Riesgos
en las fiestas.
Navidad y Año nuevo son festividades que pueden llegar a
estresar a nuestros gatitos. Si vamos a realizar una fiesta en casa,
hay que preparar un lugar en el hogar para que nuestro felino pueda
refugiarse si se siente abrumado por la movilización de gente.
Un dormitorio donde no pasara mucha gente será ideal, dejaremos
una cama, su plato de agua y alimento si come de noche.
Otro problema común son las puertas, cada vez que
recibamos un invitado debemos asegurarnos que el gato no deambula
cerca, para que no se escape al exterior, es conveniente no dejarlo
salir ya que durante estas fechas se tiran fuegos artificiales y otros
elementos de pirotecnia que pueden no solo quemarlo o herirlo, sino
asustarlo y desorientarlo. Muchos comienzan a correr tratando de huir
del ruido (lo toman como algo amenazante), perdiendose luego. Si es
necesario, recomiendo encerrarlo en una habitación con juguetes,
cama, agua y alimento, ir a verlo cada tanto, puede sonar cruel
quizás para algunos pero será mucho peor si se escapa, se
pierde, cruza la calle desorientado o lo agarran personas mal
intencionadas.
Si vamos a salir y pasara algunas horas solo, no
dejarlo a oscuras (aunque el gato sea un animal netamente nocturno),
dejarle una caja de cartón grande con papel de diario (aman este
tipo de papel) así podrán refugiarse allí si se
asustan por los fuegos artificiales.
A la hora de comer, si nuestro gato siente gusto por
el pan dulce, no debemos exagerar en las cantidades, no son animales
desarrollados para digerir los hidratos de carbono y podría
terminar haciendole mal, incluso porque algunos tienen mucha cantidad
de azúcar. Cuidado también con las carnes muy
condimentadas con pimentón, etc, no queremos que nuestro minino
termine la noche con una tremenda indigestión.
Así tampoco, jamas debemos darle de tomar
bebidas alcohólicas, ya que con muy poca cantidad de alcohol
pueden entran en coma, son mucho mas pequeños que nosotros y por
lo tanto soportan una dosis muy inferior a la nuestra.
También hay que cuidar que nuestro
felino glotón no quiera "probar" el árbol de navidad y
todos sus adornos, algunos gatos literalmente se comen las guirnaldas,
esto es peligroso porque son de plástico, no pueden digerirlas
corriendo el riesgo de terminar como un tapón en el intestino
(obstrucción). Si nuestro gatito es un atlético dispuesto
a escalar el árbol de navidad, recomiendo colocarlo en una
esquina y atarlo contra la pared mediante algún soporte, con
varias sogas.
A las luces decorativas habra que pasarles un poco
de vinagre si nuestro gato se ha encaprichado en masticarlas.