3 plátanos maduros
Queso blanco rallado
Se cortan los plátanos a lo largo y se frían con
cuidado de que no se partan.
Se ralla el queso y se hecha por encima a la tajada para formar una capa.
Se pone otra tajada encima y se aseguran con un palillo.
Se colocan las tajadas en un molde engrasado y se echa queso por encima.
Se mete un rato al horno hasta que estén dorados.
También se pueden pasar por huevo y se fríen.