"MEMORIAS DE VINARDO FULET."

POR ALFREDO JUILLET FRASCARA. NOVELA DE CIENCIA FICCION

1979.

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CAPITULO 1.-

LA LLEGADA.

Comienzo este libro tras hallar el medio para hacerlo, y despues de mucho

buscar. La tinta la he extraido de cierto fruto y la pluma es de ave.

Las paginas son de una planta semejante al choclo y tras dejarlas secar, he

hecho cajas, en las que caben 30, apretadas bajo piedra plana.

Y esta es mi historia, la de Vinardo Fulet Fragoa, teniendo ya 58 a¤os de edad,

y encontrandome , al fin, con un poco de paz para hacerlo.

Espero que los presentes escritos sean de provecho para quien los lea, y

aprenda asi de mis yerros cometidos.

Debo retroceder, entonces, en el tiempo; a la edad en que tenia 25 a¤os...

Esa ma¤ana luminosa en que, tras despertar, recorde que me habia sacado la

Polla Gol (un juego de azar chileno) yo solo, y me sentia dichoso.

Eran siete millones de pesos, y para que el lector tenga una idea de cuando

era aquello, hay que saber que con veinticuatro mil pesos de sueldo una persona

con dos hijos podia solventar los gastos mensuales decorosamente.

Me di una ducha, y me mire al espejo. Tenia veinticinco a¤os, media un metro

setenta y cinco centimetros, y tenia buena salud, gracias al Espiritu.

Me habian entregado el cheque ya, y tenia depositado en un Banco el monto

recibido.

Desayune a pocas cuadras del departamento que alquilaba, y fui a comprarme un

automovil.

Elegi un Jaguar deportivo, color verde. En el me fui a Vi¤a del Mar, y esa

tarde me ba¤e en una playa de aguas azules, bajo un sol esplendoroso.

TRas cenar, decidi viajar a Algarrobo, en donde pernoctaria. Pero me extravie,

pues varios cruces de carreteras me despistaron, quizas porque viajaba a toda

velocidad..

Eran las tres de la ma¤ana cuando una densa neblina no me dejo continuar el viaje.

Otros automovilistas hacia rato que habian abandonado la carretera, estacionandose

en la berma, a pasar la noche.

Les imite, estacionandome en la berma. Me acomode lo mejor que pude y me quede

dormido a los pocos minutos, pues estaba cansado.

Y fue durante ese pesado sue¤o en que lo extraordinario debio haber ocurrido.

Una conjuncion de astros, un desdoblamiento, una transmigracion, un cambio en

la vibracion, debido a causas solo por El sabidas... y yo dormido, cambie de

vida de un dia al otro.

Pero como dormia, nada supe hasta que el astro ilumino la escena nuevamente,

al amanecer.

Lo extraordinario fue despertar y hallarme cubierto por un polvillo metalico

color verde.

Sali de lo que quedaba del auto. Se habia transformado en una reliquia cubierta

de orin verdoso, oxidado. Parecia hecho de papel, carcomido.

Las ruedas no mostraban ni vestigios de neumaticos. El polvo lo cubria por

completo.

Mis manos estaban ennegrecidas por el polvo. Mis u¤as, largas y sucias, casi

herian mis palmas, pues tenian un largo de 20 centimetros.

Mis ropas eran polvillo que caia al suelo. Y mis cabellos me cubrian hasta la

rodilla.

Mis pies, dolorosamente puestos en la grava, mostraban unas asquerosas u¤as

encorvadas.

Mire en rededor: altas pe¤as yacian hacia la izquierda, y el resto era bosque

de grandes arboles, cuyas copas subian a los ochenta metros de altura, dejando sus

partes bajas en penumbras.

¨Adonde me encontraba?

Temi por mi vida, por mi razon. Cerre los ojos y sin poderme tocar la cara,

por culpa de mis garras, apoye los dorsos en mis peludas mejillas, y llore.

Solloce quietamente, miesntras el oasis del Cosmos orbitaba bajo mis plantas.

Recorde a Dios y le rece, lo cual fue como beber un agua reconfortante, pues

al poco rato tuve el valor de aceptar lo que me estaba ocurriendo.

Me puse en pie y con una piedra afilada recorte las u¤as de mis pies, para

poder caminar. Los zapatos habian desaparecido, dejando un rastro de polvillo

negro.

Con las u¤as malamente cortadas, elegi mi camino: como no me atrevia a ir por

el umbrio bosque, bordee el monte.

Por fortuna, mas adelante se abria una senda entre los arboles, y se veia un rio

lejano. Una llanura de matorrales y pasto me parecieron faciles de cruzar.

Debo decir que todo me parecia nuevo. Las plantas eran de raras formas.

Vi algunos insectos de cuatro patas, que parecian peque¤os caballos...

A mediodia llegue a la ribera del rio, sintiendome acalorado por el gran sol

que brillaba en lo alto. De disponia a darme un ba¤o, pero vi venir por el rio

una lancha rustica, aparentemente sin tripulacion. Nade hasta ella, y subi a

bordo, viendo que un remo en el fondo de la embarcacion podria servirme de

timon; avance cosa de mil metros, pero di en unos rapidos, que prontamente

descalabraron la lancha, enviandome a las aguas torrentosas en un periquete.

Llegue empapado a la orilla, que tenia muchos arbustos en su ribera. No halle

frutos, por lo que el hambre me atenazo inmisericorde. Volvi al rio, bebiendo

algo de agua para mitigar el dolor. Anochecio.

Las estrellas comenzaron a aparecer ; no asi la Luna, por lo que la oscuridad

era como boca de lobo. Apenas si distinguia los matorrales mas proximos. El

agua era cual un pozo de tinta china, en que brillaban diminutas ascuas de luz,

siendo estas el reflejo de las distantes estrellas.

Meditaba yo en la rareza de sus aglomeraciones. No podia distinguir la Cruz

del Sur ni el cinturon de Orion, ni ninguna de las constelaciones que me eran

familiares.

Fue entonces que oi el ruido; me llego un olor nauseabundo, humedo y extra¤o,

que me lleno las fosas nasales. Me puse de pie, y mire hacia el rio, porque de

alli veniael rumor.

-"¨Quien anda alli?"- Grite, nervioso.

Un rumor de ramas me hizo erizar los cabellos de la nuca; adivine un cuerpo

de dos metros que se me avalanzaba, emitiendo un vaguido espeluznante.

Corri hacia el rio, haciendole el quite, y desde alli mire hacia atras; su

silueta se recortaba a pocos pasos mios, pues me seguia...

Nade hasta la opuesta ribera, y cuando me puse en pie sobre la orilla, comprobe

que el engendro parecia venir tras mio, braceando por el agua...Corri tierra

adentro, sin preocuparme poco ni mucho de meter ruido.

Dudaba de la capacidad de ese ser en correr, y tuve razon,porque no le vi mas.

El terreno era pedregoso y grandes rocas tapizaban el sitio.

Corri alrededor de dos horas, y luego de subirme a un hacinamiento de rocas,

me quede dormido en una hendidura.

Al dia siguiente, el sol me desperto, mientras las rocas relucian, albas, bajo

la luz.

Habia dormido bastante y me sentia descansado. Recorde el horror nocturno y

me estremeci. ¨Que habria sucedido, de hallarme yo durmiendo ,al llegar aquel

ser?

Mejor era no elucubrar sobre ello. Me daba escalofrios.

Subi sobre las rocas, y mire alrededor. Estaba a una altura de unos veinte

metros sobre el plano. Esta estaba sembrada de guijarros, con escasas matas

de pasto. Hacia el oeste, a lo lejos, se veia una linea verde, pues la

vegetacion alli existia en profusion.

Hacia el sur, la llanura pedregosa , siguiendo su curso, paralela a los

matorrales que bordeaban el rio. Hacia el norte, se elevaban grandes monta¤as.

El rio, las monta¤as y la llanura pedregosa no parecian indicarme la existencia

de alimento.

Iria, por tanto, hacia el Oeste, hacia la verdura.

Eche a caminar con energia, pero sin esforzar el paso. La caminata parecia ser

cosa de 7 kilometros,con que no era cosa de agotarse antes de llegar alla.

A medida que el astro se elevaba, el calor subia, calentando las piedras, y

mi cabeza. Esta comenzo a dolerme al cabo de un par de horas, pues sufro de

sinusitis.

Cuando llegue a la sombra de los arboles, exhale un suspiro de alivio y me

recoste sobre el mullido pasto. Estaba cansado,y tras mirar por si habian

animales salvajes, me dormi.

Desperte bastante entrada la tarde,pensando de inmediato en buscar un refugio

entre las ramas altas, o de lo contrario , encender una fogata.

Sonrei al pensar aquello: no tenia fosforos.

Busque algo que comer, y para agrado mio, lo halle en las ramas de unos altos

arboles, de corteza oscura. Parecian ser naranjas, aunque su sabor era mas dulce.

Comi con verdadera ansia, pues hacia ya muchas horas que no ingeria bocado.

Mientras comia, miraba a los arboles. Estos, que me habian alimentado, tenian

unos veinticinco metros de altura, y eran muy robustos, de gruesas ramas

retorcidas.

Dormiria sobre uno de ellos. Al tratar de subir, note una protuberancia en el

nacimiento de las primeras ramas, de contextura carnosa.

Iba ya a izarme, cuando una voz femenina me dijo:"- ¨Adonde vas?"

CAPITULO DOS.

LOS SUIT.

Con la impresion de oir una voz humana en esa soledad, me solte de la rama y

cai de espaldas al suelo.

Mire en todas direcciones y nada vi. De nuevo, la voz llego a mi:"- ¨Es que

no me comprendes? ¨No tienes inteligencia?"

-"Pero...Es que no te veo!"- Replique, poniendome de pie.

-"Pues estoy delante tuyo!"- Me interpelo la voz.

Delante mio solo estaba el arbol...

-"¨Eres el arbol?"- Pregunte, mareado.

-"Pues claro! ¨Quien suponias que fuera?"

-"Una mujer, por el tono."- Conteste, asustado.

-"Ja, ja!"-

La risa me sorprendio, no tanto porque creyera que la risa es privativa de la

raza humana, sino que todos los arboles del lugar rieron.

-"No somos mujeres! Somos los "Hablantes"."

-"¨Arboles parlantes?"-

-"Pues, claro! Tu eres un animal parlante."-

Me sente sobre una piedra. Mis piernas temblaban, asi como mi voz.

-"¨ Vegetales inteligentes?"-

-"Claro! Pensamos, recordamos..."

-"Entonces diganme como conocen a mi raza, y hacia donde debo dirigirme para

hallarlos."- Pregunte de inmediato.

-"Tendras que resolver algunos acertijos ,primero."

-"Yo no se resolver acertijos!"- Proteste.

-"Malo sera para ti, entonces! Bueno, he aqui al primer acertijo: ¨que es lo

que, aunque se encadene, siempre conserva su idiosincracia?"

-"Ah, eso es facil: la libertad!"- Replique yo, recordando a Chile.

-"Segunda: ¨Que es lo mas lejano , y aun asi, se puede tocar con la mano?"

-"La ilusion."

-"Y tercera: ¨Que es lo que muere con el calor, y revive cuando esta se ha ido?"

-"El frio."- REplique.

-"Perfecto. Te dire, entonces, que debes hacer: debes encaminarte de regreso al

rio,y seguir su curso rio abajo por varios dias. Llegaras a un pueblo pacifico,

que te dara albergue."

Me rasque la cabeza, y pregunte al arbol:"¨ Cuantos a¤os tiene tu raza?"

-"Nuestro origen es remoto, pero el viento esparce las semillas y nosotros

crecemos en terreno apto, para llegar a meditar en silencio."

-Grata vida llevan. Nada de filas para comprar un pollo, un litro de aceite

o de azucar....nada de cesantia, ni malos gobernantes."

Tras decir esto, me despedi de esos arboles , y por sobre una llanura de piedras,

me fui acercando al lejano rio, en diagonal. No queria toparme con sorpresas...

ERa ya media tarde, cuando me tope con un monolito de piedra, que en su parte

superior tenia un pilar metalico, con escritura indescifrable para mi.

Subi a la parte superior, que tenia dos metros de diametro, y dormi alli,

acariciado por las brisas...

Al despertar, me vi a punto de caer, por lo que me apresure en descender, para

ir a buscar algunas frutas, que comi con fruicion. Volvi a subir al monolito,

para mirar la llanura pedregosa que se extendia hasta el horizonte.

Un rumor fue creciendo, y de pronto la tierra se vio poblada de insectos semejantes

a hormigas gigantes, que se avalanzaron sobre los arboles parlantes, comiendo de sus

hojas .

Sentia los gritos de mis amigos vegetales, pero nada podia hacer yo para

salvarles de esa predacion ...

Escuche sus patas raspando contra el pedregoso suelo, mientras de sus mandibulas

salia aquel ruido escalofriante: era el raspar de los dientes de la Muerte...

Me puse de pie; con ese movimiento, atraje su atencion. En un segundo ,tres

o cuatro de esos seres se avalanzaron en mi direccion.

La luz escasa no alcanzaba para permitir distinguir detalles, pero un par de

ojos pedunculados , en cada ser, parecian brillar con maligno placer.

Los tres metros de la base no les permitian llegar hasta mi. Con temor, atisbe

hacia abajo.

Los seres casta¤eteaban sus malditas mandibulas, y escarbaban incesantemente

la no tan pulida base...pero lo que me horrorizo fue ver la negra masa de

bichos que acudia en tropel, desde los cuatro puntos cardinales.

Tan magra presa no era obice para que todos trataran de apropiarse de ella!

Pronto, el amasijo de cuerpos fue creciendo, y al encaramarse los unos sobre los caidos

otros, comenzaron a poner sus patas delanteras ya sobre la superficie en que

yo estaba parado.-

De pronto, cedio todo el monolito, con lo que caimos al suelo; las hormigas

agitaban sus patas ,ara¤andome el cuerpo; un agujero quedo al descubierto,

al caer el monolito, y me arroje por el sin pensarlo dos veces.

Cai por mas de tres metros, y el golpe me dejo sin aire; me repuse y tantee el

camino; una galeria se desarrollaba en uno de sus muros, y afirmandome en ellos,

corri por mas de una hora, saliendo al fin frente a unas pe¤as, quizas a dos kilometros

de la entrada.

Me aleje prontamente de alli, por temor a que las hormigas me hubieran estado

siguiendo.

Sobre unas pe¤as, avizorando en todas direcciones, me entretuve un par de horas

pensando en como habia llegado a aquellos parajes, de mi original ciudad de

Santiago de Chile. ¨Por que me hallaba viendo atrocidades y maravillas tales

que no se habian entrevisto jamas en la lejana Tierra?

Repase la lista de religiones y escarbe en sus teorias, busque antecedentes,

pero no hallaba la explicacion.

Al fin, llego la oscuridad, y busque una oquedad en que dormir; me entregue en

brazos de Morfeo totalmente exhausto.

Al amanecer busque y halle al rio, que avanzaba hacia el sur oeste; su anchura

era mayor en esta parte de su cauce.

Eran alrededor de las cuatro de la tarde cuando la sombra de los arboles me

protegio del ardiente beso del sol, que me produjo quemaduras en el rostro

y brazos,pues no habia descansado desde el amanecer.

La llanura adyacente habia dejado de ser pedregosa; arboles y maleza crecian

por doquier, ya que algunos arroyos ,viniendo del oeste, atravesabanla por

diferentes puntos.

CAPITULO TERCERO.

LOS MORGOS.

Alrededor de las siete de la tarde, ya estaba yo seguro de haber dejado atras

a las hormigas y caminaba ya mas tranquilo, bajo la suave luz ,tamizada por el

verdor de los altos arboles.

-"Moor!"- El grito me hizo saltar de lado, pues habia sonado casi en mi oido.

Con sorpresa, constate que el que tal grito diera, era un ser de escaso metro

de estatura, que sonreia amigablemente a dos metros de distancia.

Era muy delgado, tanto, que colegi al punto de que su contextura era ajena al

Homo Sapiens.

Su cabeza esferica, grandes ojos oscuros, y estos le daban una fisonomia amigable.

Su cuerpo era delicado, de brazos y piernas delgados, y sus dedos median el

doble de lo usual en la raza terrestre. La ausencia de cabellos le hacia parecer

un infante.

-"¨Moor?!"- Repitio, y replique:-" ¨Moor? No, soy un hombre, ¨entiendes?"

Me quedo observando, sin dejar de esbozar un imperceptible gesto amistoso con

sus delgados labios. Me toco la frente con sus largos dedos.

Senti una corriente electrica y parecio que sus ojos crecian de tama¤o. De

pronto, comenzo a hablar , y yo le entendia en perfecto castellano!

-"Hombre de la Tierra: comprendo ahora tu lenguaje. No eres Moor. Soy Olea,de

la raza Umosa. Mi hogar esta cerca de aqui. Acompa¤ame; no conoces este planeta

y podrias salir lastimado."

Con ello, no tuve otra alternativa practica que seguirle de buena gana...

Su andar era gracil,pues parecia deslizarse sin tocar el suelo. Sus pies, de

dedos largos, movianse como en una danza.

¡Era, ni mas ni menos, el segundo ser inteligente con que me topaba en el planeta!

Al llegar a un claro, vi una espesa niebla que cubria ,al menos, doscientos metros.Me sorprendio, ya que no era corriente ver aquella niebla con ese calor -una temperatura de alrededor de los 22 °C, pero empece a adivinar su naturaleza ,pues se abrio una especie de pasadizo, en el punto en que mi acompañante se adentraba.

Le segui, y pude notar que la niebla era consistente,pues cuando la rozaba con mis hombros, parecia de plastico blando.

Al cabo de diez metros, salimos a un espacio libre. Mire hacia atras y vi que el agujero por el que habiamos pasado se habia rellenado con una gelatinosa sustancia.

Mas de mil seres semejantes a mi guia estaban reunidos sobre una ancha plataforma circular de piedra. Todos ellos miraban en nuestra direccion y ,cuando nos acercamos algo mas, vi a varios de ellos que eran del doble de estatura que el resto.

Mi guia me hizo subir y quede en pie ante varios de ellos, los cuales pusieron sus dedos en mi frente, produciendome un cosquilleo electrico.

Retiraron sus largos y sensitivos dedos, y uno de ellos hablo, con voz debil:-" Gracias por soportar nuestros tanteos mentales hasta el final, y aunque es un poco desagradable, es necesario para comunicarnos. Sabemos de adonde viene y todo lo demas almacenado en su ego. Es parecido a lo que sabemos de los Moor."

-"Pero quien me trajo aqui dijo que yo no era Moor."

-"Los moor son humanos semejantes a Ud. ¨Poseen mentes y cuerpos ,necesidades iguales."

-"¿No es esta la Tierra?"

-"Este es Morgos, en el sistema Algol; nuestra raza es la Morgos. Puede creernos mas elementales, mas antiguos que los humanos; tenemos cuerpos menos densos."

Mi mente daba vueltas. ¿Varias razas cohabitando el mismo planeta? Era algo que no se daba en la Tierra....

-"Si Uds. son mas antiguos, ¿por que cohabitan el planeta con seres humanos?"

- "Porque nuestro origen no es de este planeta.Hemos sido depositados aqui por naves de Marogondeinlo, satelite de Misosomaco, en la estrella Beta de Draco. Tenemos trabajo aqui, influyendo mentalmente a los humanos, para que no se destruyan a si mismos."- Dijo el morgos.

-"¡Y lo logran!"

-"En un modo general, si. Es una tarea larga, que involucra muchos siglos de trabajo incesante. Pero estamos seguros del triunfo; hemos logrado el desarrollo correcto en otros planetas del cosmos."

-"¿Es que han llegado Uds. a todas las galaxias?"

-" Solo en la galaxia Via Lactea. Deben haber otras razas en las otras galaxias cumpliendo nuestra misma tarea alla; nuestras naves no son capaces de viajar entre galaxias,aun."

Fui llevado al centro de una plataforma, la cual bajo con todos los alli reunidos hacia el subsuelo; cantaban en unisono, con mucho encanto, siendo la letra de la cancion profundamente caritativa, desinteresada, generosa, amorosa.

No tengo verguenza en decir que llore bastante ,pues recorde mis anteriores pensamientos de venganza y muerte, al haber sufrido huyendo del ser del rio, y de los voraces insectos de la llanura. Creo que me habria adelantado hacia esos asquerosos insectos con los brazos abiertos y cantando alegremente, si los morgos solo me lo hubieran insinuado, en ese sublime instante.

¡Tal es la fuerza del amor!

Pero despues he pensado en que ellos, siendo tan poderosos como decian, podrian lo mas bien haberme guiado hacia ellos directamente, o podrian haber influido en esos insectos para que me dejaran tranquilo...¿O no podrian influir en los animales?

La plataforma se detuvo y vi una enorme galeria. Un largo tunel ,albamente iluminado, mostraba edificios circulares, en las cuales miles de ventanas arrojaban sus luces.

Note que todos los morgos andaban desnudos, siendo sus organos genitales muy parecidos a los humanos/T.

-"Bota tu ropa, humano."-Me dijo el guia que me habia llevado alli.

-"Dime tu nombre."- Pedi a este ser, el cual me dijo llamarse Olea.

El calor interno de la gruta era agradable, y no me enferme mientras permaneci alli...

Subimos a un vehiculo magnetico; se deslizaba suavemente, y llegamos a un hangar, en donde varias naves parecidas a lentejas gigantes estaban estacionadas.

Entramos a una de ellas; solo tres tripulantes bastaban para llevarla a cualquier parte elegida; tenian un diametro de treinta metros. Sobre una pantalla de radar se veian reflejados todos los pormenores del entorno de la nave.

Me sirvieron una papilla alimenticia que no tenia sabor alguno; despues supe que era para que no me desagradara, ya que no sabian ellos cuales eran mis gustos alimenticios...

Mi guia me llevo a una cubeta de metal en el suelo, llena de espuma.-"Bañate alli; te quitara el polvo y el sudor."- Me dijo, y tras embadurnarme con esa espuma, una corriente de aire calido la seco, cayendo al suelo un polvillo, que era el resto de la suciedad que me habia cubierto hasta entonces.

Camine hasta la sala en que se hallaban los tripulantes; los demas se habian ido.

-"Quiero dormir."- Pedi.

Me llevaron a una pieza que mas parecia un ataud, y dijeron: -"Dormiras alli."

Me acoste en ese cubiculo, y por mas que trataba de tocar su fondo, no lo conseguia; el aire parecia mas denso alli, y mi cuerpo reposaba en un colchon de aire........

Al despertar vi a Olea esperando en la puerta.

-"Hola."- Dije.

-"Espero que hayas descansado bien."- Dijo, mirandome con esos ojos inmensos.

-"Claro."- Sonrei.

El ser dijo:"- Soy hembra; podras tratarme con cuidado, si quieres."

-Claro."- Dije, sin saber aun que deseaba; "ella" se sento sobre mi, y pude sentir que nuestros sexos podian interactuar.

-"Oh."- Dije, sintiendo su cuerpo vibrar sobre mi.

-"Siente."- Murmuro suavemente, y por un rato nos quedamos alli sintiendo ....

Me miro sonriente ,despues de aquello, y dijo:"- Ahora iremos a hablar con los tecnicos."

La acompañe por un corredor, y nos enfrentamos a los tres morgos de la sala de mandos; uno de ellos dijo:"- ¿Como llegaste aca?"

-"Me trajo Olea."- Respondi.

Los tripulantes tocaron mi frente, absorbiendo mis conocimientos; despues miraron a Olea, y uno de ellos dijo:"- Has tenido concurso con el humano."

-"Claro; ya se lo que significa. Lo cuidare."- Dijo Olea, y volviendose a mi, me presento a los tres seres, dando sus nombres= Neiru, Bdendanda, Leisamurgo.

Leisamurgo dijo:"- Ser de la Tierra llamado Vinardo Fulet: es un enviado del Espiritu para ayudar en el desenvolvimiento fisico y mental de nuestro planeta. Las razones son ignoradas, asi como son ignorados los futuros movimientos de Ud. ,pero recomiendo que Ud. prosiga su viaje,con nuestra ayuda."

Exhale el aire acumulado, pues inconscientemente habia dejado de respirar ante su exposicion.

Olea me tomo de la mano, llevandome ante una esfera negra que giraba a gran velocidad en un rincon. -"Este es nuestro gran secreto; sobre esa esfera estan escritas nuestras peticiones y que, al girar igual que lo hace un Hoyo Negro en el cosmos, al girar ata lo positivo del cosmos."

Un motor hacia girar a la esfera ...

Esa noche, cuando los morgos atenuaban las luces y se dedicaban al descanso, melevante silenciosamente, aproximandome a la esfera en movimiento. Parecia una estupidez que eso funcionara...si no lo hacia en el sentido en que me habian explicado que lo hacia, quizas tenia otra funcionalidad.

Sali de la nave, y camine hacia la plataforma , que al subir a ella se elevo prontamente, dejandome en la superficie del planeta.

Camine toda la noche, y en la mañana busque frutas que comer, hallandolas en unos arboles del sector que iba cruzando.

CAPITULO CUARTO

LOS WU.

Dos dias mas tarde, caminando por un bosque cercano al rio, me detuve unos minutos a descansar sobre el pasto. Grandes troncos ,con profusion de hojas, me rodeaban por doquier. Extraños y grandes pajaros revoloteaban por alli, sin atemorizarse para nada de mi presencia.

De pronto, entre unos arboles situados a mi derecha, vi una gran araña negra, de mas de cincuenta centimetros de alto, que me miraba con unos ojos pedunculados de color rojo.

Me puse de pie, asustado, y recogi una piedra. Al punto, se fue del lugar.

Tan monstruoso bicho me dio una comenzon en el cuerpo, y me hice el proposito de no pasar la noche por alli, y comence a caminar.

No habian pasado cinco minutos, cuando un rumor de hojas me hizo mirar hacia atras, y con espanto vi que toda mi retaguardia se veia llena de feas arañas negras, de unos veinte centimetros de largo.

En el centro de ellas, la araña negra me miraba con esos catafalquicos ojos pedunculados.

Me dispuse a correr y antes de haber avanzado seis metros, me alcanzaron.

Cai al suelo, y grite, pero pronto cerre la boca, por miedo a que se me metieran dentro.

Sobre el suelo las arañas, por cientos, corrian hacia el lugar en que yacia revolcandome para no ser mordido...pero pronto quede inmovilizado.

Sobre mi debian haber mas de ochocientos cuerpos peludos, agitando sus odiosas patas con la urgencia de pequeños demonios. La luz ya no llegaba a mis ojos, y sentia sobre mi la presion de sus asquerosos cuerpos.

Poco despues, un claro se abrio a mi vista, y distingui a la gran araña de ojos rojos, que se aproximaba a mi, cual si quisiera hipnotizarme. Sus ojos se agitaban cual pequeñas sierpes hambrientas...

De pronto, un calor espantoso hizo arremolinarse al cerro de arañas peludas y un nauseabundo olor a carne chamuscada hirio mis narices.

La gran araña miro hacia lo alto y huyo, siendo seguida por todas aquellas que no habian fenecido.

Quede libre, pero pegajoso y adolorido el cuerpo por las picadas recibidas.

Me puse en pie y vi un objeto metalico girando sobre mi cabeza, lanzando rayos caloricos en contra de las arañas que huian hacia el bosque umbrio. La nave era de los morgos, y como yo no queria volver a caer en sus manos, hui hacia el vecino rio, y al llegar a el nade bajo su superficie, con toda la energia de que fui capaz.

Sali a la superficie el tiempo justo para aprovisionarme de aire, y la primera vez vi a la vimana revoloterear por sobre la superficie del rio a baja altura.

Mas de dos horas estuvieron los Morgos siguiendome, y yo nadando por debajo de la superficie. Al cabo de dos horas ,emprendieron veloz vuelo rio abajo, perdiendose de mi vista.

Quizas creyeron que me habia ahogado, o que no valia la pena el seguir persiguiendome... ¿Quien podria saber como pensaban ellos? Lo cierto es que me dejaron en paz.

Sali del rio , aterido de frio, y tiritando de pavor. Mis piernas temblaban...

Camine por la ribera, que estaba sembrada de matojos, y al dar el rio una vuelta, vi un muelle y una docena de cabañas.

Sin quererlo, tambien me tope con una pareja de sus habitantes; cai al suelo, derrengado.

Se acercaron a mi, inquisitivos.

¡Eran seres humanos!

Uno de ellos dio voces, y mas de otros veinte se aproximaron a nosotros, hablando en un idioma incomprensible para mi.

Respondi en castellano, con lo que nadie me entendio...

Me tomaron entre tres y me llevaron a una cabaña, en medio de toques de corneta y clamor de mujeres y niños...Vestian cueros de animales, y la estatura media era de un metro sesenta.

La pieza en la cabaña era rectangular, y mas de 30 personas cabian en ella. Todos hablaban y yo contestaba con monosilabos y gestos...

Un hombre barbado aparecio de pronto, y todos callaron; no vestia los rudos ropajes del resto, sino que una tunica de seda blanca, hasta media pierna.

Tambien me hablo, pero no entendi nada. Me miro unos instantes, y con gesto perentorio hizo traer una escudilla de carne, que comi de inmediato; por mientras, dejo una guardia de dos guerreros vestidos con tunicas y corazas de bronce pulido.

Me quede dormido, despertando cuando una joven me movio el brazo, para indicarme que tenia una bandeja con frutas a mi disposicion.

Mas tarde fui llevado a la plaza del pueblo, ante cinco ancianos que me inquirieron sobre mis origenes, lo cual les respondi haciendo un mapa rustico en el polvo, indicando a las arañas y a la nave que las ahuyento.

Cuando quedaron conformes, llamaron a la misma joven que me sirviera la fruta, y ella me tomo de la mano, y pasando por entre los curiosos, me llevo hasta una cabaña sin terminar de construir. Frente a la choza, numerosos maderos esperaban ser trabajados.

Sonrio, y hablando y gesticulando, me dio a entender que era yo el llamado a terminar la obra.

Muchos jovenes miraban la escena. Me senti algo defraudado, porque no seria yo Rey, sino obrero !

Sonrei, apesudumbrado. Ella quiso ayudarme, y la hice sentarse, a la sombra de un arbol cercano, aunque hizo algo de oposicion a mi idea.

Cuando cayo la noche, ya tenia yo la obra gruesa de la cabaña terminada. Usaba varias gubias y mazos de madera; se veia que a ella esto le agradaba, pero mi espalda comenzaba a reclamar del trabajo...

Esa noche me hicieron dormir en una cabaña pequeña, rodeado de cacharros de cobre. Olia a cocina...

Las tres semanas que demore en terminar la cabaña fueron interminables; mucha gente venia a ver como adelantaba la labor. La joven ya no venia a verme, porque yo no la deje ayudarme.

Al dia siguiente de haber terminado la cabaña, dos guerreros me llevaron ante el anciano de la barba, el cual les ordeno algo en su idioma. Trajeron a la joven de la fruta ante mi, y el anciano tomo su mano y la mia, la levanto hacia arriba y dijo una frase , que al parecer era para que nosotros formaramos una familia, porque la joven sonrio y me abrazo, moviendo obviamente su parte baja.

Llegamos a la cabaña; estaba amueblada rusticamente, con ropas sobre cada mueble. La joven reia, y me abrazaba.

"Suane."- Dijo, indicandose a si misma, y yo le di mi nombre. Esa noche dormimos alli, en medio de la quietud del lugar, pues la cabaña estaba algo alejada de las demas; Suane me dio frutas que habia traido en una cesta, y nos acostamos alli, empezando nuestra vida de pareja.

Con ella fui aprendiendo el idioma en forma rapida, y poco despues podia entenderme con cualquiera.

Al amanecer de aquel primer dia, una delegacion de niños canto varias canciones frente a nuestra puerta, y les dimos el resto de las frutas que teniamos.

Luego de cantar los niños, gente mayor se aproximo, y encendiendo fuego en un circulo de piedras grandes, calentaron blanca leche y sacaron panes y quesos de sus bolsos, repartiendonos a todos de esos comestibles. En los rostros de todos se notaba la satisfaccion y en mi pecho nacia el agradecimiento.

Suane les agradecio su gesto, y mas tarde, acabada la pitanza y la algarabia, se retiraron los pueblerinos, por lo que entramos al hogar.

Como le entendia medianamente, traducire aqui como si nos hubieramos entendido a la perfeccion, cosa que resulto cierta semanas despues.

-" Es muy hermoso lo que han hecho estas buenas gentes."- Dije.

-"Esposo mio: es costumbre de mi pueblo el dar esta recepcion a los recien casados."

-"Pues entonces, alabo tan hermosa tradicion."

Nos besamos y Suane dijo:"- Amado: hoy iremos a que conozcas a mi familia."

-"Me parece bien conocer a tus padres."

Antes de mediodia , llegabamos ante una inmensa construccion, mitad hecha en piedra y mitad en madera.

-"Esta es la casa de mis padres."- Aviso Suane.

Nos hicieron pasar a una engalanada sala .El piso estaba recubierto de pieles y los muros tenian colgando escudos y lanzas en bronce. Una docena de sillones tapizados en cuero rodeaban una mesa repleta de frutas y carnes asadas.

-"¡Felicidad y larga vida a mis hijos"!"- Dijo un hombre de unos sesenta años, alto cual un roble, y de aspecto fiero. Vestia doble tunica bordada de verde y sobre ella lucia un ancho cinturon de aureo metal.

Tras el, una mujer de aspecto distinguido y esbelto, quien añadio:"- ¡Felicidad para la pareja que hoy inicia su camino de amor!"

Nos abrazaron y una docena de jovenes , de edades fluctuantes entre los quince y los treinta años, nos fueron saludando y deseando toda clase de parabienes.

-"Son mis hermanos y primos."- Explico Suane.-" ¡Parecen rudos, pero solo son chicos traviesos!"

-"Estoy contento de tener una bella mujer y una familia unida!"- Dije a todos, usando el idioma aprendido alli.

Conversamos mientras comiamos, y alli me fui enterando de lo que eran cada uno de los adultos presentes.

El dueño de casa, mi suegro, respondian a los nombres de Jared Okimbom y Vuell Surit. Los hermanos de Suane eran : Rofon, Ulon, Urkom, Uperses, Filor, Usor. Los primos eran Kris Rabus, Krused Rabus, Drus y Figol Kulon, y Funos y Tukim Usur.

Mi suegro era el comandante en jefe (Jed) y sus hijos militaban en el ejercito con notorios puestos. Los primos eran terratenientes , que proveian abastecimientos al ejercito, a buenos precios de venta.

A las tres de la tarde, salimos al jardin, en donde se nos sirvio un refrigerio.

Pronto, sin embargo, vi que habia dispuesto un gran banquete para mas adelante: costillas, asados, frutas y bebidas , preparados por los primos terratenientes....

Pronto, bajo la luz de las antorchas, se dio comienzo a los bailes. Cuadrillas giraban al compas de los instrumentos musicales de cuerda y viento. Los cantantes rivalizaban por animar a mas y mejor a los alli reunidos.

Las risas y los cantos se enlazaban con el entrechocar de los jarros de oro y bronce pulido, y las risas femeninas brotaban espontaneas y alegres por doquier.

Los ojos maravillosos de mi amada brillaban cual mil estrellas juntas, al mirarme, y sus labios decianme ternezas , conjuras y poemas.

Yo solo la besaba. La besaba en la mejilla, en el cabello, en sus labios. La besaba en el cuello y las manos.

¡La besaba!

Me hicieron bailar todos los bailes, danzas y rigodones imaginables. Y tras cada vez, los brindis con el Jed, mi suegro, eran vitoreados de uno y otro lado del lugar. Cuando amanecio, aun entre risas y cantos, los invitados y yo nos fuimos rendidos pero felices, hasta la medula de los huesos, a nuestras respectivas casas, a dormir, reposar de tan memorable y fastuosa boda....

Cuatro dias mas tarde, Suane dijo:-" Mi dote es cuantiosa , esposo mio. Puedes elegir entre ser terrateniente o militar. Entre una y otra cosa, hay personas que te ayudaran: mis primos o mi padre y mis hermanos."

-"Probemos, primero, lo mas tranquilo."- Opine, y Suane lo acepto.

Me mostro un mapa del gerontado Wu. Una extensa porcion de terreno, a ambos lados del rio Otus.

El terreno en cuestion estaba ubicado al Oeste, a doscientos cincuenta kilometros de la ciudad de Wu. Parte era montañosa, en donde habia un bosque extenso, y parte era llanura, en donde los "Etrones" (ganado vernacular) pastaban en manadas numerosas.

Con 20 ayudantes, emprendimos el camino hacia la Estancia, una asoleada mañana de primavera.

Los caballos eran reemplazados por los Croux, similares a camellos.

En el camino se veian las granjas arrendadas a los campesinos, cuidados vergeles que nos recibian con su verdor.

Al cabo de ocho dias llegamos a destino. Una mansion de muros petreos asombro mi espiritu.

-"¡Pero si es un castillo!"- Exclame ,pasmado de asombro.

-"¿Castillo? Nosotros le llamamos Vrugatos."- Rio Suane, desde lo alto de su cabalgadura.

Mas de 50 personas vivian en los muros exteriores, y se preocupaban de mantener el castillo en orden.

Las salas de altas murallas, con tapices que mostraban escenas de caza.

Salimos a recorrer los terrenos cercanos y los halle muy bien tenidos.

Esa noche, tras la opipara cena en el comedor, bajo la luz de las lamparas de aceite, conversamos.

-Suane: poco entiendo yo de agricultura, pero he visto varias cosas que podrian perfeccionarse."

-¿Como cuales, mi amor?"

-"Los arados. Tengo en mi memoria varios modelos que se usan en mi pais, que darian mejores resultados.Tambien con respecto a los abonos, parece que no los usan."

-"Usamos los guanos de los etrones y las hojas de los arboles."

-Claro. Pero, ¿y tierras especiales?"

-"No las conocemos."

-"Nitratos; los buscare, porque dan buenos resultados."

_"Seria muy provechoso. Has de saber que nuestros productos son enviados a las ciudades para su consumo. Y siempre se hacen escasos."

-"¿con que pagan las ciudades lo que se les envia?"

-"Con monedas gerontes."

-"Muestramelas."-

Fuimos a otra sala y , en un muro, Suane giro uno de los adornos...y se abrio una portezuela disimulada.

-"Esta puerta la desconocen los criados. Te ruego que, cuando la uses, te asegures de cerrar la puerta de la sala con llave."

Asenti.

Llevabamos sendas lamparas de aceite. Cerramos la puerta y caminamos por un corredor de piedra. Me mostro una reja suspendida en una abertura del techo.

-"Esta reja baja con la ayuda de una manivela. Sirve para cerrar definitivamente el pasaje, en caso de que fuera necesario."

El pasaje se bifurcaba. Tomamos el costado derecho y entramos a una sala que tenia varios arcones de madera guarnecida con bandas y clavos metalicos.

Los abrio con ayuda de una llave que, hasta entonces, habia creido yo que solo era un adorno que llevaba al cinto...

-"'¡oro¡!"- Exclame,. extasiado.

32

Eran siete arcones, de un metro de lado, llenos hasta los bordes ,excepto por un par de ellos, de toscas monedas. Cada una de ellas tenia cinco centimetros de diametro, brillando a la luz de las llamas .

-¿Es esto mucho?"- Le pregunte, pues no habia visto esas monedas en uso.

-"¡Claro que si ! Con una sola moneda puedes comprar un Etron."-

Me maree de solo pensar en el inmenso tesoro alli acumulado; podia usarse en algo util, y comence de inmediato a hacer planes.

Al dia siguiente, y por varias semanas, di en perfeccionar arados y ruedas, mande fabricar carromatos para transformar los futuros envios de vegetales a las distantes ciudades. Idee sistemas de riego, represas y canales que llevarian agua a terrenos secos.

-"¡Eres un genio, amor!"- Exclamo Seane, tras mostrarle yo mis adelantos.

-"¡Oh, no, solo aplico lo que he visto en mi pais, y eso, de un modo imperfecto.-"- Comente.

Los nuevos arados roturaron el doble de terreno que en años pasados, y cuando se hubo cosechado,los carros ideados por mi comenzaron a llevar a las ciudades los cereales.

El oro comenzo a llegar en tales cantidades, que hubo que hacer varias arcas mas, para contenerlo.

-"¡Ni en los mejores años se habia recolectado tanto! "- Exclamo Suena, haciendo sonar las monedas, al caer en las arcas.

La sala estaba iluminada con sus mecheros. Estos arrojaban bastante luz a la escena: el oro parecia brillar con luz propia.

En los dias siguientes, hice congregarse a los campesinos de la comarca. En su mayoria, eran gentes pobres.

De pie sobre una tarima, les hable :"Campesinos ! Han trabajado con ahinco en ese año, y las cosechas han colmado mis esperanzas. Hasta ahora, se les ha pagado con un remanente de la cosecha. Pero, he decidido innovar: les ayudare a Uds., tal como me han ayudado a Uds. ...Vuestras casas estan deterioradas...yo enviare trabajadores a repararlas."

La alegria se pinto en el rostro de varios de ellos.

-"¡Si, amigos! Y Uds. mismo cooperaran con los maestros que hare llegar. Hare venir medicos y ellos curaran a quienes estan enfermos. Las viudas tendran desde hoy dia, pension mensual. Hare que emisarios mios les visiten, y a ellos Uds. les improndran de sus problemas. Estoy abierto a toda sugerencia que vaya en beneficio de mejores cosechas. Todo aquel que pueda aportar con ideas, acerquese a mi, y discutiremos como llevar a efecto sus ideas."

Gritaron de alegria aquellas gentes, y les di una cena gratis , usando algunas de esas monedas de oro...

Suena , en un comienzo, no alcanzaba a comprender mi idea de entregar parte de nuestra ganancia del año, pero pronto su natural espiritu generoso triunfo, y se dio cuenta de lo bello que es dar.

Fuimos a Wu, con una veintena de guardias entrenados por mi, y alla contrate a varios medicos , una cincuentena de maestros carpinteros, quienes subieron a sus veloces carros, y en pocas semanas despues de nuestro regreso al hogar, mis campesinos comenzaban a ver materializadas mis promesas.

Contrate varios artistas, quienes daban funciones de teatro al aire libre, cada seis dias.

Conoci a varios filosofos, quienes comenzaron a instruir a los jovenes hijos de los campesinos.

Dos de ellos se acercaron a mi, mientras yo visitaba una granja,. y me dijeron:"- Krur Vinardo: deseamos que nos escuche ."

-"Adelante."- Replique, sentandome en un tronco de arbol caido.

El mas anciano de los dos me dijo:"- Soy el filosofo Confur de Wu. Tengo mis dudas acerca de tus actos.¿Sabes a que te expones ayudando a los campesinos de Seane?"

-"Creo que a su bienestar."

-"Pero a los parientes de Sean es seguro que esto les disgustara, porque todos los campesinos de la comarca querran el mismo trato de sus amos. Estos no querran pagar mas de lo que les dan."- Dijo Confur, agitando su blanca cabeza.

Volvi a casa preocupado; Seane estaba en un mar de lagrimas, porque sus primos le habian visitado, pidiendole que me expulsara de alli de inmediato.

-"No me ire si no me lo pides."- Dije, enfadado.

-" No te lo pedire nunca."- Sollozo ella, abrazandome.

Esa noche me hice el proposito de pedir disculpas a los primos de Seane; esto fue mi perdicion, porque cuando llegue ante ellos, me tomaron de los brazos y me dieron de golpes, hasta dejarme inconsciente.

Al despertar, estaba en una cama de Hospital, tendido. Una enfermera, de blanco uniforme, me pasaba un paño por el rostro.

-"¿Adonde me encuentro?"- Pregunte, temiendo oir la respuesta.

-"En el Hospital de San Antonio, Señor. Pero no se agite; el doctor encargo que no se preocupara Ud., ya que la caida del caballo no le afecto mayormente."

Un escalofrio me recorrio la espina dorsal. ¿Habria sido un sueño mi viaje al planeta de Suane?

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fin

Friday 20 de August de 1999

https://www.angelfire.com/al/juillet