Las nuevas reglas son parte del primer sistema del mundo que incluye una provisión de marihuana pagada por el gobierno, que es cultivada en el Estado de Manitoba.
Hasta ahora, los pacientes que querían fumar marihuana para aliviar el dolor tenían que solicitar un permiso especial del ministro de Salad, Allan Rock. Pero a partir de ayer cualquiera que padezca una enfermedad terminal y cuya esperanza de villa sea inferior a un año podrá obtener marihuana presentando un certificado médico.
También se beneficiarán los pacientes que sufren dolores agudos como en el caso de la esclerosis
múltiple, el cáncer, el SIDA y la epilepsia, así como formas graves de artritis y problemas en la médula espinal.
"Esta medida de compasión mejorará la calidad de villa de los enfermos en Canadá, en especial de los pacientes
terminales", dijo Rock en un comunicado.
Cartel de la campaña por la
legalización de la marihuana.
La medida canadiense contrasta con la situación en Estados Unidos, donde el tribunal supremo decidió en mayo que los clubes de
cannabis no podían distribuir marihuana como una "necesidad médica" para pacientes gravemente enfermos.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos puso en dada la utilidad del use médico de la marihuana y mantuvo
la prohibición.
La decisión de permitir el consumo selectivo de marihuana es consecuencia directa de una sentencia del Tribunal de Apelaciones de Ontario, que en agosto de 2000 declaró ilegales las leyes canadienses sobre marihuana y obligó al Gobierno a cambiar la legislación. El plazo dado por los jueces termina hoy
Sin embargo, la Asociación Médica Canadiense, así como algunas provincias del país, han expresado sus objeciones a las nuevas reglas por terror a que los doctores sufran una avalancha de peticiones de consumo y que muchas de esas solicitudes no estén relacionadas con
necesidades médicas. Los médicos también han recordado que se requieren más estudios para tener pruebas concluyentes de los efectos benéficos de la hierba.
La nueva normativa permite a algunos pacientes cultivar su propia marihuana, así como el establecimiento de compañías dedicadas al suministro de la droga. La primera cosecha de 185 kilos de marihuana de Saskatchewan con el sello de Ottawa estará lista para consumo en febrero próximo.