ALTO A LA MINERA
SAN XAVIER
SOBERANÍA Y RESISTENCIA CIVIL*
Carlos Montemayor
Me han invitado para hablar,
efectivamente (para hablar con ustedes),
intercambiar algunas ideas sobre Soberanía y
resistencia civil. Trataré de ser muy breve y
trataré también de ser muy claro.
Hace muchos años, a principios de
la década de los setenta del siglo pasado, David
Rockefeller, invitó de dos a tres centenares de
personas de tres regiones del mundo, en las oficinas
centrales del City Bank de Nueva York. Y allí, en
esta reunión, por vez primera coincidieron
empresarios, políticos, algunos académicos, -les
decía- provenientes de tres regiones principales del
mundo: Canadá y los Estados Unidos; los países
europeos que no estaban dentro de la órbita
soviética y Japón. Como estaban muy claramente
delimitadas estas tres regiones del mundo, se les
llamó a estas reuniones: “la Trilateral” o
“reuniones de la Trilateral”.
Los objetivos de esta reunión,
que después se hicieron periódicas y se fueron
incrementando con más empresarios, con más
académicos, con más investigadores, con más
políticos, tenía la finalidad de impulsar en el
momento de Guerra Fría entre la Unión Soviética y
los Estados Unidos (o entre el mundo occidental y el
mundo soviético), tenía como proyecto asegurar la
expansión de los capitales y empresas de capacidad
internacional de estas tres regiones principales. De
tal manera que la expansión de estas empresas de la
Trilateral, aseguraran un contexto de contrapeso y
de aseguramiento de las políticas de estas tres
regiones del planeta. Las funciones de expansión de
estos capitales fueron designadas con el nombre de
“Libre Mercado”. Y los fundamentos y objetivos
fundamentarios -fundamentos y objetivos de este
“Libre Mercado”-, consistían en abrir las fronteras
de todos los países a la penetración y expansión de
estas empresas, de estos capitales y de esas ideas
de política económica. ¿Cuáles eran las
contrapartidas -la contrapartida en políticas
económicas-, de la otra parte del mundo, ya no de la
Trilateral? Era asegurar como responsabilidad de
Estado la educación pública, como responsabilidad de
Estado las políticas de salud, como responsabilidad
de Estado las políticas de vivienda, como
responsabilidad de Estado asegurar los servicios
públicos, como responsabilidad de Estado asegurarnos
los recursos centrales de alimentación, de campo, de
territorio, de costas o de subsuelo. Contra estas
políticas que en mayor o menor medida privaban en
muchas partes del mundo, incluso en las zonas de la
Trilateral, pero que eran fundamentales en países
como el nuestro, donde el sistema de pensiones, el
sistema de salud, el sistema de educación, corría
como una responsabilidad de Estado. Entonces esta
política de la Trilateral confundía los derechos de
la expansión económica de sus propias empresas, con
la libertad de mercado y la democracia.
La democracia implicaba el
control de gobiernos afines a esta expansión
económica o a esta expansión que se llama “Libre
Mercado” hasta ahora, pero que en realidad buscaba
el desarticular las funciones de responsabilidad de
Estado en todas estas áreas, a fin de que estas
formaran parte de los servicios que prestaran las
empresas trasnacionales. Esto estaba actuando fuera
de la Organización de las Naciones Unidas, y por lo
tanto se requería la estructura internacional, que a
través del Banco Interamericano de Desarrollo, del
Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional,
del Gatt y ahora acuerdo internacional de comercio,
aseguraban la unidad de estas políticas económicas
de donde fueron extendiéndose, expandiéndose y
fortaleciéndose lo que ahora se conoce como:
“empresas trasnacionales”. Así que la “libertad de
mercado”, “Libre Mercado” y “fronteras abiertas”,
significaban libre paso a capitales y mercancías de
esas empresas trasnacionales y cierre de fronteras a
los trabajadores y a los extranjeros.
Cuando desde el gobierno de
Miguel de la Madrid, México acepta someterse a estas
políticas, empezamos a hablar en México de una
crisis, no había crisis, lo que sucede es que el
Estado mexicano estaba dispuesto para que como
Estado se asumiera una responsabilidad en educación
pública, en salud, en pensiones, en servicios
públicos, en todo. Entonces para adaptarnos a los
intereses de las trasnacionales, el llamado “Libre
Mercado”, teníamos que desmantelar nuestro país y
tenemos que desmantelar la educación pública. Si
nosotros vemos cuál fue la movilidad social que tuvo
nuestro país de la década de los ´40 a la década de
los ´70, veíamos que gran parte de los cuadros
políticos dirigentes, cuadros empresariales
dirigentes, de los cuadros profesionistas esenciales
en todo el país, estudiaron en universidades
públicas, en escuelas públicas y además provenían
de clases sociales de todo tipo. A partir de que
México se somete a las políticas trasnacionales
llamadas de “libre mercado”, la universidad pública
empieza a disminuir y empieza a fortalecerse la
educación privada formando ya, una barrera
insalvable entre la educación privada a la que tiene
acceso solamente las familias de recursos
elevadísimos y que son los que tienen asegurado de
inmediato el trabajo en el mercado nacional o en el
mercado internacional. A esto le sigue el
desmantelamiento de pensiones, el desmantelamiento
del IMSS, el desmantelamiento de sistemas de salud
de todo el país. Esta es nuestra crisis, nuestra
crisis es someternos a esas políticas que son de
interés de las trasnacionales y de esa trilateral.
Pero estos nos han convencido de que es un proceso
natural, que es un proceso como la época de lluvias
o la época de invierno o la época de primavera. No
es así. Estas políticas económicas que han
desmantelado estas responsabilidades proponen que la
democracia electoral es connatural, es esencial,
esta esencialmente unida a la política de ellos.
Pero veamos: el minuto, por los segundos en que
nosotros tardamos en depositar nuestro voto en el
ánfora electoral, es toda la participación política
que tenemos. No tenemos como ciudadanos ninguna
posibilidad de intervenir en las decisiones de los
partidos políticos, ni del ejercicio de gobierno
diario, porque los partidos políticos actúan por
decisiones de cúpula, y en un momento esa cúpula de
partidos políticos está de diputados, está de
senadores, está de gobernadores, está de
presidentes, están de asesores, están de
secretarios, y es una sola cúpula, una sola elite la
que esta revolcándose en el presupuesto.
Ahora bien, una pregunta: ¿Cuándo
se convocó a votar a los países por el
establecimiento de la Globalización? Nunca. Es una
decisión de tres regiones del mundo que se impone
sobre el resto del planeta sin que haya mediado
votación alguna. Pero estos exigen que todos los
demás países tengan gobernantes elegidos
democráticamente pero que no obedezcan a sus
pueblos, sino que obedezcan a los intereses de la
trasnacionales. Entonces cada vez hay menos espacio
para que los gobiernos del mundo tomen decisiones en
beneficio y en consonancia con sus
responsabilidades sociales como las
responsabilidades de sus pueblos, y toman
decisiones, o mas bien, obedecen decisiones que
provienen de las políticas de expansión, de control
y de aseguramiento de los consorcios trasnacionales.
Esto es lo que esta ocurriendo en el planeta, pero
además ocurre que les interesa el control del
mercado hasta un cierto punto. Ellos hablan de una
“contracción del consumo” o de una “contracción de
la demanda”, lo que es un eufemismo para decir:
aumento de la pobreza. No les interesa si ese
mercado que contrae su demanda, su consumo: vive, se
muere o agoniza, porque les interesa el mercado
activo que asegura la supervivencia de ese “libre
mercado” que equivale a la vida y sobrevivencia de
las trasnacionales a costa de las pequeñas empresas
regionales de nuestro pueblo.
Bueno, este es el contexto en el
que debemos situar, o en el que yo debía situar mi
plática que son dos puntos y no me tardaré mucho.
Soberanía. Soberanía es un
concepto muy complejo que ha tenido una evolución
durante muchos siglos y que uno de sus puntos
básicos ocurrió durante la Edad Media, partiendo de
que la soberanía residía en el Rey -o en los Reyes
de cada reino, las cabezas de cada reino-. El
proceso social de siglos (de ahí que todavía se le
diga soberano -del que era soberano-), de ahí el
proceso social que nos lleva al pensamiento político
de que la Soberanía reside en el pueblo y no en el
rey , significa una evolución social importantísima,
una evolución política de la humanidad entera. Otros
elementos fundamentales, de los conceptos
fundamentales de Soberanía es el de la facultad de
crearse, darse, imponerse sus propias leyes y por lo
tanto actuar soberanamente, implica actuar de
acuerdo con los sistemas legales impuestos o dados
por ese mismo pueblo a sí mismo. Otros aspectos
colaterales que se derivan y que han sido famosos
desde siempre son también la soberanía y su vínculo
con un territorio específico. Un territorio
específico, donde la Soberanía reside en el pueblo y
donde la facultad principal de la Soberanía no
solamente es la integridad del territorio, si no
sobre todo la integridad de su capacidad de darse
leyes y de cumplirlas.
Bueno, en términos reales la
política internacional de los consorcios
trasnacionales ya implica la negación de la
Soberanía en muchos sentidos.
Uno: La Soberanía ya no consiste
en darse leyes, sino en someterse a las leyes
internacionales que han impuesto la expansión de la
trilateral en su origen y que ahora llamamos
globalización, y que ahora llamamos acuerdo
mundial de comercio. Por lo tanto Soberanía ya no
existe, esta en un proceso de desaparición; nos
sometemos a un sistema de leyes que no es el
nuestro.
Dos. La Soberanía, el poder
soberano ya no reside en el pueblo, reside en los
grupos cupulares del Banco Mundial, del Fondo
Monetario Internacional, del acuerdo de Libre
Comercio y en las decisiones de los consorcios
trasnacionales apoyados por esas instituciones y
apoyados por los gobiernos poderosos: El Grupo de
los Siete, al que han incorporado a Rusia.
Tres. La territorialidad esta
desapareciendo también como concepto de Soberanía,
no solamente porque cada vez tenemos un
participación mas activa de policías y de
inteligencia militar extranjera, sino también porque
nuestras fronteras se abren o se cierran en función
de los intereses de estas trasnacionales. Por lo
tanto, si nosotros en esta parte del planeta
sometido a esa estructura brutal, seguimos creyendo
que la Soberanía es el darnos leyes y que la
Soberanía reside en nuestro pueblo, y si la
Soberanía también esta esencialmente ligada a la
integridad de nuestro territorio entonces, la
resistencia civil es la única garantía que tienen
los pueblos del planeta en este momento para
asegurar los intereses soberanos que cuanto a
pueblo, en cuanto a sistema de leyes y en cuanto a
integridad territorial.
Esta resistencia social asume
muchas modalidades. En Bolivia y en Ecuador la
movilización de los indígenas es notabilísima, han
depuesto a dos presidentes en Ecuador y a tres
presidente en Bolivia. Pero la solución no esta en
el cambio de presidentes, la solución esta en la
modificación de las políticas económicas o en la
reformulación de los propios Estados, de los propios
países, mientras no rehagamos el país, en Ecuador y
en Bolivia seguirán cayendo presidentes.
Imposible la formación de un
gobierno y un Estado, y una política económica
venezolana, de Hugo Chávez sin la resistencia civil,
sin la movilización política. El golpe de Estado
alentado por EUA, alentado por una elite venezolana
alentado por -incluso a las pocas horas del golpe de
Estado, afortunadamente ya no lo es ahora- el Primer
Ministro de España. Llamó para reconocer de
inmediato al nuevo gobierno: Aznar,
-Decir “Aznar” no es una broma,
así es su apellido-. Bueno, ese golpe de Estado no
fue posible, se disolvió en horas y se disolvió en
horas por la resistencia ciudadana, por la
movilización política ciudadana.
Otra forma de resistencia se ha
presentado en los países del Primer Mundo de la zona
trilateral en las votaciones en contra de la
Constitución Europea en Francia y en Holanda. Sin
estos recursos legales de confirmación o
reconfirmación mediante el voto, mediante el
referendo, el plebiscito de la ciudadanía, las
elites financieras, empresariales y políticas de
Europa, hubieran seguido uniendo más al pueblo
europeo en el desmantelamiento que estamos viviendo
los mexicanos. En Francia todavía la educación
pública es la única que asegura el desarrollo
tecnológico, humanístico, científico,
administrativo, jurídico, agrícola, técnico de
Francia. En Francia todavía los servicios de salud
son públicos y son un sistema de total justicia y de
total eficiencia. El intento por desarticular estos
sistemas, estas responsabilidades de Estado se
estaba ahondando con la Constitución actual de la
Comunidad Europea; esta negativa de la ciudadanía
pone un freno a estas políticas.
Ahora bien, nos son ustedes
-cuando decía “ustedes”-, para frenara a la Minera
San Xavier. No, somos todos porque aquí lo que esta
en juego con la Minera San Xavier, en primer término
es la desaparición casi segura del Valle de San Luis,
no solamente el de Cerro de San Pedro. Porque la
extinción de especies que no sabrá que en las
piletas de lixiviación lo que van a encontrar no es
agua, sino cianuro; desaparecerá a esas especies de
aves de inmediato, de reptiles también, además de la
escasez de agua, la contaminación con cianuro de los
mantos acuíferos será inmediata, y esto implicará: o
la muerte heroica de todos los habitantes del Valle
de San Luis o la graciosa huida -como decía-. Pero
también el proceso de evaporación del agua cianurada
como ácido cianhídrico llegara rápido y seguro a los
pulmones de todos los habitantes del Valle de San
Luis y después sin evaporaciones o con evaporaciones
y todo de esos desechos, serán impulsados también
por los vientos de manera equitativa y justa a todos
los habitantes del Valle de San Luis, incluido el
Palacio de Gobierno.
Bueno, creo que es posible que
nosotros entendamos que es lo que está ocurriendo
ante la Minera San Xavier. No se trata para el
Gobernador, no se trata para el Secretario del Medio
Ambiente, no se trata para el Secretario de
Economía, no se trata para el Presidente de la
Republica, no se trata de cuál decisión como
política de Estado debe tomarse: si conservar la
integridad de los habitantes del Valle de San Luis o
si obedecer a las leyes internacionales y a la
presión internacional de los consorcios
trasnacionales. Aquí esta claro: ellos se someten
sin Soberanía de Derecho, sin Soberanía del pueblo y
sin Soberanía de territorio. Se someten a los
mandatos clarísimos de lo que llaman
“Globalización”, y para ellos es más importante que
la expansión de los consorcios internacionales siga
adelante aún a costa de nuestra propia vida, aún a
costa de nuestra propia cultura, de nuestra propia
identidad. Diría entonces: esta claro que nunca los
haremos entender que no queremos en México (no solo
en el Valle de San Luis), que no queremos a la
Minera San Xavier aquí, tampoco la quieren en Canadá
y tampoco la quieren en otros lados donde los daños
irreversibles por el agua cianurada han afectado
selvas, ríos, especies. No los vamos a convencer, lo
único que esta en nuestras manos es la Resistencia
Civil, la movilización ciudadana, es lo único. Es
decir, si los ciudadanos mexicanos no tomamos en
nuestras manos la Soberanía del país, no la van a
tomar los gobernantes. ¿Que podemos frenar a la
Minera San Xavier? La podemos frenar. Lo que
necesitamos es coordinar información, acciones,
movilizaciones, organizaciones ciudadanas, medios;
pero de que la podemos frenar, la podemos frenar.
Pero entendiendo este contexto de que no es
solamente la Minera San Xavier: Quieren desaparecer
la Escuela Superior de Chapingo porque el Estado no
quiere invertir en la formación de cuadros
profesionales en la agricultura, porque les sale mas
barato –dicen- contratar los servicios de Monsanto,
o de Kellog´s, o de Dupont. Quieren eliminar el
Instituto Mexicano de Cine, los Estudios Churubusco,
el Centro de Capacitación Cinematográfica, porque
nos sale mas barato que se sigan expandiendo en
salas de exhibición que no son mexicanas, sino son
de Estados Unidos y hollywoodenses, nos sale mas
barato traer las películas ya hechas en Hollywood.
¿Para qué vamos a necesitar diseñadores mexicanos,
actores mexicanos, músicos mexicanos, maestros de
arte mexicanos, libretistas mexicanos, si ya todo
esto esta en Hollywood?¿Para qué necesitamos
expertos en agua, expertos en petroquímica, expertos
en extracción de hidrocarburos, si eso ya lo tiene
la Shell y la Texaco?¿Para qué?¿Para qué queremos
invertir los mexicanos si podemos estarle pagando
durante tres años millones de miles de millones de
dólares, mediante el IPAB (el fraude del IPAB), a
los bancos extranjeros (ya ni siquiera
mexicanos)?¿Para qué queremos universidades
mexicanas públicas si nos sale mas barato que cada
familia se rasque con sus uñas y que los que tengan
dinero aseguren su educación profesional, y los que
no tengan dinero se jodan y ya, punto?
Entonces, en este contexto, me
tocaba nada mas decirles que todo aquello que cada
uno de ustedes, nosotros y los del Valle de San Luis
y los del resto del país y los del resto del mundo,
podamos hacer para desenmascarar la Globalización y
desenmascarar la mentira de que por el
enriquecimiento de trasnacionales como la Minera San
Xavier, de lo que se caiga de sus migajas, de sus
manteles de migajas, vamos a beneficiarnos el resto
del planeta. NO es cierto.
O el Estado mexicano retoma su
responsabilidad con el pueblo… o cambiamos de burro
y de establos… Bueno, pues mucha suerte en la larga
lucha.
*Conferencia de Carlos Montemayor
en el Foro Social de Cerro de San Pedro el día 18
de junio de 2005
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