ENCUENTRO


de Teresita Perez



Con el cuaderno en mi brazo
y el lápiz en mi derecha,
sola sentada en el parque
tenía el alma deshecha.

Que triste es la soledad
en medio de tanta gente
que se recreaba riendo
sin yo pasar por su mente.

¿No habría alguien que quisiera
un dibujo de su cara
trazado por mi muñeca
sin que le constase nada?

Me aplastaba la tristeza.
Nadie conocía mi anhelo.
Mis ojos se humedecían
por no encontrar un modelo.

Cuando de pronto mi vista
nublada lo que veía
cambió mi profundo llanto
en lágrimas de alegría.

Mis manos presto limpiaron
de mis ojos el disgusto
y confirmé que había alguien
posando para mi gusto.

Sorprendida abrí mi boca
y así mismo hizo ella.
Nos descubrimos las dos;
y yo la encontré tan bella.

Supe que era amigable
por sus muchos compañeros
que posaban igual que ella
de rostro o cuerpo entero.

Miré a mi alrededor
y la gente se movía
entre mis nuevos amigos,
pero nadie los veía.

Los dibujé con orgullo.
Yo era la privilegiada.
En los troncos, raizez, ramas,
camoflageados estaban.

Desde entonces me esperan.
Los encuentro por doquiera
convirtiendo todo el año
en eterna primavera.

Hoy se que trae la vida
esperanza cada día
aunque a vecez es el llanto
la puerta de la alegría.





Con mucho afecto dedico este poema a la maravillosa artista y profesora, Beatriz Mejia Krumbein, quien dibuja caras y figuras que ella "ve" en las coloridas sombras y contornos de la naturaleza. Este poema refleja la experiencia de ella el día que por primera vez vio ese nuevo mundo para debujar/pintar.



Copyright 1991, 2020 © Teresita Perez

Este poema también está escrito en inglés



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El fondo de esta página fue hecho por Claire Bull