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SOBRE EL ETERNO RETORNO


 

...No llegaré nunca al fin. No existe final. ¿Has escuchado hablar del Eterno Retorno?...Es algo que me intriga. ¿Realmente volvemos a vivir lo ya vivido?...

Ya había escuchado "cada setecientos años florece el laurel", frase de la cual no aseguro su origen, pero se refiere – según entiendo – al renacer de ciertas ideas, paganas y luminosas, concepciones del mundo, cosmogonías cuya llama nunca se extingue, pero que sí parece disminuir o esconderse (pese a que estas palabras no son del todo adecuadas).

Nietzsche habló del Eterno Retorno. Sus palabras al respecto fueron las siguientes: " ¡todo vuelve y retorna eternamente, cosa a la que nadie escapa!", " el principio de la persistencia de la energía exige el Eterno Retorno", " la medida de la fuerza ( como dimensión ) es fija, pero su esencia es fluida ", "el mundo, es un círculo que ya se ha repetido una infinidad de veces y que se seguirá repitiendo in infinitum."

La idea no es del todo clara, es más, debemos recordar que al parecer ésta habría sido revelada a Nietzsche en una de sus caminatas por el Lago Silplana, en la provincia de Sils Maria, y aturdido por esta revelación trató de explicarla a Lou Salomé, con un miedo y una confusión que lo hacía susurrar, quizá pensando que si hablaba más alto se convertiría en realidad lo que en un principio parecía una pesadilla. Luego habría estudiado física de los átomos para tratar de describir lo que habría visto, pero no fue suficiente.

Al final de su vida Nietzsche cae en la locura; quizá sin encontrar esa puerta de salida del Eterno Retorno a la que llamó el Mediodía ( aunque llegó a decir "mi medianoche es también mi mediodía" ). Si su locura es efecto del peso de la "revelación" que sufrió, del no poder explicarla, o quizá el tratar de escapar de ella, es algo que nunca sabremos.

Pero esta idea del Eterno Retorno al parecer se arrastraba ya con otros nombres, desde siglos atrás. Por ejemplo Platón en uno de sus escritos menciona el movimiento circular en que caen las almas. ¿Se refería acaso a la reencarnación, a la transmigración? Y si no es así ¿entonces por qué habla de movimiento circular?.

Otra pregunta que surge es: ¿cuál es la frecuencia con que se repiten los hechos?. Tampoco hay nada seguro al respecto, ¡recordemos que hablamos de una teoría!. Pero ya cité aquella frase "cada setecientos años florece el laurel". Aunque Nietzsche no se referiría a un resurgimiento de ideas, sino a una repetición exacta de los acontecimientos de la vida misma, de nuestra propia vida, de ahí la frase "vive de manera tal que desees vivir nuevamente, ¡tú vivirás otra vez." Esto podría explicar de cierta manera los sueños premonitorios, los deja vu, o el encontrarnos con alguien o algo que nos parezca conocido, ¡pues todo aquello ya lo habíamos vivido".

¿Qué es lo que ocurre realmente? Al fallecer acaso pasamos a algún lugar, espacio o dimensión, en la que quedamos como en un estado " de reserva ", esperando el momento y circunstancia en que todo volverá a repetirse, viviendo de igual manera a como lo habíamos hecho, y sin embargo no teniendo ninguna noción de aquello, ni siquiera el menor grado de conciencia, a menos por supuesto, que en algún momento nos lo fuera revelado, probablemente al lado de una roca con forma de pirámide.

¿Es una pesadilla, una calle sin ninguna salida? ¿Estamos atrapados en un libreto ya totalmente escrito que se repite una y otra vez (como un libro cíclico, el que termina con su principio, y empieza con su final) , sin descanso alguno durante el infinito? Algo así fue lo que pensó Nietzsche. ¡ Y si fuere cierto! ¡Hagamos de esta pesadilla la construcción de nuestro mayor sueño, "vivamos de manera tal que deseemos volver a vivir", pues "mirémonos frente a frente, somos hiperbóreos ", hagamos todo de manera tal que nos acerquemos los más posible a la perfección, tal vez así, tallando precisamente con el cincel de la persistencia reproduzcamos la puerta de salida, atravesemos el umbral, en aquel punto exacto donde se halla la salida del círculo: "el mediodía que es también mi medianoche ".

¿Pero dónde encontraré esa meta?

Salí a buscar el mediodía. En principio pensé que podría referirse a las 12:00 PM, y así cuando mi reloj marcaba aquella hora, yo hacía un alto en mis actividades y buscaba aquella puerta, que probablemente me habría llevado a algún mundo paralelo. Pero esto no ha resultado. Me he dedicado además a hacer ejercicios, físicos y espirituales, he buscado soluciones en libros ( algunos demasiados complejos ), pero aun no comprendo la respuesta.

He conversado incesantemente con diversas personas, y la última de ellas, un pesimista que cree absolutamente en la fatalidad, y en que no se puede hacer nada para cambiarla, a mi pregunta de "¿Cuál es tu meta?, ¿Cuál es tu fin?", respondió con una maliciosa sonrisa ( y sin duda con gran placer, pues ya parecía saber lo que le iba a preguntar con anticipación, como si aquella imagen la hubiera visto en un sueño): "¿Meta?, ¿Fin?... No llegaré nunca al fin. No existe final. ¿Has escuchado hablar del Eterno Retorno?... Es algo que me intriga, ¿realmente volvemos a vivir lo ya vivido?...

 

 

Raúl Stöwhas R.

 

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