AMAR Y SERVIR




de Teresita Perez

(Dedicada a La Liga Contra El Cáncer)

No tengo palabras para expresar
y con detalle explicar
como es tu alma abierta.
No sabías de mí.
Sin embargo, desde antaño
ya estaba tu mente alerta
planeando, coordinando,
luchando año tras año,
desvelándote y esforzándote
hasta el límite,
preparando ya los trámites
para si llegaba a tí
angustiada hasta tu puerta.

Me recogiste sin pedir nada.
Me diste de todo, lo mejor.
Ví a tu alma preocupada
por aliviar mi dolor.
Eschuché a tu espíritu reir
porque me ibas a ayudar.
Tu corazón de par en par
me dio sin recibir.
Y sé que si me voy sin despedida,
sin darte un gesto de gratitud,
repetirás tus obras enseguida.
Oh, que grande es tu virtud.

Fuíste cual la luna llena
que de día no se ve,
pero en mi noche de penas
tu belleza divisé.
Fuíste el consuelo a mi lado
que me quería animar,
y el pañuelo perfumado
cuando me viste llorar.
Fuíste un ángel de la guarda
que guiaba mis pisadas
y a travez de noche y alba
protegíanme sus alas.

Dijo Jesús a los hombres:
"Libra al prójimo oprimido;
defiende al débil y al pobre;
haz justicia al desvalido."
Y tú, Liga Contra El Cáncer,
obedeces fiel su voz
haciendo la obra de Dios
en lo que está a tu alcance.
Es porque amas que sirves.
Mientras sirves, amas más.
Haz comprendido y vives
el secreto de la paz.

¿A qué comparar tu celo?
Cual Jesús, tal es tu ejemplo.
Eres en verdad un templo
del espíritu del cielo.
Servir y amar es tu anhelo,
servir y amar tu regalo.
Y con el amor mostrado
al servir de corazón,
predicas el mejor sermón
que jamás yo haya escuchado.

Mis más apreciados saludos los extiendo a todas las cariñosas trabajadoras de La Liga Contra El Cáncer, y en particular a Marina Justafré Cambó, quien fue mi pañuelo perfumado y por medio de quien vi al espíritu de la Liga reir porque me iba a ayudar.

Copyright @ 1985, 2020 Teresita Perez




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