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¿Quién es Ovnílogo?

 

Es casi increíble, pero no sorprende, que la siempre retrasada Real Academia Española  no se haya aún dignado incluir entre los vocablos que aparecen en su Diccionario, los nombres , ovnilogía, y ovnílogo. (*).

 

“Ovnílogo: Dícese de la persona que se dedica a investigar y/o estudiar el tema OVNI. Por extensión se aplica a quien divulga el tema.”

 

Ésta podría ser una definición de un diccionario, lo suficientemente inclusiva y general como para que cualquiera que se identifique con la misma asuma que puede llamarse a si mismo ovnílogo.

 

Algo así es lo que ha planteado en un reciente artículo publicado en “Mitos del Milenio” nuestro buen amigo y colega Rubén Morales.

 

Lo bueno del artículo es que apunta a una carencia fundamental: no existen cursos a nivel académico universitario que extiendan el título de ovnílogo.  A falta de ello, es obvio que todos los ovnílogos del mundo, --no importa cuál sea el nivel que pudieran haber alcanzado técnica o profesionalmente en cualesquiera de las disciplinas reconocidas--  son tales por su idoneidad en cuanto al tratamiento del tema OVNI.

 

Tampoco existen organismos nacionales, regionales o un organismo internacional que –para poner un simple ejemplo—como sucede con los radioaficionados, les extienda un brevet y reconozca, en tanto cumplan con ciertas normas básicas y fundamentalmente desarrollen su tarea en forma consistente y a lo largo del tiempo.

 

No obstante, cabe señalar que han habido cursos de Ovnilogía a nivel universitario, si bien no integran un programa académico aparte, sino que forman parte de programas académicos correspondientes a títulos en filosofía de la ciencia, o historia, etc.

 

Así, el Astrónomo Walter N. Webb, hace años, dictó cursos sobre el tema, en EE.UU.

 

El estudioso canadiense Arthur Bray, dictó cursos a nivel universitario en Ottawa. (Nota 1)

 

El Dr. David Jacobs –hoy día uno de los famosos proponedores de las “abducciones”—también ha dictado y sigue dictando cursos sobre Ovnilogía, naturalmente desde su personal perspectiva, la cual puede discutirse profundamente.(Nota 2)

 

En Estados Unidos el tema OVNI aparece en ciertos cursos dedicados a otras materias, como un punto de un programa en el que se consideran las “pseudo ciencias” o “para-ciencias” como se tipifican a la acupuntura, e incluso a la parapsicología. Allí se ubica la Ovnilogía. (Nota 3)

 

En Italia, una universidad tuvo hasta hace poco un curso de Ovnilogía específicamente. Desconozco si otorgaba algún título, o simplemente daba un certificado de asistencia –lo cual ya sería algo—  pero lamentablemente, según informan los colegas europeos, dicho curso no se ha vuelto a dar recientemente. (Nota 4)

 

Y tal vez, esto refleje una clara realidad. El tema OVNI como tal ha llegado a su fin. El mito ha sido destruido. La visión madura de todo el asunto cobra otras perspectivas y apunta de manera diferente a la tradicional. Entonces ¿qué sentido tiene enseñar a nivel universitario a investigar observaciones y estudiarlas, si los OVNI como entes extraños y diferentes a todo lo conocido, no son tales?

 

Sin embargo, la nueva tesitura bien que puede tal vez más que nunca, dar pie a un buen curso universitario, que encajaría muy bien con los conceptos claves de la ciencia, sus postulados y su disciplina.  Porque de cualquier manera, pueden darse denuncias de OVNI, y como tales hay que investigarlas y estudiarlas para llegar a la verdad.  Y hay una permanente necesidad de estar al día de los desarrollos tecnológicos en los campos de la Aeronáutica y Astronáutica, así como en los planos teóricos de la Física y los conceptos del universo. 

 

Por otra parte, un fenómeno como el de las “luces terrestres” o telúricas, o geometeoros (como se prefiera llamarles) es digno de profundizar y permite incluso la realización de planteos de investigación y observación prácticos y planificados. Ejemplo: Hessdalen.

 

De modo que la pertinencia de un curso universitario que enseñe a investigar y estudiar las denuncias de Ovni, y a su vez prepare en los conocimiento de los aspectos arriba señalados, sería totalmente lógica.

 

Esta pues es una propuesta que queda abierta a la consideración de universidades públicas y privadas. Tal vez, para evitar confusiones, o superar el natural rechazo al tema del estamento científico, el curso debería extender un certificado o título de Experto en Fenómenos Aeroespaciales Anómalos.

 

Entre tanto, los ovnílogos seguirán siendo gente que se va formando a medida que pasa el tiempo, que aprende del quehacer con otros con más experiencia, y que va haciendo camino al andar.

 

Pero, entre los ovnílogos ---como en cualquiera otra actividad---  encontraremos que los hay serios y confiables, mentirosos y negociantes, y aquellos que en lugar de abordar el tema desde los presupuestos de la ciencia, prefieren hacerlo desde bases espirituales, dando así lugar a la formación de grupos o sectas que practican nuevas formas de lo que técnicamente se conoce como “religiosidad popular”.

 

Queda a los ovnílogos en sí, discernir quién es quién. Y queda al público en general hacer un discernimiento similar.

 

Y el punto para mi crucial en cualquier definición es preguntarse: esta persona ¿vive del tema?, de la misma forma en que el tango “Cambalache” habla del que “vive de las minas” (léase, proxeneta), o por el contrario ¿es alguien que dedica su tiempo, talento y hasta recursos personales, volcándolos a dilucidar el tema?

 

¿Se trata de un timador, un embaucador que explota la credulidad pública y la alienta, o de alguien que busca la verdad y la comparte?

 

Porque aunque todos deseen, busquen o se presenten como “ovnílogos”, hay que saber hacer distinciones y separar la paja del trigo.  Elemental, y de total justicia.

 

Milton W. Hourcade

Virginia – Mayo de 2004

 

 

(*) En la cuarta edición de “The American Heritage Dictionary of the English Language”, (Houghton Mifflin Company, Boston – New York, página 1866) se define a Ovnilogía como: “El estudio de los objetos voladores no identificados”.

 

(Nota 1) Arthur Bray, canadiense, estudioso del tema y autor del libro “Science, the Public and the UFO” (La Ciencia, el Público y los OVNI) – Bray Book Service, Ottawa, 1967; dictó un curso de Ovnilogía en el Algonquin College. La información data de 1998. Fuente: Ontario MUFON

Ver: http://members.rogers.com/vlourenco/mufon/bray01.htm

 

(Nota 2) El Dr.David Jacobs, uno de los más entusiastas proponedores estadounidenses de las abducciones por extraterrestres, dicta regularmente un curso titulado “UFOS and American Society” en la Temple University, de Filadelfia, Pensilvania. 198 Topics in American History--UFOs and American Society David Jacobs djacobs@thunder.temple.edu TR 1:10-2:30. Ver: http://www.temple.edu/history/s02und.html

 

(Nota 3) La Dra. Mary Kathleen Cunningham, Profesora Asociada de Filosofía y Religión del Colegio de Humanidades y Ciencias Sociales perteneciente a  la Universidad Estatal de Carolina del Norte, dicta un curso sobre Filosofía de la Ciencia donde analiza lo que califica de “pseudociencias” bajo las cuales incluye: Parapsicología, Ovnilogía, Sexología y Acupuntura. Ver: http://www.ncsu.edu/

 

(Nota 4) CULMINA CURSO DE OVNILOGÍA

Termina el 30 de Mayo en Turín lo que con toda probabilidad ha sido el primer verdadero y efectivo curso de Ovnilogía dado en una Universidad Popular en Italia.

 

Lo condujo por el año escolar 2002-2003, Danilo Tacchino, quien fue huésped de su clase en las aulas de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Turín, para un ciclo de una treintena de lecciones sobre “La Verdadera Historia de los Discos Volantes”.

 

El curso fue clausurado con una lección de Edoardo Russo sobre “Técnica y Metodología de la Entrevista a los Testigos”. Fuente CISU. Ver: http://www.cisu.org/ufote397.htm

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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