Tú que todo lo ves ahora

desde tu manso territorio.

Tú, que acompañas desde tu ser angelical

a esa madre que es Amor tan puro,

seguro que junto a ella festejaste tu cumpleaños

porque tú sigues vivo

en su amor de madre, en su dolor humano

por no poder abrazarte a la manera de la tierra.

Muchacho de risa franca y de ternura blanca

deja tu aliento en sus cabellos

y si puedes entender nuestras palabras,

escritas desde el alma,

comprende hermano-hijo-amigo-ángel

que en este espacio de tiempo en nuestro vida

el que debemos afrontar aquí en la tierra,

de alguna forma tu madre...

¡Dulce Miryam!...

nos enseña que no hay distancias entre el Cielo y la Tierra

cuando los seres se aman desde el alma

y comparten cada gota de sangre, viva o inerte.

Tú, dulce Jay, que partiste anticipado a formar la morada

para algún día compartir con esa madre que amas

estás sembrando rosas de misericordia y Amor

para marcar el sendero que siempre une

a los que nada los distancia,

aunque uno esté en el Cielo

y el otro en esta dolorosa Tierra.

Gracias por existir derramando nobleza y sonrisas que pueden disipar

tanto dolor de otros que sufren

porque sus seres amados partieron

en un tiempo no previsto,

dejando sólo herencia de amor

que se viste de consuelo y espera

para el encuentro

en el territorio que tu habitas

junto a tantos otros seres que partieron.

¡Aquí tu cumpleaños es sólo un sueño!

¡Allá tu cumpleaños es pureza que brilla

en esa tu estrella!...

Para ti Jay de Anamá"

Rezo por tu Paz y un gran beso a tu espíritu en este cumpleaños.

Anama Fez

Artesana de Palabras