Tony Luz veterano guitarrista, que vivió los inicios del pop como elemento muy activo desde finales de los años 50, componente de Los Pekenikes legendarios, alma y productor luego de solistas y grupos diversos, trabajaba hacía tiempo en el departamento de diseño gráfico de la compañía Hispavox, dedicado a la realización de las carpetas de los discos. Su última experiencia musical la había desarrollado con el grupo Zapatón en 1976. A Tony le llegaron un día las maquetas de unos chicos que se hacían llamar Cocodrilo (Emilio, Juan Carlos, Josele y Jorge), grupo que aspiraba a grabar sus primeras canciones. Tony quedó encantado con el material que escuchó y sirvió de intermediario para que el director artístico de Hispavox juzgara aquel trabajo, que al final fue desestimado. Entre tanto, Tony Luz había hecho buenas migas musicales con dos de aquellos muchachos, Josele Marín y Jorge Ortuño, que anteriormente a Cocodrilo, en el verano del 78, acompañaron al rockero argentino Moris como bajista y batería respectivamente. Tanto que empezaron a tocar los tres juntos en unos locales de ensayo (la "Isla de Gaby", cuna de varias generaciones del pop y del rock en este país). Tan compenetrados estaban que convinieron formar una banda de rock & roll, música que les entusiasmaba. Lo completaron con un cuarto elemento, el contrabajista Ramón Peñas, que procedía de Los Coyotes, después de probar diversos bajistas eléctricos. Josele, guitarra y voz; Jorge a la batería; Tony como siempre a la guitarra y Ramón al contrabajo. La banda empezó a preparar temas de rock & roll clásico, adaptando clásicos de Elvis Presley, Eddie Cochran, Gene Vincent y Johnny Burnette, entre otros. Amén de Jorge, Josele y Tony que aportaron material propio. La veteranía y experiencia de Tony Luz era importante a la hora de preparar futuras producciones discográficas. Lo primero que hicieron fue preparar maquetas, ("Pague como quiera", editada en un disco de maquetas, gracias al interés de Paco Martín. "El lobo del desierto", "Él vive", "Don X", "Nena de alta tensión" y "Manolita Gómez", entre otras muchas que no consiguieron ver la luz). Un proceso de autogestión, grabaron en Doublewtronics con Jesús Gómez algunos de estos temas como producción final y Tony Luz depositó la cinta en el despacho del director artístico de la compañía en la que prestaba sus servicios. Por fortuna, Hispavox empezaba una estrategia discográfica con un sello nuevo dedicado a lanzar grupos de la nueva hornada, en plena movida, el primero de los cuáles fue Radio Futura con "La estatua del jardín Botánico". El sello era "Flush!" y lo dirigía con entusiasmo el ya desaparecido Carlos Juan Casado. Aceptada la producción de Bulldog, se preparó la edición del primer disco, un Ep de 3 temas. "Manolita Gómez (Historias de mercado)", "Nena de alta tensión" y "Don X". La carpeta la diseñaron Ramón y Tony. Recuperaron la inversión, (unas sesenta mil "pelas"). No ganaron dinero en la operación porque tenían confianza en que no iban a defraudar ni a la compañía distribuidora del disco ni a un público ávido de rock & roll. Y así sucedío. "Manolita Gómez, (Historias de mercado)" funcionó muy bien en la radio y enseguida "enganchó" a los poperos y rockeros sin prejuicios. Su letra irónica y la historia cotidiana de esa chica respondía a lo que iba a ser el espíritu de las canciones de Bulldog, con trasfondo de buen humor. Los componentes de Bulldog tenían muy claro que las letras de sus canciones no iban a contener mensaje trascendente alguno; no serían pretenciosas, ni llevarían un elevado componente literario o lírico. Incluso huirían de ciertos tópicos muy americanos impensables en nuestro país (un "600" en vez de un viejo Cadillac). Serían un complemento digno para una música reivindicadora del rock and roll de siempre. El grupo se olvidaría de sintetizadores y de orquestas. Sólo utilizarían sus guitarras, el contrabajo y la batería. Era la época de finales del rock sinfónico y los cantautores con el entronque de "la movida madrileña", como queda dicho. En un momento en el que aparecieron Loquillo y Los Rebeldes en Barcelona, en Madrid surgieron también Tennessee y Los Faraones, Mississippi... En Valencia, Blue Moon, Los Rockanbordes... En Murcia Los Hurones, y así, en otros lugares nuevos grupos que, espontáneamente, originarían un movimiento natural de volver a los orígenes del rock. Los miembros de Bulldog, ya imbuidos de ese espíritu rockanrolero, buscaron sus señas de identidad en cuanto a su atuendo y aditamentos faciales. El tupé y las patillas eran un símbolo irrenunciable. Cazadoras de cuero, botas country, beisboleras, lazos vaqueros, jeans y trajes de corte 50 ´s. De tal guisa se presentaron en sus primeras actuaciones. El debut de Bulldog fue en Madrid, en la escuela de Caminos, junto a Los Secretos, que iban a desarrollar una brillante etapa en el pop de los 80. A partir de ese día, Bulldog se hizo muy conocido en la Universidad Complutense, repitiendo su presencia en diversas Facultades y Colegios Mayores. Venía a ser un retorno a los escenarios donde se curtieron los primeros conjuntos pioneros de finales de los 50. La buena acogida del primer disco de Bulldog propició nuevas grabaciones. Tocaron en lugares míticos de aquellos gloriosos tiempos de "la movida", como "Rock -Ola". Y desde luego se pasearon por toda España en salas muy conocidas, como "Ku", de Ibiza, "Pachá", en Valencia, la "Sala Metro", de Barcelona... Todo muy bien organizado. La carrera de Bulldog puede decirse que, aún breve, fue Intensa y provechosa. En el año 1983 apareció el primer álbum de Bulldog. Con algún tema del primer disco Ep y otros nuevos, entre los que destacaron "El rock del 600" de Josele y Jorge y "El ingeniero Rockero", de Tony y Jorge. La letra tenía alusiones autobiográficas de Tony Luz, que en su época universitaria quiso ser arquitecto, aunque colgó los libros en segundo curso. Pero a la hora de la rima le pareció más oportuno escribir sobre un ingeniero que rimaba mejor con rockero. El arquitecto rockero no rimaba. Todo el repertorio de aquel elepé era propio, exceptuando dos temas adaptados: "Teenage Boogie" un tema clásico de Webb Pierce que cantaba Ramón y "Déjame en paz!" una adaptación de "Yakety Yak" de Los Coasters. Pedro Iturralde, el gran saxofonista, colaboró en la grabación del solo de "El ingeniero rockero", aportando su extraordinario talento y profesionalidad. El grupo Septiembre ayudó con sus voces en este tema también. Este primer álbum de Bulldog ya apareció editado por Hispavox, señal de que el grupo podía ser perfectamente rentable. Como realmente ocurrió, aunque los componentes del cuarteto no abandonaron sus respectivas ocupaciones. Jorge Ortuño colaboraba con agencias de publicidad como diseñador, Ramón Peñas estudiaba Bellas Artes, Josele era reclamado como músico para otras grabaciones, seguía siendo un amante de los coches cuando disponía de tiempo libre y Tony seguía con su trabajo en la discográfica haciendo portadas de discos. Los cuatro se llevaron siempre estupendamente. Las actuaciones de Bulldog se componían de su repertorio propio y de versiones clásicas de rock & roll, entre las que no podían faltar "Zapatos azules de gamuza", "Summertime blues", "Lucille" y "Be Bop a Lula" y un largo etc. Tony Luz, nos recordaba sin nostalgia: Fue una de las épocas más felices de mi vida, compartida con mis otros tres compañeros de Bulldog. Tocábamos 16 que nos gustaba verdaderamente, sin imposiciones de nadie, para un público agradecido y especializado. En una época en la que "empezaban a salir tupés debajo de las piedras y banderas confederadas" allí donde íbamos a actuar, aunque fuese el pueblo más escondido de la geografía española. Sus canciones eran todas en español pero las versiones en inglés. Y entre medias, .algunos números instrumentales de Los Shadows y Los Ventures. Tony Luz compuso un tema instrumental, "Látigo", que se incluyó para cerrar el primer elepé. Después de aquel recordado álbum, Bulldog sacó al mercado un "single", con "Swing-swing", que sonó mucho en la cadena SER, y un tema surf y veraniego, "La reina de la playa". La difusión que tuvo hizo posible que grabaran un segundo y definitivo álbum, aparecido en 1985, con el título "Swing on the rocks". De aquel "Swing on the rocks" destacamos "Campo de concentración" y "Cualquier chica necesita amor", y un homenaje de Josele al "legendario pura sangre", el deportivo español de los 50 Pegaso 2-102, con una excelente introducción de piano que él mismo interpretó. La mayoría de las canciones rezumaban el humor que siempre quisieron imprimir a sus textos, con el desenfado y alegría de su música. Contaron con varias colaboraciones, entre ellas, de Annabel y del grupo Tennessee haciendo coros, y la de Rodrigo García (Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán) que les cedió un excelente tema propio, "Lily". En la grabación, tomaron parte también un estupendo pianista conocido como "Whisky" David que también tocó la armónica y un saxofonista, Arturo Soriano, que también colaboró en directos y la grabación del solo de "Swing, swing", y pinceladas en algunos temas del 22 Lp "Swing on the rocks". Ahora pertenece al equipo musical de Rosario Flores. Bulldog grabó algún tema más en plan experimental como es "No quedan huellas en el mar", con guitarras al revés como hicieron Beatles en la etapa de psicodelia. También incluyen algunas maquetas y el documento de unos cuantos "clásicos" extraidos de conciertos en directo, donde lo que prima es la energía ya que la calidad sonora es la que es, pero da el perfil de lo que significó este grupo sobre un escenario. La vida musical de Bulldog había durado apenas cuatro años. Cada uno de sus componentes, insistimos que en todo momento bien avenidos, pensó que era mejor dejar el grupo en pleno éxito. Entre otras poderosas razones porque acuciados por sus respectivos trabajos no les era fácil simultanearlos con la música. Así es que, con cierta pesadumbre se dijeron adiós, o hasta pronto: Bulldog fue un grupo meteórico en el tiempo, de breve existencia, pero que sentó las bases de un movimiento de rockabilly muy notable, espejo de otros grupos que surgieron después. Una importante publicación inglesa especializada destacaba a Bulldog como "champions of rock and roll in Spain" y los japoneses que visitan España buscan con denuedo coleccionista aquellas grabaciones en vinilo de Bulldog -hoy muy cotizadas-, pues hay un buen número de entusiastas del rockabilly internacional. A principios del año 2000; de un modo casi accidental, los cuatro componentes de Bulldog volvieron a reunirse para tocar de modo improvisado en una sala madrileña, donde habitualmente se suceden los fines de semana actuaciones de grupos de rock. Aquella noche sólo pensaban improvisar dos o tres temas de su antiguo repertorio. Pero la audiencia se mostró tan receptiva que se pasaron cerca de dos horas en un repaso a lo mejor del rock & roll. Y aunque Bulldog no se ha propuesto reanudar sus actuaciones, alguna que otra noche mágica sus cuatro miembros "tienen mono de rock & roll del bueno" y conciertan cita con su agradecido público. Jorge Ortuño compone para solistas y grupos. Tiene un buen estudio casero y su propia empresa de diseño gráfico. Josele toca en varios grupos del circuito nocturno en diferentes facetas de rock (Los Despreciables, Bim Bam, Pilotos Errantes...) y de vez en cuando con Tony cuando surge la ocasión. También tiene su propia empresa de importación de instrumentos clásicos de Rusia y hace sonar su guitarra en grabaciones de artistas como Rosana. Ramón aparcó la música, acabó Bellas Artes y da clases de dibujo y pintura a la vez que expone su propia obra periódicamente. Es un excelente paisajista. Tony Luz después de una intensa etapa como productor discográfico (Rebeldes, Loquillo, Hurones, General Lee, Más Birras, Liverpool, Tranquilitos, Peter King Band, Fuera de la ley ..... ), no ha dejado de diseñar portada tras portada de discos, con su habitual pericia. Pero también satisface su inmarchitable vocación musical tocando la guitarra. A menudo en su casa, en los pocos ratos libres que le deja su ocupación, y por las noches los fines de semana con una nueva banda que han formado músicos ya curtidos llamada "Perro Viejo". Como se advierte, Tony recurre una vez más a motejar un grupo con alusiones caninas. y puramente rockanrrolero. M. Román