Las
Uñas.
 Siempre está el problema de
que el gato se afila las uñas en nuestros
muebles y/o cortinas, en nuestro sofá o en una silla. Incluso
hay gatos que se afilan en las paredes! La gente dice:
"Le corto las uñas así no rompe los muebles ni las
cortinas", se cree
que así se solucionó el problema... ¡Si supieran el
error que cometen!
Cuando el gato ve que sus uñas están cortas y que no
podrá usarlas,
buscará la manera de que éstas queden bien como antes o
incluso tratará de encontrar otro método. Hay gente que
les opera las
uñas y se las quita... Pero, ¿No pensaron en cómo
iba a defenderse el
gato? Si sale al exterior... ¿Cómo va a treparse a un
árbol? Hay una
historia en la que cuentan que operaron a un gato sacandoles las uñas
de las patas de adelante porque rasguñaba, resulto ser que el
felino
comenzó a utilizar las patas traseras como arma.
Hay
varias formas solucionar el problemas de las uñas.
- Comprarle un árbol rascador.
- Dejarle una silla vieja que no se va a
usar.
- Darle una soga (gruesa) para que se afile
ahí.
- Puede agarrar una rama (grande) o un
pedazo de madera grande.
- Uno puede fabricarle un
árbol rascador. Se consigue la base (puede ser redonda o
cuadrada,
siempre y cuando sea de difícil volcar) y se une a la madera (en
lo
posible gruesa y rugosa), ya sea con pegamento o con tornillos
(por
abajo de la base se atornilla). Si el gato se puede afilar las
uñas en
la madera está terminado, de otro modo, se le enrolla al rededor
una
soga gruesa. Se le puede poner una tabla fina arriba de todo y colgarle
pelotitas e hilos para que le sea más interesante.
Ten en cuenta que si le cortas las
uñas les estas quitando una utilidad natural.
Pienso que solo debe
realizarse en casos especiales como la llegada de un bebé.
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