A mis estudiantes...
Clamor de un confinado
Autora: María de los Angeles Báez
(enero 1989)
Este poema es dedicado de todo corazón
a todo aquel que tiene su alma confinada,
ya que la verdadera libertad
no depende del estar libre físicamente,
sino espiritualmente.
Confinado estoy en la cárcel de mi alma
cuerpo libre tengo
pero encadenada está mi alma,
¿Por qué será Señor?
¿Por qué estará así mi alma?
Busco y no encuentro quien libertarla pueda.
Alrededor del mundo he visto gente cuya alma libre está
pero yo aún estoy en la cárcel de mi alma.
He buscado en tantos sitios...sin fin...
pero...aun esclava sigue mi alma.
He aquí el clamor de un confinado,
confinado no de cárceles humanas,
ni por orden de tribunales de justicia,
ni por delitos ni por faltas.
He aquí el clamor de un confinado,
cuya alma está cautiva.
"¿Por qué está cautiva esa alma?
Se escucha una voz en la distancia:
"Dame tu alma confinado que clamas."
"Quién eres tú que así mi vida reclamas?" pregunta el confinado.
Responde la voz: "Yo soy Jesús",
Quien tu vida guarda, y
Si yo te libertare verdaderamente libre será tu alma."
Porque no es libre el que a su voluntad anda,
Ni lo es el que por autoridad manda,
Ni aún aquél cuya alma a mi se entrega
Y agradarme trata.
"Pero cómo podré Señor Jesús obtener esa libertad?"
exclamó a gran voz el confinado.
"Ven a mí y sígueme"-dice Jesús.
Y hasta aquí llegó el clamor de un confinado,
Pues a Jesús siguió y al fin libre fue su alma…