ALTO A LA MINERA
SAN XAVIER
Una constante, minimizar y
ocultar información para evaluar riesgos del
proyecto
Minera San Xavier pone en peligro la vida de casi 2
millones de personas
La explotación de Cerro San Pedro acarrearía
contaminación atmosférica y de acuíferos
Carlos Montemayor/ II
Decíamos ayer que el sistema que la Minera San
Xavier pretende aplicar para la explotación y
beneficio de mineral en el Cerro de San Pedro, a
nueve kilómetros de la ciudad de San Luis Potosí, es
el conocido como tajo a cielo abierto y lixiviación
a montones. Minera San Xavier se propone utilizar 25
toneladas diarias de explosivos a base de nitrato de
amonio, diesel y detonantes para tumbar el cerro en
por lo menos 80 mil toneladas y triturar el material
resultante para depositarlo en un llano previamente
tratado con arcilla. Dieciséis toneladas de cianuro
de sodio mezcladas con 32 millones de litros de agua
por el sistema de aspersión bañarán el material
triturado, provocando así la separación y
precipitación de los metales contenidos. Al cabo de
los ocho años, que es el lapso para el cual está
diseñado el proyecto, en el llano de lixiviación se
habrá formado una montaña de material saturado de
cianuro de aproximadamente 80 millones de toneladas.
Además, en el ejido Palma de la Cruz quedarían otros
120 millones de toneladas de material con grandes
contenidos de sulfuros que no podría ser lixiviable.
Los
impactos al ambiente serían prácticamente
innumerables. Minera San Xavier señala en su
manifestación de impacto ambiental (MIA) que su
proyecto causaría contaminación atmosférica por el
tumbe y trituración del mineral, pues toneladas de
polvillo mezcladas con los gases del nitrato de
amonio, así como emanaciones de la maquinaria,
quedarían en suspensión y viajarían por la acción de
los vientos dominantes hacia el valle de San Luis,
la ciudad capital y Soledad de Graciano Sánchez. A
esta contaminación habría que sumarle la evaporación
diaria de unos 8 millones de litros de la mezcla de
cianuro y agua que, convertidos en ácido
cianhídrico, viajarían hacia la ciudad empujados por
la misma acción de los vientos.
En su manifestación de impacto ambiental, Minera San
Xavier también habla del peligro de contaminación
del acuífero por la inminente infiltración de
solución cianurada, pero no concluye con ello que de
inmediato se pondría en peligro la salud de casi 2
millones de habitantes del valle de San Luis.
Igualmente acepta que el consumo del líquido sería
un impacto severo para el acuífero, pero no reconoce
que esto aceleraría su ya de por sí peligroso
abatimiento.
Minera San Xavier manifiesta públicamente el uso de
un millón de metros cúbicos de agua por año y
tramita permisos ante la Comisión Nacional del Agua
para los derechos de extracción por esa cantidad.
Sin embargo, señala que conservadoramente la
evaporación será de 44 cuatro litros por segundo, lo
que equivaldría ya no al millón de metros cúbicos
declarados, sino a un millón 300 mil, cantidad que
no tendría autorizada. Aun así, este volumen de agua
supone una evaporación de sólo 10 a 15 por ciento,
porcentaje del todo improbable si tomamos en cuenta
las altas temperaturas que prevalecerían en el área
de piletas y patios de lixiviación por tratarse de
una zona semidesértica y porque no habría
recuperación de agua durante los procesos
pirometalúrgicos en la planta de beneficio.
Suponiendo que Minera San Xavier utilizara, como
manifiesta, 16 toneladas diarias de cianuro (en
realidad podría emplear una cantidad mayor) y por
cada gramo de cianuro, como también lo manifiesta,
utilizara dos litros de agua, estaríamos hablando de
16 millones de gramos de cianuro, que requerirían de
32 millones de litros de agua al día.
Por tratarse de una zona semidesértica, la
exposición al sol, las altas temperaturas y el
viento juegan un papel muy importante a considerar
en el cálculo del porcentaje por evaporación de agua
en piletas, patios de lixiviación y procesos
metalúrgicos en la planta de beneficio. Es
improbable, pues, que se logren porcentajes por
evaporación abajo de 20 por ciento. Debemos hablar,
conservadoramente, de un 30 a 40 por ciento. Y aún
faltaría calcular la cantidad de agua que sería
utilizada para barrenación en el área de voladuras y
control de polvos.
A partir de estas premisas, se hace evidente que la
cantidad de un millón de metros cúbicos de agua de
uso ordinario y un millón 300 mil litros de uso
extraordinario establecida en la manifestación de
impacto ambiental queda muy por debajo de lo que
realmente utilizaría.
La postura constante de Minera San Xavier ha sido
minimizar y encubrir información que ayude a valorar
con precisión los riesgos del proyecto. Por ello no
ha querido presentar un balance detallado de agua,
que por ley debió incluir en la Manifestación de
Impacto Ambiental. Es desconcertante, por decir lo
menos, que la Semarnat se niegue a exigir a la
empresa el cumplimiento de este requisito.
La principal limitante para el desarrollo de la
ciudad de San Luis Potosí y la zona conurbada es la
falta de agua. Considerando que el acuífero del
valle de San Luis es su principal fuente de agua (90
por ciento del consumo total), resulta
particularmente grave y trascendente que la empresa
minera pretenda ubicar las piletas, patio de
lixiviación y planta de beneficio conteniendo
cianuro de sodio, arsénico y metales pesados al pie
del monte de la sierra de Alvarez, precisamente en
el área de recarga del acuífero de San Luis, donde
el flujo horizontal de soluciones cobra particular
importancia por la inclinación natural del terreno y
la cercanía al arroyo de San Pedro, en una región de
trombas e inundaciones peligrosas. Los estudios
realizados por Minera San Xavier para valorar el
riesgo de contaminación al acuífero del valle de San
Luis han sido, pues, insuficientes y tendenciosos,
ocultando información significativa y valiosa.
En cuanto a suelos, cientos de hectáreas serán
denudadas. Minera San Xavier declara en su
manifestación de impacto ambiental que las tierras
quedarán incapacitadas para cualquier actividad
productiva, que los impactos en este rubro serán
severos, irreversibles y permanentes. Y en cuanto a
beneficios, Minera San Xavier ofrece de 175 a 200
empleos directos, de los cuales, dice, 50 serán para
el municipio y el resto para otros estados.
Magnífico negocio de la compañía minera: ofrecer 50
empleos directos y poner en peligro la vida de casi
2 millones de habitantes del valle de San Luis.
¿Quién puede llamarle a esto progreso?
|