La zona
de Caricias.
A
todos los gatos les gusta ser acariciados, tienen zonas que las
prefieren más y otras que no. Principalmente hay que saber que a
los animales no les agrada para nada la idea de que una persona
desconocida les acaricie la pancita o la cola, por eso cuando nos
encontramos con un gato que no es de casa jamas debemos acariciar
dichas zonas, porque el gato (o perro también) pueden girar y
rasguñar, incluso morderte, pero no de maldad, es una forma de
prevención.
Un felino que no conocemos pero que queremos acariciar, debemos
demostrarle que somos de confianza y que no le haremos daño,
muchos de los que viven en la calle no se acercan a los seres humanos
por la lógica razón que para ellos somos
peligrosos. Si bien uno tiene buenas
intenciones, mucha otra gente no y pudo haber tenido malas experiencias
con los de nuestra especie. Igual, los gatos tienen un gran sentido
común y logran captar si realmente a uno le simpatizan los gatos
o no.
Antes que nada no se les debe gritar ni acercarse muy
abruptamente hacia ellos, pensaran que los quieres lastimar. Debes
agacharte a la altura de ellos y llamarlos, "Miz miz, michi" etc... De
manera que vea que quieres ser su amigo. Las manos, debes ser cuidadoso
con los movimientos, porque si el gato se acerco y levantas
rápidamente pensara que le quieres pegar y que todo fue un
engaño. Si lograste poderlo acariciar y que confíe en
vos, se empieza por la cabeza, luego los costados de la cara (no te
asustes si el gato inclina la cabeza hacia tu mano y la empuja hacia
abajo, no es que no le guste sino al contrario), atrás de las
orejitas, abajo del mentón que es tan apreciado por ellos.
Acaricialo desde atrás de las orejas hasta la mitad del cuerpo.
Si es tu gato o uno que ya te conoce y te tiene confianza, puedes
tocarle la pancita solo si el se acuesta en el suelo o se pone panza
arriba. Tene cuidado porque a veces interpretan que quieres jugar o por
la simple razón que no les gusta, te toman con las patas de
adelante y con las de atrás te tira pataditas, a veces muerden,
pero recuerda que no es de maldad, cuando a nosotros nos hacen algo que
no nos agrada demostramos nuestro disgusto también.
Muchas veces ocurre que cuando pasamos la mano por el lomo del
animal y llegamos mas o menos a la altura del comienzo de las patas
traseras que el felino mueve su pelaje o se da vuelta de golpe. No te
asustes, puede estar sensibilizado por algo, como una castración
o algún accidente que pudo haber tenido como una mala
caída. Por ejemplo, mi gata Tigri quedo paralizada de las
patitas de atrás y la cola durante un tiempo. Ahora ya, gracias
a Dios, camina, salta y corre como el resto pero cuando le acariciamos
la zona que tuvo afectada se da vuelta de golpe, a veces se enoja y se
va.
Todos los Gatos quieren y necesitan un poco
de cariño, no creo que no quieran recibir nuestras muestras de
afecto.
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