el día de su ordenación. "Aqui esta ahora sacerdote, mi Juan. Tu puedes decir la misa, pero no olvides, mi hijo, que empezar a decir la misa significa empezar a sufrir." Dos días después, el 26 de mayo, Darío recibió su nombramiento como Vicario de la parroquia de La Asunción (hoy catedral). No pudo desempeñar su papel largo tiempo, sino que exactamente dos meses después fue llamado al cielo. Pero la gente tuvo tiempo de notar algunas características de su corto ministerio. Varias personas dijeron al Tribunal eclesiástico que "pasaba mucho tiempo en el confesionario." Si el sacerdote tiene que continuar a Cristo en la tierra, su vocación especial ¿ no es sembrar el perdón como hizo Cristo en el tiempo de su vida mortal? Es lo que hacía el Padre Darío en el confesionario. No cabe duda que el ministerio del perdón es el más exigente, el más delicado, el más fatigante para el sacerdote pero, a la vez, es el más importante para reconciliar el hombre con Dios actuando como mediador entre Jesús, el Único Mediador, y el pobre pecador. Nos recordamos aqui el Cura del pueblito de Ars, San Juan-María Vianney, que pasaba hasta quince horas diarias en el confesario para dar el perdón de Dios a todos que venían de todas las partes del mundo. Dario pasaba también horas y horas en el mismo lugar para dar el mismo perdón. Me imagino que era también su bondad que atraía tanta gente a verle. Sin darse cuenta, Darío se preparab Sin darse cuenta, Darío se preparaba por la última etapa de su vida, viviendo a la manera de Cristo, sobre todo cuando celebraba la Misa con mucho fervor. Sabemos que la Eucaristia no se puede considerar sino en referencia a la Pasión del Señor que ha derramado su sangre y se ha negado hasta la muerte (Is 53, 12) y porque llevaba su propia sangre entró de una vez al Santuario después de conseguir la liberación definitiva" (Heb 9, 12). Eso significa que el sacerdote, celebrando los misterios de la Eucaristia o de la muerte y resurrección del Señor, tiene que vivir él mismo, en el estado de víctima totalmente oferta, (1 Co 10, 16), o como una víctima derremada. Recibir en él a Jesús que se entregó para el mundo y para él también significa dar al Cristo todo el espacio que merece en su vida y darle el poder de entrar en su existencia espiritual y corporal y, consecuentemente, seguirle hasta la cruz. Darío sabía muy bien el valor de esta cruz en nuestra vida. En sus cuadernos, se encontró uno de sus sermones que tocaba este asunto: la cruz es nuestra fortaleza en la vida; nuestro consuelo en la muerte; nuestra gloria en la eternidad. De su corazón, salen esas lineas inflamadas: Es nuestra fortelaza en esta vida, pues haciendo todos nuestros actos por amor a Cristo crucificado todo se nos hará muy fácil, puesto que Él tanto sufrió por nosotros en ella, preciso es que también nosotros suframos algo por él y puesto que tenemos en nuestra mente el grande ideal de la salvación de las almas, preciso es que a imitación de nuestro amable modelo que con tanto amor llevo todos sus sufrimientos por amor nuestro así también nosotros sepamos sufrir y llevar todo por amor a nuestro Divino Maestro en quien únicamente encontraremos para seguir luchando en nuestra vida mientras estemos en ella , la fortaleza necesaria. Y un poquito más adelante, como si tuviera un presentimiento de su hora proxima, continua así: Nuestro consuelo está en la muerte, pues tanto mayor será nuestro consuelo en dicha hora, cuanto más hallamos gozado en llevar la cruz durante todo el tiempo de nuestra vida principalmente para el sacerdote cuyo camino es el de la Cruz y el Sacrificio de cuanto consuelo no le servirá echar una mirada sobre el pasado y al ir examinando cada uno de los pasos de su vida vea que todos ellos han seguido las huellas de su Divino Modelo y en que en nada se ha separado de ella, ¡ah! este quedará muy satisfecho sin duda y le servirá de mucho consuelo el ver en la hora postrera que su vida ha sido una verdadera cruz y un continuo sufrimiento pero que llevado como debe llevarse es nada en comparación de la inmensa Gloria que le espera pues bien sabemos que después de esta vida cada uno recibirá en proporción de sus buenas o malas obras el premio o castigo de que sea merecedor de tal manera que si durante nuestra vida el núnero de nuestros actos buenos es muy grande también lo será la Gloria que nos este preparada. Se ve muy bien aqui que el Padre Darío entendía claramente que la cruz y la resurrección forman parte indivisible de la glorificación. La gloria de Jesús no se puede entender sino en la gloria del Crucificado. En consecuencia, entendía su deber como sacerdote cuyo camino, subraya él, es el de la Cruz y el Sacrificio. Darío razona a la manera de san Luis de Gonzagua que, frente de sus actos cotidianos, decía ¿Que tal eso en comparación de la eternidad que sigue? Darío mide de misma manera y trata de indicarnos que, el valor de nuestros actos tendrán su importancia a la hora suprema de nuestras vidas. También, sin duda, pensaba en San Pablo que compara esos hechos muy insignificantes en comparación de la gloria que vendrá. "La prueba ligera y que pronto pasa, nos prepara para la eternidad una riqueza de gloria tan grande que no se puede comparar" (2 Co 4, 17). Añade el Padre Darío al final de su sermón: Es nuestra Gloria en la eternidad y como la Gloria consiste en el conocimiento y amor de Dios, tanto más le conoceremos y amaremos cuanto más hallamos sufrido y hecho por él durante nuestra vida. Como podemos verlo, para el Padre Darío, la Cruz y la muerte del Señor no revelan toda su importancia sino en la luz de la resurrección. Eso es el núcleo de nuestra fe cristiana. Alegre y sereno, proseguía su ministerio repitiendo frecuentemente, me imagino, el Himno que Monseñor Salvador Septién había compuesto y que se cantaba en le Seminario: Es nuestro anhelo...por El Morir luchando, Dios nos conceda." y seguro para él como para San Pablo, una sola cosa- una sola persona más bien podriamos decir,- le interesaba: "¡Me propuse no saber otra cosa entre ustedes sino a Cristo Jesús y a este crucificado!" (1 Co 2, 2) ....................................... La persecución religiosa rugía tán fuerte que el Párroco, Sr. Cango. Don Justino de la Mora, llamó a sus tres Vicarios- los padres Rafael Rosas, Alberto Landa y Darío Acosta- y les manifestó la gravísima situación de la Iglesia. Les explicó también el peligro que corrían por su vida amenezada. Les daba liberdad de esconderse, irse a sus casas si así lo deseaban. La repuesta de los tres sacerdotes fué unánime: "Señor Cura, estamos dispuestos a arrastrar cualquier grave consecuencia por seguir en nuestros deberes sacerdotales". Supongo también que el Padre Darío leía la carta que el Beato Monseñor Guizar, el "Gigante de las Virtutes Cristianas", había enviado a sus Sacerdotes, el 4 de Julio pasado. El obispo repetía a sus sacerdotes las palabras del Señor y las de San Pablo: que no debemos temer a los que matan el cuerpo sino a los que dan la muerte a nuestra alma (Mt, 10,28) y Señor, ni la vida, ni la muerte, ni los grandes consuelos, ni las mayores tribulaciones, ni el presente, ni el porvenir, ni criatura alguna podrá separarnos de Tí (Rom 8,35). ................................. Con la fuerza del Cristo, Darío "emprendía resueltamente el camino a su Jerusalen", (Lc, 9,51) sabiendo muy bien que la cruz es la forma fundamental y la síntesis de los que siguen a Cristo (Mc, 8,34). Tenía que beber la copa que su Maestro había bebido y recibir el mismo bautismo de la sangre (Lc 10, 38). Él aspiraba al mismo final y hubiera podido decir como su Maestro: "Pero también he de recibir un bautismo y ¡que angustia siento hasta que se haya cumplido (Lc, 12, 15)"! .......................................... Darío vivía en una liberdad completa, en una disponibilidad soberana, dispuesto a dar su vida para sus hermanos segun la palabra del Apóstol Juan, en su primera carta: "Jesuscristo sacrificó su vida por nuestros hermanos y en esto hemos conocido el amor; así también nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos" (I Jn, 3, 16). Su vida era orientada hacia el martirio como la del Cristo. Pronto, sus enemigos, los que querian aplastar la Iglesia, van a saber pronto como él amaba al Padre porque hacía lo que el Padre le encomendó" (Jn, 14, 31). La prueba del amor que Cristo va a pedirle ahora exige "dar su vida por sus amigos" (Jn, 15,10). Darío va a hacerlo en completa liberdad y serenidad. ....................................... De hecho, el Padre Darío practicaba la palabra del Apóstol Pedro que escribía en su primera carta a los cristianos en grandes dificultades: Queridos hermanos, no se extrañen de este fuego que prendió entre ustedes para ponerlos a prueba. No es algo insólito lo que sucede. Más bien alégrense de participar en los sufrimientos de Cristo; pues en el día en que se nos descubra su Gloria, ustedes estarán también en el gozo y la alegría. Si los insultan por el Nombre de Cristo, !felices sean ustedes!, porque el Espíritu que comunica la Gloria, descansa sobre ustedes (1 P, 4, 12-14). Darío estaba viviendo esas palabras. Le faltaba solamente derramar su sangre para imitar perfectamente a Cristo. Su "hora" estaba a punto de venir (Mc, 14, 41). San Tomás de Aquino nos dice con razón: Nam Cristus descendit ad inferos pro salute nostra, et nos frequenter debemus solliciti esse illuc descendere (Expos. symb. no 932). Cristo bajó a los infiernos para nuestra salvación; a nosotros también nos pide de bajar allá frecuentemente. Darío tenía que bajar a su infierno. No esperaba esta hora. No buscaba el martirio pero como Jesús, él estaba listo. Nadie merece la gracia del martirio. Tampoco Darío no se me mezclaba de los asuntos políticos. Un testigo, la Señora María López Ramirez, dice: "nunca se manifestó como rebelde frente al gobierno"(19 de octubre 1994). Pero como había siempre imitado a Cristo en todos sus estados, estaba listo para la hora suprema. Ahora que dominan las tinieblas, le toca su turno (Lc, 22,53). .................................................... INCRUSTAR MS_ClipArt_Gallery 6. EL MARTIRIO Última consolación para Darío en esta tierra de Veracruz. El 25 de julio, su mamá vino a visitarlo y llegó al momento en que su hijo celebraba la Misa. No pudo quedarse largo tiempo con ella porque tenía mucho trabajo ministerial. Planearon verse después del catecismo de la tarde que coincidía con la fecha de entrada en vigor de la Ley 197. Por eso, había más niños que nunca, cuatro mil llenaban las naves de la Iglesia. Pero un acontecimiento iba a desareglar de manera trágica todos los planes de la madre y del hijo. De hecho, el 25 de julio, un fanático religioso, José Ramirez, ex seminarista, que había abandonado por enfermedad y que tambien había fracasado en su noviazgo, trató de asasinar al gobernador Tejada. ¡Fué la gotita que hizó desbordar el vaso! Furioso, el gobernador y sus corifeos acusaron al clero como responsable del atentado. Anticlericales aprovecharon para atacar a las iglesias de Xalapa con pistolas y machetes y cargando recipientes llenos de gasolina irrumpieron en cuatro iglesias. Los sacerdotes de Veracruz no estaban al tanto de lo que había sucedido en Xalapa. Hacían su ministerio, cada uno a su puesto. Era una tarde nublada que se convirtió en una tempestad tremenda. Un testigo, señor Angel Ojeda Luna que tenía 99 años cuando habló en el Tribunal eclesiastico en 1996, era "Policia Secreto" de Veracruz, en aquel entonces. Él dice que "se desató sobre la ciudad una tormenta muy violenta." Dice también que el Coronel Tejada había dado "ordenes de detener al Sacerdote que realizará actos de culto." Pues aqui, dejo la palabra al Padre Landa, uno de los tres Vicarios. Él vivió los acontecimientos de esta lúgubre noche. Al Tribunal eclesiástico, el 23 de octubre 1996, el Padre Landa dice que " el padre Rosas estaba en el púlpito dirigiendo el catecismo, el Padre Darío cerca del bautisterio (de hecho acababa de terminar un bautismo), y yo (el Padre Landa), estaba en la otra nave. Yo por la puerta de Zamora a las seis más o menos entró un individuo y me dijo: vamos a entrar a atarcarlos, me fuí a la Sacristia a buscar al Señor Cura, ahi estaba tranquilo llegue con la noticia. El mandó al sacristán "anda ve a ver que ves en la Iglesia". El sacristan regresó: " no vió nada." Era las 6.10 de la tarde. Sigue el padre Landa: Todos estabamos en los mismos lugares, no les dijo nada a los otros padres; sólo al Señor Cura. Entraron por la puerta Oriental ( M. Molina) llegaron como 4 o 5 hombres ( pero otros testigos hablan de diez) vestidos con gabardinas militares y se fueron hasta el comulgario, se pararon y empezarón a disparar; a Rosas, no le pegaron, se protegió con el púlpito se agachó y se cubrió. Recibió el roce de una bala en la pierna. Como a dos o tres metros el Padre Acosta estaba frente a ellos. Otro testigo, la Sra Delfina nos da un detalle importante que nos podía notar el Padre Landa, demasiado lejos par oír. Ella oyó muy bien el Padre Darío diciendo a los hombres: "Si algo quieren conmigo, acompañenme a la Sacristía." "Antes de llegar a la Sacristía le dispararon por la espalda." Darío cayó acribillado por las balas, bañando en su sangre, exclamando "¡Jesus! " Sigue el Padre Landa: "le dispararon, ahi cayó. No pensé en correr ni defenderme." Por su parte, la Sra Ramirez dice: "Ví al Padre Darío tirado en el piso al pie del armario por el lado de Mario Molina; ví sangre." ............................... Hubo una gran confusión. Se escuchaban gritos de pánico y de horror. Éramos como quince catequistas, dice la Señora Josefa Salum,(...) sucedieron cosas horribles, balazos, Lucia Quiroga fué herida ( ya falleció); la orden fue que todos los niños se tiraran al suelo." Un muchacho de la Acción Católica, le pegó un tiro en el femur al tal Aguirre y por eso lo agarraron, hubo otro que agarraron y los llevaron a la policia pero los dejaran escapar. Algunos niños se lesionaron al correr, por causa de los tropiezos, hubo algunos heridos. Todo se pasó rapidó. Súbitamente, apareció el párroco que pidió a las asesinos de matarle a él también. Mientras la ambulancia transladaba al padre Landa al hospital, porque la bala que había recibido entró por la mejilla y salió por la garganta, el Padre Darío "estaba tendido con la boca abierta" dice un testigo, Señora María E., Ulibarri Vda. de Poo.. Les asesinos llevaron el cuerpo del Padre Darío y su entierro fué casi a escondidas en la madrugada del día 26, sin permitir que nadie asistiera. En su interesante libro, Rafael Guizar sus órdenes, el Padre Joaquin Antonio Peñadosa relató que mientras los sepultureros cavan las fosa, se desata una tormentos de rayos, las rachas de viento apagan las linternas. Dentro de una fossa llena de agua, dejan el cadáver del mártir. Una piedra encima. Ni un nombre, ni una fecha. Alguien marca sobre las piedras el número 1066. (2a edición, 1995, p. 189) Un testigo al Tribunal eclesiastico, el Señor Enrique Robert Infante revela, en su testimonio del 15 de Abril 1994, que los asesinatos lo habían llevado a sepulcrar en el Cementerio Particular. Unas personas Católicas guardaban el secreto del lugar, donde estaba para evitar que los enemigos de la Iglesia fueran a desaparecer su cuerpo. Habla de los recuerdos de su infancia y como el Padre Darío estaba presente en la mente de la gente. Sigue él: Este sacrificio estuvo presente en aquella época, en los recuerdos, oraciones y peticiones a este Sacerdote asesinado, en mí, en mi querida Madre Q.E.P.D., que si viviera les relataría su fe, su dolor y como pedía ayuda en sus oraciones al Padre Darío; de los milagros que haya hecho no lo sé, pero sí deben haber existido por la forma en que ella hablaba cuando se refería a él. Ella nos llevaba a rezar a una tumba donde se decía que estaban los restos del Padre Darío, cuyo sepulcro siempre tenía veladoras prendidas y muchas flores y también personas que iban a rezar. . ............................. No podemos callar aqui la similitud entre las convulsiones de la naturaleza en la muerte de Cristo - tinieblas, temblor de la tierra, sepulcros qe se abren (Mt, 27, 45, 52) y la tempestad al día de la muerte del Padre Darío - . El servidor no es más que su patron decía el Señor el la última Cena (Jn, 13, 16). El asesinato del Padre Darío se propagó por la ciudad como una llamarada. Todos condenaban este asesinato salvaje. Monseñor Guizar no tardó a protestar de manera fulminante en una carta mandada al gobernador Adalberto Tejeda, con fecha del mismo día de la muerte del Padre Darío, el 25 de julio 1931. Senor Tejada: Ya Veracruz fue regada con la sangre de Mártires, y ella fructificará para que brillen la Verdad y la Justicia; y para que la Religión, lejos de extinguirse en esa mi amada Diócesis, con tan excelente poda brote con más vigor, a pesar de los esfuerzos de los tiranos que se estrellarán ante la roca inexpugnable de Dios. El Policia Secreto, Angel Ojeda Luna, dice que a los pocos días del asesinato llegaron procedentes de la ciudad de Xalapa, Ver., unas pistolas marca Star nuevas como regalo de parte del Gobernador Coronel Adalberto Tejada, premiando a los que realizaron el crimen (testimonio del 21 de junio 1996). Para no exponer la vida de otros sacerdotes, el obispo tuvo que ordenar el cierre de los templos durante seis años, de 1931 a 1937. ¡Seis años sin el apoyo de la Iglesia! ¡El horror de las catacumbas! El gobernador trató a Monseñor Guizar de hipócrita y respondió de manera muy descortés a la carta del obispo. Más bien, había dado orden de matarle, incluso, ofrecía una recompensa pecuniaria. Pero el obispo se presentó ante Tejada en el palacio del gobernador de Xalapa y le dijo: - Usted ha dado la orden terminante de matarme donde quiera que me encuentren y como no quiero que ninguno de mis diocesanos se manche con mi sangre, tome su pistola y máteme, ya que usted ha dado esa orden. El Padre Peñalosa dice que " Tejada palideció, no pudo de pronto constestarle, luego le tendió la mano y le dijo: - Váyase tranquilo, retiro la orden. Así son los hombres de valor. ............................. La madre del Padre Dario estaba sumamente angustiada por el sufrimiento de no saber donde lo habian herido a su hijo y siempre dormia preguntandose si habia sufrido por mucho tiempo. También siempre decia: "Malditos que mataron a mi hijo!" Pocos dias después de la muerte de Dario, ella estaba en una casa que le habia prestado una amiga, la senora Docuro. Una noche, con su hija Elisa, estaban las dos en la misma recamara pero dormian en camas distintas. Subitamente, aparecio Dario que tomo las manos de su madre y las llevo al lugar de sus heridas. Sintio ella el orificio de las balas y Dario le dijo: "Madre, este es el lugar a donde me han herido para que ya no te preguntes mas y por favor no vuelva a decir "Malditos!" Perdonales por mi, sino no puedo entrar en el reino de los cielos!" En este momento se alejo de ella por la puerta que comunicaba a la recamara que tenia una cortina. En este momento Elisa se desperto , la cual manifesto que ella lo vio salir de espaldas. El dia siguiente, se presento a la casa el Doctor que habia atendio al Padre después de su muerte. Iba para reconfortar a la madre y le dijo: "Yo soy el médico que atendio a su hijo en la Cruz Roja. La madre del Padre Dario le respondio: " Yo sé donde fué herido mi hijo." El medico le contesto: "Es impossible. senora. Ud no puede saber porque yo era el unico que estuve con él." Al decirle ella donde habia sido herido, el doctor se sorprendio confirmandola que ese era efectivamente el lugar donde le habian herido. Ella le platico después todo lo que habia passado en la noche anterior. El medico creyo a la Senora porque era el luga exacto de las heridas. Este relato se hace y se deja a la crencia del lector pero al mismo tiempo con la possibilidad de su verdad porque hay fenomenos surnaturales que no se puedan explicar. Posteriorimente, se presentaron los tres asesinos ante la señora. Se arrolladillaron ante ella diciendola: "Perdonenos, Señora, nosotros fuimos los que mataron a su hijo. Pero, entiende, fueron ordenes!" A lo que la Señora contesto: "Yo no tengo que perdonarles. Es a Dios que ustedes tienen que pedir el perdon!" Poco tiempo después, los fieles de Veracruz descubrieron el sepulcro del Padre Darío que rápido se convertió en un centro de veneración popular con los milagros y favores que la gente atribuyó al Siervo de Dios que había derramado su sangre por Cristo, haciendo de su ministerio una predicación de la Palabra de Dios. Como una tradicion, despues de la muerte del Padre Dario, las congregaciones catolicas, cabellaros de Colon, la Accion catolica mexicana, los jovenes, y con alabanzas y cantos acudian cada mes en una procession por la Avenida de Veracruz hasta llegar a la Catedral, lugar donde murio el Padre. La culminacion era una misa en memoria de su muerte. ¡Ojala este costumbre fuera retomada por los jovenes actuales como ejemplo para seguir a Cristo y andar por el mismo camino! Siempre la madra asisitia a acompañarlos. Si ignora cuando se dejo la tradicion. Elisa, la hija de Elisa, hermana de Dario, me decia que la gente venia a saludarle cariñosamente y que mucha gente la rodeaba a tal punto que las nietas ni siquiera no podian avanzarr en la acera. Esto demuestra la devocion y el cariño de la gente para la madre como pera este martir siempre presente en su memoria. Algunos años después, en 1962, el arzobispo de Veracruz, Monseñor Doctor D. Manuel Pio López, mandó una carta pastoral a todos sus diocesanos, con motivo de la institución del proceso informativo sobre la fama de martirio del Padre Darío y él relató un milagro que ocurrió en su tumba... Una religiosa del Asilo Vercruzano, deshecha el pulmón, por tuberculosis en último grado, que llena de fe, se recostó en el sepulcro del Padre Dario, quedó sana instantáneamente. Sobre su tumba, trasladada a la Parroquia de la Asunción, y precisamente cerca del lugar donde cayó mortalmente herido se lee esta significativa inscripción, puesta por el pueblo cristiano, que confirma su gran martirio: Aqui, descansan los restos del Padre Darío Acosta, trasladados el 2 de noviembre de 1947. Los veracruzanos al Padre Darío Acosta, sacrificado en este lugar, el 25 de julio de 1931, a la edad de 23 años, en el XVe Aniversario de su muerte. Un capitulo más tendrá la historia de nuestra Patria y pueblos mexicanos. Fué su muerte por Cristo, una victoria, fué su muerte semilla de Cristianos. El pueblo del Estado de Veracruz y especialmente sus compatriotas de Naolinco aman a su joven mártir y todos los años, a partir de las ocho de cada primero de noviembre, en varios hogares de Naolinco, se pueden escuchar alabanzas entonadas por cantores autóctonos. Cantan en palabras muy sencillas lo que sale de un corazón humilde pero sincero: | ¡Oh! Padre Darío que estas en el cielo Yo en tí confío Bendice a tu pueblo ........................... La primera luz la viste en Naolinco muriendo por Cristo allá en Veracruz ....................... Desde tierna infancia te llama Jesús a seguir sus pasos al pie de la Cruz ........................... En el Seminario tu fuiste modelo de fe y de virtudes como un dios del cielo ............................ Guizar y Valencia consagra tus manos para que bendigas al género humano ......................... Por orden divina que Dios te había dado impartes doctrina en tu apostolado ...................... Con muy grande celo conviertes las almas y abriendo las puertas del bendito cielo .......................... Predicas al pueblo con humilde voz y en gloria de Dios y dulce consuelo .................. Fuiste perseguido cruelmente humilliado por seguir a Criso que era de tu agrado ............................... Tu misión termina derramando luz pero luz divina allá en Veracruz ............................ Nos das el ejemplo de fe y de valor muriendo en el templo de mi Redentor ........................ Les dabas doctrina a todos en pos; cual bala asesina apaga tu voz ................. ¡Oh! Padre Darío que estas en el cielo Yo en tí confío Bendice a tu pueblo! Se puede notar la fe sencilla del pueblo mexicano que subraya a su manera el esencial requisito para tener a un mártir, a saber el odio de la fe y de la Iglesia y la muerte voluntariamente aceptada por el Padre Darío. Como decía el Papa Juan XX111 al Cardenal Rivera de México: Es necesario que trabajemos en la exaltación de nuestros mártires mexicanos. Es la oportunidad de presentar a todos los cristianos de este tiempo que viven, llenos de temor y de incertidumbres ante el porvenir, saturado de peligros para la Iglesia, la Familia, la Patria y el mundo entero por los errores diabólicos del comunismo, una figura ejemplar y heroica de un sacerdote, que no dudó un instante, en derramar su sangre, por defender su fe, y por salvar a las almas. Ahora, todos los testimonios de los testigos fueron recopilados y mandatos a Roma. Esperamos que el Santo Padre declare que nuestro amable mártir pueda ser llamado pronto BEATO DARÍO ACOSTA. Es en esta esperanza, no queda rezar y que el obispo actual de Veracruz propone esta oración para pedir la Beatificación del Siervo de Dios Padre Darío Acosta Zurita: Oh Dios, que en tu Divina Providencia, nos has dado a tus santos para imitarlos en sus virtudes y valernos de su intercesión, envíandolos en los momentos que más los necesitamos, como los presentes, en que grandes incertidumbres, peligros y tribulaciones nos amenazan, y en los que debemos defender el tesoro de la fe, aún a costa de nuestra vida. Te suplicamos humildemente, te dignes llevar al honor de los altares, a tu generoso Siervo Padre Darío, quien invocando el Santisimo Nombre de Jesús, derramó su sangre, al ejemplo de Nuestro Divino Redentor. Dignate concedernos tan señalada gracia, por la valiosa intercesion de la Santísima Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, a quien el Padre Darío, desde pequeño, tuvo siempre una filial devoción, para que podamos muy pronto venerarlo públicamente como nuestro eficaz intercesor ante Tí, e imitarlo en sus virtudes, principalmente en su caridad, sencillez, humildad y obediencia hacia todos los Superiores, contribuyendo así a tu mayor gloria, honra de la Santa Iglesia y bien de nuestras almas. Te lo pedimos por el mismo Cristo Nuestro señor. Así sea. 7. EL CRISTO MÁRTIR Y EL MARTIRIO DE DARÍO El martirio del Padre Dario nos lleva naturalmente al misterio de la Pasión y de la Muerte del Señor, "El Testigo fíel" (Ap 1,5), "el Testigo fíel y verdadero" (Ap 3, 14), es decir el Mártir y el primogénito de todos los mártires de la Iglesia, Cristo que "había amado a los suyos que quedaban en le mundo, los amó hasta el extremo" (Jn 13,1). Así, a la luz de los Evangelios, la muerte de Jesús nos aparece no solamente como un acontecimiento ni tampoco como el producto del odio de los jefes judíos que sentían el poder escarparles. No. Jesús da su vida libremente para la salvación de todos. La oblación es el carácter más importante de su muerte. Jesús acepta la voluntad de su Padre hasta este abismo de la caridad, hasta la muerte y la muerte en una cruz (Fil 2, 8). Esta hora, era su proyecto fundamental (Jn 13, 1). Para entender el sentido profundo del martirio, tenemos que recordar dos puntos importantes. Desde el punto de vista de los tiranos, se trata de la muerte por odio de la fe. Al contrario, desde el punto de vista de la víctima, hablamos más bien de su testimonio por amor de Cristo. Los dos puntos de vista estan siempre presentes en la teología del martirio. Hasta nuestro siglo, la Iglesia ponía más el acento sobre el punto del odio de la fe. Hablaba de los mártires asesinados (in odium interfecti). Pero con el Concilio Vaticano II, habla más del testimonio supremo del amor del discipulo asimilado a su Maestro (maximum amoris testimonium) que da la prueba suprema de la caridad (suprema probatio caritatis). Desaparece la expresión odium fidei (LG 42). Así, en su Constitución sobre la Iglesia, al numero 42, Vaticano II establece claramente el vínculo entre Jesús que ofreció libremente su vida y sus testigos que hicieron como Él. Dice así: Jesús, Hijo de Dios, sacrificó su vida por nosotros y nos dijo que " no hay amor más grande que este: dar la vida por sus amigos." (1 Jn 3,16; Jn 15, 13). Desde la primera hora del cristianismo, algunos tuvieron que dar este testimonio y otros siempre estan llamados a hacerlo. Por eso, el martirio, es decir cuando el discípulo esta asimilado a su Maestro y acepta libremente la muerte para la salvación del mundo y en el cual derrama su sangre como el Cristo, la Iglesia lo considera como una gracia eminente y la suprema prueba de la caridad. Si eso no es algo reservado a todos, sin embargo, todos tienen que estar listos a confesar a Cristo frente de todos los hombres y a seguir el camino de la cruz durante el tiempo de las persecuciones que nunca faltan en la Iglesia. Frecuentemente, el Concilio habla de la necesidad y del valor de esta prueba suprema del amor. El Decreto 13 sobre el ministerio y la vida de los sacerdotes, dice que los sacerdotes deben que estar listos a irse hasta el sacrificio supremo, al ejemplo de sacerdotes de nuestro tiempo que no vacilaron a ofrecer su vida Igualmente, el Decreto 24 sobre la actividad misionera, dice: el misionero tiene que dar testimonio de su Señor y, si es necesario, hasta derramar su sangre frente a los hombres. El Decreto 42 sobre el ecumenismo habla en el mismo sentido. Desafortunadamente, la historia reciente de los cristianos en América Central y América Latina, - pienso en la muerte de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, arzobispo de San Salvador y de Monseñor Juan Gerardi Conedera, Obispo Auxiliar de Guatemala para citar solamente a dos - nos invita a ver esta realidad permanente. La reflexión de la Iglesia respeto al martirio hizo un importante paso cuando Juan Pablo II declaró Mártir, el 10 de octubre 1982, al Padre Maximilien Kolbe, que no tuvo que negar su fe frente a un Tribunal nazi sino que ofreció voluntariamente su vida por amor a un compañero en cautividad. Seis veces, en su discurso, el Papa habla del signo del amor. Esta muerte, dice Juan Pablo II, enfrentada espontáneamente, ¿no constituía el cumplimiento particular de la palabra del Cristo? ¿ no hace Maximilien similar al Cristo, Él Modelo de todos los mártires que da su vida en la cruz para sus hermanos? ¿Tal muerte no nos da una elocuencia especial y penetrante para nuestra época? ¿No es un testimonio particularmente auténtico de la Iglesia en el mundo contemporáneo? Consecuentemente, en virtud de mi autoridad Consecuentemente, en virtud de mi autoridad apostólica, he decretado que Maximilien Kolbe, después de su beatificación estaba venerado como confesor, en el futuro ahora, decreto que esterá venerado también como mártir. De verdad, la muerte del Padre Kolbe es un acontecimiento de salvación. La verdad del Evangelio es anunciar la salvación de la dignidad de la persona humana. Dar su vida para testificar esta dignidad de la persona humana es consecuentemente un testimonio especial a favor del Cristo y de su Evangelio. Como se ve ahora, para establecer los criterios de un mártir, el acento es más bien el aspecto positivo, - el signo del amor por Cristo - y no como antes, el odio de la fe. Basados en esos textos, podemos decir que el mártir - signo del amor más grande - es un testigo que siguió a Cristo hasta el desprendimiento de su vida para testificar la verdad de la salvación. La Iglesia lo reconoce como tal: un testigo fiel del Cristo. Hoy, tenemos varios ejemplos de testigos de la fe que fueron matados no solamente por el odio a la fe. En el caso de Edith Stein o del Padre Maximilien Kolbe, por ejemplo. Los motivos de sus tiranos no eran puramente religiosos sino también políticos. Para el Padre Dario, a pesar de que queda claro que los motivos eran motivos religiosos - el odio de la Iglesia - también había motivos políticos- establecer en México una República soviética en la península del Yucatán. ....................... Hasta hoy, la Iglesia no ha dado una definición dogmática del martirio. Pero desde el principio del cristianismo, hay una estructura del mártir clásico y de sus condiciones. Hablamos de mártir cuando una víctima inocente muere en las manos de tiranos opuestos a su fe. Como Jesús, el mártir no busca la muerte pero la acepta libremente cuando tiene que renuniar a su fe o hacer algo contrario a sus valores cristianos. De vez en cuando, el martirio es también un acto político. Es el caso de Jesús o de los primeros cristianos que no aceptaron honrar el emperador como Dios, entonces tuvieron que morir por motivos a la vez religiosos y políticos. Consecuentemente, para Darío, el título de mártir le pertenece doblemente: murió por odio de la fe y fué testigo del más gran amor hasta el don de su vida como hizo el Cristo. Darío es testigo. Quiso demonstrar por su muerte la verdad de la salvación que viene del Cristo y por su Evangelio (LG 42). Ahora, si nos preguntamos el secreto de la vida de Darío, de su celo apostólico y de su perseverancia hasta el martirio, podriamos decir que es su amor por Jesús, Señor, Salvador y Mártir. Como San Pablo que trabajaba para alcanzar a Cristo quien lo dio alcance (Fil 3, 12). Eso explica la extraordinaria devoción de Darío respeto a la Eucaristia que celebraba tan devotamente. Si Darío es más testigo de la muerte de Jesús, tenemos que recordar también que Darío es testigo de su resurrección como lo repite el Apostol San Pablo. Si hemos muerto con Cristo, creemos también que viveremos con él. Sabemos que Cristo, una vez esuscitado de entre los muertos, no muere más y que la muerte, en adelante, nada podrá contra él. La muerte ya no tiene domonio sobre él;(...) su vida ahora es un vivir para Dios (Rom 6, 9-10). Es igual para los muertos que murieron en Cristo, como Darío. Ahora su vida es un vivir para Dios. Y para siempre. (1 Tes 4, 17). INCRUSTAR MS_ClipArt_Gallery 8. ACTUALIDAD DE DARÍO Conocer al Padre Darío es acercarse más intimamente de Jesús y de Jesús crucificado porque este joven mártir veracruzano fué "crucificado con Cristo" (Gál 2, 19) y ahora lleva para siempre, sí nosotros podemos decirlo, de verdad, él "lleva en su cuerpo las señales de Jesús" (Gál 6, 17), más bien "la muerte de Jesús" (2 Co 4, 10) "para que también la vida de Jesús se manifieste en su persona" (2 Co 4, 10). En este sentido, Darío es también mensajero de la resurrección del Señor de gloria que "cambiará nuestro cuerpo miserable, del que irradía su Gloria, usando esa fuerza con la que puede someter a sí todas las cosas." (Fil 3, 21). Por la fe, sabemos muy bien que el Ressuscitado es " él que vive por los siglos de los siglos y que tiene en su mano las llaves de la muerte" (Ap 1, 18). "Una vez resuscitado de entre los muertos, no muere más; su vida es ahora un vivir para Dios" (Rom 6, 9-10). Igualmente para los que creyeron en Él, "Dios los devolverá por Jesús y junto a él,"(1 Tes 4, 14). Por esta razón, tenemos que acercarnos de este joven mártir, muerto en su 23 años, con mucho respecto Si toda vida humana es un misterio, cuanto más la vida de un santo y sobre todo la de un mártir tan joven. Este misterio es además más difícil por el ojo miope del hombre mundano que trata de penetrarlo. Por eso, antes de todo, el ojo ávido de contemplar el alma de este joven mártir, tiene que quitar las tinieblas de la sabiduría natural para alcanzar la de Dios para los judios, ¡que escandalo más grande! Y para los griegos, ¡que locura! (1 Co 1, 23). ¡El mundo moderno pone la felicidad de los jovenes en la embriaguez de los placeres y proclama como verdadera riqueza el honor de la sangre, la nobleza de la familia, una carrera brillante, no sé que más! Una vida fiel le parece algo impossible; y, por supuesto, una vida dada es para él algo que no sirve para nada, algo completamente perdido. Frente a esta manera de pensar, Darío nos recuerda, en voz alta, los verdaderos valores, repítiendonos a la luz del día, grítandolo desde los techos (Mt 10, 27). Por su vida dada, nos dice, sobre todo a los jovenes, que hay algo más, que la seduccción de los placeres que oscurece los valores verdaderos y los torbellinos del deseo dañan las almas inocentes (Sab, 4, 12). Para analisar su alma, con la actitud de respeto, tenemos que unir una actitud fraternal, la del mayor que se inclina con afección y admiración a este Benjamín selecionado de manera única por el Espíritu Santo y convertido heroico en la correspondencia perfecta a su gracia. Darío es un ejemplo de la verdad de la palabra de Santo Ignacio de Loyola que dice: Nadie no puede concebir hasta que nivel de santidad, fácilmente y en poco tiempo, la gracia del Espíritu Santo lo llevaría si él mismo no pondría obstaculo. De hecho, el alma y la vida de Dario son completamente entregadas a la acción del Espíritu Santo. Podemos decir de él lo que proclama el libro santo de la Sabiduría: "Consumavit in brevi, explevit tempora multa." "El justo alcanzó la perfección realizando larga carrera en poco tiempo" (Sab, 4, 13) y también la vejez respetable no consiste en tener una larga vida, ni se mide por el número de años. La verdedara ancianidad para el hombre es la prudencia, y la edad madura, una vida sin mancha. (id, 4, 9). Porque Darío fué fiel en las pequeñas cosas, tuvo el vigor para enfrentar las más grandes con el Don de la fuerza del Espíritu Santo. No se trata aqui solamente de su temperamento fuerte sino de la gracia de Dios que lo sostenía hasta su sacrificio supremo. .................................... Cuando vemos tantos jovenes abandonar fácilmente el buen camino para buscar pozos agrietados que no retienen el agua (Jer 2, 13), Darío, de su púlpito de gloria y con la fuerza de su alma, sin ningun miedo, les indica el camino áspero para vencer el egoismo fácil que no alcanza nada. Seguro que Darío no conocía a Jaime Brel que no había empezado su carrera de cantor en esta época pero ustedes lo conocen si duda, sobre todo él canta Si todo eso era verdad, María, José, el pesebre, el Niño, los pastores, los angeles en el cielo, si todo eso era verdad, todo eso es tan bello, que ¡oh! sí, podría creer, si todo eso era verdad! Para Darío, todo eso era verdad y todo eso daba un sentido a su vida. Un solo joven en su tiempo era suficiente para poner el fuego del amor a su época como tenemos la prueba después de su muerte con tantas personas que iban a rezarlo a su tumba. ¡Una sola chispa es suficiente para prendar un bosque! Darío había entendido la llamada de Jesús y lo había seguido. En esta llamada, se trataba del sentido último de su vida. Es fácil irse y fugar para buscar soluciones que no arreglan nada. Nuestra sociedad moderna esta en crisis porque le falta jovenes de la fuerza de Darío. Él nos enseña que Jesús está en el centro de su vida y da un sentido a todo hasta el último momento de su vida. Su amor lo puso en la intimidad de Jesús que la había liberado de toda esclavitud y su nombre estaba en sus labios cuando fué el tiempo de comparecer en frente de Él. Había vivido en la verdad que nos hace libres segun la palabra de Juan: "La Verdad los hará libres. " (Jn 8,32). Esta libertad es un don y al mismo tiempo descubrirla es el deber fundamental de cualquier cristiano que sea. No es suficiente descubrir a Cristo sino hace falta darle a los demás. Darío trataba de darles por la enseñanza del catecismo, lo que hizo hasta el último momento a pesar del peligro que corría. Enfrentaba su tarea con coraje como San Pablo. "Anunciar el Evangelio, pues lo hago por obligación. ¡Pobre de mí si no anunció el Evangelio!" (1 Co 9, 15). Finalmente, lo hizo derramando su sangre. Por eso queda un testigo de corazón, un testigo del amor más fuerte. ............................ Darío nunca va a envejecer. Será siempre testigo de la juventud de la Iglesia y particularmente de la juventud veracruzana y mexicana. Nunca será un hombre del pasado o un hombre del ayer. Al contrario, será para siempre hombre de mañana, hombre de futuro evangelico de la Iglesia, un testigo de su futuro, un hombre del porvenir. En la beatificación del Padre Damien, apóstol de los leprosos, el cardenal Godfriel Danneels decía: El héroe consigue si fuerza dentro de él, en su propio coraje, en su propio ardor. Nos obliga a mirarle pero esa mirada no va más adelante. El santo, al contrario es un milagro de la gracia. Cuando lo miramos, él nos pone en cantacto con alguien distinto de él y cuando lo llamamos, nos responde:¡"Dios"! (Osservatore Romano, no 23, 6 de junio 1995). Es asi que el Padre Darío nos empuja a mirar más adelante. Y si lo llamamos, él nos repite, con el ardor de su juventud celestial, su última palabra cuando cayó acribillado por las balas de sus asesinatos: "JESÚS!" ....................................... INCRUSTAR MS_ClipArt_Gallery 9. NOVENA PARA OBTENER LA BEATIFICACIÓN DE DARÍO ACOSTA ZURITA PRIMER DÍA LA HUMILDAD DEL PADRE DARÍO Se sabe que el Señor ama a los humildes. La Virgen María lo proclamaba cuando visitaba a su prima Isabel: "Sacó a los podorosos de sus tronos y puso en su lugar a los humildes." (Lc 1, 52). El Señor mismo decía también: "Carguen con mi yugo y aprendan de mí que soy paciente de corazón y humilde, y sus almas encontrarán alivio."( Mt X1, 29). Esas palabras reflejan exactamente la conducta del Padre Darío. Nadie podía notar algo extraño en su actitud tan regular y similar a la de todos los demás. Era sencillo en todo y nunca él quisó singularisarse. Oh querido y humilde Padre Darío, concédenos imitar esa preciosa virtud que se notaba tanto en tu vida de todos los días. Así sea. ( Un Padre Nuestro y tres Avemaria ). Oh Dios, que ama a los humildes, tú que has llenado de humildad toda la conducta y manera de ser de tu Siervo el Padre Darío, concédeme que siguiendo su ejemplo, sea transformado mi corazón en el Modelo de tu Hijo paciente de corazón y humilde. Te lo pido por Cristo Nuestro Señor, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén. SEGUNDO DÍA LA BONDAD DEL PADRE DARÍO En su carta a los Efesios, San Pablo recomienda eso: "Mantengan entre ustedes lazos de paz y permanezcan unidos en el mismo espíritu" (...) "Que no salga de sus bocas ni una mala palabra, sino palabras buenas que edifiquen cuando sea necesario y que hagan bien a los que las oigan." (4, 3; 29). Todos los testigos al Tribunal eclesiástico son unánimes: el Padre Darío era bondadoso, amable con todos, nunca una palabra mala salía de su boca. Seguía a la perfección la recomandación del Señor que nos pide amarnos los unos a los otros. Oh amable Padre Darío, tú que fuiste querido de los niños como de los adultos por tu carácter afectuoso, ayúdame a imitar esta virtud tan importante porque todo lo que hacemos con alguno de los más pequeños, lo hacemos con el Señor. Así sea. ( Un Padre Nuestro y tres Avemaria) Oh Dios, tú que llenó el corazón de tu Siervo Darío de tu amor y de tu suavidad a cerca del prójimo, concédeme seguir sus pasos y así vivir estrechamente unido a tu Hijo que nos daba su mandamiento nuevo, que nos amemos los unos a los otros como Él nos ha amado. Te lo pido por Cristo Nuestro Señor que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén. TERCER DÍA LA OBEDEDENCIA DEL PADRE DARÍO En su carta a los Filipenses, San Pablo habla de la obediencia de Cristo que "siendo de condición divina, no reivindicó en los hechos la igualdad con Dios, sino que se despojó, tomando la condición de servidor, y llegó a ser semejante a los hombres (...) Se humilló y se hizo obediente hasta la muerte, y muerte en una cruz." (2, 6-8). Teniendo este ejemplo frente a sus ojos, el Padre Darío fué un modelo de obediencia tanto a su madre, joven muchacho, como en el Seminario como lo escribía su Rector y asi también al Señor Parroco en su primer nombramiento. Oh Padre Darío, tú que tenías la ingenuidad de un niño para obedecer a todos tus superiores, ayúdame a practicar esta difícil virtud como lo hizo el Señor en Nazaret hacia la Beatisima Madre y San José. Así sea. ( Un Padre Nuestro y tres Avemaria ) Oh Dios, Tú que nos has dado un modelo de obediencia en Cristo, Él que nos dijo "que todo el que cumple la voluntad de mi Padre que está en los Cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre" (Mt 12, 50), ayúdame a distinguir tu voluntad como lo hacía tu Siervo, el Padre Darío, y a conformar mis actos en consecuencia. Te lo pido por Cristo, Nuestro Señor que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén. CUARTO DíA EL PADRE DARÍO, HOMBRE DEL PERDÓN DIVINO El día de las Pascuas, el Señor se hizo presente a los Apóstoles, sopló sobre ellos y les dijo: "Reciban el Espíritu Santo; a quienes ustedes perdonen, quedarán perdonados y a quienes no libren de sus pecados, queden atados" (Jn, 20, 22). Fiel a la recomandación de Jesús, el Padre Dario pasaba mucho tiempo en el confesionario para reconciliar los hombres con Dios. Es el testimonio explícito de varias personas. Era, de verdad, el Reconciliador, el hombre del perdón y de la misericordia infinita de Dios que reconcilió el mundo con Él por la muerte y resurrección de su Hijo. Oh Padre Darío, hombre del perdón de Dios, tú que entendías tan bien el sentido del perdón divino, ayúdame a entender la profundidad de la debilidad humana y la necesidad de usar este importante sacramento que instituyó tu Hijo en la noche de su Resurrección. Así sea. ( Un Padre Nuestro y tres Avemaría ) Dios, todopoderoso, que reconcilió al mundo por la muerte y resurrección de Tu Hijo y por Él sigue perdonando nuestros pecados por el ministerio de los sacerdotes, permite pasar por ellos según la voluntad de tu Hijo. Te lo pido por Nuestro Señor que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén. QUINTO DÍA EL PADRE DARÍO, HOMBRE DE BAUTISMO Antes de irse al Cielo, Jesús apareció a sus Apostoles y les dijo: "Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará." (Mc, 16, 15). El Padre Darío había muy bien entendido la palabra del Señor y se dedicaba con ánimo al ministerio del bautismo. El último día de su vida, hizo un bautismo y algunos minutos después fué matado. El bautismo que hace un niño hijo de Dios fué, entonces su último acto ministerial. Oh Padre Darío, tú que entendías la palabra de Jesús respecto a la necesidad del bautismo que nos hace hijos de Dios, ayúdame a tener en cuanta la divina enseñanza del Señor y vivir como tú, en verdadero hijo de Dios que soy desde mi propio bautismo. Así sea. ( Un Padre Nuestro y tres Avemaria) Oh Dios, que nos haces tus hijos de adopción por el bautismo que nos da tu propia vida, hazme entender, como el Padre Darío, el sentido profundo de esa transformación interior para que pueda vivir como verdadero hijo de luz. Te lo pido por Cristo, Nuestro Señor que vive y reina por los siglos siglos. Amén. SEXTO DÍA EL PADRE DARÍO, HOMBRE DE LA PALABRA DIVINA En el último encuentro con sus Apóstoles, Jesús les dijo: "Todo poder se me ha dado en el cielo y en la tierra. Por eso, vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discipulos(...)Enseñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado" (Mt 28, 18-20). Para el Padre Darío, la Palabra de Dios y el catecismo a los niños eran de importancia capital. Se daba con mucho ardor a ese ministerio y se preparaba a dar la palabra de Dios cuando lo mataron. Oh Padre Darío, tan dedicado a enseñar la palabra de Dios que nutre a las almas, ayúdame a entender la necesidad de entrar en contacto con esa fuente de revificación y a vivir como tú de toda palabra que sale de la boca de Dios. Así sea. ( Un Padre Nuestro y tres Avemaría) Dios que nos habla continuamente en nuestro corazón según la enseñanza de tu profeta cerca de tí está la Palabra, en tus labios y en tu corazón (Dt 30, 14), concédeme escuchar esta Palabra y practicarla como lo hizo tu Siervo, el Padre Darío, de manera tan fiel. Te lo pido por Cristo Nuestro Señor que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén. SEXTO DÍA EL PADRE DARÍO, HOMBRE DEL SACRIFICIO DE CRISTO EN EL ALTAR Para que el amor que tenía en la Cruz sea contemporaneo de todos los hombres de todos los tiempos, "el Señor Jesús, la noche en que fué entregado, tomó el pan, y después de dar gracias lo partió, diciendo: "Esto es mi cuerpo que es entregado por ustedes: hagan esto en memoria mía. De la misma manera, tomando la copa, después de haber cenado, dijo: "Esta es la Nueva Alianza en mi sangre. Siempre que beban de ella, hágalo en memoria mía" (1 Co 11, 23-26). Toda la vida del Padre Darío culminaba hacía esta hora que deseaba tanto: ser sacerdote para decir la misa. La celebraba con gran devoción. Oh querido Padre Darío, tú que entendías tanto el sentido profundo del sacrificio de la Misa que nos da todo el amor que Cristo tenía en la Cruz, ayúdame a penetrar en los mismos sentimientos y unir mis sacrificios al suyo para la salvación del mundo. Así sea. ( Un Padre Nuestro y tres Avemaría) Señor Dios, que siempre nos fortaleces por el sacrifico de tu Hijo en el divino sacramento del altar, concédeme la gracia de unirme a sus sufrimientos para gozar de su gloria. Te lo pido Cristo Nuestro Señor que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén. OCTAVO DÍA EL PADRE DARÍO Y LA MADRE DE DIOS Nadie amaba a su madre como Jesús. Sin embargo, antes de morir la dió a San Juan que nos representaba a todos. Le dijo: "Mujer, ahi tienes a tu hijo." Después, dijo al discipulo: "Ahi tienes a tu madre" (Jn, 19, 26-27). El verdadero Mexicano que venera con ternura a la Virgen de Guadalupe la cual tiene una predilección particular para los hijos de este país, desde su infancia, Darío había aprendido a amar a su dulce Madre del cielo. Oh amable Padre Darío, tú que querías tanto a nuestra divina Madre que vigila a nuestro país de manera particular, concédeme amar del mismo modo a esta dulce Madre para que sea mi consuelo, mi alegría y mi refigio en los tiempos difíciles de mi vida. Así sea. ( Un Padre Nuestro y tres Avemaría) Oh Dios, concémede amar y respetar con fidelidad a la Santisima Virgen María, Madre de tu Hijo y nuestra dulce Madre, a ejemplo de tu Siervo, el Padre Darío. Te lo pido por Cristo Nuestro Señor que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén. NOVENA DÍA EL PADRE DARÍO DA LA PRUEBA SUPREMA DEL AMOR En la última Cena, Jesús decía a sus Apostoles: "No hay amor más grande que éste: dar su vida por sus amigos"(Jn,15, 12). Es lo que hizo también el Padre Darío, derramando su sangre por Cristo a penas en la flor de su juventud, en sus 23 años de vida. Sú ultima palabra fué: "¡Jesus!" Por su muerte, nos dice como San Pablo: "¡Me propuse no saber otra cosa entre ustedes sino a Cristo y a este crucificado!" (1 Co , 2, 2) Oh generoso Padre Darío, tú que has dado tu vida llena fuerza de tu juventud, apréndeme a dar mi vida cada día para ayudar a todos los demás que me rodean y piden mi apoyo. Así sea. ( Un Padre Nuestro y tres Avemaría) Oh Dios, que nos da la prueba suprema de tu amor dejando tu Hijo a la muerte y a la muerte de la Cruz, ayúdame a ofrecer mi vida en los quehaceres de todos los días a ejemplo del Padre Darío que no vacilló también a dar la suya en los tiempos difíciles de la persecución religiosa para sembrar cristianos verdaderos, testigos del amor más fuerte. Te lo pido por Cristo Nuestro Señor que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén. 10. CRONOLOGIA Y ACONTECIMIENTOS SOBRE LA CAUSA DE BEATIFICACIÓN DEL PADRE DARÍO diciembre 14 1908: nacimiento en Naolinco, Veracruz diciembre 23 1908: bautismo en la Iglesia de San Mateo ........................... 1914: primera Comunión ..........................: Confirmación en una visita pastoral de Monseñor Guizar entrada en el Seminario junio 1926: Ley Plutarco Calles abril 25 1931: Ordenación Sacerdotal mayo 24: 1931: Primera Misa mayo 26 1931: nombramiento como Vicario Cooperador de la Parroquía La Asunción ( Hoy La Catedral) julio 25 1931: Asesinato en la Iglesia La Asunción noviembre 2 1947: translación de sus restos en la Catedral de Veracruz abril 19 1962: Proceso informativo marzo 19 1994: Introducción de la Causa de beatificación del Padre Darío. Son nombrados: - P. Abel Chávez, Postulador - P. Victor Manuel Díaz Mendoza, Vice-postulador -P.Isaias González Arvizú, promotor de la Justicia - P. J. David Barbosa Madrigal, Juez del Tribunal enero 29 1998: exhumación de los restos para darles tratamiento y colocarlos en un nuevo sepulcro Reactivación del proceso de beatificación abril 1998: clausura del proceso diocesano mayo 30 1998: translación de sus restos a la Catedral donde la gente puede venir orar y pedir favores 11. CONTENIDO 1. Prólogo.....................................................................................5 2. ¡Naolinco! ¿qué cosa buena puede salir de Naolinco?.........11 3. El Seminario........................................................................... 4. ¡De nuevo las catacumbas!...................................................19 5.El sacerdote es otro Cristo....................................................23 6. El martirio............................................................................33 El Cristo Mártir y el martirio de Darío..................................... Actualidad de Dario............................................................51 9. Novena para obtener la beatificación del Padre Darío.........57 9. Cronologia y acontecimientos sobre la Causa de Beatificación del Padre Dario……. 67 Contenido...........................................................................….71