Alrededor del globo ocular hay una serie de órganos que contribuyen al mantenimiento del estado óptimo del ojo.
Los párpados protegen los ojos de posibles lesiones y de la luz excesiva; tambien mantienen húmeda la córnea.
Están cubiertos externamente por piel delgada e internamente por conjuntiva palpebral muy vascularizada, que se incurva formando los fondos de saco conjuntivales superior e inferior para cubrir la esclera del globo ocular hasta la córnea. La conjuntiva sobre la esclerótica se denomina conjuntiva bulbar y es la que confiere el enrojecimiento al ojo cuando se irrita o se inflama, ya que está muy irrigada por finos vasos. Cada párpado está reforzado internamente por una banda densa, denominada tarso, por lo que pueden ser evertidos. Entre el tarso y la piel se encuentran fibras del músculo orbicular. En los tarsos se encuentran las glándulas tarsales o de Meibomio cuya secreción grasa lubrica los bordes de los párpados, impidiendo que se sequen y queden adheridos al cerrar los párpados. Las pestañas se encuentran en los bordes de los párpados y se disponen en dos o tres hileras irregulares; hay unas glándulas sebáceas asociadas a éstas denominadas glándulas ciliares o de Zeiss y las glándulas sudoríparas son las de Moll.
El aparato lagrimal comprende las siguientes partes:
Se da el nombre de vías lagrimales al conjunto de todas estas partes. La glándula lagrimal se encuentra en la parte superior y externa, alojada en la fosita lagrimal de cada órbita. Su función es producir las lágrimas, las cuales están formadas por agua, cloruro de sodio y albúmina. La función de las lágrimas es mantener limpia y húmeda la superficie del ojo y actuar como lubricante para facilitar el movimiento de los párpados.
El lugar donde ambos párpados se unen se denomina ángulo o canto; así, cada ojo presenta un ángulo medial y uno lateral. En el ángulo medial pueden observarse un área rojiza denominada lago lagrimal, dentro del cual se encuentra la carúncula lagrimal. Por fuera de la carúncula se observa un pliegue curvo vertical de conjuntiva denominado pliegue semilunar. Este pliegue cubre ligeramente el globo ocular. Si se evierte el borde del párpado inferior se localiza a nivel del extremo medial el punto lagrimal, en la cima de una pequeña elevación denominada papila lagrimal. Se observan un punto y una papila similares en el párpado superior. El punto es el orificio de un delgado canal denominado conducto o canalículo lagrimal que lleva las lágrimas hacia el saco lagrimal. Desde aquí, las lágrimas llegan a la nariz a través del conducto lagrimonasal.
Las lágrimas van a desembocar por el conducto Iagrimo-nasal a las fosas nasales, por debajo del cornete inferior, al meato inferior; allí se evaporan debido al paso del aire por la nariz.
Las lágrimas son producidas por una pequeña glándula lagrimal con forma de almendra localizada en la parte superior y lateral de la órbita. Sus conductos excretorios, en número de tres a nueve, desembocan en el fondo de saco conjuntival superior. Además de la glándula principal se observan numerosas glándulas accesorias.
Para mover los ojos con objeto de dirigir la mirada, hay seis músculos oculares extrínsecos que se insertan en la superficie del globo ocular sobre la esclera y rotan el globo ocular en la órbita alrededor de tres ejes (sagital, horizontal y vertical).
El ojo humano es un órgano increíblemente complejo, del cual proviene el 75% de nuestra percepción. Está totalmente adaptado a su función visual. Las imágenes que le llegan focalizan en la retina, que transforma la energía luminosa en eléctrica y la envía por el nervio óptico hasta que llega al córtex cerebral donde es interpretada.