1 libra de panela
1 coco
Se pone a derretir la panela, se le añade la primera
leche del coco y se deja coger punto,
moviéndolo constantemente con una cuchara de palo, hasta que empiece
a despegar
de los lados de la paila.
Se vierte sobre una piedra de mármol o una mesa de zinc para que se
enfríe.
Se estira con las manos para que se hablande. Puede ponerse un poco de mantequilla
en las manos para que no se pegue.
Se hace un bolillo delgado que se corta en pedazos y se envuelve en papel
manteca
dándole la vuelta al papel como un pirulí.