Si...tenía que ser él.
En febrero de 1994 empezó a correr el rumor, una sugerencia de Gregorio Perez, pero... ¿por qué tenía que ser justo él? ¿Por qué tenía que venir a Peñarol el mismo Vasco de los duelos con Morena? ¿con 34 años, una lesión y a punto del retiro?
El 18 de febrero el contrato confirmaba el rumor, ignorábamos lo que vendría después, ¿tenía que ser él? si, por suerte fué él.
El interminable Vasco, que aprendió a querernos al mismo tiempo que nosotros a él. Quizás ni él ni nosotros imaginamos ese año, el segundo de la seguidilla del quinquenio, que el cariño mutuo iba a tener esa dimensión.
Gracias, por permitirnos tenerte, por estas 8 temporadas, por tu garra, por tu presencia, por la calma que te caracteriza, por ser nuestro.