Odiseo entonces dio a Polifemo un vino fuerte y cuando el gigante cayó en el sopor de la embriaguez, le perforó su único ojo con una estaca ardiente. Entonces los griegos escaparon abrazados al vientre de sus ovejas. Poseidón castigó a Odiseo por haber cegado a Polifemo ocasionándole muchas dificultades en su siguiente travesía por el mar. En otra leyenda, Polifemo aparece representado como un pastor enorme, de un solo ojo, enamorado sin consuelo de la ninfa del mar Galatea.