alternative text. This text is for screen readers or in the instance an image can't load, a description of what should have been here.Comencé a estar presente en el mundo virtual en 1998, cuando mi hijo Santiago, que entonces tenía casi 12 años, me regaló del día del padre esta página. Y me enseñó a usarla. Desde entonces todo ha cambiado, pero esta página sigue siendo una referencia donde cualquiera, desde cualquier país, puede tener información básica sobre mis libros. Puede leer también un centenar de textos míos y unos treinta sobre mis libros. Ya dentro de esta página tuve blogs desde el principio, uno distinto cada año, durante los primeros cinco años. Poco después surgió la posibilidad de hacer blogs más fácilmente y comencé con el actual CUADERNO ABIERTO, y luego con otro dedicado exclusivamente a la poesía: POEMAS EN HOJAS SUELTAS. Con FaceBook surgió la posibilidad de publicar una especie de blog en el que la relación con los lectores fue de pronto más fluida. Y me lancé en la aventura, primero con una página personal que se llenó muy pronto y después también con una página pública. FaceBook cambió la naturaleza de las páginas convirtiuéndolas más en murales hiperfugaces que en publicaciones como nos gustan a los editores. Sigue teniendo ventajas y desventajas. Su sistema de censura por denuncia de cualquiera es una de sus aberraciones y un signo de los tiempos. Últimamente Facebook ha limitado la circulación de lo que publicamos ahí quienes tenemos un públicos de lectores relativamente amplio para forzarnos a pagar para tener la circulación que teníamos antes. Otra de sus aberraciones: te invitan a jugar con su pelota y cuando estás dominando la jugada te cambian las reglas. ES una de las muchas razones por la que muchísmas personas se han mudado de Facebook a Tweeter, además de la velocidad de interaccción y la facilidad de uso. Yo estoy en ambas redes. Comence en 2009 a usar Tweeter como una crónica de viajes desde la India, acompañando fotografías que compartía y comentaba instantáneamente con muchos de mis lectores y amigos en todas partes. Mi gusto por los viajes y la fotografía encontraron un cauce. Cuando surgió Instagram lo convertí en el corazón de mi participación en la red: Publico ahí una foto que automáticamente aparece en FaceBook y en Tweeter sin que yo tenga que entrar ahí. En la revista virtual SinEmbargo.mx tengo una columna, Al filo de la red, donde cada semana publico un video que puede ser un poema, una opinión, una reseña de libros o de exposiciones. Y lo hago presente con vínculos en las otras redes. Lo mismo con mi columna quincenal de viajes en la revista Domingo del periódico impreso El Universal. La red es también cámara de ecos de mis otras publicaciones impresas en diferentes medios. En la red se ha multiplicado la participación de mis lectores en mis libros. Y uno de ellos, Elogio del Insomnio, fue tejido completamente en las noches de 2010 y 2011 en plena complicidad con insomniacos y sonámbulos de la red que coincidían conmigo entonces. La red es también, espacio de escritura. Diálogo, tribuna, cuaderno abierto, intimidad compartida. La red es mucha cosas abiertas a lo posible.