Personajes
AGUSTIN DE CANTERBURY, SAN
San Agustín de Canterbury, obispo (+ 605) Fue enviado por el Papa Gregorio Magno a Inglaterra, al frente de un grupo de monjes romanos, destinados a predicar el Evangelio a los sajones. Consagrado obispo de Canterbury, organizó la Iglesia e infundió la fe cristiana en aquel pueblo, respetando en todo lo posible, sus tradiciones ancestrales. Las tradiciones populares pueden encaminar a Dios.
ALEJANDRO III
(Siena, c. 1.100-Cività Castellana, 1.181) Papa desde 1.159 hasta 1.181, cuyo nombre era Rolando Bandinelli. Siendo cardenal defendió la autoridad del papado frente a la del emperador, por lo que Federico Barbarroja le opuso a los antipapas Ottaviano de Monticelli (Víctor IV), Pascual III y Calixto III. Por este motivo Alejandro tuvo que exiliarse en Francia. En 1.165, con el fin de dirigir la lucha contra el emperador, se trasladó desde Francia a Italia, donde organizó la liga lombarda de ciudades y erigió la fortaleza de Alessandria (1.168). En 1.176, el emperador fue derrotado en Legnano y, mediante la Paz de Venecia de 1.177, reconoció a Alejandro III, quien a partir de entonces luchó por fortalecer la autoridad pontificia.
ALFREDO EL GRANDE
Rey de Wessex (871-899)
Nació en Wantage, al sur de Inglaterra, fue el más joven de los cinco hijos del rey Ethelwulf. Al fallecer su hermano Ethelred I, Alfredo fue nombrado rey, ocupando el trono durante una invasión danesa. Logró establecer la paz con los daneses aunque continuaron sus expediciones de rapiña cinco años más adelante. Refugiado en Athelney reunió un ejércitocon el que derrotó a los daneses. En torno al año 886 había tomado la ciudad de Londres y poco tiempo después fue reconocido como rey de toda Inglaterra.
En el 893 los daneses volvieron a invadir Inglaterra, aunque fueron obligados a retirarse. Al ser el único gobernante que resistió las invasiones danesas, convirtió su reino en el punto de concentración para todos los sajones. Interesado en la mejora de las condiciones de vida de su pueblo, creó -junto a Juan Asser- una red de centros de educación popular para los jóvenes de la corte y del clero. Creó un aula palatina e invitó a sabios británicos y extranjeros a instalarse en su país. Tradujo al inglés obras como la Consolación de la Filosofía, del político y filósofo romano Boecio, la Historia adversus paganos del obispo español Paulo Orosio, y Pastoral del papa Gregorio I. Falleció el 28 de octubre de 899.
CANUTO EL GRANDE
(995-Shaftesbury 1.035). Rey de Inglaterra (1.016-1.035), de Dinamarca (1.018-1.035) y de Noruega (1.028-1.035) que, respetando las leyes anglosajonas, favoreció la fusión entre daneses y anglosajones.
CARLOMAGNO (747-Aquisgrán 814)
Rey de los Francos (768-814), emperador de occidente (800-814), primogénito de Pipino el Breve: Tras la muerte de su hermano Carlomán (771) reinó solo. Venció a los lombardos y dominó el norte de Italia (774). Creó el reino de Aquitania, se apoderó de Baviera, incorporó Sajonia (799) y sometió a los frisones (785), los ávaros de Panonia (796) y los sajones (804), a los que combatió durante más de 30 años.
Tras fracasar en la conquista de la España musulmana, creó una zona de seguridad al sur de los Pirineos, la Marca Hispánica; asimismo estableció al oste la Marca de Bretaña (789-790). Fue coronado por el Papa Emperador de los Romanos (800).
Desde Aquisgrán controlaba la administración del imperio. Animador de una renacimiento cultural, recurrió a letrados (Alcunio) y creó una escuela palatina. Multiplicó los talleres de arte en los monasterios, veló por el desarrollo del cristianismo y recuperó los contactos comerciales con oriente. En 813 hizo coronar a su hijo Luis el Piadoso (Ludovico Pío). Inspiró numerosos cantares de gesta.
CARLOS EL TEMERARIO
(Dijon 1.433-Nemay 1.477). Duque de Borgoña (1.467-1.477). Formó la Liga del bien público, contraria a Luis XI para engrandecer y unificar los estados borgoñeses.
CARLOS III el Simple
(879-Péronne 929)Rey de Francia (898-923), hijo póstumo de Luis II el Tartamudo. Compartió el trono con el Conde de París, Eudes, de 893 a 898. Cedió Normandía a Rollon (911). Fue derrotado por Huego el Grande en Soissons, y destronado en 923.
CARLOS IV el Hermoso
(1.295-Vicennes 1.328). Rey de Francia y de Navarra (Carlos I) (1.322-1.328), hijo de Felipe IV de Francia y de Juana I de Navarra.
CARLOS V DE FRANCIA
(1.338-1.380) sucesor de Juan II. Durante el reinado de su predecesor, en el período que éste estuvo cautivo en manos de los ingleses, Carlos V tuvo que hacer frente a las revueltas sociales protagonizadas por la burguesía parisina, apoyadas por el rey de Navarra Carlos I (1.356) y también al levantamiento de la jacquirie, protagonizado por los campesinos del N de Francia (1.358). Fue proclamado rey el año 1.364. De entre sus colaboradores destacan el bretón Beltran Du Guesclin que fue enviado por Carlos V en ayuda de Enrique de Trastámara, enfrentado con Pedro I por la sucesión al trono de Castilla. Al acceder éste al trono como Enrique II, se convirtió en un fiel aliado del rey francés frente al monarca inglés Eduardo III.
Esta alianza franco-castellana llevó a la reconquista por parte de Francia de zonas entregadas a los ingleses en el tratado de Bretigny, reduciendo así la presencia inglesa en Francia a una franja en la costa del Atlántico y a la base de Calais, por lo cual el rey inglés se vió obligado a solicitar una tregua de las hostilidades en 1.377. Gracias a los logros obtenidos en el campo político y militar consiguió reconstruir el prestigio de su dinastía en el trono de Francia. Durante su reinado se inició la construcción de la Bastilla de París y la reconstrucción del palacio del Louvre, en el cual fundó una importante biblioteca real, fondo originario de la actual Bibliothèque Nationale de Paris.
CARLOS VI DE FRANCIA
(París 1.368-íd.1.422). Rey de Francia (1.380-1.422). Sucesor de Carlos V, durante su minoria de edad el gobierno fue dominado por los duques Luis I de Anjou y Felipe Ardit de Borgoña. En el año 1388 asumió el poder, pero pronto sufrió el primer ataque de locura. Su incapacidad para reinar provocó el enfrentamiento entre las dos grandes familias allegadas al rey, la del duque de Orleans y la del duque de Borgoña. Sobre estas bases, se formaron dos partidos, borgoñones y armagnacs, que enfrentados a muerte llevaron al país a una auténtica guerra civil. Esta etapa de conflicto fue aprovechada por Enrique V, que tras la batalla de Azincourt (1.415) ocupó la zona de Normandía.
En 1.419, a la muerte de Juan sin Miedo, su hijo Felipe, nuevo duque de la Borgoña, se alió con los ingleses. Con el fin de acabar con las hostilidades los borgoñeses impusieron en 1.420 el llamado Tratado de Troyes, por el cual se estableció que Carlos VI (en realidad incapacitado para el gobierno debido a su demencia) seguiría en el trono francés pero despojaba de sus derechos sucesorios a su hijo Carlos, en favor del rey inglés Enrique V que, casado con Catalina, hija del rey francés, se proclamaba heredero de Francia.
CARLOS VII DE FRANCIA
(París 1.403-Mehun-sur-Yèvre 1.461) Rey de Francia (1.403-1.461). En 1.422, al morir Carlos VI fue reconocido sucesor al trono por los Armagnac y buena parte de la nobleza del S de Francia, a pesar de los pactos del tratado de Troyes (1.420), en base a los cuales la alianza anglo-borgoñesa defendía desde el gobierno de París la legitimidad al trono de Francia del rey inglés Enrique VI. Los enfretamientos militares se sucedieron con un balance favorable a los anglo-borgoñones en las campañas de Champanya, Maine y Anjou. De entre los partidarios de Carlos VII, destaca la figura de Juana de Arco, que logró levantar el cerco inglés que sometía a la ciudad de Orleans (1.428), y en 1.429 consagrar la legitimidad del rey francés en Reims, de acuerdo con el viejo ceremonial de los reyes de Francia.
EDUARDO I
(1.239-1.307). Rey de Inglaterra (1.272-1.307). Hijo y sucesor de Enrique III. Sometió a los galeses (1.292) antes de emprender la conquista del país (1.296). Desarrolló una importante legislación y restableció la autoridad real.
EDUARDO III DE INGLATERRA
(Windsor, 1.312-Sheen, Richmond, 1.377) Rey de Inglaterra (1.327-1.377). Sucedió a su padre, Eduardo II. Liberado en 1.330 de la tutoría de su madre y de su favorito, Mortimer, encaminó sus esfuerzos a la recuperación del reino de Escocia. Asimismo, a la muerte de su tío Carlos IV, aspiró a la corona francesa. Embarcado en las dos operaciones a la vez, no contó con las suficientes fuerzas. Pero durante su reinado inglaterra vivió un momento de auge económico que permitió el ascenso y enriquecimienrto de la burguesia, en la que Eduardo III se apoyó, vigorizando la actuación de la Camara de los Comunes y de los Lores.
Dos sucesos importantes produjeron cambios sustanciales en la sociedad inglesa: la guerra de los Cien Años y la peste negra. La ausencia de la nobleza en sus posesiones permitió el desarrollo de las propiedades agropecuarias y las primeras victorias sobre Francia significaron el desarrolo del sentimiento nacional. Pero al final de su reinado, cansado por algunas derrotas frente a Francia, Eduardo delegó el gobierno en su hijo Juan de Gante, que dejó un país débil y dividido.
EDUARDO III el Confesor
(1.003-Londres 1.066). Rey de Inglaterra (1.042-1.066). Restauró la monarquía anglosajona.
ENRIQUE II DE CASTILLA
(Sevilla, c. 1.333-Santo Domingo de la Calzada, 1.379) Rey de Castilla (1.369-1.379). Primer rey de la dinastía Trastámara, era hijo natural de Alfonso XI y de doña Leonor de Guzmán. Muerto su padre (1.350) y asesinada su madre, Enrique intentó suplantar en el trono a su hermano Sancho, con el que estaba enemistado. Huido a Francia, apoyó a Pedro el Ceremonioso en su lucha frente a Pedro I el Cruel (1.363, Tratado de Monzón). Con la ayuda del rey francés, a quien se había atraído a su causa, entró en Castilla y fue proclamado rey en Burgos en 1.366. Aliado con Inglaterra y Navarra, Pedro I el Cruel regresó a Castilla con las tropas del Príncipe Negro y venció a Enrique en Nájera, en 1.367.
Continuada la lucha, sin embargo, Enrique dio muerte a su hermano en Montiel (1.369). Proclamado rey, derrotó al rey portugués y al duque de Lancaster, que aspiraban a la corona. Participó en la guerra de los Cien Años del lado francés, venciendo en La Rochelle a la flota inglesa (1.372). En el interior, con la subida al trono de Enrique se produjo la victoria de la nobleza sobre la burguesía mercantil, tanto más reafirmado por las grandes donaciones que el monarca hizo a sus partidarios y aliados con objeto de afianzar su discutida legitimidad. En su testamento cuidó de disponer que los señoríos por él concedidos revirtiesen a la corona en caso de que sus beneficiarios careciesen de sucesión directa.
Las dificultades interpuestas al cumplimiento de estas disposiciones y en general los pleitos originados alargaron sus consecuencias durante los primeros siglos de la Edad Moderna. La lana castellana exportada a Flandes se convirtió en la principal riqueza de Castilla. Durante su reinado, los judíos fueron protegidos por representar una importante fuente de ingresos para el reino castellano.
ENRIQUE II PLANTAGENET
(Le Mans, 1.133-Chinon, 1.189) Rey de Inglaterra (1.154-1.189), duque de Normandía (1.150-1.189), conde de Anjou (1.151) y duque de Aquitania (1.152-1.189). Hijo de Godofredo V Plantagenet y de Matilde. Sucedió a Esteban, que vivió uno de los reinados más conflictivos y caóticos, envuelto en intrigas y suveblaciones, definido como un período de anarquía. Este es el legado que recibió Enrique II que, no sin dificultades, logró restaurar el orden. En materia de justicia siguió la política de su abuelo Enrique I perfeccionando sus disposiciones. Introdujo el sistema del jurado en el ejercicio diario de la justicia. Extendió sus dominios, tanto por herencias, como por matrimonio, caso del oeste de Francia, y por conquistas hacia los territorios de Escocia, País de Gales e Irlanda. Además de la justicia, organizó la administración y la hacienda. Una de las dificultades más serias le llegó con el intento de disminuir la autoridad que poseían los tribunales eclesiásticos mediante las Constituciones de Clarendon (1.164).
Thomas Becket, arzobispo de Canterbury desde 1.162, se opuso firmemente al control que se pretendia ejercer desde la monarquía sobre la Iglesia. El conflicto llegó hasta Roma y Enrique buscó la conciliación. Sin embargo, en 1.170 el arzobispo de Canterbury fue asesinado. Las constituciones de Clarendon se derogaron y el Papado y la corona restablecieron sus relaciones. Los últimos años de su reinado estuvieron marcados por la lucha que tuvo que sostener contra sus hijos, Ricardo Corazón de León y Juan.
ENRIQUE V DE INGLATERRA
(Monmouth, 1.387-Vincennes, 1.422) Rey de Inglaterra (1.413-1.422). Hijo de Enrique IV. Firme defensor de la restauración de la autoridad real, continuó la política represiva de su padre en vista de la preocupación que causaba al gobierno el movimiento dirigido por el reformador John Wycliffe, que rechazaba la autoridad papal y la mayoría de las manifestaciones externas de culto. Se benefició de las luchas internas en Francia entre armañacs y borgoñones y participó en la guerra de los Cien Años, aplastando en 1.415 al ejército francés en Azincourt. Por el Tratado de Troyes (1.420) fue reconocido como heredero al trono de Francia y en el mismo año contrajo matrimonio con Catalina, princesa de Francia. Pero la resistencia francesa era muy fuerte. Debido a una enfermedad murió prematuramente, dejando la regencia de Francia en manos de Bedford.
ENRIQUE VI DE INGLATERRA
(Windsor, 1.421-Londres, 1.471) Rey de Inglaterra (1.422-1.461). Hijo de Enrique V y de Catalina de Francia. Un consejo privado, dependiente del Parlamento, gobernó el país hasta su mayoría de edad (1.442). Junto con Carlos IV fue también rey de Francia desde 1.422, pero después de la intervención de Juana de Arco, Inglaterra perdió todas las posesiones francesas, excepto Calais. Durante los años que precedieron la mayoría de edad de Enrique VI, las grandes familias se enfrentaron entre sí para conquistar el poder. Después de un largo período de disturbio, el nacimiento en 1.453 de un heredero sembró la esperanza del fin de las luchas por el poder, pero las luchas entre los York y los Lancaster y las débil salud del monarca facilitó que en 1455 estallase la llamada guerra de las Dos Rosas. Perseguido en el noroeste del país, donde se había refugiado, Enrique VI fue destronado. Warwick lo restauró en la corona en 1.470, pero fue vencido poco después y recluido en la Torre de Londres, donde murió asesinado.
ENRIQUE TUDOR (VII DE INGLATERRA)
(Pembroke, 1.457-Richmond, Londres, 1.509). Rey de Inglaterra. También conocido como Enrique Tudor, era hijo de Edmundo Tudor, conde de Richmond, y de Margarita Beaufort. Por vía paterna era nieto de Owen Tudor, casado con Catalina de Francia, viuda del rey Enrique V. Las posibilidades de heredar la corona eran, pues, muy remotas, pero la muerte, en 1.471, del único hijo varón de Enrique VI, Eduardo, de otros dos pretendientes al trono por la vía Beaufort, y del propio rey, hicieron de Enrique el único superviviente masculino con ascendencia en la casa de Lancaster.
Enrique pasó su infancia al cuidado de un tío suyo, Jasper Tudor, ya que su madre, viuda a su nacimiento cuando ella sólo tenía catorce años, volvió a casarse en seguida. Jasper Tudor le escondió en el ducado de Brittany, cuando fracasó estrepitosamente la causa de los Lancaster en la batalla de Tewkesbury (1.471). Parecía que el país quedaba definitivamente en manos de los York, pero la usurpación del trono por parte de Ricardo III en 1.483 escindió a los yorkistas, dando a Enrique su oportunidad. En 1.485 su victoria sobre Ricardo III en la batalla de Bosworth, con la que puso fin a la guerra de las Dos Rosas, fue considerada la evidencia de que Dios apoyaba su reinado. Fue coronado rey en 1.485 y al año siguiente celebró su matrimonio con Isabel de York. Tuvo que hacer frente a numerosas revueltas yorkistas, entre las que destacaron por su dureza la de Lambert Simnel, la de Perkin Warbeck y la de Edmund de la Pole, conde de Suffolk. Hasta 1.506, año en que encarceló a Suffolk en la Torre de Londres, no consiguió la seguridad de su corona.
Destacó por su habilidad política al favorecer la identidad nacional con su matrimonio y por reestablecer el orden y la prosperidad en el interior, y la paz en el exterior. Se le considera el creador de la monarquía autoritaria en Inglaterra, al no basar su gobierno en el Parlamento sino en el Consejo Privado, con participación del estamento popular, poniendo fin al monopolio de la nobleza y de la Iglesia. La práctica de una política de austeridad le permitió gobernar sin el Parlamento desde 1.497. Sin practicar el aislacionismo, no intervino en conflictos. Firmó la paz con España en 1.501, gracias al matrimonio de su primogénito con Catalina de Aragón, y con Escocia en 1.499, tras el matrimonio de su hija Margarita con Jacobo IV.
ERIK EL ROJO
(Jaeren 940-Brattahil 1.007) Explorador noruego. Pertenecía a uno de los clanes de la nobleza vikinga que apoyó al rey Erik Blodöks en la lucha por el poder promovida por su hermano Harald Grafell. Harald resultó vencedor y el padre de Erik fue acusado de haber cometido un asesinato. La familia huyó de Noruega y buscó refugio en Islandia, que en esa época estaba habitada por señores feudales vikingos que rechazaban la monarquía centralista. Se dedicó, junto con su padre, al comercio de pieles por la costa oeste y apoyó el movimiento de independencia islandés promovido por el gobierno del Alting o asamblea de hombres libres, formado en su mayor parte por jefes vikingos desterrados. En Islandia nació su hijo Leiv Eriksson, que se convertiría en un célebre guerrero.
Las noticias que le habían transmitido algunos pescadores sobre la existencia de ciertas islas lejanas, le impulsó a navegar hacia el oeste en su busca. En el año 982, zarpó a bordo de un drakkar, nave de guerra de alta proa y vela traversa rectangular, desprovista de quilla, que no poseía las cualidades necesarias para una travesía por un mar embravecido. Tras varios intentos fallidos, consiguió llegar, arrastrado por un huracán, a las costas septentrionales de Groenlandia, muy cerca del actual Julianehaab. Era la primera vez que un europeo pisaba tierras del otro lado del Atlántico. Él fue quien bautizó las nuevas tierras descubiertas con el nombre de Gronland, «País Verde», con la intención de poblarla con futuros colonos. Regresó a Islandia y organizó una nueva expedición. En el año 988 zarparon veinticinco naves de las que sólo catorce consiguieron llegar a su destino. En una de ellas viajó Erik el Rojo con su familia. Instalados en los fiordos de la costa sudoccidental, los nuevos colonos se dedicaron a la pesca y al comercio de pieles con los esquimales. Erik erigió su feudo en Bratalhid, al borde del Eriksfjord, o fiordo de Erik; allí pudo vivir en libertad y llegó a alcanzar gran prestigio.
FEDERICO I BARBARROJA
(Waiblingen 1.122-Cydnos 1.190), emperador romano germánico (1.152-1.190). Era jefe de la Casa de los Hohenstaufen, estaba emparentado con la familia de los Welf y era sobrino del emperador Conrado III. A la muerte de éste (1.152) la dieta de Frankfurt le eligió emperador. Restableció la autoridad imperial en Alemania y en Italia, afirmó la supremacía del emperador imperial sobre el de los demás monarcas de Occidente y limitó el poder de los papas al campo espiritual.
Otorgó la investidura de Sajonia a Enrique el León (1.155), al que dejó libertad total de acción en el norte de Alemania para luchar contra los eslavos. Constituyó la marca de Austria en condado hereditario, en provecho de Enrique Jasomirgott (1.156) e intervino como mediador entre Enrique el León y Alberto el Oso (dieta de Würzburg, 1.168). A la muerte de Alberto el Oso, favoreció a Enrique el Oso y le dejó que adoptara una actitud independiente del emperador.
Pero Federico temió el poderío de Enrique el León y le destruyó, obligándole a exiliarse en Inglaterra. La política de Federico I siempre osciló entre Alemania e Italia. Entra por primera vez en Roma cuando le llama el Papa Adriano IV para hacer frente a Arnaldo de Brescia. El 18 de junio de 1.155 se hace coronar emperador en Roma. Aquí se inicia el conflicto con los Papas. Fracasa en su intento de dominar Italia del norte. La noticia de la conquista de Jerusalén a manos de Saladino hace desviar su atención hacia la cruzada de Barbarroja, en el transcurso de la cual murió, mientras se bañaba en el río Cydno. Aspiraba al dominium mundi y pretendía, junto con su canciller Rainaldo de Dassel, continuar la tradición del Imperio romano y por ello reivindicaba la memoria de Carlomagno. Afirmó haber recibido el imperio de manos de Dios, por medio de la elección de los príncipes.
FEDERICO II DE ALEMANIA
(Iesi, marca de Ancona, 1.194-castillo de Fiorentino, Apulia, 1.250) Rey de Sicilia [1.197-1.250] y emperador germánico [1.220- 1.250], hijo de Enrique VI de Hohenstaufen y de Constanza de Sicilia. Fue educado en Palermo por el papa Inocencio III y coronado emperador en 1.198. Aspira y consigue el Sacro Imperio, frente a Otón Brunswick. Fue coronado en Maguncia (1.212) y promulgó en Eger una Constitución que confirmaba los derechos de la Iglesia en Italia.
Fue proclamado rey de romanos en 1.216 y coronado emperador en Roma por el Papa Honorio III (1.220). Chocó con varias ciudades italianas (Liga Lombarda, 1.226) y llegó a ser excomulgado por el papa Gregorio IX (1.227). Sin embargo partió para la cruzada y, mediante negociaciones con el sultán de Egipto, pudo recuperar Jerusalén, de la que se hizo proclamar rey (1.229), gracias a su matrimonio con la hija de Juan Brienne. A su vuelta tuvo que sofocar revueltas en Italia y Alemania.
Murió el 13 de diciembre de 1.250, sin haber cedido en nada, pero después de haber hecho fracasar el sueño imperial de los Hohenstaufen y dejar a Alemania e Italia sumidas en la anarquía. Fue un hombre inteligente y culto que se sintió atraído por la ciencia musulmana. Hizo de Sicilia un estado moderno al quebrantar su feudalismo, organizar una administracion centralizada y crear monopolios comerciales.
FELIPE II AUGUSTO
Rey de Francia desde 1.180 a 1.223. Luchó contra el imperio de los Plantagenet, cuyo poderío era una constante amenaza para los Capetos. Se alió a Ricardo, el futuro Corazón de León, y, aunque se enemistó con él, ambos participaron en la tercera cruzada, de la que se retiró (1.191), humillado por Ricardo. En 1202 confiscó los feudos del nuevo rey de Inglaterra Juan sin Tierra, y emprendió la conquista de Normandía, del Maine, de Anjou, de Turena y de la mayor parte de Poitou, y organizó el desembarco de su hijo en Inglaterra (1.213).
Inocencio III solicitó su intervención, para desterrar la herejía (1.204), pero su demostrada habilidad política, hizo que en un primer momento se frustasen los deseos del Papa. Finalmente, y después de que Inocencio III declarase "entregadas como botín" las tierras de Ramon VI, Felipe Augusto decidió intervenir, apoyando a Simón de Montfort y a los barones franceses, pero de momento y a la espera de acontecimientos favorables, no comprometerse en ningún otro aspecto.
Cuando murió (1.223), era el más poderoso señor de Francia, había destruído el imperio de los Plantagenet y afianzado la autoridad de los Capetos en el reino.
FELIPE VI DE VALOIS
(1.293-Noget-le-Roi 1.350) Rey de Francia (1.328-1.350). Llamado Felipe VI de Valois. Hijo de Margarita de Sicilia y de Carlos de Valois. Emparentado colateralmente con la dinastía de los Capetos, fue elegido en 1.328 como rey de Francia por los barones y la corte, ya que la descendencia póstuma de Carlos IV fue femenina. Se inicia de este modo la dinastía de los Valois en el trono de Francia que se prolongaría hasta 1.498 a la muerte de Carlos VIII. No obstante, Felipe VI no pudo poner fin a las luchas internas de la corte, ni a las intrigas de Eudes IV duque de Borgoña.
Su reinado se caracteriza por las dificultades financieras que tuvo que afrontar debido a la guerra de los Cien años, y también en gran parte debidas a años consecutivos de malas cosechas y a las pestes que azotaron al país entre 1.340-1.350. En 1.340, al inicio de la Guerra de los Cien Años, en el primer gran choque anglofrancés, perdió la batalla naval de L´Ecluse, con la que empieza una etapa de brillantes éxitos militares ingleses en territorio francés: Crécy (1.346) y la toma de Calais (1.347). De entre las victorias francesas destacan la toma de Montpelier y del Delfinato. A su muerte, en 1.350 subió al trono su sucesor por Juan II.
GREGORIO I MAGNO (Roma)
Miembro de una familia de patricios romanos, fue prefectus Urbis de Justino II (572-574). Convirtió su palacio del monte Celio en el monasterio de San Andrés y abrazó la regla de San Benito. Nuncio en Constantinopla (579-586), fue nombrado papa a la muerte de Pelagio II (590). Negoció una tregua con los lombardos (592), afirmó la primacía de la iglesia de Roma y envió al monje Agustín a evangelizar Inglaterra.
Autorizó el culto de los hebreos y superó el cisma del N. de Italia originado por la supresión de los Tres Capítulos. Adoptó el título Servus servorum Dei (servidor de los siervos de Dios), que se convirtió en oficial de los futuros pontífices. Soberano temporal de la ciudad de Roma, hizo de ella la capital espiritual del mundo latino y puso las bases del poder territorial del papado. - Fiesta el 12 de marzo.
GUILLERMO I EL CONQUISTADOR
(1.028-Ruan 1.087). Duque de Normandía (Guillermo II el Conquistador o el Bastardo) (1.035-1.087) y Rey de Inglaterra (1.066-1.087). En 1.066 reivindicó la corona inglesa que le prometió Eduardo el Confesor, conquistó Inglaterra y le arrebató la corona al rey Harold II, al que mató en la batalla de Hastings (1.066). Organizó su nuevo reino constituyendo una nobleza militar muy jerarquizada. En 1.085 mandó redactar el “Domesday book”.
HAROLD I GODWINSOR
(HAROLDO I) ( ? – 1.040). Rey de Inglaterra (1.035-1.040)
JUAN II el Bueno
(1.319-Londres 1.364). Rey de Francia (1.354-1.364), hijo de Felipe VI de Valois. Sometió a Carlos el Malo de Navarra. Fue vencido por el Príncipe Negro en Poitiers (1.356) y llevado preso a Londres. Regresó tras ceder Aquitania a Inglaterra (1.362). Al huir su hijo Luis, rehén de los ingleses, tuvo que volver prisionero a Londres, donde murió.
JUAN SIN TIERRA
(Oxford, 1.167-castillo de Newark, 1.216) Rey de Inglaterra (1.199-1.216). Cuarto hijo de Enrique II y de Leonor de Aquitania. Se alió con Felipe II Augusto de Francia para arrebatar el trono a su hermano Ricardo I Corazón de León. A la muerte de éste, accedió al trono. Repudió entonces a Isabel de Gloucester y casó con Isabel de Angulema, lo que provocó una guerra en la que el monarca perdió sus posesiones francesas. Conservando la Aquitania y la mayor parte de Poitou.
Fue excomulgado (1.209) por no aceptar el candidato papal al arzobispado de Canterbury. Pese a una fuerte crisis interna, consiguió mantener el país bajo su autoridad, pero la población se enemistó con el soberano debido a las fuertes cargas fiscales, las constantes guerras, y la excomulgación. Se hizo imprescindible un freno a la voluntad regia. En 1.215 los barones ingleses le obligaron a firmar la Carta Magna, que significó la limitación del poder real. Entre 1.215 y 1.217 tuvo lugar una guerra civil en la que perdió la vida. Su hijo Enrique III le sucedió en el trono.
JUANA DE ARCO
Santa francesa (Domrémy, Lorena, 1.412-Ruán 1.431). Jeanne d'Arc, uno de los mitos por excelencia de la historia de Francia, animó a las tropas armañacs a recuperar el territorio que Inglaterra había conquistado en la guerra de los Cien Años (1.337-1.453). Acusada de herejía por los borgoñones, fue quemada en la hoguera. Beatificada en 1.909; en 1.920 fue canonizada.
Era hija de un campesino humilde; a los trece años oyó por primera vez «las voces del cielo», según diría más tarde. Cuando en 1.428 las tropas del duque de Borgoña atacaron su aldea, Juana acaudilló con decidido coraje la retirada de sus paisanos. Según aseguró poco después, las «voces» le habían indicado que debía salvar a Francia y convertirse en el paladín de Carlos de Valois, hijo de Carlos VI. Juana viajó a Chinon, donde se había establecido la corte, y se dice que reconoció al delfín a pesar de que éste se había disfrazado para evitar su incómoda visita. Poco después, apoyada por el duque de Alençon, Carlos de Valois la nombró general en jefe de sus ejércitos. Juana, que tenía entonces diecisiete años, logró romper el sitio de Orleans y, con el pueblo enfervorizado en su favor, consiguió la rendición de los ingleses. Los armañacs recuperaron sucesivamente todo el norte del Loira, un territorio de vital importancia; la leyenda dice que los soldados ingleses, al ver a Juana en su armadura, caían a sus pies para adorarla.
Carlos, como recompensa, la armó caballero en Tours. Pero Juana insistió en marchar a Reims para coronar a Carlos VII, cosa que finalmente consiguió en 1.429. Las tropas francesas siguieron su avance triunfal hasta llegar a las puertas de París. En el combate definitivo, Juana fue gravemente herida; poco después, en mayo de 1.430, fue finalmente hecha prisionera por los borgoñones, aliados de los ingleses. El obispo de Beauvais fue el artífice de un proceso plagado de irregularidades y falacias que acabó con la condena de Juana por «herejía reincidente».
LUIS I EL PIADOSO
Ludovico Pío o Luis I el Piadoso (h. 778-840), rey de Aquitania desde 781 a 814, emperador de occidente desde 814-840. Hijo y sucesor de Carlomagno. En 817, mediante la Ordinatio imperii, reguló su sucesión: cada uno de sus hijos recibió un reino, pero Pipino y Luis debían subordinarse a Lotario, el primogénito, quién quedó asociado al imperio. Reprimió la rebelión de su sobrino Bernardo, rey de Italia en 818. Se casó con Judith de Babiera en 819 y tuvieron un hijo, Carlos (823). Al dejar algunos estados a su hijo Carlos (829), Ludovico provocó la rebelión de Lotario que le destronó (883) pero sus otros hijos le devolvieron el poder (835).
LUIS VIII el León
(París 1.187-Montpensier, Auvernia, 1.226). Rey de Francia (1.223-1.226). Hijo de Felipe II Augusto. Se casó con Blanca de Castilla. Derrrotó a los ingleses y a los albigenses.
LUIS IX DE FRANCIA
(Poissy 1.214 o 1.215-Túnez 1.270) San Luis, rey de Francia, hijo de Luis VIII y de Blanca de Castilla. Fue nombrado rey en 1.226, pero su madre ocupó la regencia hasta 1.234, fecha en la cual asumió el trono. Mediante la paz de París (1.259), normalizó las relaciones con Inglaterra. Por este tratado de paz, el rey inglés Enrique III mantuvo el vasallaje al Rey de Francia por sus ducados de Aquitania y Gascuña y renunció a sus reclamaciones sobre Normandía, Maine, Anjou y Poitou. Por el tratado de Corbeil (1.258) concertado con Jaime I de Aragón, Luis IX abdicó su soberanía nominal sobre el norte de Cataluña y el Rosellón. Su política interior se caracterizó por la realización de reformas destinadas a conseguir un aumento del poder real: consolidación de La Curia, perfeccionamiento de su departamento financiero (que en el siglo XIV será conocido como Chambre des Comptes) mediante la imitación de Exchequer normando, así como la reforma de los impuestos de París. De entre sus consejeros destacan Eudes Rigaud, arzopispo de Ruán, Gui Foulquoi (futuro Clement IV) y Roberto Sorbón, fundador del Colegio de la Sorbona en la Universidad de París. Su fe cristiana le impulsó a emprender la séptima y octava cruzada. En el transcurso de esta última campaña, murió de peste el 25 de agosto de 1.270 en Túnez. Casi simultáneamente sus reliquias obraron supuestos milagros, y en 1.297 fue canonizado.
LUIS XI DE FRANCIA
(Bourges 1.423-Plessis-lez-Tours 1.483) Rey de Francia (1.461- 1.483), hijo de Carlos VII y de María de Anjou. Continuó la labor de su antecesor, enfrentándose a la gran aristocracia que bajo el nombre de «La Liga del Bien Público» alió a los duques de Orleans, Berry, Borbón y Bretaña con el heredero del ducado de la Borgoña, el Conde Charolais. En 1.467, el sucesor de éste, Carlos el Temerario hizo prisionero a Luis XI en la Péronne y le obligó a firmar un humillante tratado de paz.
Pero la muerte de su adversario (en el 1.477 en Nacy, frente a sus aliados suizos), permitió a Luis XI ocupar la Borgoña. La expansión francesa continuó bajo su reinado. A la muerte del rey Renao en 1.480, Luis XI recuperó la herencia de los Anjou, lo que le permitió salir al Mediterráneo por la Provenza. En 1.482, tras los enfrentamientos con Maximiliano de Habsburgo, el tratado de Arrás resolvió que la Borgoña y el Franco Condado quedaran bajo su soberanía. Pedro de Beaujeu, fue un de sus más destacados consejeros, y al cual se debe gran parte de la política expansionista y de refuerzo a la monarquia autoritaria llevada a cabo por Luis XI, que consiguió que a finales del siglo XV, Francia se convertiera en el estado más extenso y poderoso de Europa Occidental.
OTON I DE GERMANIA
(912-973). Rey de Germania (936-973) y de Italia (951/961-973). Primer emperador del Sacro Imperio (962-973). Hijo de Enrique I. Dueño de la situación en Alemania, intervino en Italia para realizar su ideal de reconstitución del Imperio Carolingio. Detuvo a la invasión húngara en Lechfeld (955) y fue coronado emperador en Roma por el Papa Juan XII (962). Inició el Sacro Imperio Romano Germánico.
PIPINO III EL BREVE
Rey de los francos (751-768). Se dice que el nombre le viene por su baja de estatura: 1.37. Su padre fue el gobernante franco Carlos Martel y su abuelo Pipino de Heristal. Pipino fue nombrado por su padre mayordomo de Neustria, Borgoña y Provenza, mientras su hermano Carlomán recibía Austrasia, el país de los alamanos y Turingia. Pipino fue mayordomo de palacio en el reinado de Childerico III (que reinó entre el 743 y el 751), último monarca de la dinastía Merovingia.
En el año 751, Pipino encerró a Childerico en un convento (noviembre de 751) y se hizo reconocer rey ante un asamblea en Soissons y fue ungido rey por el legado papal, el arzobispo Bonifacio. Fue el primer rey de la dinastía Carolingia, coronado por el papa Esteban II en el 754. Cedió al Papa territorios en los que estaban incluidas Rávena y otras ciudades. Esta cesión, denominada 'la donación de Pipino', constituyó la piedra fundacional de los Estados Pontificios. Conquistó Aquitania, en el suroeste de Francia.
Murió en San Denis, el 24 de Setiembre del 768. Le sucedieron como corregentes sus hijos Carlomán y Carlomagno.
RICARDO I CORAZON DE LEON
(Oxford, 1.157-Châlus, Lemosín, 1.199) Rey de Inglaterra (1.189-1.199). Aliado con Felipe II Augusto de Francia, se enfrentó a su padre, Enrique II (1.188) a quien sucedió, después de su muerte, un año más tarde. Ricardo fue el miembro de la dinastía anglo-normanda que estuvo más ausente de sus dominios ingleses, hasta el punto que sólo en dos ocasiones puso el pie en suelo inglés. A pesar de esta circunstancia contó con una gran popularidad entre sus súbditos. De 1.190 a 1.192, la tercera Cruzada le mantuvo fuera de sus territorios. Su antiguo aliado Felipe II Augusto (1.189-1.192) se encontraba también en Tierra Santa; tras la conquista de Chipre y Acre (1.191), el rey francés, rival del inglés, regresó a Francia e inició un complot con Juan Sin Tierra, hermano de Ricardo I, para apoderarse de los dominios ingleses en Francia mientras aquél usurpaba el trono inglés. Ricardo I pactó con Saladino y volvió a Inglaterra.
En un regreso muy accidentado, a su paso por tierras austríacas fue apresado y entregado al emperador Enrique VI, quién pidió un elevado rescate (100.000 libras) y le obligó a convertirse en su feudatario y a mantener una alianza en contra del rey francés. En 1194 volvió a Inglaterra, le recibieron con grandes honores y fue coronado por el arzobispo de Canterbury en la catedral de Winchester, perdonó a Juan Sin Tierra y dejó el gobierno en manos del arzobispo. Se trasladó a Francia para recuperar los territorios perdidos en su ausencia. Derrotó a los franceses en Fréteval (1.194) y Courcelles (1.198) y recuperó varios territorios. Murió durante una sublevación del conde de Limoges. Le sucedió su hermano el príncipe Juan.
RICARDO III DE INGLATERRA
(Fotheringhay, 1.452-Bosworth, 1.485) Duque de Gloucester y rey de Inglaterra (1.483-1.485). Hijo de Ricardo de York, influyó en la política de su hermano Eduardo IV, quien le concedió tierras y honores. La muerte del rey dejó a sus dos hijos de doce y diez años en una situación sumamente peligrosa. La ambición del duque de Gloucester se manifestó rápidamente de manera sangrienta. Consiguió la regencia sobre el heredero Eduardo V y muy pronto declaró bastardos a éste y su hermano, sus dos sobrinos, que después de ser encerrados en la Torre de Londres fueron asesinados.
Conseguida la corona, su sangriento absolutismo le hizo perder todo apoyo. Los familiares de las víctimas y los partidarios de la casa de York no cesaron en sus intentos de derrocar al monarca que se había ganado numerosos enemigos. Puestas las esperanzas en la futura unión de las casas de Lancaster y York, de la mano Enrique Tudor y Isabel de York, éste se erigió como firme candidato al reino de Ingalterra. Con el apoyo de Francia y de las dos casa inglesas, Enrique Tudor desembarcó en Gales y venció a Ricardo III en la batalla de Bosworth, en agosto de 1.485, en la que murió.
SALADINO
(Takrit, Mesopotamia, 1.138-Damasco 1.193) Salah al-Din Yusuf Ibn Ayub, sultán ayubí de Egipto y de Siria, se crió en el seno de una familia kurda de muy buena posición; su padre trabajó en el servicio del gobernador turco del norte de Siria. Creció en Balbek y Alepo, y recibió una formación más religiosa que militar.
Su carrera formal comenzó cuando tomó parte, junto a su tío Asad ad-Din Shirkuh, en tres expediciones militares enviadas a Egipto para evitar la caída de este país en manos de los cruzados e integrarlo en la unidad musulmana. En 1.169 Saladino fue nombrado visir de Egipto. Dos años después destronó al califato fatimí, que llevaba dos siglos en el poder, y tras la muerte del emir de Siria, en 1.174, consiguió el poder absoluto. Su fuerza se atribuye no sólo a su parentesco con el clan kurdo, sino también a su propio talento y a su virtuosismo como líder. Su principal labor consistió en dirigir la regeneración moral del mundo islámico.
Con el tiempo, y al mando de un ejército de turcos, fue ocupando toda la Siria musulmana, parte de Mesopotamia, Palestina y Egipto. Siguió con su política de guerra santa derrotando a los cristianos en Hattin y apoderándose de Jerusalén en 1.187. En 1188 ya poseía la mayor parte de los territorios cristianos. La conquista de la Ciudad Santa atemorizó a los dirigentes europeos, que inmediatamente organizaron la tercera cruzada. Los reyes de Francia e Inglaterra, Felipe Augusto y Ricardo Corazón de León, enviaron tropas a Acre, un lugar estratégico, y aunque Saladino intentó detenerlos, no pudo vencerlos. Gracias a este hecho, en 1.192 se firmó un compromiso de paz que entregó a Saladino partes de Siria y Palestina y dejó para los cruzados toda la costa. Después de este tenso período, Saladino quedó sin fuerzas, lo cual le llevó a apartarse paulatinamente de las luchas y a pasar sus últimos años en Damasco. Sus sucesores crearon un modus vivendi con los cruzados, aceptable para ambas partes.
URBANO II
(Châitillon-sur-Marne, 1.040-Roma, 1.099) Nombre que adoptó Otón de Lagery cuando fue escogido Papa, en 1088, sucediendo a Víctor III. Había sido prior de Cluny, obispo de Ostia y legado pontificio en Alemania. Fue continuador de la política reformadora de Gregorio VII y en el concilio de Melfi, en 1.089, condenó la simonía, el nicolaísmo y la investidura laica, y dispuso que los hijos de los sacerdotes fueran apartados de las funciones sagradas.
Excomulgó al rey francés Felipe I y luchó contra Enrique IV de Alemania que había conseguido instalar en Roma al antipapa Guiberto de Ravena, con el nombre de Clemente III, y que fue expulsado en 1.094. En el concilio de Piacenza, en 1.095, tomó severas medidas respecto a las ordenaciones hechas por obispos cismáticos o simoníacos y para aplicar estas reformas en Francia, se trasladó a Clermont donde reunió un concilio. Los cánones referentes a la formación del clero sobrepasaron en severidad a los de Gregorio VII. El mismo año en el sínodo de Clermont, promovió la primera Cruzada.
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