Cansancio.
Guillermo
Rendón
Infinito,
profundo, invencible. Nos domina manipula y cansa. Cansa sin descanso y bebe mi
energía el vampiro incruento.
Midas maligno torna tu cuerpo de oro y el brillo pesa como la vida misma.
Los latidos se relajan.
La mirada lucha en vano por escapar del encierro inminente, terminando perdida y
en tinieblas. Obscuro.
Pensar agota, respirar asfixia. Los latidos se relajan. Vivir aniquila
fuerzas.
¡Cansancio!,
un corazón se detiene.