Una de las más grandes estrellas del cine musical en toda
la historia del séptimo arte, Judy Garland (cuyo nombre
real era el de Frances Gumm) nació el 10 de junio de 1922
en la localidad de Grand Rapids, perteneciente al estado
de Minnesota.
Frances creció en una familia consagrada al espectáculo
ya que sus padres y sus hermanos se dedicaban al teatro
musical, en particular al mundo del vodevil. Se puede
decir que la actriz comenzó a andar encima de un escenario
ya que a la edad de tres años ya aparecía en las funciones
de sus progenitores. Poco después y cuando todavía era una
niña, su madre le impulsó la creación de "The Gumm Sisters Kiddie Act", el conjunto femenino que formarían Frances y dos de sus hermanas mayores.
Fue en esta etapa cuando la pequeña Frances cambió su
nombre por el de Judy Garland, a insinuación del productor
y actor George Jessel. A mediados de los años 30 y con el
trío ya disuelto, Judy se dirigió con su madre a Hollywood
para participar en varias pruebas cinematográficas que pronto
demostraron el elevado talento vocal de la gran intérprete,
consiguiendo firmar un contrato con los estudios Metro
Goldwyn Mayer, lugar en donde brillaría en imprescindibles
títulos como "Pigskin Parade" (1936) -cedida a la 20Th Century
Fox- de David Butler o "Andrés Harvey se enamora" (1938)
película dirigida por George B. Seitz y co-protagonizada
por uno de sus partenaires más habituales, Mickey Rooney.
Su gran salto al estrellato se produciría cuando interpretó
uno de sus papeles más recordados, el de Dorothy en la famosa
película "El mago de Oz" (1939) , excelente título dirigido
por Victor Fleming y producido por Mervin LeRoy. Esa actuación
le valió un Oscar especial a la mejor actriz juvenil.
En 1941 contrajo matrimonio por primera vez al casarse con el
músico y compositor cinematográfico David Rose, de quien se
divorciaría en 1945, año en el cual Judy se enamoró del
director Vincente Minnelli tras el rodaje de otro de sus
grandes musicales, "Meet me in St. Louis" (1944). El enlace
entre Minnelli y Garland tampoco tuvo demasiada continuidad,
ya que la pareja rompió en 1951, no sin antes haber tenido
una hija en común, la posteriormente célebre actriz y cantante Liza Minnelli.
Esta escasa estabilidad emocional se reflejaba también en
otros aspectos de su existencia, en especial en su adicción
a las drogas, inicada tras un control severo de su tendencia
al sobrepeso que la Metro le impuso cuando todavía era una
adolescente. Judy también se encontraba sobrepasada por el
éxito adquirido y su desequilibrio nervioso lo intentaba
aplacar con un buen número de tranquilizantes y demás
sedantes lisérgicos, lo que le provocaba muchos momentos
de crisis psicológicas.
Al margen de esos problemas que terminarían siendo
una constante en su vida, la carrera profesional de
la actriz durante toda la década de los 40 resultó
inmejorable, triunfando en el cine, en el teatro y
en la radio. Los mejores títulos de este decenio
interpretados por Judy Garland fueron "Life begins
for Andy Harvey" (1941) de Seitz, la superproducción
musical "Ziegfeld Follies" (1946), "Easter Parade"
(1946), film co-protagonizado por Fred Astaire y
dirigido por Charles Walters, "El pirata" (1948)
de Vincente Minnelli y la citada "Meet me in St. Louis",
deliciosa película realizada también por su segundo esposo
Minnelli.
Los conflictos personales de Judy terminaron por arruinar
su carrera cinematográfica a comienzos de los años 50,
época en la cual fue despedida de la Metro, razón por
la cual se intentó suicidar, afortunadamente sin éxito
en su propósito. En 1952 se casó con Sidney Luff, quien
se ocuparía de su carrera haciéndola regresar con fuerza
a los escenarios teatrales, en donde consiguió triunfar
de nuevo. Luff también produjo la película "Ha nacido
una estrella" (1954), su regreso cinematográfico dirigido
por George Cukor tras cuatro años de ausencia en la pantalla
grande que le proporcionaría su primera nominación al
Oscar. La estatuilla se la llevaría Grace Kelly por
su trabajo en "La angustia de vivir".
A pesar del éxito obtenido con esta interpretación,
Judy no volvería a protagonizar una película hasta
1961 (si exceptuamos un breve cameo en la película
de Cantinflas "Pepe"), cuando intervino en "Vencedores
o vencidos" (1961), el conocido film de Stanley Kramer.
De nuevo su actuación fue merecedora de una nominación
al Oscar, ahora en la categoría de mejor actriz secundaria.
En esta ocasión perdería el premio en favor de Rita Moreno
por "West side story".
Mientras su carrera profesional se iba difuminando,
su vida privada continuó inmersa en problemas, luchando
por la custodia de sus hijos tras el divorcio de Luff
y cometiendo diversos actos suicidas derivados de su
alta inestabilidad personal. En 1964 se casó por cuarta
vez, en esta ocasión con el actor Mark Herron, divorciándose
en 1968. En marzo de 1969 contrajo matrimonio con el
empresario Mickey Deans, a quien dejó viudo cuando el
22 de junio de 1969 falleció en Londres tras una
sobredosis de somníferos. Judy Garland tenía 47 años.
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