La Virgen de Chiquinquirá de Aregue.
En un lugar llamado "Dariguaco", en 1615, vivía una pequeña
comunidad de indígenas dispersos, quienes ya estaban adoctrinados por los misioneros en
la fe católica y la enseñanza de la lengua castellana. Una india llamada Chiquinquirá,
voz aborigen que significa: "lugar pantanoso y cubierto por niebla", encontró
en Aregue Viejo, tierra inundada por el río Morere en las épocas de lluvia, incrustado
en la empalizada de una choza, un largo tubo de metal. Como los indios eran muy
supersticiosos no se atrevían a tocarlo y fue uno de los misioneros quien lo sacó y al
destaparlo encontró enrrollado el lienzo de la Virgen del Rosario, a quien más tarde los
indígenas le dieron el nombre de Chiquinquirá. Los indios, adoctrinados por los Padres
misioneros comenzaron a venerar a la Sagrada Imagen y por esa razón es llamada la Virgen
India.
Esta imagen religiosa simboliza la fe y la presencia divina de Dios en todos los pueblos
circunvecinos a Aregue, representa la creencia de muchos habitantes del pueblo venezolano,
quienes se trasladan a esta población en la primera semana de octubre a esta fiesta
cívico-religiosa de jornaleros a rendirle fe a la virgen india, a la virgen morena, en el
mestizaje de la cultura venezolana.
Un milagro vino a afianzar aún más la fe católica, a mediados del siglo XVIII, cuando
un marino y próspero comerciante acaudalado, Don Cristóbal de la Barreda, fue víctima
de una tormenta en alta mar e invocó con devoción a la virgen, en ese instante su imagen
apareció y le lanzó un barril para que llegase a la playa. Al pasar por estas tierras,
vió la misma imagen que se le apareció durante su naufragio y justo en ese momento le
obsequió al sacerdote Ignacio Antonio de la Hoces una cantidad considerable de dinero
para que levantara un templo en su honor y para que la devoción a la Virgen Santísima se
propagase a todos los pueblos.
Aregue es la sede del culto, donde se congregan millares de peregrinos procedentes de
diferentes regiones del país en torno a la bella Basílica de Nuestra Señora del Rosario
de la Chiquinquirá, a rendirle tributo de agradecimiento por los favores recibidos,
tributo de amor y veneración.
Existe otra versión según la cual esta imagen es una pintura de la Virgen de
Chiquinquirá, venerada en Colombia desde 1586, traída por los misioneros encomenderos al
pueblo de Dariguaco o Darihuaco hacia 1617, pueblo cercano al hoy Baragua. Por diversos
problemas esta encomienda fue trasladada al actual Aregue viejo, trayendo consigo dichos
aborígenes la imagen de la virgen. A medida que transcurría el tiempo, la Virgen iba
siendo conocida, amada y venerada por todos e incluso por gente que venía a visitarla y a
pedirle sus favores.
Nuestra Señora de la Chiquinquirá de Aregue es la patrona de la Diócesis de Carora, y
su lienzo representa a la Virgen del Rosario, pero con los rasgos mestizos de india y
morena, parecida a la gente de nuestros pueblos.