Literatura>Poesía Autor: Judit Muñoz Conde |
UN NUEVO PARTO
Si hubiera nacido
en un pesebre de esparto.
Si hubiera nacido
en un sepulcro verde,
verdes las ganas de vivir,
verde la boca y las uñas.
Pero no. Nací en una casa
con cuatro habitaciones
y dos cuartos de baño.
Con ordenador,
dos televisores y un mueble
lleno de libros.
No tenía que fruncir la mano
de mi madre
para arrugarla en mi mano,
ni siquiera tenía que pedir,
todo lo tenía al alcance:
el pan, la leche, la ropa
y el engaño de creeros una
sonrisa transparente.
Si hubiera nacido en una cueva
sin puertas,
Pero no, nací sin dolor,
con el vientre abierto para
recibir regalos y promesas.
Y las ganas de vivir
no siempre fueron verdes,
ni fueron verdes los ojos
del hastío.
La muerte vino a menudo,
embarazada de dudas y de invierno,
llamando a las cuatro puertas
de mis cuatro habitaciones,
esperándome en los libros y en cada
trozo de pan.
Lo tenía todo, lo he tenido todo,
todo lo tengo al alcance,
y ella me sigue acosando con su falda
para acunarme en el negro regazo
de un nuevo parto
Judit Muñoz Conde
VUESTRA PROMESA
Dime que no dejarás que mi cuerpo
se conforme con las arrugas.
No dejarás que mis versos
se enreden en la niebla
de la gran batalla.
Dime que mis pasos me seguirán
donde quiera que vayan mis pasos:
retorcidos, hambrientos, esclavos
de un manantial de datos interminable.
Dime, amor, que mañana seguirá siendo
un mañana con el cielo abierto,
sin tempestades absurdas,
sin huracanes ridículos,
sin empresas que coticen en la bolsa.
Dime, padre, que mi vida será siempre
esta vida de páginas en blanco,
esta vida de nuevas lecturas
y de nuevos pensamientos.
Decidme que no me rendiré
tras la puerta de los contratos,
que no tropezaré,
o que después de tropezar,
me levantaré erguirda, sin arañazos,
para volver a mirarme
en el espejo inmutable de mi tiempo.
Judit Muñoz Conde
EN CASOS DE EMERGENCIA
No me amarres a la cintura
del mundo.
Siempre escondo
unas tijeras en los bolsillos
para casos de emergencia.
Judit Muñoz Conde
|