En 2008, el Orbitador de
Reconocimiento Lunar terminará con las especulaciones (Adaptado de texto original de NASA)
Pocos recuerdan si acaso, que
las últimas imágenes transmitidas desde la Luna, fueron las de la parte
superior del módulo lunar con los astronautas de la misión Apolo 17, Eugene Cernan
y Jack Schmitt iniciaron su viaje de retorna a Tierra. Las imágenes fueron
tomadas por una cámara de televisión instalada en el Rover, que era el vehículo
utilizado para recorrer la superficie lunar.
Eso fue el 19 de diciembre de
1972. Luego la cámara del Rover hizo un
paneo de sus alrededores donde no quedaba nada excepto algún equipo o
desparramado por aquí y por allá, en la polvorienta superficie del valle
Tauro-Littrow. Finalmente las baterías
del Rover se agotaron y las imágenes se terminaron.
Esa fue la última buena
imagen de un lugar de aterrizaje de un módulo lunar del Programa Apolo.
Muchas personas encuentran
esto sorprendente, aún desconcertante.
Teóricos de ideas
conspirativas han insistido desde hace tiempo en que la NASA nunca fue a la
Luna, que todo fue un truco, una forma de ganar la carrera espacial
fingiendo. El hecho de que los lugares
de alunizaje de las misiones Apolo nunca han sido fotografiados en detalle
desde comienzos de la década de los años 1970, les alienta a hacer semejantes
declaraciones.
Pero todas esas
especulaciones se terminarán. En 2008
el Orbitador de Reconocimiento Lunar llevará una poderosa cámara moderna en
órbita baja sobre la superficie lunar. Su misión primaria no es fotografiar los
viejos lugares de alunizaje de las misiones Apolo, pero los fotografiará muchas
veces, proveyendo las primeras imágenes reconocibles de las reliquias dejadas
en la Luna.
La cámara de alta resolución,
llamada LROC en su sigla en inglés, por
Cámara del Orbitador de Reconocimiento Lunar, tiene una resolución de
aproximadamente medio metro. Eso significa que un medio metro cuadrado en la
superficie de la luna llenará un célula pictográfica (píxel) en sus imágenes
digitales.
Los vehículos lunares de las
misiones Apolo tienen aproximadamente dos metros de ancho por 3 de largo. De
modo que sus imágenes llenarán 4 por 6 pixels.
Pero la verdadera prioridad
del Orbitador de Reconocimiento Lunar está en los polos lunares, como
potenciales lugares para futuras bases.
De esta manera, se van dando
los pasos para un retorno diferente esta vez, a la Luna. Un retorno que
implicará viajes para llevar materiales, construir una base, y luego habitarla.