Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!

SCIENCE FICTION ACUAGENIOS

My Favorite Links

Angelfire - Easiest Free Home Pages
WhoWhere? - The Best Communications Guide on the Web
DigitSmith, Inc. - Embroidery Digitizing & Custom Embroidery Services
Matt's Script Archive - Awesome Web Server Scripts

"LOS ACUAGENIOS". por Alfredo Francisco Humberto Juillet Frascara. Ciencia Ficción. 04.04.1980. CAPITULO I. "INVASION A LA TIERRA". Calixto Cervantes, Alfredo Telluij y Ramón Cornell dormían bajo la cubierta del yate "Julio Verne", propiedad del padre de Ramón. Sobre cubierta, Manuel Reyes, el capitán, avizoraba el horizonte, mientras navegaba a poca velocidad desde Algarrobo a San Antonio, en el centro de la costa chilena. Alto y esbelto, Manuel Reyes ,de veintinueve años, bajó a pasear por la cubierta bañada por la luz platinada de la vieja Luna, que guiñaba cual un ojo gigantesco, antes de ser ocultada por una nube oscura. El navío cabeceaba sobre las olas, a corta distancia de la playa. Un chapoteo en el mar, cerca de adonde caminaba, le hizo caminar hasta la amura, y mirar hacia abajo. Ésa fue la última acción volitiva que el joven Manuel Reyes haría en este mundo: una criatura de las profundidades oceánicas le cogió por un brazo y de un violento tirón lo arrastró hacia el fondo. -"¡Argh!" - Alcanzó a gritar, pero al punto las aguas negras del mar nocturno lo engulleron,y su grito tuvo ecos de horror. La forma que ya lo devoraba lo hundía más y más en lo insondable. Otros seres, compañeros del primero,se festinaban al otrora gallardo Manuel Reyes... Sólo su gorra quedó sobre la cubierta, muda y ciega testigo de su desventura. La lancha, con su timón trabado, continuó su marcha hacia el sur. Las olas batían los albos flancos, por los que resbalaba la luz intermitente del astro de la noche... A lo lejos, hacia el lado de tierra,se oyó el ladrido de un perro aterrado. ¿Qué era lo que había devorado a Manuel Reyes, capitán de la "Julio Verne"?¿ Era, acaso, un raro pez de las abismales profundidades del misterioso Océano Pacífico que, atenazado por el hambre,se había atrevido a subir a las menos densas capas de la superficie? Para responder esto, deberemos retroceder en el tiempo...al 30 de Mayo de 1944,fecha en que cayó un aerolito al mar. No es raro, bajo ningún punto, que aerolitos caigan, y en profusión,a las aguas de nuestro Planeta Azul: anualmente son decenas los que lo hacen. Lo que sí era extraño,en este caso, era la composición del aerolito. Para comenzar,no pertenecía al Sistema Solar. Provenía de otro sistema, que había arrojado sus escorias a los cuatro ámbitos del Universo,al explotar su cansada estrella en un millón de trozos. Ese aerolito tenía los huevecillos de una de las especies del planeta destruído, que no murieron ni con el gélido frío del cosmos ni con el ardoroso calor del ingreso a la atmósfera terrestre. Pero el aerolito al caer al agua y enfriarse bruscamente al contacto con el mar se rasgó, dejando libres a los otrora protegidos huevecillos. Éstos cayeron, lentamente, hasta llegar al fondo del mar.Y allí fueron incubados por el légamo durante 900 días, tras los cuales salieron de ellos los seres extrasolares...y vivieron, alimentándose de la fauna submarina. Su forma era un cruce entre escualo y jibia, pero sin ojos: unas protuberancias en su cabeza actuaban de Sonar, indicándole proximidad y naturaleza de los objetos a su alrededor. Eran carnívoros. En tres meses, tomaron su tamaño normal: los verdes medían dos metros, y los morados ocho metros. Su apetito era voraz. Acabaron con los crustáceos del lugar, y los peces huyeron de allí. Y los seres comenzaron a peregrinar en manadas de a veinte individuos. Su inteligencia era superior a cualquier ser del mar, pero no llegaban a la del hombre, que razona. Sus huevecillos fueron siendo depositados, al iniciarse el desove, en el légamo del océano. En tres meses de crecimiento, ya eran capaces de ser una plaga ;para el año 1947,cientos de nuevos seres iniciaban su crecimiento, abarcando su hábitat cada vez más espacio marino. De 1944 a 1980,los seres allende el vacío espacial pululaban cual hormigas en un hormiguero, por los fondos del océano Pacífico, extendiendo sus brazos hacia los demás océanos y mares del planeta, devorando cardúmenes enteros de corvinas, merluzas, congrios y demás peces nativos... Tal era la raza que atacaba hoy a la "Julio Verne", en cuyos confortables camarotes aún dormían los Señores Calixto Cervantes, Alfredo Telluij y Ramón Cornell, ajenos a toda esta invasión... Algo raro comenzó a sucederle al yate...su línea de flotación comenzó a quedar más y más abajo de las olas, hasta que comenzó a entrar agua bajo cubierta, bajando por las puertas de acceso a los camarotes. El primero en despertar fue Alfredo Telluij. El agua le mojaba las piernas... -"¡Agua!"- Gritó, asombrado. Se levantó del lecho, y quedó con el agua hasta las rodillas. Fue hasta la puerta de su camarote,y al abrirla, el agua acumulada fuera le arrojó dentro nuevamente, dándose un golpe contra el muro. Mientras nadaba para salir de allí, sentía el borbotear del agua, que ganaba todos los espacios de la nave...Gritó con todas sus fuerzas, presa del terror. Calixto Cervantes, por su parte, al sentir el grito de su compañero,y ver el agua que pugnaba por entrar a su camarote, miró por la lucerna, que estaba casi en el lugar del techo. Comprendiendo que el yate se hundía, abrió la lucerna,y salió dificultosamente fuera del navío, arrojándose al agua, y nadando con todas sus fuerzas, para que no lo alcanzara la succión que provocan los barcos al hundirse. Vió, con terror, que formas oscuras se aferraban al casco, creyendo reconocer en ellas pulpos y escualos ... Nadó hacia la costa, con todas sus fuerzas, pero fue rescatado antes, por unos providenciales pescadores que faenaban en la zona. Calixto se cambió de ropas, dadas por los pescadores,y se quedó en la orilla, viendo cómo los botes se alejaban de ella. Pero no alcanzaron a llegar muy lejos; una masa, compuesta por varias decenas de peces grandes, semejantes a jibias, se abalanzaron sobre los botes, haciéndolos zozobrar,y los seis pescadores que iban en ellos, gritando desesperados en la noche, fueron devorados a la vista y paciencia de Calixto, quien se retorcía las manos con desesperación. Varios de esos extraños peces llegaban muy cerca de la arena seca, como tratando de alcanzarlo... Los lomos de las criaturas eran visibles a decenas de metros a la redonda. Calixto Cervantes tiritaba de pavor y de frío, y se encaminó al pueblo, en donde dió cuenta de lo visto a Carabineros. Estos se comunicaron de inmediato con la Gobernación Marítima, aparte de enviar dos patrullas con Calixto, para que les guiara hacia el lugar de la tragedia. Los Carabineros pudieron constatar la presencia de los extraños peces, y al ver llegar una lancha de la patrulla costera,le dijeron a Calixto:-"¡ Señor, puede Ud. retirarse! Nosotros nos encargaremos del asunto." -"Me interesa saber de mis amigos, que viajaban conmigo en un yate..." -"¡Sì, Señor, pero eso demorará, por lo menos, hasta mañana!"- Contestó el oficial de Carabineros.- Por ello, Calixto Cervantes se dirigió a su casa, tomando un automóvil de alquiler,o taxi. Como era muy temprano, el taxista cobró de más, pero Calixto no estaba para discutir. Se aseó, y se fue a la cama, sintiéndose culpable por estar vivo, mientras que sus compañeros, seguramente, estaban en el fondo del mar. Durmió nueve horas, y se levantó adolorido, producto de las zozobras de la noche anterior. Tomó su desayuno calmadamente ,sintiendo el calor del té dándole fuerzas para la jornada que recién comenzaba. Más tarde, en su coche,se dirigió a Carabineros, en donde le dijeron:-"¡ No, no se han encontrado los cadáveres! Pero sí se han pescado varios de esos extraños peces, que han sido llevados al Servicio de Biología Marina." Calixto se dirigió hacia la dirección en que funcionaba ese Departamento del Estado, por si ellos sabían algo de sus amigos. Era un edificio nuevo, de acero y cristal.Tras transponer el impresionante salón de entrada,se halló ante una secretaria, que digitaba distraídamente en un teclado de Computadora Epson. -"¡Buenas tardes. Señorita!"- Se anunció. -"¡Buenas tardes!"- Respondió la joven, mirándole fugazmente. -"Quisiera hablar con el encargado de analizar unos nuevos especímenes marinos pescados hoy." -"¡Ah!"- Dijo ella, abriendo sus grandes ojos de par en par.-"¡ Ésos! Está el doctor Guglielmi viéndolos en la Sala Tres." -"¿Podría pasar?" Ella hizo un gesto, y se puso de pie, diciendo:-" Voy a preguntarle.¿ Es Ud. biólogo marino?" -"No. Pero estoy muy interesado en ellos; creo que seré útil en este caso, ya que los vi nadando, cuando naufragó la embarcación en que viajaba, anoche mismo."- Confidenció Calixto. -"Bien. espere aquí Ud. Yo le avisaré." -"Perfecto."- Sonrió Calixto Cervantes. Tras unos diez minutos, la secretaria apareció nuevamente, caminando por el corredor, con su andar cimbreante.-" Está bien.¡ puede Ud. pasar!" Calixto la siguió, a lo largo de un corredor extenso, que desembocaba en una sala amplia. Allí, le recibió el doctor Guglielmi, un tipo grueso, rubio, de ojos verdes y vivaces. -"¡Buenas tardes, doctor!"- Saludó Calixto. -"¡Buenas tardes!¿ Así es que Ud. fue testigo del ataque de estos seres, anoche?"- Preguntó el médico. El cuarto olía fuertemente a fenol, lo que hizo estornudar a Calixto, antes de responder:- " Puedo asegurarle que dan escalofríos! Son muy rápidos." -"¿Cuál es su nombre?" -"Calixto Cervantes, para servir a Ud." -"¡Amigo Calixto: estos seres no son terrestres!¡ Mire Ud!"- Dijo el doctor Guglielmi, llevándole hasta la mesa de disección, en la cual un ejemplar estaba siendo descuartizado metódicamente:-"¡ No se le ven corazón,y sus músculos son fibrosos!¡ No son animales: son vegetales muy evolucionados!" -"¡Vegetales!"- Se maravilló Calixto. -"¡Así es! Hemos dado con una raza desconocida para la ciencia médica!"- Confidenció el doctor Guglielmi. Tras un rato de permanecer allí, atendiendo a las explicaciones del cirujano, Calixto salió del edificio espeluznado, pensando en cómo podían hallarse seres de otro planeta en el Océano Pacífico! En los noticiarios de televisión, aquella noche, dieron la noticia referente al hallazgo de los seres extraterrestres, incluyendo los accidentes que se habían estado produciendo en la costa chilena, que anteriormente se había achacado a malas condiciones climáticas... El locutor decía:-" La Gobernación Marítima ha prohibido la salida de los muelles a las embarcaciones menores, por mientras la Armada no elimine esta verdadera plaga que nos afecta,a la que se ha dado en nombrar los Acuagenios." Calixto oyó el ruido del teléfono,y bajó el audio de la TV., para atender la llamada. Era Don Felipe, el padre del extinto Ramón Cornell. -"¡Calixto! Soy Felipe Cornell...he dispuesto mi otra nave, la" Sturgeon", para ir al lugar de la tragedia..,¡ Mi hijo puede estar aferrado a un resto del yate! ¿Me acompañarás?"- Preguntó el caballero. -"¡Sí, Don Felipe!¿ Está en el muelle ya?"- Replicó Calixto, expectante. -"¡Ándate directo para allá! Yo voy saliendo de la casa, adiós."- Dijo el esperanzado padre. Calixto se puso una chaqueta y se lavó la cara ,ya que transpiraba del nerviosismo. Pensaba que todo era inútil ya, pero no tenía corazón para decírselo al buen progenitor... Llegó al muelle poco después,y subió a la embarcación "Sturgeon", la cual era mayor que la hundida "Julio Verne". Sobre cubierta, los marineros ya estaban disponiendo todo para zarpar, y Don Felipe se hallaba en la cabina de pilotaje. Al verlo, dijo:-"¡ No te creas que soy tan leso como para pensar en que tendremos muchas posibilidades!¡ Pero no podré dormir tranquilo hasta que vea con mis propios ojos de que Ramón...no está en la superficie ." -"¿Tiene permiso para zarpar? Mire que la Gobernación tiene prohibidos los zarpes, hasta nuevo aviso."- Comentó Calixto, lléndose a sentar cerca del timón. -¡Lo tengo! Me lo conseguí a través de mi amigo Fernando Caldera."- Respondió el patrón del yate.-" Hay patrullas en el sector, que nos darán protección, llegado el caso." Partieron rumbo sur- oeste, adentrándose en el mar. Vieron, a lo lejos, una nave escorada. Se dirigieron hacia ella, notando, con espanto, que los seres llamados "Acuagenios" la estaban tratando de hundir, al apoyarse en un solo de sus costados. Un grito de mujer hendió el aire:-"¡ Socorro!" ªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªª CAPITULO II. " LILA ". -"¡Hay que salvarla!"- Gritó Calixto, nervioso. -"¿Pero, cómo?"- Se retorció las manos Don Felipe. -"¡El equipo autógeno!¡ Nadaré hasta allá!"- Se decidió Calixto Cervantes. En pocos momentos, la embarcación estuvo a un costado del borboteante navío zozobrante, y Calixto, vestido ya con el implemento de un hombre rana, se lanzó al mar. Se hundió con un chapuzón, pero al punto comenzó a nadar vigorosamente hacia la escorada lancha. Sobre ella, dos personas, hombre y mujer, trataban de repeler el ataque de los Acuagenios. Pero era como tratar de detener las olas de un mar embravecido. Cardúmenes de esos seres allende el espacio se aferraban a la borda, por donde el mar se escurría ,goloso, hacia las bodegas internas de la lancha. -"¡Se hunde!"- Gritó el hombre, y cayó entre los Acuagenios, dando un feroz grito. La joven miró con espantados ojos cómo los Acuagenios se peleaban, con sus hiperkinéticos tentáculos, al desdichado varón. Con otro grito, esta vez femenino, ella corrió hacia la escotilla y se encerró en su camarote. Prefería morir ahogada, pero a salvo de esas voraces fieras vegetaloides. La lancha terminó por hundirse, con un borboteo siniestro. Los Acuagenios se hundieron con ella. Calixto, a prudente distancia, la siguió en su caída. Los Acuagenios no se percataban de su presencia... Al fin llegaron al fondo, que allí era de treinta y dos metros, quedando la nave posada de costado sobre la arena. Los Acuagenios entraban y salían de la embarcación, desesperados de no encontrar a la joven que, por una misericordia de Jehová Dios, se hallaba en su camarote estanco, al salvo de esos engendros. Dos horas después, se fue el último de los acuagenios, chasqueado, en busca de otra presa. Fue entonces que Calixto pudo llegar al casco, usando ya su balón suplementario de oxígeno. Sin grandes esperanzas de hallar a nadie con vida, fue abriendo, lentamente, las puertas de los diferentes camarotes del pecio. En la tercera, una gran burbuja de aire le echó hacia atrás, y vio pasar, impelida por el tiro que escapaba , a la joven muchacha... Ésta se defendió de él. al tratar de agarrarla, pero pronto ella se dió cuenta de que si estaba usando una poderosa linterna no podía ser un acuagenio, por lo que lo miró, esperanzada. Puso él el tubo de aire en la boca de ella, quien sorbió, ávida, el precioso gas oxígeno. Hizo gestos Calixto de que debían salir de allí, antes de que se les acabara el aire. Ambos jóvenes salieron del derrelicto, y comenzaron a dirigirse hacia lo alto, pero pronto vió Calixto, gracias a sus lentes acuáticos, que los Acuagenios volvían y en mayor número esta vez. Desesperado, él indicó a la joven la presencia de los seres extraterrestres y comenzaron a bajar nuevamente, asustados de lo que se les avecindaba. Iban por entre algas submarinas cuando, de pronto, y entre algas y rocas, vió el joven chileno a un navío mayor, reposando como regalo del buen Dios, sobre el fondo azulado del mar. Sin pensarlo dos veces, se introdujeron en él. Los Acuagenios ya les tocaban los talones cuando Calixto traspasaba una abierta esclusa, que cerró apresuradamente tras de sí , sintiendo los golpes de los carnívoros contra el metal . Con la luz de la linterna fueron recorriendo el aposento en que se hallaban: era una bodega, en que bultos y cilindros estaban desparramados por el piso legamoso. Compartiendo la boquilla del oxígeno, Calixto fue leyendo el contenido de los cilindros, hallando uno conteniendo oxígeno para equipo autógeno. Adaptó el tubo para aspirar allí el preciado elemento y comenzaron a aspirar de ese cilindro. El agua estaba heladísima, y la chica tiritaba enormemente. Media hora después, comezaron a sentir ruidos en la cerrada compuerta de esa sala, como si gruesos brazos trataran de echarla abajo... Por más de cuatro horas, se sintieron esos fúnebres sonidos... ¿Qué los producía? Si hubieran podido salir, y ver lo que estaba ocurriendo , habrían quedado espantados. Porque los acuagenios, usando su astucia, habían arreado a cuanto pulpo había por los alrededores y asustándolos, habían logrado que éstos, en medio de su terror, trataran de echar abajo la compuerta tras la cual estaban atrapados los jóvenes. Habían grandes pulpos, de las profundidades abisales, con tentáculos de cuarenta centímetros de grosor, que retorcían contra la compuerta. Era una visión de pesadilla ver todos esos tentáculos verdosos y repletos de ventosas girando y retorciéndose en las enturbiadas aguas. Cuatro horas estuvieron allí, tratando de sobrevivir a los pinchazos de los acuagenios, que, en número considerable, los azuzaban. Pero, al final de esas cuatro horas, los Acuagenios se dieron por vencidos, comprendiendo que su argucia no daba resultados, apartándose nuevamente del lugar. Los pulpos se retiraron, lentamente, a cobijarse entre las rocas, entre nubes de tinta. Los jóvenes permanecieron allí ocho horas, y al cabo de éstas, la joven quedó casi inerte, en manos de Calixto, quien se arriesgó a abrir la compuerta, al ya no sentir ruidos fuera. Llevando a la joven tomada de la cintura, nadó hacia arriba, esperando siempre que las burbujas se elevaran antes que ellos, para no producir la peligrosa enfermedad de la anorexia, que les habría hecho morir en pocas horas. Al salir a la superficie, hallaron una tarde asoleada y tranquila, sin naves a la vista. Arrojó al fondo el ya inutilizado equipo autógeno y comenzó a nadar hacia el este, según lo indicaba su brújula de pulsera, en que debería hallarse la costa de Chile. Más de tres horas estuvieron flotando en el sector, antes de que un helicóptero naval les avizorara. Bajaron cables desde el aparato y les izaron a bordo, con la ayuda de un par de hombres- rana, que se lanzaron al agua, para ayudarles. Calixto se arrodilló en cubierta, para agradecer al Creador su benevolencia para con ellos, cuando el helicóptero descendió sobre el buque porta- helicópteros chileno. Los marinos estaban emocionados. Tras ser reconfortados con alimentos y café caliente, Calixto narró la aventura al capitán González, mientras la joven, de la cual no sabía ni el nombre, dormía en un lecho del navío. Al llegar a Valparaíso, él supo que se llamaba Lila Riquelme, hija de un alto jefe naval, el cual contrató a Calixto como asistente en la lucha sin cuartel que libraban todos los países ribereños en contra de esta terrible amenaza que habíales llovido del espacio exterior. Morían por millares los acuagenios, pero millares más volvían a salir, desde las profundidades del mar, utilizando nuevos métodos de ataque contra los desprevenidos pescadores o turistas que se aventuraban en las embarcaciones a flote. La joven estaba tan agradecida de Calixto, que aceptó ser su esposa, pues en las horas de terror, allá abajo en el fondo del mar, un sentimiento de interdependencia enorme había nacido entre ellos, forjando un lazo que unía sus vidas firmemente. Al cabo de varios meses, los Acuagenios parecieron comprender que se las habían con seres de muchos recursos y dejaron de atacar a las naves, con lo que la arremetida hacia ellos se morigeró, cesando del todo, tras algunos años. Los Acuagenios se resignaron a habitar en las profundidades abisales y ya no subieron a las capas superiores de los océanos, dejando así de ser una amenaza para la humanidad... FIN. PASADO EN LIMPIO AL SABBATH 24 DE JUNIO DE 1995.

Alfredo Francisco Humberto Juillet Frascara

Coopera con el escritor enviando tu ayuda a Santos Dumont Nº 730,Santiago.Chile.

Casa Juillet.

********************************TENEMOS LA POSIBILIDAD DE ESCUCHAR JAZZ A TRAVES DE RADIO DESTINY. VAYA A LA DIRECCION SIGUIENTE, BAJE LA RADIO (NO OCUPA MUCHO ESPACIO) Y PUEDE ESCUCHAR MUSICA Y COMENTARIOS TANTO DESDE LA RADIO "JAZZ IN THE AIR" DE LA CASA JUILLET, COMO MUSICA COUNTRY, MODERNA, HIP HOP, NEW AGE, POP , ETC.ETC!! ADEMAS PUEDE ESCUCHAR SU PROPIA MUSICA, LA QUE TIENE EN SU COMPUTADOR ! PUEDE HACER LISTADOS Y LA RADIO SE LA TOCARA UNA A UNA ! FUNCIONA AUNQUE NO ESTE CONECTADO A LA INTERNET! //DOWNLOAD RADIO DESTINY AND ENJOY MORE THAN 2O DIFFERENT RADIO STATIONS! :

Click to explore the RadioDestiny 
Network!

Click to explore the RadioDestiny 
Network!

************************************************

Email: juillet@angelfire.combuzon