Deja de culpar a los demás por tus
problemas. El conflicto está en ti, no fuera de ti.
Decídete a cambiar creciendo
internamente.
Escoge tener paz interior en lugar de
tener la razón.
Mira tus problemas como lecciones que
necesitas aprender y no trates de escaparte de ellos sino que decídete a buscar las
verdaderas soluciones.
Reconoce que tú eres lo que piensas que
eres, que puedes cambiar cambiando tus pensamientos.
Busca la fortaleza y el amor dentro de ti,
no fuera de ti.
Disponte a amar sin condiciones. Da sin
esperar nada a cambio.
Escoge ser tu propia ruta siendo fiel a ti
mismo en todo momento.
Reconoce que el secreto del fracaso es
tratar de complacer a todo el mundo.
Reconoce que lo único que tienes es el
aquí y ahora. El pasado se fue, el futuro es meramente un cuadro mental.
No te compares con nadie. No hay nadie
mejor que tú ni inferior a ti. Las demás personas son diferentes pero todos, en esencia,
somos iguales.
Conócete a ti mismo y ámate para que
puedas amar a los demás.
Decídete a poseerte a ti mismo en lugar
de estar buscando poseer más cosas.
Decídete a llenar tu mundo de alegría y
termina con el sufrimiento y la escasez para siempre.
Reconoce en ti mismo a tu Maestro. El
tiempo de los gurús terminó. El verdadero Maestro te devuelve tu poder porque te lleva a
conocer que en tu ser superior divino todo lo tienes para siempre.