por Peter Schrembs Tomado del libro: "L` Antimilitarismo Libertario in Svizzera, dalla Prima Internazionale a oggi" (compilacion a cargo de G. Bottinelli y E. Zarro), Ed. La Baronata, Suiza, 1989. Traduccion: M.S. ------------------------------------------------------------------------ En primer lugar es necesario definir el concepto de anti-militarismo. Anti-militarismo y pacifismo no son la misma cosa. Anti-militarismo y reivindicaciones sindicales en el ejercito tampoco son la misma cosa. Podemos en cambio definir el antimilitarismo como el compromiso individual o colectivo hacia la eliminacion de la estructura militar en tanto medio de solucion de conflictos. Y asi obtenemos una definicion neutral. En otras palabras, diriamos, destruir uno de los aparatos ideologicos del Estado. O tambien, acabar con el brazo armado del Estado. Como sea, el anti-militarismo es por definicion la negacion de la estructura militar. Luego, aceptar la estructura militar no es posible para un anti-militarista. a su vez, estructura militar es sinonimo de ejercito, es decir, organizacion jerarquica de seres humanos en armas y servicios vinculados (fabrica de armas por ejemplo), aun cuando tienda a anular el rol subalterno para concentrar la respuesta en ataques a distancia en manos confiables. Especifiquemos mejor el anti-militarismo en una distincion que encuentro legitima: anti-militarismo (AM), anti-militarismo revolucionario marxista (ARM) y anti-militarismo revolucionario anarquista (ARA). El anti-militarismo (AM) considera realizada su tarea con la desaparicion de la estructura militar. No considera entonces necesaria la extension de su compromiso subversivo a todo el sistema social (es la posicion de ciertas agrupaciones de inspiracion religiosa), o considera prioritario el compromiso de la eliminacion de la estructura militar a cualquier otro compromiso (Cassola). El ARM o comunista autoritario, considera indispensable un cambio del sistema social en sentido comunista para proteger la humanidad del flagelo militar, considerando inutil la eliminacion del ejercito si se mantiene la estructura economica capitalista. La propuesta marxista preve entonces la prioridad de la conquista del poder, seguida por la consolidacion del poder - y el fortalecimiento de su brazo armado - para crear aquellas condiciones estructurales que finalmente permitan objetivamente su "extincion". El ARA, en cambio, considera la existencia del mismo Estado como una causa de la guerra y en consecuencia del fortalecimiento historico de la estructura militar. La condicion para la paz seria entonces la Anarquia. Se asocia, sin embargo, al antimilitarismo, en su compromiso con la eliminacion inmediata del ejercito, ya que considera que tal estructura es una amenaza permanente para la vida y la dignidad del hombre, y porque piensa que es posible debilitar al Estado y a la ideologia del poder golpeandola en su estructura militar. esto significa que quien de un modo u otro sostiene al ejercito, en el presente o en el futuro, en Suiza o en otro lugar, ciertamente no puede proclamarse anti-militarista. Por otra parte, cada anarquista es por coherencia anti-militarista. Hubo, es cierto, un triste manifiesto, firmado por algunos anarquistas intervencionistas al lado de la Entente en la 1ra. Guerra Mundial, y hay anarquistas que han participado en determinadas estructuras militares o que las han apoyado (determinados "ejercitos de liberacion nacional"). Todavia es licito afirmar que se trataba, y se trata, de contradicciones, de situaciones donde el juicio del particular sobre lo que haya de hacerse en un momento dado para acercar la libertad o alejarse de la tirania permanece para nosotros no-evaluable, con el respeto por aquel que paga en persona sus elecciones (caso de Emiliano Zapata). El momento historico actual ha restringido las posibilidades de eleccion. El terror atomico no concede espacio para ilusiones revolucionarias resultantes de la situacion desesperada creada por el conflicto mismo. Asi, hablabamos al comienzo de una relacion anti-militarismo-pacifismo. en realidad el termino pacifismo se encuentra muy aguado. En un tiempo sinonimo de anti-militarismo, se convirtio despues, en los 60, en equivalente de no- violencia, para transformarse ahora en encubridor del movimiento por el desarme equilibrado y la politica SALT y las conferencias de Ginebra (expresion de aquella politica gubernamental y partidocratica, anti euro- misiles y anti-neutronica). Hoy dia, pacifismo y anti-militarismo son parientes lejanos, por lo menos en el nivel de interpretacion de partidos y gobiernos. Es obvio que el anti-militarista sea pacifista en sentido general. Pero no es necesariamente un no-violento porque, por definicion, solo rehusa el monopolio de la violencia por parte de una estructura jerarquica. En particular el ARA puede obrar coherentemente de manera violenta, especialmente en una situacion desesperada, causada por los hechos (instalacion de una central nuclear) o por un tirano, que asi lo exiga en tanto actitud de dignidad humana. Finalmente el anti-militarismo es indiferente a la politica sindical en el ejercito. Enfrenta la propuesta de la licencia prolongada con el rechazo al servicio; al orden con la desercion; a la peticion con el sabotaje. Alentar las reformas de la estructura militar, en tanto alimenta la apariencia de inocuidad y frena la oposicion, se opone al anti-militarismo.