Meditación
navideña
¿Qué significa la Navidad? La Navidad, según la Biblia, nos habla del amor de Dios.
"En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió
a su Hijo Unigénito al mundo para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en
que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que El nos amó a nosotros, y envió a su Hijo
en propiciación por nuestros pecados".
El canto de los ángeles, la aparición de ejércitos celestiales que aquella noche
cantaron gloria a Dios, la estrella que guió a los magos hasta Belén, el humilde pesebre
donde estaban la madre y el Niño, nos hablan de la gracia y el amor infinitos de Dios. El
Hijo de Dios venía a habitar entre nosotros, pecadores del mundo, con el propósito de
llevar nuestros pecados sobre si y redimirnos de la maldad. Bien exclama el apóstol
Pablo: "Ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor
a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fuéseis
enriquecidos".
La Navidad también nos habla de un obsequio, un regalo de Dios que perdura. En aquella
primera Navidad, Dios nos entregó el más grande regalo de toda la historia, el Hijo
amado de su corazón. La Biblia declara que el regalo que nos da Dios, es vida eterna a
través de Jesucristo nuestro Señor.
El verdadero significado de la Navidad es que este regalo de Dios tiene que ser recibido.
Jesús vino al mundo y nació de una virgen, es verdad, pero este no es el final de la
historia. El murió en la cruz por nuestros pecados, resucitó de entre los muertos y
ahora vive. El Niño de Belén es el Cristo de los Cielos, el Señor de los señores y Rey
de reyes.
Para conocer y experimentar la vida eterna debes abrirle el corazón a Jesús. Hubo un
primer pesebre en la aldea de Belén pero debe haber un segundo pesebre. Esto no quiere
decir que el Señor Jesús va a nacer de nuevo como hombre. La Biblia declara que una vez
fue suficiente; la obra fue perfecta y no hace falta repetirla. El segundo pesebre que
debe haber es tu corazón en el cual Cristo quiere entrar. Es por eso que nos dice: "Recuerda,
yo estoy siempre a la puerta y llamo, si alguno escucha mi llamado y abre la puerta,
entraré y cenaré con él y él conmigo."
¿Has abierto ya el pesebre de tu corazón para que el Señor Jesús nazca allí y la luz
de Dios se revele en tu alma? Tu Navidad en este año puede ser la Navidad más
maravillosa que hayas conocido. Si recibes el regalo de Dios, que es Cristo mismo, en tu
corazón, esta celebración tendrá un significado incomparable. Recibe al Señor Jesús
en tu corazón y entonces tendrás paz con Dios y paz interior. ¡Y eso si que es digno de
celebrarse!
- Autor Desconocido - |