EL AMOR PERFECTO

de Teresita Perez

Hay un amor que es perfecto,
porque proviene de Dios.
Es amor que no termina.
Así quisiera amar yo.

Do nos insulte el impío
y aun nos quiera matar,
nunca nos desalentemos.
No lo dejemos de amar.

Devolvamos bien por mal.
Tengamos amor eterno.
Al vil démosle bondad.
Sea nuestro amor perfecto.

Y aquél que hasta el mismo fin
persevere en ese amor,
éste es quien será salvo,
[1 Juan 3:14; 2:17)
porque ama como el Señor.

Mas tal concepto es muy duro.
¿Quién se atrave a amar así?
Para Dios no hay imposibles
si dejas que El obre en ti.

El es quien da la semilla,
y quien la hace crecer.
Tu parte es permitirle
que todo lo haga El.

Mientras te amolda en sus manos
cual el lodo de alfarero,
que su obra no sea en vano.
[Santiago 4:5]
Sé sumiso a su deseo
de hacerte a su misma imagen.
El es un Dios de milagros
y todavía los hace.

Pero Dios nunca va a actuar
contra nuestra voluntad.
Si hace eso, el enemigo
listo está para acusar
[Apocalipsis 12:10]

que El violó nuestros derechos
de ser tal como querramos.
Porque sabe que, sin Dios,
tratamos y fracasamos.
[Juan 15:5]

Jesús llega hasta la puerta,
pero toca solamente.
El respeta mis deseos
y espera pacientemente.
[Apocalipsis 3:20]

Dios tiene atadas las manos.
¿Entonces qué se va a hacer?
Orar por su Santo Espíritu,
que Dios use su poder.

El prometió que si oro
de acuerdo a su voluntad,
todo lo que le pida
de seguro El lo hará.

Como el padre que a su hijo
lo que le pide le da,
Dios quiere darnos su Espíritu,
y no nos lo negará.
[Mateo 7:7-11]

Y ya no es sólo que El lo quiere,
sino que yo se lo pido.
Mi oración abre la puerta
y huye de mí el enemigo.
[Santiago 4:7]


Copyright 1991, 2020 © Teresita Perez




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