Especial atención recibe en la Módulo IV. Diseño de Proyectos de Educación Virtual la forma de estructurar los procesos de autovaloración que lleven al estudiante a reconocer el valor, importancia y grado de éxito en el avance de sus aprendizajes; mientras que para el asesor representa la posibilidad de definir y organizar los mensajes pertinentes para orientar a los alumnos en su búsqueda de herramientas teórico-conceptuales, experiencias y rutas específicas de consolidación de la autonomía individual y grupal para cumplir con sus propósitos de aprendizaje.
De esta manera, la autovaloración no constituye única y exclusivamente un proceso instrospectivo en función de propósitos de aprendizaje, sino también, y sobre todo, una estrategia continua de consolidación de habilidades, saberes y actitudes surgidas dentro y fuera del sistema educativo, pero que serán aplicadas para conformar y orientar la autonomía del estudiante a fin de mejorar sus procesos cognoscitivos, fortalecer y ampliar sus expectativas y ejecuciones, basándose en la presentación individual de los resultados para tratar de incidir positivamente en su autoestima, eficacia y motivación para continuar en el posgrado proyectando hacia su comunidad de aprendizaje nuevas directrices orientadas a metas más elevadas de adquisición de conocimientos.
En consecuencia, el estudiante no debe esperar una serie de cuestionamientos dirigidos a la repetición conceptual o ejercicios preliminares para obtener un producto que se integre a la evaluación formativa. La propuesta es más simple, pero en esa medida su complejidad aumenta, puesto que mirar nuestros propios procedimientos para afinarlos, mejorar su aplicación, o bien, modificarlos, exige mayor detalle y dedicación que la expectativa del abordaje de lo nuevo.
De aquí, la importancia de "reaprender" a cuestionar, de inventar trazos sobre un texto para darle color y forma con las múltiples configuraciones que nuestra imaginación le otorgue; de crear sentidos propios, elegir y jugar con cada nueva palabra para aplicarla en el contexto inmediato; de construir "nuestra propia y verdadera" versión de un documento; de "reinventar" un texto tratando de hacerlo comprensible para otros, pero ante todo de explicarlo ante nosotros mismos y "debatir" con su autor, partiendo de la primicia de que no hay acuerdos absolutos, no hay significados únicos, sólo consensos generales, donde la particularidad da esencia y sentido al saber de cada estudiante.
De acuerdo con lo anterior, cada actividad especificada constituye por sí misma un proceso de autovaloración, donde el esfuerzo, las herramientas y saberes aplicados deben caracterizarse por un principio de logro, pero también de exteriorización de las dudas e incertidumbres sobre el objeto de estudio, de otorgar relevancia a la confrontación de la experiencia para recuperar el valor de la socialización de los aprendizajes