¿Qué podemos aprender de la reciente publicación del Ministerio de Defensa del Reino Unido acerca de los FANI?
Hace pocos días, el 14 de este mes, el Ministerio de Defensa del Reino Unido, dio a publicidad un comunicado de prensa anunciando la apertura oficial de sus archivos sobre denuncias de Fenómenos Aéreos No Identificados (FANI) la sigla usada allí para referirse a los OVNI.
El siguiente es el texto de la información publicada por el M. de D.:
El Ministerio de Defensa libera más expedientes sobre OVNI
Un artículo noticioso de Política de Defensa y Negocios
14 de Mayo de 2008-05-16
Los primeros de una serie de expedientes OVNI del Ministerio de Defensa, que se remontan a la década de 1970, se han dado a conocer en la página Web de los Archivos Nacionales, hoy, Miércoles 14 de Mayo de 2008.
Los expedientes incluyen descripciones de presuntas observaciones de Fenómenos Aéreos No Identificados u “OVNI” y las subsiguientes evaluaciones de los informes realizadas por el MOD. [Ministerio de Defensa – N.del T.]
El MOD recibe cada año un gran número de solicitudes de información respecto a los OVNIs, y por lo tanto ha establecido un sistema para satisfacer esta demanda al liberar al público esos expedientes históricos en una forma estructurada.
Los expedientes liberados se pueden ver en la página web de Los Archivos Nacionales. Los expedientes están disponibles para descargar gratis durante el primer mes, luego del cual Los Archivos Nacionales van a cobrar.
El resto de los expedientes están actualmente bajo revisión y serán añadidos a Los Archivos Nacionales en el correr de los próximos tres años.
A la fecha, expertos independientes han concluído que hay explicaciones directas tras las denuncias de presuntos OVNI, tales como luces de aviones y fenómenos naturales.
Las denuncias de OVNI son examinadas por el Ministerio de Defensa únicamente para establecer si el espacio aéreo del Reino Unido puede haber sido comprometido por actividad militar hostil o no autorizada.
Si se requiere, las denuncias de observaciones son examinadas con la asistencia de expertos del Departamento de defensa aérea. A menos que haya evidencia de una potencial amenaza, no se lleva a cabo ninguna otra tarea para identificar la naturaleza de cada observación reportada.
El Ministerio de Defensa no tiene ningún otro interés o papel respecto a asuntos OVNI y no considera cuestiones en relación a la existencia de formas de vida extraterrestre u otra cosa.
El MOD ahora libera rutinariamente información sobre las observaciones de OVNI reportadas. La información se puede hallar en la página web del MOD, a través de nuestro Esquema de Libertad de Información.
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Mis comentarios
El mes de Mayo parece ser uno clave para el Ministerio de Defensa del Reino Unido.
Fue el 15 de Mayo de 2006 cuando el M. de D. dio a conocer casi 400 páginas del llamado Proyecto CONDIGN.
El informe incluyó un estudio exhaustivo efectuado por expertos de Inteligencia de la Real Fuerza Aérea, para determinar la verdadera existencia o no de los FANI, y para definir la posibilidad de que pudiera haber algo volando por ahí que pudiera representar una amenaza para el Reino Unido.
El título del documento fue: Fenómenos Aéreos No Identificados en la Región de Defensa Aérea del Reino Unido: Sumario Ejecutivo – Memorando Científico y Técnico – No. 55/2/00.
En la página 5 de ese documento, se señala que:
“Los informes de FANI se denuncian al M.de D. en un formato prescrito y se mantienen unos 30 años de denuncias…………….Para este estudio se examinó en detalle una muestra estadísticamente representativa de denuncias recibidas entre 1987 y 1997, usando una base de datos, y otros cientos de denuncias fueron examinadas manualmente.”
Éste es precisamente el documento al cual se refiere la más reciente publicación del M. de D. cuando dice:
“Si se requiere, las denuncias de observaciones son examinadas con la ayuda de los expertos de defensa aérea del Departamento”.
Actualmente, las denuncias de FANI libradas al público se remontan a la década de los años 1970.
Las autoridades del Reino Unido han sido las terceras en quitar la clasificación de “Secreto” y liberar los documentos relacionados con OVNIs al publico.
Las primeras fueron las autoridades de Estados Unidos, aunque hay un grupo de documentos clasificados que la CIA y la NSA se oponen a que se desclasifiquen argumentando que eso comprometería la Seguridad Nacional.
La segunda nación en terminar con el secretismo respecto de las denuncias de OVNI y los respectivos expedientes de la investigación de casos, fue España, en 1992. Los documentos están a consulta de cualquier persona interesada quien inclusive puede obtener fotocopias de los mismos.
La cuarta nación que reveló al público los documentos oficiales relacionados con denuncias de OVNI ha sido Francia a través del GEIPAN, que ha colocado la documentación en la internet.
Considero oportuno señalar algo que para mi es esencial: los documentos tienen que darse a conocer íntegramente.
No es suficiente un relato sumario y una posible conclusión.
Dentro de la integridad de cada documento perteneciente a cada caso investigado, pueden omitirse los datos personales de los testigos cuando éstos no hubiesen tomado estado público, de otra manera, dicha omisión no tiene sentido.
Considero asimismo aceptable la omisión de información –dentro de la investigación de un caso-- que pudiera de alguna manera afectar lo que un país dado considere son aspectos de su seguridad nacional.
Con estas excepciones, todo lo demás tiene que ser publicable, y en ese sentido la internet es el medio actualmente más idóneo para dar a conocer esos archivos. Por supuesto que preparar esos archivos significa escanearlos para luego colocarlos en un sitio web. Pero es la forma más cabal de hacerlo.
Por lo tanto, ¿qué lección extraemos de este proceso?
El problema de los FANI considerado desde el punto de vista militar debe restringirse a determinar si constituye o no una amenaza a la seguridad de un país dado. El ejemplo establecido por el M. de D. es muy claro:
“Las denuncias de OVNI son examinadas por el Ministerio de Defensa solamente para establecer si el espacio aéreo del Reino Unido puede haber sido comprometido por actividad militar hostil o no autorizada.”
Dado que ese no es el caso, no existe razón alguna para mantener los documentos clasificados como Secreto. Por el contrario, esos documentos son dados al público, ajustándose al muy importante principio de Libertad de Información.
Por consiguiente, el M. de D. no da cabida a hacer estudios sobre la naturaleza de los FANI, y tampoco se hace lugar para especular acerca de la existencia de vida en el Espacio:
“……..no se lleva a cabo ningún trabajo ulterior para identificar la naturaleza de cada observación denunciada. El Ministerio de Defensa no tiene ningún otro interés o papel que desempeñar respecto a temas OVNI y no considera interrogantes acerca de la existencia de formas de vida extraterrestre, u otras cosas..”
Pienso que –de manera diferente a lo que los norteamericanos hicieron con los proyectos Signo, Inquina y Libro Azul-- el M. de D. restringe su papel a lo que es estrictamente materia de su preocupación: las garantías aéreas y la seguridad del Reino Unido. No va más allá de ese punto, y no le interesa ir. ¡No es su asunto!
Esta clara definición de competencia, salvaguarda al M. de D. por un lado, y por otro lado, deja el tema de los FANI a la consideración de científicos y técnicos, quienes pueden encarar con propiedad la naturaleza misma del fenómeno.
Hallo que es un enfoque muy sabio que delinea en sí mismo dos estratos en la consideración de los FANI:
La acción militar relacionada con los FANI debe estar constreñida a los propósitos y objetivos de los militares.
Todas las demás interrogantes planteadas por estos fenómenos pertenecen a la ciencia y la tecnología.
Es por eso que encuentro muy apropiado que Francia haya puesto el tema en manos del C.N.E.S. (Centre National d’Études Spatiales) Centro Nacional de Estudios Espaciales –un cuerpo científico-- que creó el actual G.E.I.P.A.N., EL Grupo de Estudio e Información sobre los Fenómenos Aéreos No-identificados, conocido originalmente como G.E.P.A.N, y posteriromente como S.E.P.R.A.
Sinceramente, tengo la esperanza de que el muy pequeño número de instituciones militares que actualmetne todavía tratan el tema FANI puedan seguir el ejemplo dado por el Ministerio de Defensa del Reino Unido.
Milton W. Hourcade
Virginia, EE.UU. , Mayo 19 de 2008.
