EN PAZAutor: Amado Nervo Muy cerca de mi ocaso, yo te bendio, Vida, porque nunca me diste, ni esperanza fallida, ni trabajos injustos, ni pena inmerecida; porque veo al final de mi rudo camino que yo fuí el arquitecto de mi propio destino; que si extraje las mieles o la hiel de las cosas, fue porque puse en ellas hiel o mieles sabrosas. Cuando planté rosales, coseché siempre rosas. Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno. Mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno. Hallé sin duda largas las noches de mis penas, mas no me prometiste tú sólo noches buenas, y en cambio tuve algunas santamente serenas. Amé. Fui amado. El sol acarició mi faz. Vida, nada de debes. Vida, estamos en paz. Copyright © Amado Nervo English Español |