UNER ARGENTINA 2001:

ANUNCIAMOS Es tarea común. Hemos sido llamados a comunicar la experiencia de nuestro encuentro con Dios, como "Familia".

EL DON Jesús Eucaristía es DON DEL PADRE que se ofrece "para que tengamos Vida abundante".

QUE HEMOS RECIBIDO Manuel González, profeta y testigo del DON DE LA EUCARISTÍA. Un hombre transformado por Jesús. Su vida abrió un camino que también la UNER es llamada a recorrer.

Los días 3 y 4 de noviembre, nos reunimos en La Cumbre (Córdoba) en la Convivencia UNER, bajo el lema "Testigos del Amor - Profetas del Don recibido".

Nos encontramos como familia eucarística los centros de: Tucumán, Rosario, Santa Fe, Santiago del Estero y distintos centros de Córdoba.

Después de un largo viaje, llegamos a altas horas de la madrugada, a un viejo convento franciscano. A la mañana siguiente, comenzamos las actividades con el rezo de Laudes, como acción de gracias de comenzar a vivir y compartir ese Don recibido. Luego del desayuno, los jóvenes fueron a armar el campamento y también la carpa del encuentro, donde Jesús estaba presente.

Nos acompañó el Padre Vicente Zappia, de Cruz del Eje (Córdoba) que nos habló de la santidad, donde nos recordó y alentó a seguir, en este camino que se inicia en cada cristiano en el Bautismo, y como diría Don Manuel: "Ser santo es ser Jesús con el corazón abierto de para en par". Luego en los trabajos y dinámicas de grupo se puso de manifiesto la cordialidad, la amistad, las distintas inquietudes y el deseo de vivir y renovar el Carisma eucaristico-reparador.

Celebramos la Eucaristía en la capilla del lugar, donde nos encontramos con ese Jesús que nos llama y nos pide acompañarlo y repararlo como lo hizo Don Manuel.

Compartimos un almuerzo fraterno y luego nos fuimos a escalar al Cristo que esta en una montaña del lugar. Por la tarde Claudio Morales, seminarista (JER de Rosario), habló sobre el perfil de santidad de Nuestro Padre, vivencias que lo llevaron a una vida de gracia, camino a la santidad. Las dinámicas y trabajos de grupo nos llevaron a darnos cuenta de que se puede llegar a ser santos, no buscando hacer grandes coas, sino, llegar a ella en lo cotidiano de nuestro entorno: familia, amigos, trabajo, grupo….

Concluyendo ese día con el rezo de vísperas antes de la cena, para luego tener una gran fiesta UNER donde se puso en evidencia la habilidad de cada grupo en: canciones, representaciones, algunas un tanto risueñas, danzas folklóricas, premios a los integrantes JER de acuerdo a su comportamiento, ya sea: el más vago, organizado, despistado, etc. finalizado todo, fuimos a buscar a Jesús que estaba en la carpa del encuentro, haciendo un camino con velas encendidas para empezar las compañías durante toda la noche.

A la mañana siguiente, en nuestro segundo día, comenzamos con una acción de gracias y reserva del Santísimo.

"Mar a dentro" nos ha dicho el Papa Juan Pablo II en su carta N.M.I., y nosotros miembros de la UNER, como nos dice Don Manuel debemos remar mar adentro, y hacia afuera del Ser y Hacer. De ello nos habló la hermana María Aurea Arevalo, miembro del Consejo y Maestra General de Formación de las Hermanas MEN, que nos acompañó en esta convivencia, alentándonos a vivir como familia eucarística-reparadora y llegar a ser casa y escuela de comunión (nuevo tema que nos explicó y que viviremos el próximo curso). Haciendo hincapié en la oración, que contemple a Jesús, para luego de ser contemplado, darlo a conocer en ese Dar y Buscar.

La Eucaristía para la UNER tiene que ser la fuerza y el impulso que nos lleven a ser misioneros, logrando que nuestros grupos sean comunidades eucarísticas y eucaristizadoras, que contagien la vida que Jesús nos ofrece. El trabajo en grupo nos llevo a confrontar la realidad de nuestra Iglesia particular con lo que nos pide el Papa y lo que nos enseña Don Manuel en la vivencia de nuestro Carisma. Así que también nos enriquecimos compartiendo las diferentes formas de difusión y expansión de nuestro Carisma, como por ejemplo la página en Internet de Don Manuel en Argentina.

Concluimos presentando a Jesús todos nuestros deseos e inquietudes en la Acción de Gracias al Padre por todo lo que en estos dos días habíamos recibido y vivido. Concluyendo nuestra convivencia con las fuerzas y las ganas renovadas de vivir este Carisma, en donde la Eucaristía nos llama a ser testigos de ese amor que tenemos que dar como profetas de un Don recibido en unión de María Inmaculada.

Conclusiones de nuestro encuentro:

• Formar miembros de la UNER "orantes" a través de diversas actividades,
• Y pasando de la oración a la acción, hacer un proyecto de solidaridad UNER en cada centro diocesano.

Gracias a las MEN y principalmente a las MAN, que fueron quienes animaron, organizaron y estuvieron al frente de nuestra convivencia ¡Ánimo! Y que se repita muy pronto.

Para ver fotos baje el archivo haciendo clic aquí.

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