Seguramente que este título del diario “The Washington Times” de la capital
norteamericana, sacudiría de emoción a más de un entusiasta de los
extra-terrestres.
Fantástico, extraordinario, ¡al fin!
Se dirán.
Y efectivamente, el diario alude a una gran marcha y concentración en
Washington y a masivos actos que tuvieron lugar en importantes ciudades de
Estados Unidos, el lunes 10 de abril.
Pero...como ocurre con los casos presuntamente atribuidos a la actividad
de una inteligencia no-humana, aquí
también la racionalidad, la lógica, el principio de parsimonia y el rasero de
Occam, nos indican que el título se refiere sí a un hecho que ya ha adquirido
connotaciones históricas, pero de índole totalmente diferente.
Ese millón de almas estuvo constituido mayormente por inmigrantes
procedentes de América Latina, muchos de ellos en situación ilegal, que pedían por el derecho a trabajar y mantener una familia. Pedían ser estadounidenses.
La amplitud de la acepción del adjetivo “alien” en inglés, es lo que
juega la trampa. Alien significa: extranjero, forastero, extraño, ajeno,
diferente, y en ciencia ficción se ha usado como sinónimo de no-humano.
Sorry muchachos. No se trató de
los “aliens” que ustedes querrían. De
esos, ya casi nadie habla.