El
Chiquiliche
Comenzamos nuestro viaje en concentro, el
Domingo 17 de Septiembre, los pocos
que sobrevivimos a la cruda del grito
de Independencia. Como parece ser algo
común, varios miembros de la expedición
nunca aparecieron, y tras esperarlos media hora y tomar fotos del equipo
de “spelunkers” aburridos por la espera , decidimos partir. Nuestra meta era
una cueva pequeña cerca de Chiquilistlán, a unas 2 horas de Guadalajara., en la
cual tomaríamos varias fotos,de algun voluntario que se animara a hacer los 32
mts de rapel, y a probar la iluminacion de luz de LED blanco para fotos de
macro.Viajamos en la Pick-up de John y Susy Pint el grupo formado por Los Pint,
Jesus Moreno, Luis Rojas y Yo. El dia
amenazaba con lluvia, pero no llovió. Llegamos a chiquilistlan alrededor de las 11:00 y tras estacionar la camioneta y alistarnos, comenzamos a caminar por una pequeña brecha empedrada. El Hombre-brujula del grupo (Luis), Pronto se perdio enmedio de las milpas de 2mts de altura que tuvimos que cruzar, y los demas tratamos de adivinar por donde demonios se habia ido, mientras lidiabamos con la multitud de chinches apestosas que nos salían a dar la bienvenida, seguidas de chapulines y arañas. Despues de dar tumbos por entre las matas,y a escasos 100 mts de la entrada de la cueva, John tuvo a bien utilizar su juguetito GPS, que más mudo que una tumba, nos indicó que ya merito llegabamos
La entrada de la cueva se encuentra en la parte alta de un cerro pequeño, y al parecer es más el rodeo que se hace para llegar que la distancia real que hay del pueblo al lugar. Hay dos modos de entrar a la Cueva, que dicho sea de paso, mas bien e
Un modo es por la parte de arriba, haciendo un
rapel que llega hasta la cavidad principal, bajando entre dos paredes algo separadas
entre sí.
El otro modo es desescalando un poco ,por un
costado. Como comenzó a haber polemica
acerca de si entrar por el tiro o por el costado, el grupo se dividió en tres:
Yo bajaría por el tiro, y a la vez serviría de
modelo para las fotografias de John y Jesus, siempre y cuando no me diera
sindrome del arnes. John ,Luis y Jesus entraron por un costado, y la
representante femenina del grupo se quedó afuera.
Luego de permanecer colgado media hora, la primer
sesión fotográfica terminó, y pude bajar, no sin antes atorarme en un nudo, que
Luis Rojas-Mcguiver me tuvo que ayudar a pasar.(eso me recuerda que debemos
practicar mas a menudo).
Ya abajo, nos dedicamos a tomar fotos, y a servir
de modelos o achichincles a las ocurrencias de John. El primero en salir fue Jesus, que terminó rapido. A las
quinientas salimos John, Luis y Yo, para comer a la entrada de la cueva. De
regreso,
Nuestro hombre-Brujula-Mcguiver Rojas nos hizo el favor de adelantarse, lo cual nos sirvió para que nos guiara a control remoto cuando nos perdimos entre los maizales de regreso. Despues de gritarnos instrucciones, lo hallamos al borde del camino, con su cigarro de costumbre. Seguimos la brecha hasta la pick up, donde nos esperaban unas cervecillas.
De regreso nos fue bastante bien, hasta llegar al
cruzero de tlajomulco donde todos los automovilistas de Guadalajara estabamos
atascados e hicimos casi una hora y media en un tramo que lleva 15 minutos Y
!todo por que los automovilistas paraban a ver
cada uno de los incidentes en que habia una patrulla! ( usease: el
morbo)
Llegamos a concentro poco antes de las diez, donde
nos repartimos y cada quien para su casa.
Un consejo: no se confíen de que hay camiones los
domingos a las diez !